Ahora canta Disney

El nuevo juego, que ya est¨¢ disponible en las tiendas espa?olas, ha sido recibido en nuestro pa¨ªs con su propia campa?a de publicidad televisiva, dejando claro que Sony y Disney han apostado por este producto y no piensan limitarse a dejarlo en el expositor de la tienda como ¨²nico reclamo.

Tras una larga radiograf¨ªa, practicando todos sus modos y cantando las canciones una y otra vez junto a dos compa?eros de diferentes edades, V¨ªctor y Blanca, podemos ofrecer una muy clara impresi¨®n final de este nuevo producto destinado a la campa?a navide?a.

Conectamos la consola, introducimos el disco y?nada de presentaciones especiales como parec¨ªa esperar por tratarse del universo Disney. El mismo men¨² de SingStar y sus diferentes opciones que llevamos viendo desde 2004. Sin ser decepcionante no es lo que uno esperaba.

Una vez preparados para batirnos con nuestros micr¨®fonos descubrimos que el repertorio de canciones ofrece aut¨¦nticas joyas del pasado, como el famoso Bibidi-Bobidi-Bu de La Cenicienta, junto a otras relativamente m¨¢s modernas como el Hijo de Hombre de Tarz¨¢n, o Hay un amigo en m¨ª, de Toy Story. No se trata de una selecci¨®n con un criterio claro, como podr¨ªan ser los temas principales o canciones premiadas.

Los m¨¢s puristas hubiesen agradecido la inclusi¨®n de canciones en su idioma original para poder sentir al cien por cien la esencia de los grandes compositores de Disney. Sony, en cambio, ha decidido optar por un uso exclusivo del castellano para atraer a un p¨²blico m¨¢s amplio, sobre todo infantil y juvenil. ?nicamente encontraremos en ingl¨¦s la canci¨®n de Winnie The Pooh, que no fue doblada en su pel¨ªcula espa?ola. Sin desmerecer el producto final no cabe duda de que la posibilidad de cantar en versi¨®n original hubiese sumado tantos al juego.

Los videos que veremos de fondo no siempre corresponder¨¢n con los de las canciones de las pel¨ªculas, mostrando en muchas ocasiones escenas salteadas de cada cinta. Lo que llama la atenci¨®n es la corta duraci¨®n de algunas de las canciones, que aparecen inexplicablemente recortadas respecto su versi¨®n original.

Los modos de juego no difieren de nada de lo visto hasta ahora, siendo ¨²nicamente destacables dos aspectos. El primero es un cambio en la presentaci¨®n de las puntuaciones durante y despu¨¦s de cada canci¨®n. El segundo es en el modo de dos jugadores, donde los textos aparecen divididos en la pantalla, siendo la parte inferior para el primer jugador y la superior para el segundo.

La dificultad parece ser menor que en otros juegos, lo que contrasta con la verdadera dificultad de muchas canciones, donde se hace obligatorio el uso de los tonos agudos, con especial menci¨®n a la protagonizada por los ratones de La Cenicienta. Tenores y otros aficionados a las voces graves, abst¨¦nganse. Otra an¨¦cdota es cantar a d¨²o El Ciclo de la vida, del Rey Le¨®n. Toda una experiencia para el segundo jugador, que se enfrentar¨¢ a los implacables y casi imposibles de seguir coros africanos.