Sam & Max: Salvan el Mundo
- PlataformaWii7
- G¨¦neroAventura gr¨¢fica
- DesarrolladorTelltale Games
- Lanzamiento07/11/2008
- EditorTelltale Games
Como perro y conejo
Los investigadores de cr¨ªmenes m¨¢s desternillantes y famosos de las aventuras gr¨¢ficas de PC llevan a Wii sus seis primeros episodios tridimensionales en una recopilaci¨®n sensacional a un precio irresistible. Ayuda con el puntero a los protagonistas a descubrir los asesinatos m¨¢s alocados, por primera vez en consolas.
Llevar aventuras gr¨¢ficas hasta una consola como Nintendo Wii es f¨¢cil pero a la vez arriesgado. El puntero del Wiimando posibilita un control muy preciso y semejante al que proporciona un rat¨®n de PC. Sin embargo, el g¨¦nero de las aventuras gr¨¢ficas es el m¨¢s lento y menos fren¨¦tico o jugablemente emocionante de todos los existentes, por lo que puede llegar a no ser del gusto absoluto de muchos de los poseedores de Wii, m¨¢s acostumbrados al arcade, la acci¨®n r¨¢pida, las plataformas, y dem¨¢s predominantes en el cat¨¢logo de la m¨¢quina.
Sam & Max cosecharon un renombre dentro de las aventuras gr¨¢ficas cl¨¢sicas. Los carism¨¢ticos personajes guardan su encanto en la crujiente relaci¨®n entre ambos y las distintas haza?as en las que se ven obligados a participar. La animalizaci¨®n caricaturesca de dos compa?eros polic¨ªas aut¨®nomos les termin¨® de otorgar ese estatus de principales en el humor de los juegos del g¨¦nero en la etapa de lucidez de LucasArts. Pero empiezan a agotarse y su llegada a Wii, cinco meses despu¨¦s de pasar de manera similar por PC, no es m¨¢s que una prueba de ello.
La colecci¨®n de estos 6 miniepisodios de unas 2 ¨® 3 horas de duraci¨®n cada uno no hace m¨¢s que poner en evidencia que los creadores de los entra?ables perro y conejo de Steve Purcell no andan en su mejor momento. Adem¨¢s, pese a ser una adaptaci¨®n aceptable de lo que vimos el pasado mayo, su jugabilidad tiene fisuras que hacen la experiencia algo decepcionante. Sin embargo, no podemos negar que reiremos con ellos, nos intrigar¨¢n sus historias, querremos seguir jugando y no pararemos hasta completar las 6 entregas, disponibles desde el primer segundo de juego.
?se es uno de los puntos buenos de esta antolog¨ªa denominada Temporada Uno. Al ser seis episodios absolutamente independientes y hasta distintos en estructura y presentaci¨®n, si en alg¨²n momento dado nos quedamos atascados en uno (algo que no ser¨¢ demasiado dif¨ªcil y que puede producirse un par de veces por aventura), podemos recurrir sin problema a adentrarnos en otra entrega, alternando como queramos entre las 6 disponibles y haciendo m¨¢s llevadera la experiencia.
Como era de suponer, podremos guardar nuestro progreso de cada uno de los cap¨ªtulos de manera individual y arrancar posteriormente justo por d¨®nde ¨ªbamos. Pero personalmente, no recomiendo empezar m¨¢s de dos a la vez ya que algunos son bastante parecidos argumentalmente y pueden provocar una leve p¨¦rdida del inter¨¦s y memorizaci¨®n del jugador sobre la trama, algo que dificulta a¨²n m¨¢s salir del posible atasco.
Esto que comento viene pasando desde siempre en el g¨¦nero de las aventuras gr¨¢ficas. Si las dejas demasiado tiempo por haberte atascado en un punto, retomar es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil ya que pierdes el hilo de con qu¨¦ hab¨ªas interactuado y con qu¨¦ no, de qu¨¦ ten¨ªas que buscar exactamente, de por d¨®nde iba el argumento, etc. Sam & Max no es una excepci¨®n, m¨¢s bien al contrario: se presta mucho a este peligro jugable por lo que es mejor centrarse en los episodios uno a uno, o si acaso alternando entre dos.
Como en su versi¨®n para PC, y es que estamos hablando de un port para Wii absolutamente directo y hasta descarado, seguimos una exageradamente tradicional jugabilidad point'n'click, que para los que no lo sepan, consiste en interactuar con distintos puntos de la pantalla para que la acci¨®n avance. En las situaciones desesperadas, esto se traduce en tocar todo hasta que algo nos saque de la situaci¨®n, aunque advertimos desde ya que no vale con hacer las cosas a lo loco, y menos en este juego.
Estamos hablando de una temporada completa, dividida en episodios. Esto hace que los escenarios y situaciones se repitan de manera algo alarmante (como ya coment¨® mi compa?ero Roberto Garc¨ªa en su An¨¢lisis en la versi¨®n PC) pero a la vez, esta continua presencia de los mismos entornos, locales y calles da como resultado una cohesi¨®n muy de serie televisiva. Adem¨¢s, si jugamos los cap¨ªtulos en orden, obtendremos un argumento medianamente hilvanado.
Pasaremos varias veces por la oficina de Sam, recogeremos objetos de la tienda de Bosco, visitaremos varios interiores levemente modificados, hablaremos con los mismos personajes sobre asuntos distintos, adquiriremos objetos relacionados... En ning¨²n momento podremos diferenciar un episodio de otro por su apariencia de men¨²s, puntero o inventario, ya que se ha puesto especial inter¨¦s en mantener el estilo gr¨¢fico, de presentaci¨®n y jugabilidad.
