D¨¦ la orden, se?or

La mente creativa de Tom Clancy parece no tener fin. El autor, responsable de algunas de las obras literarias militares m¨¢s importantes, sigue colaborando con Ubisoft en la creaci¨®n de nuevas licencias y entregas de t¨ªtulos que adapten a un mando de control su narrativa. El nuevo miembro de la familia Tom Clancy responde al nombre de EndWar, y es obra de la filial de la compa?¨ªa gala en Shanghai. Una divisi¨®n que tiene con este t¨ªtulo su gran oportunidad para reivindicarse y demostrar que tiene tanto que decir como otras de las grandes sedes de la compa?¨ªa. Cuanto menos, demuestran que saben utilizar con acierto la tecnolog¨ªa que tienen a su alcance.

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Han elegido utilizar como base el mismo universo de otros t¨ªtulos Tom Clancy como Ghost Recon, Rainbow Six, Splinter Cell o el futuro HAWX, pero ofreciendo un enfoque completamente novedoso al sistema de juego, ya que ahora podremos dar ¨®rdenes directas, mucho m¨¢s r¨¢pido, a nuestras tropas utilizando simplemente nuestra voz. Una original propuesta que funciona a la perfecci¨®n, pero que desgraciadamente se ve acompa?ada de un apartado t¨¦cnico algo discreto y un modo historia poco menos que testimonial, convirti¨¦ndose en una alternativa principalmente online. Eso s¨ª, la mano del autor norteamericano se nota bien a la hora de presentar las innovaciones militares y la tensi¨®n pol¨ªtica que dar¨¢n forma al argumento.

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En 2016, una guerra nuclear afectar¨ªa a Arabia Saud¨ª e Ir¨¢n, agravando todav¨ªa m¨¢s la crisis energ¨¦tica y desestabilizando muchos de los pa¨ªses europeos. Para superar esta compleja situaci¨®n, los pa¨ªses m¨¢s poderosos del viejo continente se fusionar¨ªan en una nueva federaci¨®n en 2018, y la antigua alianza con Estados Unidos queda en el olvido, ya que la Federaci¨®n Europea y los EEUU se convierten en rivales al compartir los mismos objetivos. Los americanos pretender¨¢n lanzar entonces una nueva estaci¨®n espacial en 2020, con una potencia militar muy importante que provoca el rechazo de la Federaci¨®n Europea y Rusia, y causando una importante divisi¨®n de la OTAN.

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Pero el d¨ªa del lanzamiento, tiene lugar un ataque terrorista a la zona de lanzamiento. La investigaci¨®n de este ataque supondr¨¢ el enfrentamiento a escala global entre las tres facciones diferentes. Una compleja intriga militar que se ir¨¢ desarrollando entre las misiones, con importantes explicaciones de c¨®mo est¨¢ evolucionando la situaci¨®n y cont¨¢ndonos al detalle los pormenores de nuestra motivaci¨®n justo antes de saltar al campo de batalla. Aunque el juego no llega a tener las cotas de profundidad y elaborado desarrollo que se puede ver en otras obras del autor norteamericano, y el modo historia est¨¢ planteado de una forma poco elaborada.

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Sobre el campo de batalla, controlaremos siete tipos de unidades diferentes, comunes a todas las facciones aunque con matices, tales como fusileros, ingenieros, tanques, transportes, helic¨®pteros de combate o artilleros. Se podr¨¢n mejorar nuestras tropas, y utilizarlas a nuestro antojo personaliz¨¢ndolas a nuestro gusto. No contaremos con muchas opciones, y los cambios ser¨¢n bastante limitados, pero ser¨¢n importantes para resistir los ataques m¨¢s brutales del enemigo y estar al nivel en cuanto a potencia armament¨ªstica. El control no lo tendremos sobre individuos directamente, sino que trabajaremos por escuadrones.

