X3: Terran Conflict
- PlataformaPC7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorEgosoft
- Lanzamiento17/10/2008
- TextoIngl¨¦s, Franc¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorDeep Silver
El amo del Universo
A?o 2938. Despu¨¦s de los ¨²ltimos acontecimientos que han azotado el universo, la humanidad y todas las razas se predisponen a redescubrir la Tierra. Mientras, nuestro personaje pelea por conseguir erigirse como un magnate del comercio, un as de los negocios y un piloto formidable. Todo eso y un poquito m¨¢s, en X3: Terran Conflict.
Uno de los problemas, posiblemente el primero, con los que se encuentra un redactor cuando abre el precinto de X3: Terran Conflict, es que es muy complicado ponerle una etiqueta para definirlo. Evidentemente, los fervientes seguidores del universo X cogen el concepto sin necesidad de leer nada m¨¢s (y probablemente ya tengan el juego en el momento de publicar esta review) pero si hay que explicarlo para aquel que lo desconozca, X3 es una mezcla de simulador de naves espaciales con toques de gesti¨®n comercial y trazas de estrategia. A grandes rasgos.
Parte de la informaci¨®n que aqu¨ª se dar¨¢ ser¨¢ gen¨¦rica y parte especializada para aquellos que ya conozcan la saga desde el anterior o incluso m¨¢s all¨¢ de X2; para todo el resto que quiera saber un poco m¨¢s, est¨¢ disponible el an¨¢lisis que hizo Javier de Pascual de Reunion hace un par de a?os, y comprobar c¨®mo ya ¨¦l mismo ten¨ªa considerables problemas para etiquetar el producto que ten¨ªa entre manos, lo que no es de extra?ar debido a la complejidad per se de este nuevo X3.
Eso es porque Terran Conflict es un juego extraordinariamente denso (tal vez no el m¨¢s denso, pero denso igualmente) y, desde luego, no para todo el mundo. Esto no es obligatoriamente un punto negativo que achacarle, al contrario de lo que argumentan algunos, porque en ning¨²n lugar est¨¢ escrito que necesariamente deba gustar al gran p¨²blico o se dirija a tal. Y aunque s¨ª es cierto que se ha hecho un poco m¨¢s accesible en esta nueva versi¨®n mediante algunos ligeros retoques, sigue siendo un t¨ªtulo dirigido a un mercado muy particular y generalmente muy exigente.
Puestos a ser exigentes, aqu¨ª nos plantamos ante el primer tir¨®n de orejas serio hacia la desarrolladora, por hacernos llegar un producto en otro idioma distinto al nuestro mientras la comunidad espera una actualizaci¨®n que incluya textos en castellano a¨²n sin fecha prevista, si es que finalmente llega. No es el ¨²nico agravio que tenemos que sufrir los usuarios de nuestro pa¨ªs, pues el manual original de 120 p¨¢ginas (que aquellos que compraron ediciones en otro pa¨ªs s¨ª tienen) se ha visto reducido a un mero folleto de 16 en el que apenas se cuentan cuatro cosas b¨¢sicas que de nada servir¨¢n a un usuario novel. Y ante eso, que no est¨¢ nada bien, debemos protestar.
A pesar de que nos llega de nuevo bajo la coletilla 'X3' y ante el hecho que muchos hab¨ªan especulado de encontrarnos frente a una expansi¨®n, la desarrolladora nos presenta un juego completo e independiente que alguno podr¨ªa tildar de revisi¨®n de su precursor, aunque realmente tenga puestas las miras un poco m¨¢s lejanas que ¨¦ste. Hay muchas horas de entretenimiento enlatadas en los 10 Gb que ocupa el juego, que har¨¢n las delicias del jugador minucioso y paciente que tenga el tiempo y las ganas de explotar todos los recovecos que sin lugar a dudas ofrece.
Egosoft nos sit¨²a de nuevo justo tras los acontecimientos de Reunion, en el a?o 2938. Atr¨¢s ha quedado la historia de Kyle Brennan y su importancia fundamental en el asalto contra los Xenon 25 a?os antes, la carrera armament¨ªstica que ha puesto las pilas a los fabricantes de naves espaciales, las escaramuzas con piratas y enemigos ya antol¨®gicos y emprendiendo el viaje m¨¢s apasionante que la humanidad reciente recuerda: el redescubrimiento del planeta Tierra. Todo esto, y un poco m¨¢s, en Terran Conflict.
