Experimento arriesgado

Square Enix intenta llegar a los mercados oriental y occidental por igual con The Last Remnant, un t��tulo muy original y bastante divertido, con grandes momentos, pero que se queda un poco en tierra de nadie con un sistema demasiado simplificado y con promesas que no llega a cumplir del todo.

Ram��n M��ndez

Actualizado a 12 de marzo de 2012 10:21 CET

Desde sus inicios, The Last Remnant ha sido un juego de contrastes desde sus inicios, cuando ya la propia Square Enix lo anunci�� como 'un t��tulo para el mundo'. La intenci��n era crear un RPG de corte m��s occidental, que se alejase de la anclada tradici��n en los t��tulos nipones, que lograse aunar los elementos m��s caracter��sticos de los JRPG con novedosas caracter��sticas m��s acordes con los gustos occidentales. Muy posiblemente, ese haya sido el principal problema del juego a la hora de sorprender: que se queda a medio camino entre esas dos tierras, y pese a contar con momentos intensos y memorables, se queda corto en otras ocasiones. Un buen juego que podr��a haber llegado mucho m��s lejos de no haber sido por esa aura de experimentaci��n que le rodea.

Con The Last Remnant, Square Enix demuestra que tienen muy buenas ideas, y sin duda es muy satisfactorio ver c��mo la compa?��a vuelve a lanzar una licencia nueva, lejos de explotar sus franquicias principales. No obstante, como ya hemos dicho, el movimiento en esta ocasi��n, por propio concepto, era muy arriesgado. Como primera toma de contacto es muy satisfactoria, y estamos ante un juego bastante interesante y con un buen apartado t��cnico, aunque no consigue estar al nivel de los grandes del g��nero. Pese a que se trata de un desarrollo multiplataforma para 360, PS3 y PC, de momento s��lo nos llega la versi��n para la consola de Microsoft, algo motivado por motivos t��cnicos.

Argumento
Al principio, nuestra historia se centra en el personaje de Rush Sykes, el cual est�� buscando a su hermana Irina, la cual ha sido secuestrada. Vagando por un bosque, llega a un campo de batalla en el que le parece ver a su hermana, pero en realidad ha sido una confusi��n, provocada muy posiblemente por la desesperaci��n, y se trataba de una miembro importante del ej��rcito de Athlum, bajo las ��rdenes del marqu��s, Lord David. No tardar�� en conocer a este hombre, el cual sentir�� curiosidad por nuestro protagonista, quien lejos de ser un personaje an��nimo, resultar�� ser el hijo de dos famosos cient��ficos. De este modo, de una forma un tanto interesada por ambas partes, empezar��n a colaborar.

Durante los primeros compases del juego, Rush ir�� conociendo diferentes aspectos del mundo en el que se desarrolla la aventura, se encontrar�� en alguna ocasi��n con su hermana y sus raptores, e incluso empezar�� a caminar por su propia cuenta. El argumento del juego tiene ciertos altibajos, y por momentos llega a antojarse algo inconexo entre misiones; hay ocasiones en las que parece que la historia seguir�� un camino, pero enseguida, tras apenas un par de escenas o movimientos, nos volveremos a ver obligados a seguir unos derroteros muy diferentes de lo que nos parec��a. Por ejemplo, tras una discusi��n entre Lord David y Rush, este decidir�� irse por su cuenta, y ser�� el momento en el que el juego nos ense?ar�� c��mo formar equipos.

Al principio, pensamos que el juego seguir��a el camino del interesante (e in��dito en Europa) Radiata Stories, pero tan s��lo cumpliremos un par de misiones muy breves antes de volver al redil de Lord David. Posteriormente, volver�� a pasar algo similar, y cuando creemos que volvemos a estar libres, recibiremos mensajes para volver a la presencia del que, indudablemente, es nuestro l��der y el que decide nuestro destino durante una parte importante del juego. Esta ser�� la t��nica del juego, que tiene retazos de gran libertad pero nos limitar�� bastante a la hora de avanzar, centr��ndose sobre todo en su l��nea argumental, aderezada con unas cuantas misiones secundarias adicionales que no son especialmente profundas, largas ni interesantes. Eso s��, la trama principal, pese a no ser muy original, esconde sorpersas muy interesantes y consigue satisfacernos.

El mundo
En The Last Remnant todo gira en torno a las reliquias del mundo antiguo, que protegen y dan poder a las diferentes ciudades que componen el mapa. Un mapa de dimensiones muy considerables, que iremos explorando poco a poco a lo largo de las numerosas horas que duran los dos discos del juego. Ser��n abundantes las grandes ciudades, con calles llenas de vida, los campos a recorrer, plagados de enemigos, y las grandes mazmorras. Pese a que no es un juego con una gran profundidad, con un argumento algo t��pico, The Last Remnant ofrece algunos aspectos adicionales, como el alquiler de personajes, las misiones secundarias a cumplir, la creaci��n de objetos y armas, o la b��squeda de materiales.

