ONE (2008)
- PlataformaNGE8.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorDigital Legends
- Lanzamiento31/10/2008
- EditorNokia Publishing
Entrenado y m¨¢s preparado
El estudio espa?ol Digital Legends ha recuperado su franquicia estrella de la primera N-Gage, ONE, para darle nuevos aires en esta continuaci¨®n en la siguiente generaci¨®n de la plataforma de Nokia.
Si por algo nos dej¨® sorprendidos el primer ONE, fue por su magn¨ªfico apartado t¨¦cnico, que superaba cualquier otro juego visto anteriormente en la consola-m¨®vil de Nokia. Esta continuaci¨®n, que primeramente se iba a llamar "ONE: Who's Next?" y finalmente se ha quedado de nuevo en ONE a secas, contin¨²a la misma v¨ªa, asombr¨¢ndonos su calidad visual con efectos m¨¢s propios de consolas de sobremesa m¨¢s modernas.
M¨¢s all¨¢ de los gr¨¢ficos, que al final pasan a un segundo plano, est¨¢ la jugabilidad. Estamos ante un juego de lucha original en cierto modo, ya que se aleja de los combates fant¨¢sticos con poderes impresionantes o combos infinitos, para situarnos ante entornos realistas y personas normales y corrientes peg¨¢ndose entre s¨ª. Los participantes en el torneo de ONE son combatientes muy entrenados, pero que no tienen ninguna habilidad sobrenatural.
Se ha mejorado de forma sustancial el sistema de peleas de la primera parte. En aquel caso el control resultaba engorroso, con muchos botones, combos excesivamente largos y demasiada lentitud en los enfrentamientos. Realmente, como juego de lucha era poco din¨¢mico y requer¨ªa bastante pr¨¢ctica y, desde luego, buena memoria, para sacarle todo el provecho. Era un acercamiento a este g¨¦nero interesante, pero no suficientemente consolidado.
Sin embargo, en esta segunda entrega, pese a que se parte de una base similar, lo cierto es que el c¨®digo en s¨ª se ha creado desde cero, logrando una mec¨¢nica mucho mejor adaptada a un terminal m¨®vil a la par que m¨¢s divertida, con un mayor ritmo. Hay que tener en cuenta que los tel¨¦fonos compatibles con N-Gage apenas tienen dos botones de acci¨®n y su cruceta complica mucho las diagonales, lo que a priori se podr¨ªa considerar un factor limitante de gran relevancia en un juego de lucha. En cambio, los chicos de Digital Legends se las han apa?ado para resolver este problema perfectamente.
Los dos botones para juegos de estos terminales se corresponden directamente con el pu?etazo y la patada. Ahora bien, si s¨®lo pudi¨¦ramos dar un tipo de pu?etazos y patadas ser¨ªa aburrid¨ªsimo. Las variantes vienen dadas por la cruceta, ya que seg¨²n la direcci¨®n pulsada cambia el golpe que damos. Por ejemplo, pulsando haca arriba soltamos un gancho o una patada a la cabeza, apretando hacia abajo metemos un pu?etazo en las costillas o hacemos un barrido, etc. Como podemos ver la variedad viene dada por esta caracter¨ªstica y no por usar todas las teclas.
Este sistema de combate permite que las peleas no sean tan pausadas, aunque no falten los tanteos. Los escenarios son cuadrados de un tama?o tirando a peque?o y no es factible huir hacia un extremo, adem¨¢s de que la c¨¢mara no se aleja mucho por lo que tambi¨¦n restringe la distancia entre los personajes. Con la cruceta es posible saltar o, pulsando dos veces en alguna direcci¨®n, desplazarnos r¨¢pidamente hacia all¨ª dando una voltereta. Es una forma de esquivar o de acercarnos a mayor velocidad a nuestro enemigo.
Hay tres estilos de combate, aunque al contrario que en la primera parte, no se puede cambiar en mitad de un combate, sino que es una cualidad propia de cada personaje. Las modalidades son r¨¢pido, duro y armado, estando esta ¨²ltima bloqueada de partida. Los golpes que ejecutan cada uno son diferentes, sin cambiar tampoco radicalmente. Se mueven con diferente velocidad o agilidad y golpean con distinta intensidad, desde luego no es lo mismo que te den con un bate en la cara a que sea un pu?etazo normal y corriente.
No faltan los combos, eso s¨ª, mucho m¨¢s simples aparte de ser menos. El modo entrenamiento nos da las pautas necesarias para aprendernos todos estos movimientos. Los m¨¢s b¨¢sicos, son tres pu?etazos o tres patadas, y no encontraremos mucho m¨¢s. Para bloquear tenemos que pulsar hacia atr¨¢s y si somos derribados existen algunos golpes que podemos lanzar al levantarnos, para as¨ª quitarnos la presi¨®n de nuestro rival. De todos modos, ¨¦l tambi¨¦n puede alcanzarnos en el suelo si se acerca lo suficiente. Igualmente, los agarres siguen presentes, con secuencias de golpes si los ejecutamos correctamente bastante atractivas.