Ya sabemos que el equipo de TellTales tiene lista la segunda temporada de las aventuras de estos dos diferenciados amigos, pero a¨²n est¨¢ s¨®lo en ingl¨¦s y para PC, y su adaptaci¨®n a la m¨¢quina de Nintendo depender¨¢ del ¨¦xito de esta entrega, que estrena a los personajes en videoconsolas, ya que nunca hab¨ªan pasado por otra plataforma distinta al PC.
Gr¨¢ficamente Sam & Max se mantiene como ya vimos hace 5 meses en PC aunque dando un peque?o paso hacia atr¨¢s. Este paso descendente se define con una palabra: suavidad. Se ha perdido esa suavidad que presentaba el Temporada Uno de PC, ahora el cursos a veces parpadea inexplicablemente, no se mueve con toda la soltura que esper¨¢bamos por la pantalla y parece tener problemas de reconocimiento en determinadas ocasiones. A los pocos minutos de probarlo el jugador acaba por acostumbrarse, pero es decepcionante que una conversi¨®n que se ha retrasado tanto ahora nos encontremos este tipo de errores, que son minucias, pero se podr¨ªan haber evitado.
Escenarios y personajes 3D, de estilo cartoon y ambos con unas animaciones correct¨ªsimas, hacen que el sistema pont'n'click deje su mejor cara. Podremos indicar a Sam d¨®nde ir, hacer hablar a Max, coger/observar/arrastrar/guardar/abrir/... los distintos objetos de cada escenario, siendo el propio juego quien r¨¢pidamente nos determine la mejor opci¨®n sobre cada uno, sin la tradicional tabla desplegable de acciones en infinitivo al tocar algo.
En su apartado sonoro tambi¨¦n luce, aunque echamos de menos voces en espa?ol. Las m¨²sicas, los efectos de sonido y el doblaje ingl¨¦s cumplen a la perfecci¨®n, dando la sensaci¨®n a veces de que estamos viendo una serie humor¨ªstica de dibujos animados como Los Simpsons o Padre de Familia. A esto tambi¨¦n contribuye su est¨¦tica de comic y los planos de c¨¢mara que utiliza, muy descriptivos y expositivos a la vez que curiosos en determinados escenarios y situaciones.
Un punto algo quisquilloso pero que quiz¨¢ no deber¨ªamos dejar sin criticar es que, ante la ausencia de doblaje y la gran cantidad de texto que muestra (como es normal en una aventura gr¨¢fica), unos subt¨ªtulos de mayor tama?o y con una mejor legibilidad se hubieran agradecido. Que esto no lleva a nadie a error, los subt¨ªtulos de Sam & Max: Temporada Uno est¨¢n bien pero son en may¨²sculas (lo que no permite diferenciar r¨¢pidamente unos caracteres de otros), de colores (a veces se mezclan demasiado con el fondo) y no demasiado grandes.
Lo rutinario de su jugabilidad se refresca a veces con ingeniosos puzzles y minijuegos, como el de conducci¨®n desenfrenada con el Desoto por las calles de la ciudad. Es cierto que la repetici¨®n de este minijuego tambi¨¦n es abusiva al final, pero le da un puntito arcade a la aventura gr¨¢fica que sentar¨¢ bien hasta a los asiduos al g¨¦nero. El nivel gr¨¢fico en este y otros minijuegos que no desvelaremos se mantiene igual de s¨®lido y notable, algo que se agradece y mantiene la calidad t¨¦cnica del t¨ªtulo en sus seis episodios.
El argumento de cada uno de estos seis cap¨ªtulos es algo que pertenece al propio jugador descubrir. Para los que no hay¨¢is jugado nunca a ning¨²n Sam & Max, ni 2D ni ¨¦ste en 3D, hay que decir que la saga se caracteriza por el humor ¨¢cido del conejo Max, siempre en colisi¨®n con las reflexiones profundas de Sam. Entre los dos se adentran en multitud de cr¨ªmenes y enrredos que los llevan hasta las m¨¢s inesperadas consecuencias.
El sentido del humor se acaba trasladando hasta la propia jugabilidad, produci¨¦ndose situaciones que s¨®lo superaremos si nos introducimos en este alocado y colorido mundo y asimilamos perfectamente la manera de pensar de un par de animalejos algo chiflados. Y es ¨¦se el esp¨ªritu que hizo grande a la licencia y que a¨²n hoy, pese a haber pasado de LucasArts a TellTales y convertirse a la tridimensionalidad, se mantiene.
Esta entrega de Sam & Max es una oportunidad inigualable para conocer a los personajes de Steve Purcell, de hecho se aprecia que ¨¦sta era la intenci¨®n al trasladarlos a la consola de sobremesa m¨¢s ocasional del mercado actual. Sabemos a ciencia cierta que en la segunda temporada se han mejorado los aspectos que hemos criticado de ¨¦sta, por lo que estamos espectantes de volver a ver a los protagonistas con una localizaci¨®n a nuestro idioma, aunque s¨®lo sea subtitulada como en esta ocasi¨®n.
Su irresistible precio lo hace una compra obligada para los amantes de las aventuras gr¨¢ficas que no lo cataron en PC o para los que quieran aventurarse en el lado m¨¢s tradicional del g¨¦nero sin descuidar por ello argumentos s¨®lidos, cargados de humor y con una jugabilidad tan estable como su apartado t¨¦cnico. L¨¢stima que echemos de menos algo m¨¢s de suavidad, un doblaje en castellano a la altura y menos meses de espera para disfrutar de su portabilidad a Wii.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.