De hecho Terran Conflict es considerablemente exigente en t¨¦rminos gr¨¢ficos, porque solicita por defecto una tarjeta de m¨ªnimo 256 Mb e incluso con una 4870 de 1 GB hab¨ªa alg¨²n que otro problema en la tasa de frames a la m¨¢s alta resoluci¨®n y con el antialias activado. Pero en ocasiones, excepto en las fases de combate, es plausible sacrificar parte de ese rendimiento en pos de una visi¨®n del espacio que, ciertamente, vale la pena. En ese aspecto, al intentar capturar pantallas propias con dos programas distintos y con Vista x64, Terran Conflict nos lanzaba al escritorio con lo que, lamentablemente, hemos tenido que pasar con screenshots oficiales que sustituiremos tan pronto como resolvamos este aspecto.
El dise?o de los men¨²s y del interfaz, anta?o uno de los aspectos m¨¢s criticados de la saga, ha sufrido una severa revisi¨®n que en nuestra opini¨®n ha mejorado bastante las cosas. Ahora es m¨¢s amigable que antes navegar a trav¨¦s de las m¨²ltiples opciones aunque a¨²n as¨ª, a menudo, suele ser habitual perderse entre la mir¨ªada de posibilidades que se ofrecen. Los datos se muestran de forma correcta en la mayor parte de pantallas y el sistema de navegaci¨®n ayuda al usuario en forma de avisos y voces simplemente al pasar el rat¨®n por encima de un icono.
Aunque se dice que el universo est¨¢, en t¨¦rminos generales, considerablemente vac¨ªo, eso se debe a la gran distancia a la que se encuentran unos objetos de otros. Incluso la mayor de las estaciones espaciales de nueva creaci¨®n, que uno puede recorrer en todas direcciones con cualquiera de nuestras naves, es infinitamente peque?a comparado con el mapa, por as¨ª decirlo, que existe a nuestra disposici¨®n. Esa sensaci¨®n de insignificancia ha sido perfectamente recreada en el mapa, especialmente para el jugador que empieza por vez primera una nueva partida.
Todo lo que vemos en pantalla est¨¢ recreado con bastante mimo y goza tambi¨¦n de un dise?o art¨ªstico muy adecuado a nuestro parecer. Hay buenos efectos de part¨ªculas al moverse la nave y al explotar objetos incluso en la lejan¨ªa, iluminaci¨®n din¨¢mica muy bien implementada, uso y abuso de pixel shaders de ¨²ltima generaci¨®n e incluso una sensaci¨®n de velocidad en el vac¨ªo espacial gratamente conseguida. Tambi¨¦n, aunque parezca una incongruencia, las naves m¨¢s grandes parecen tener cierto peso - a pesar de la ingravidez - lo que les dota de una alta credibilidad en las maniobras.
El ¨²nico aspecto negativo en el apartado t¨¦cnico es aquel que hemos mencionado antes y que se refleja en la localizaci¨®n al castellano. En el momento de escribir este an¨¢lisis, no solamente no se hab¨ªan doblado las voces en nuestro idioma - y l¨ªneas de di¨¢logo hay unas cuantas - sino que tampoco estaba traducido al castellano, lo cual es ciertamente un impedimento para los potenciales jugadores que lleguen a Terran Conflict. En ciertos juegos esto es ya de por s¨ª un problema importante, en este caso es fundamental que el esperado parche al respecto llegue cuanto antes, si es que tiene que llegar. Esto, como es l¨®gico, afecta muy negativamente a la valoraci¨®n global del producto.
La coletilla que acompa?a a la caja y al manual otorgan una visi¨®n muy ajustada de lo que refleja el t¨ªtulo en s¨ª una vez estamos en el l¨ªo: 'Trade, Fight, Build, Think', 'Comercia, Lucha, Construye, Piensa'. La raz¨®n es simple: se necesita un moderado uso de todas esas facultades para tratar de sobrevivir en el juego y no bastar¨¢ con ser excelente en una de ellas y pobre en las dem¨¢s, a pesar de que escojamos un estilo de vida particular que premie unas u otras.
Ya la primera elecci¨®n que debemos hacer al empezar es - aparte de jugar el tutorial, altamente recomendado - escoger que tipo de personaje de entre los cuatro arquetipos vamos a interpretar. Eso determinar¨¢ nuestra ubicaci¨®n inicial, el tipo de nave a nuestra disposici¨®n, la cantidad de dinero disponible de buenas a primeras y, por ende, su nivel de dificultad. No es lo mismo empezar con Patriota Argon o un Defensor terran (una nueva facci¨®n que llega al universo), que empiezan con la misma nave pero un n¨²mero diferente de cr¨¦ditos, que con un Asesino en bancarrota que empieza sin nada. A medida que progresemos en el argumento, una docena de arquetipos nuevos se a?adir¨¢n a los ya existentes para otros comienzos predefinidos.