Lo m¨¢s espectacular y que entra como novedad son los contraataques, puesto que el tiempo se ralentiza un momento para dar mayor intensidad a la situaci¨®n. Consisten en lanzar un golpe justo a continuaci¨®n de que nuestro oponente lo haga, de forma que el alcanzado es ¨¦l y adem¨¢s recibiendo bastante da?o. No son nada sencillos, sobre todo en los niveles altos de dificultad. Eso s¨ª, la IA los har¨¢ sin ning¨²n problema. Y es que aqu¨ª es donde encontramos quiz¨¢ el mayor inconveniente de ONE, no siempre responde con inmediatez a nuestras pulsaciones, lo que nos pone en desventaja frente a los luchadores controlados por la CPU. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que no ver¨ªais un 8'5 junto a este texto si estuvi¨¦semos ante un error grave y com¨²n, no siempre pasa ni mucho menos.
Podemos personalizar a nuestro avatar virtual en el juego de diferentes formas, cambi¨¢ndole la ropa, el rostro, el color de piel, el vestuario, la fisonom¨ªa o coloc¨¢ndole diversos tipos de accesorios, pudiendo variar los colores de las prendas o los objetos. Por supuesto, se puede elegir entre hombres y mujeres, sin que esto afecte a su fortaleza f¨ªsica. El grado de recreaci¨®n es bastante bueno y se han cuidado detalles como que el pelo o la ropa se muevan con el personaje de forma bastante realista, aunque obviamente sin alcanzar lo que se ve hoy en d¨ªa en consolas como PS3 y Xbox 360.
Las animaciones de los combatientes se han implementado utilizando captura de movimientos de luchadores profesionales, lo que aumenta el grado de realismo. Destaca todav¨ªa m¨¢s la detecci¨®n de colisiones cuando alguien es alcanzado y c¨®mo reacciona dependiendo de d¨®nde recibe el golpe. Hay, eso s¨ª, alg¨²n peque?o fallo en las transiciones, principalmente desde el suelo, ya que en ocasiones al recibir un ataque un personaje estando tumbado de repente aparece de pie. Lo malo de este sistema es que, salvo por las variaciones de los estilos, todos los luchadores se mueven exactamente igual.
El motor gr¨¢fico est¨¢ totalmente renderizado por software, ya que no todos los terminables compatibles con N-Gage disponen de chip 3D. Sin embargo, gracias a que estamos en entornos muy cerrados, donde lo ¨²nico que se desplaza por la pantalla son dos personajes, los chicos de Digital Legends han logrado sacar todo el jugo de estos dispositivos logrando un apartado t¨¦cnico brillante. Encontramos, por ejemplo, efectos tales como normal mapping o iluminaci¨®n din¨¢mica que, a priori, parecer¨ªan inviables para un tel¨¦fono m¨®vil.
Los escenarios son de lo m¨¢s completo y variado, van desde un tatami de entrenamiento con s¨®lo unos cubos de fondo, hasta unas altas monta?as en el coraz¨®n de China, pasando por entornos paradisiacos como la Rep¨²blica Dominicana o por zonas urbanas como un callej¨®n de Nueva York. Se basan, por tanto, en localizaciones reales a lo largo y ancho de nuestro planeta, como en la primera parte. La calidad visual de estos lugares es impresionante, salvo por las texturas, un tanto borrosas. Aunque realmente el terreno donde tienen lugar los enfrentamientos es siempre el mismo, el cuadrado que comentamos, desde luego cambia la sensaci¨®n que nos producen las diferentes ambientaciones.
En el modo historia recorremos todos estos sitios para tratar de convertirnos en el "ONE", el "?nico", el mejor luchador de todo el mundo. Se ha mejorado la narrativa respecto a la anterior entrega. No estamos ante un argumento digno de un libro, pero al menos resulta entretenido. Mediante escenas est¨¢ticas, vamos conociendo en primera persona lo que siente nuestro personaje al ir progresando en su particular meta y c¨®mo ve a los diferentes oponentes que aparecen ante ¨¦l. Un anciano de raza asi¨¢tica es nuestro gu¨ªa en este periplo.
Nos presentan bastantes combates en esta opci¨®n, pero quiz¨¢ en una hora o un par como mucho podemos habernos convertido en los mejores. Existe la posibilidad de rejugarlo con todos los estilos, lo que ya multiplica la duraci¨®n por tres. M¨¢s all¨¢ de eso, aparte de combates individuales, han a?adido un modo supervivencia en el que debemos superar un combate tras otro en una serie infinita, con una ¨²nica barra de vida que se rellena ligeramente tras cada pelea. Finalmente, no hay que olvidar los enfrentamientos multijugador por Bluetooth.
Al igual que en el primer ONE, cada personaje tiene una puntuaci¨®n asignada, llamada ELO, que refleja su nivel. Tras cada pelea, sube o baja dependiendo de si gana o pierde. Cu¨¢nto lo hace, var¨ªa seg¨²n el ELO de su contrincante. Si somos muy superiores, igual ni siquiera subimos nuestra puntuaci¨®n, o viceversa, pr¨¢cticamente no bajamos en caso de perder si nuestro rival es de un nivel mucho mayor. La gracia de este asunto, al final, es subir nuestra calificaci¨®n a N-Gage Arena para ver en qu¨¦ posici¨®n nos encontramos, ya sea de forma global o en clasificaciones m¨¢s peque?as separadas por regiones y pa¨ªses. De hecho, a¨²n est¨¢ activo el torneo organizado por Nokia a trav¨¦s de Internet.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.