Misiones secundarias
Dejando a un lado la aventura principal, que ser�� a fin de cuentas la que nos regir�� durante casi todo el tiempo, el juego contar�� con abundantes misiones segundarias. Habr��, por ejemplo, hermandades que nos propondr��n retos a superar, pudiendo reclamar nuestro premio una vez logrado. Lo curioso de estos retos es que no hace falta aceptarlos ni ser consciente de que los tenemos, por lo que es posible que, nada m��s llegar por primera vez, ya tengamos algunos cumplidos. Podemos echarles un vistazo para saber lo que deberemos conseguir, pero no ser�� especialmente necesario, ya que con el mero avance del juego, los iremos logrando poco a poco.

Tambi��n habr�� personajes en las ciudades con problemas de todo tipo, que pedir��n nuestra ayuda: rescatar a gente secuestrada, llevar mensajes, buscar cosas? todas ellas misiones que, en muchos casos, una vez aceptadas nos veremos en la obligaci��n de cumplirlas al instante, transport��ndonos al lugar en cuesti��n. La duraci��n suele ser bastante escasa, y las que m��s duran ser�� por motivos de avance en el juego; es decir, si nos piden que vayamos a un lugar que todav��a desconocemos, deberemos recorrer el camino, algo que de tener paciencia ocurrir��a durante la propia historia. Pese a no resultar demasiado interesantes, ya que su principal raz��n de ser son los logros, a?aden un poco de variedad al t��tulo, aunque no tanta como se promet��a en los primeros compases.

Sistema de? combate
Por momentos, en los primeros tr��ilers e im��genes, The Last Remnant llegaba a parecer un beat'em up al estilo Dynasty Warriors. Pero nada m��s lejos de la realidad, ya que el juego mantiene los tradicionales combates por turnos, s��lo que adaptados a los ataques en grupo; las unidades ser��n formaciones completas de varios personajes, que compartir��n el HP y, cuando se acabe este, caer��n todos los miembros de dicho grupo a la vez. Algo que ocurre por igual con nuestros personajes y con los enemigos, a los cuales veremos en el mapa y atacaremos pulsando el gatillo derecho, siempre y cuando entren dentro de nuestra ��rea de ataque.

Manejaremos peque?os equipos de entre uno y cinco miembros de nuestro ej��rcito. El juego nos ir�� poniendo limitaciones a cu��ntas unidades podemos tener, con cu��ntos l��deres (personajes principales o de alquiler) en total, o el n��mero de miembros que podamos tener en nuestras filas. Por ejemplo, un momento en el que podamos tener tres unidades, cada una tiene de por s�� cinco huecos, por lo que ser��an en total 15 personajes; pero el juego nos limita a tener 9, as�� que deberemos organizar y repartir las posibilidades entre las distintas formaciones. Si adem��s tenemos l��mite de 4 l��deres, 5 deber��n ser personajes gen��ricos de relleno. Los l��deres ser��n o personajes principales o guerreros que alquilaremos en las hermandades, mientras que los de relleno los pediremos de forma gratuita, miembros del ej��rcito del marqu��s.

Muy importante ser�� el elemento estrat��gico de The Last Remnant, ya que las posibilidades en el campo de batalla son numerosas. En el mapa veremos nuestras unidades y las rivales, y deberemos dar ��rdenes con l��gica, ya que una mala planificaci��n al principio de la batalla puede ponernos las cosas muy cuesta arriba. Por ejemplo, si nuestro grupo se enfrenta directamente a otro, se enzarzar��n en un duelo. Pero para evitar el duelo pueden darse, por ejemplo, intercepciones (que el enemigo salga a tu camino y corte tu avance, o viceversa); tambi��n se puede dejar el duelo, u optar por rodear al enemigo y atacarle por el flanco. Un buen n��mero de posibilidades en cada combate que deberemos analizar fr��amente antes de empezar cada ronda.

Toda la pantalla estar�� cargada de informaci��n, para que no perdamos ni un detalle del gran n��mero de posibilidades y variables presentes durante los combates, en los que pueden llegar a participar hasta 70 personajes a la vez, dot��ndolos de un toque ��pico muy particular. Algo que se reflejar�� en las ��rdenes, que variar��n y se adaptar��n al propio desarrollo del combate o la situaci��n de los personajes en pantalla. La opci��n b��sica ser�� Atacar, aunque podremos decir que ataquen utilizando golpes espirituales, artes de combate, o un claro '?Haced lo que os parezca!'. En cambio, si nos enfrentamos a un jefe final, podemos mandar a nuestras tropas que se centren en atacar al l��der.

O si estamos sufriendo muchos da?os, podremos dar la orden de curarnos, o bien de compaginar los ataques con el uso de objetos para curarnos. Por si fuera poco, durante las reyertas pueden surgir oportunidades de oro, en las que podemos causar m��s da?o al rival cumpliendo el QTE que aparece en pantalla (bastante exigente, por cierto). Esto tambi��n se aplica a la defensa, pudiendo contraatacar y dejar inconsciente al enemigo. Todo esto compone unos combates muy variados, en los que entran en juego muchas variables, y muy din��micos. Pero tienen un gran fallo, y es que con tantos personajes en pantalla, son ca��ticos; cuando se enfrentan facciones de personajes m��s o menos similares, dudaremos qui��nes son de los nuestros, y qui��nes no.