El universo es de desarrollo abierto, con lo que en realidad podemos realizar las operaciones que deseemos en el orden que nos venga en gana, porque X3 incluye m¨¢s misiones secundarias que nunca. Existe una historia principal con su propia narrativa, sin duda el punto m¨¢s flojo del t¨ªtulo y algo en lo que se deber¨ªa poner m¨¢s ¨¦nfasis, pero podemos abandonarla a placer y retomarla m¨¢s adelante. Ojo, siempre y cuando sea factible, porque cabe la posibilidad de que a ra¨ªz de misiones colaterales hayamos perdido efectivos o nos encontremos en clara inferioridad para acometer esas misiones, cosa que nos pas¨® en una ocasi¨®n.
Una de las operativas m¨¢s importantes del juego consiste en obtener unos rendimientos comerciales importantes, porque facilitan mucho las cosas. La din¨¢mica es muy sencilla: comprar barato y vender caro. Ya sea con materias primas, estableciendo f¨¢bricas en zonas que se necesiten, rutas comerciales que unan puntos cr¨ªticos... toda la econom¨ªa est¨¢ sujeta a la ley de la oferta y la demanda, con lo que las fluctuaciones de precios son comunes e, incluso, podemos contribuir a cambiar el signo de la balanza comercial en plan especulador y, por nuestra experiencia, no es mala idea. Explicar todas las opciones aqu¨ª es virtualmente imposible, pero son muchas.
La otra forma de conseguir dinero y reputaci¨®n de una forma relativamente r¨¢pida es peleando. Se pueden aceptar desde misiones de protecci¨®n de una nave o de un sector determinados, hacer tareas de limpieza espacial en territorios invadidos por el enemigo (invasi¨®n que podemos haber provocado nosotros, dicho sea de paso), perseguir enemigos estilo caza-recompensas y, tambi¨¦n, haciendo un poco el canalla capturando y abordando naves (una incorporaci¨®n bien recibida), bloqueando rutas de negocio y en definitiva aplicando la ley del m¨¢s fuerte.
En este caso resulta especialmente provechoso aprenderse el sistema de combate de Terran Conflict, si bien altamente satisfactorio tambi¨¦n altamente exigente. Las naves comparten un sistema similar de control, eso s¨ª, pero extraerles el m¨¢ximo es una cuesti¨®n casi de ingenier¨ªa inversa que requiere una proporcionalidad de horas escandalosa para el jugador est¨¢ndar, a menos que este sea su producto de ocio con dedicaci¨®n exclusiva, lo que no nos parece en absoluto descabellado. Porque como simulador espacial, la realidad es que X3 responde a lo mejorcito que podemos encontrar ahora mismo en el mercado.
A pesar de las mejoras incorporadas en lo que ser¨ªa el manejo f¨ªsico de la nave, la verdad es que a¨²n se antojan insuficientes y poco intuitivas. Para un nuevo usuario, la cantidad de informaci¨®n que recibe es abrumadora y aunque mucho se puede aprender por la pr¨¢ctica, un poco m¨¢s de amigabilidad en el manejo se agradecer¨ªa. Tambi¨¦n se aconseja el uso de un mando ajeno al teclado para combatir (o joystick con force feedback, ya puestos), aunque con un mouse de botones programables uno se puede apa?ar sin demasiadas dificultades.
Sea cual sea el sistema que empleemos para obtener dinero, la realidad es que en ambos casos amasaremos una fortuna que deberemos gestionar invirtiendo. A t¨ªtulo personal, este redactor que suscribe prefiere ostentar el universo con una flota de naves digna de un ataque a la Estrella de la Muerte. Afortunadamente se ha refinado el control de grupos, permitiendo asignar naves y moverlas - o incluso hacerlas pasar a trav¨¦s de las puertas de salto - con mayor facilidad que en entregas posteriores.
Hay una mir¨ªada de naves amigas y enemigas disponibles, tipos de armas distintos, variedad de misiles a porrillo, toneladas de materias primas de diverso grado de acabado y un sinf¨ªn de mejoras y actualizaciones que montar en el software de nuestros buques, algunas de ellas con capacidad de mejorarnos la vida sustancialmente dependiendo de nuestro estilo de juego. Para nuestra comodidad, en la barra lateral de la pantalla de juego existe una enciclopedia desde la que podremos consultar todas las opciones que, todo hay que decirlo, en el manual no vienen especificadas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.