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Cada una de las unidades que tengamos tendr¨¢ asignado un n¨²mero, y lo mismo para los enemigos. El objetivo de esto es permitir explotar la caracter¨ªstica m¨¢s satisfactoria del juego: el reconocimiento de voz y la posibilidad de dar ¨®rdenes directamente a trav¨¦s de un headset. Algo muy sencillo, que responde a responder tres preguntas: qui¨¦n, qu¨¦ y d¨®nde. De este modo, por poner un ejemplo, diremos: 'unidad 3, atacar, enemigo 1', y el juego reconocer¨¢ con mucho acierto nuestras indicaciones y actuar¨¢ acorde a lo que le mandemos. Los men¨²s de ¨®rdenes posibles ser¨¢n muy profundos, pudiendo mandar a nuestras tropas a determinadas posiciones, ordenar la retirada, pedir refuerzos o incluso cambiar la c¨¢mara a quien digamos.

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La reacci¨®n de la m¨¢quina es inmediata, permitiendo la agilidad de movimiento de nuestro ej¨¦rcito y que podamos trabajar sin limitaciones o sin tener que buscar nuestras tropas por los extensos mapas. Su ¨²nico defecto es la incapacidad de dar varias ¨®rdenes conjuntas a varias unidades y tener que ir una a una a¨²n cuando queramos enviarlas a por un mismo objetivo. La naturalidad del sistema nos hace preguntarnos por qu¨¦ no se ha explotado antes, y qu¨¦ podremos esperarnos en el futuro, dado que a?ade una nueva forma de jugar a un t¨ªtulo de estrategia militar que se antoja muy satisfactoria y digna de sustituir los sistemas de control m¨¢s tradicionales.

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De hecho, el juego permite la posibilidad de utilizar un sistema de control tradicional, pero no se puede ni comparar con las excelencias del reconocimiento de voz. Jugar con el mando es mucho m¨¢s lento, ca¨®tico y con resultados mucho menos satisfactorios; pero es bueno que est¨¦ ah¨ª la opci¨®n, para aquellos usuarios que no quieran verse gritando ¨®rdenes a la pantalla de su televisi¨®n. Poco m¨¢s que decir de una jugabilidad muy particular que depende, ¨ªntegramente, de lo bien que sea capaz el usuario de dar ¨®rdenes. Sin duda, los que tengan conocimientos militares y reconozcan mejor el sistema de ¨®rdenes, lograr¨¢n sacar mucho m¨¢s partido de este sistema tan particular pero interesante.

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Los tipos de misiones que nos propone el juego durante la campa?a principal ser¨¢n tan s¨®lo de cuatro tipos: podemos alzarnos con la victoria mediante la conquista del m¨¢ximo de territorio o bien acabando con todos los enemigos; en otro tipo, tan s¨®lo valdr¨¢ eliminar a todos los enemigos; el tercer tipo se basa en destruir edificios clave del enemigo o defender los nuestros; y por ¨²ltimo, asedio, en el que deberemos capturar o defender una ciudad capital. Los mapas no son demasiado extensos por lo general, as¨ª que la base jugable ser¨¢ muy sencilla: defendernos y atacar de forma coherente.

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La c¨¢mara no suele situarse en sitios l¨®gicos, y suele entorpecerse con la unidad en la que se centra, logrando ser bastante molesta e incapaz de ofrecernos una buena visual de la acci¨®n. Aunque el escenario se puede destruir en algunos elementos, ninguno de estos resulta especialmente llamativo ni cuenta con un dise?o excesivamente atractivo, tan s¨®lo son funcionales y, en muchos casos, su presencia en el escenario es meramente ornamental. Demasiado simple en lo visual, y poco espectacular para los enfrentamientos que pretende representar. Su apartado sonoro es bastante modesto a nivel de melod¨ªas, pero cuenta con buenos efectos y un gran trabajo de doblaje a nuestro idioma, con numerosas frases grabadas.

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Una vez m¨¢s, destacar el gran trabajo realizado en el reconocimiento vocal, que se convierte en el principal atractivo de un t¨ªtulo que, por lo dem¨¢s, es bastante modesto. Eso s¨ª, gira tanto en torno a esta caracter¨ªstica, que se resiente mucho la jugabilidad con el mando de control. El modo historia no presenta una gran profundidad, y en gran medida da la sensaci¨®n de ser un gran tutorial (de hecho, el Preludio lo es, directamente) para prepararnos para el plato fuerte del juego, al que ya desde el men¨² principal se le da m¨¢s importancia: el multijugador online. Es posible disputar escaramuzas contra la m¨¢quina, pero el elemento principal ser¨¢ la representaci¨®n b¨¦lica a trav¨¦s de Internet.

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