Apartado t��cnico
El apartado visual de The Last Remnant nos ofrece una de cal y otra de arena, sin duda gracias a, y por culpa de, ese motor gr��fico tan famoso llamado Unreal Engine. Como primera obra de Square Enix con dicho motor, no se puede decir que los japoneses no hayan aprendido r��pido a utilizarlo y a sacar provecho de sus virtudes. El dise?o de personajes y escenarios nos deja con un gran n��mero de detalles inolvidables, con modelados muy trabajados, texturas con un gran nivel de detalle, animaciones cuidadas y realistas, efectos de luz asombrosos y un cuidado dise?o tanto de interiores, como de exteriores, de personajes amigos y enemigos. De hecho, las numerosas secuencias de v��deo, realizadas con el motor del juego, logran sorprendernos y dejarnos estupefactos por su gran calidad en determinadas ocasiones.

No obstante, tiene un gran problema, que tambi��n se observa en otros t��tulos que emplean el motor Unreal, pero que aqu�� se ve muy potenciado, demasiado: la lenta carga de texturas. Pese a que s��lo tardan unas mil��simas de segundo en cargar, son momentos bastante desconcertantes, y la aparici��n repentina de texturas que provocan que el suelo pase de ser muy simple a estar muy detallado no causa una gran impresi��n. Algo que acontece cada vez que llegamos a una zona, justo despu��s de la pantalla de carga, antes de cada combate, y lo m��s importante, durante las escenas de v��deo. El dramatismo de empezar la secuencia enfocando un jarr��n para ponernos en situaci��n pierde mucho fuelle si dicho jarr��n tarda casi tanto tiempo como el que permanece en pantalla en ser reconocible.

Hay que destacar que esto lo comentamos en base a la situaci��n ideal de disfrute del juego; es decir, instal��ndolo en el disco duro gracias a la reciente actualizaci��n de la Xbox 360 que tuvo lugar el pasado mi��rcoles d��a 19. Gracias a esta instalaci��n, las numerosas cargas entre zonas y combates se reducen a apenas un par de segundos en su mayor��a, y la aparici��n de texturas es cuesti��n de apenas un suspiro. De no tenerlo instalado, la situaci��n empeora bastante, con una tasa de frames que se muestra muy inestable, dando excesivos tirones. No est�� del todo libre de problemas de framerate, y en casos de muchos personajes y combate muy intenso, se notar�� alg��n peque?o tir��n. Pero por lo general, la instalaci��n en disco consigue que el juego gane alg��n punto, por su agilidad.

En el apartado sonoro nos topamos con melod��as correctas, muy buenas en ocasiones, y un trabajo de doblaje en ingl��s muy bueno, de lo mejor que hemos podido o��r en RPG en dicho idioma. Para poder seguir a la perfecci��n el desarrollo de los acontecimientos, el juego estar�� perfectamente traducido a nuestro idioma. La din��mica de juego es satisfactoria, y aunque por momentos puede hacerse repetitivo, consigue mantener el inter��s. Como RPG que es, no tiene grandes complejidades de control; de hecho, es un JRPG excesivamente simplificado, que carece de elementos tan caracter��sticos del g��nero como los puntos de experiencia.

No quiere decir que no est��n, tan s��lo que no los veremos. En las supuestas subidas de nivel, veremos las mejoras de los personajes, en algunos par��metros concretos (vida, fuerza?) o aprendiendo nuevas t��cnicas. No tendremos muchas opciones de personalizaci��n, m��s all�� de decidir las armas a portar en cada mano, o bien un par de accesorios; la creaci��n de objetos y armas es un gran a?adido, pero tampoco ofrece una gran profundidad jugable. Tambi��n ha desaparecido la preocupaci��n por nuestra vitalidad, un cl��sico del g��nero que se ha simplificado en exceso: despu��s de cada combate, recuperaremos autom��ticamente toda nuestra vida, como si nada hubiese pasado, incluso si el personaje o su escuadra hab��an ca��do en combate.

Tambi��n podremos salvar en cualquier momento desde el men�� (de hecho, deberemos, ya que el juego no lo hace de por s��), una clara muestra m��s de la sencillez y lo simplificado del t��tulo. En ocasiones, en el mapa, tendremos alg��n problema puntual para enzarzarnos en combate con los enemigos, pero ser��n casos concretos dentro de un sistema de control que funciona y responde a la perfecci��n. The Last Remnant es un juego largo y con variedad de cosas por hacer, sobre todo si queremos conseguir todos los logros. Eso s��, da la sensaci��n por momentos de que no encuentra su camino, o de que nos presenta alg��n que otro peque?o detalle intermedio que no pasa de ser una mera ilusi��n que no nos desviar�� en exceso de la historia principal. No obstante, es divertido y satisfactorio, un buen juego de Square Enix al nivel de esta generaci��n.

7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr��an haberlo llevado a cotas m��s altas. C��mpralo sin miedo.