La diva del campo de batalla

Desde un primer momento todo apuntaba buenas maneras. Desde el primer trailer de Senjou no Valkyria se ha podido percibir un inter¨¦s creciente por un juego que aparente -y resulta ser finalmente- diferente en muchos sentidos. Los primeros compases eran bastante prometedores, ya que era el nuevo trabajo del equipo responsable de la saga Sakura Taisen, que acumula una larga experiencia como creadores de juegos de estrategia con historias emotivas de por medio; y adem¨¢s estaba su indudable belleza visual.

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Con el tiempo, y particularmente despu¨¦s del lanzamiento japon¨¦s, quedaba patente que las ambiciones de Sega iban m¨¢s all¨¢ de hacer algo bonito pero sin un contenido a la altura o demasiado anclado en un g¨¦nero en concreto. El equipo hab¨ªa ejecutado de forma notable un proyecto en el que se pod¨ªan ver numerosas nuevas ideas y refinamientos de f¨®rmulas ya utilizadas, que en conjunto daban una notable sensaci¨®n de aire fresco en un g¨¦nero que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa quedado muy anclado en la mec¨¢nica de turnos propia de Fire Emblem, Tactics Ogre o Final Fantasy Tactics, una f¨®rmula llevada a sus extremos m¨¢s delirantes con Disgaea y el resto de la obra de Nippon Ichi.

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Dejado atr¨¢s el justificado miedo de que se repitiera la historia de Sakura Taisen y el fruto de estos profesionales quedara en Jap¨®n, lo que finalmente ha llegado bajo el nombre de Valkyria Chronicles es un fant¨¢stico t¨ªtulo t¨¢ctico, un producto que oscila del notable al sobresaliente en todos sus apartados y que supone todo un descubrimiento para cualquiera familiarizado con la clase de juegos estrat¨¦gicos o t¨¢cticos que se producen desde Jap¨®n. Su excelsa presentaci¨®n audiovisual y una historia muy competente terminan de perfilar un juego que s¨®lo es separado de cotas m¨¢s altas por algunos problemas que se comentar¨¢n a lo largo de este texto.

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La historia toma unas cuantas l¨ªneas prestadas de la historia real, de la 2? Guerra Mundial para ser exactos. Dos grandes superpotencias imaginarias entran en conflicto dentro de Europa en el a?o 1930; La Alianza Imperial de Europa del Este y la Federaci¨®n Atl¨¢ntica comienzan a abrir hostilidades, poniendo las primeras piedras de un nuevo conflicto mundial. Como parte del inicio de las grandes campa?as, la Alianza Imperial lanza un ataque fulminante sobre un peque?o pa¨ªs neutral, Gallia, conocido por sus amplias reservas de Ragnite, un mineral de prodigiosas cualidades que sirve tanto como fuente de energ¨ªa para hacer funcionar maquinaria como para sanar enfermos y heridos.

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Los dos protagonistas, Welkin Gunther y Alicia Melchiott, est¨¢n lejos de ser los arquetipos cl¨¢sicos de h¨¦roes de un RPG japon¨¦s. Welkin es un j¨®ven estudiante de biolog¨ªa que aspira a ser maestro, mientras que Alicia es una panadera en un peque?o pueblecito en la frontera de Gallia. Pero el inicio del conflicto les obliga a entrar en el ej¨¦rcito nacional y ayudar a defender la patria contra un enemigo que sobrepasa ampliamente los recursos b¨¦licos disponibles. Todo est¨¢ razonablemente anclado a la realidad, m¨¢s all¨¢ de algunas licencias para a?adir cierto tono de fantas¨ªa al juego, como por ejemplo la existencia de una raza conocida como Valkirias, poseedoras de un enorme poder, pero que en la actualidad han desaparecido y s¨®lo queda su recuerdo y legado -a excepci¨®n de una superviviente, Selvaria, general de la Alianza Imperial y una de las principales antagonistas de las fuerzas de resistencia de Gallia.

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De hecho, uno de los puntos fuertes del juego es precisamente lo bien llevada que est¨¢ la trama, que no incurre en los excesos melodram¨¢ticos ni en los abusos de la ¨¦pica que se suelen ver en muchos juegos actuales -tanto japoneses como occidentales-. La trama no es que sea prodigiosa y presenta algunas lagunas y saltos de fe que se realizan "porque s¨ª", pero est¨¢ generalmente bien llevada y cuenta con la inestimable ayuda de unos personajes muy bien desarrollados, con una personalidad atractiva y marcada, sin estridencias o exageraciones pero con la suficiente chispa como para animar a seguir con atenci¨®n sus historias personales -de hecho, algunas misiones secundarias sirven precisamente para saber m¨¢s de las circunstancias de algunos de los otros miembros destacados de tu grupo-.El gui¨®n no s¨®lo hace un buen trabajo en dar vida a los personajes principales, tambi¨¦n representa bastante bien la idea de personas normales enfrentadas a una situaci¨®n extraordinaria, aunque, como ya se ha comentado, se reserva algunas cartas algo m¨¢s fant¨¢sticas.

Pero historia y personajes son s¨®lo una parte perif¨¦rica de lo que hace atractivo a Valkyria Chronicles, que tiene su fuerte en su capacidad real para presentar un juego t¨¢ctico que es ala misma vez rico en posibilidades y completo en opciones, adem¨¢s de tener un desarrollo muy ¨¢gil y entretenido. Una vez completado el pr¨®logo, Welkin pasa a ser l¨ªder de grupo y comienza la responsabilidad de crear un equipo equilibrado para ser desplegado en el campo de batalla, as¨ª como desarrollarlo en  diferentes direcciones para aumentar su potencial de acuerdo al estilo de juego que se quiera desarrollar. Hay numerosas opciones en las que se puede desarrollar el grupo, compuesto por 20 hombres y mujeres -aunque cada misi¨®n tiene sus propios requisitos y l¨ªmites de unidades que se pueden desplegar-.

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Antes de comentar los aspectos relevantes del despliegue de unidades y sus posibilidades de desarrollo, hay que explicar bien la forma en la que se desarrollan las batallas, ya que es uno de los aspectos principales que proporcionan esa mencionada agilidad al desarrollo. Todo funciona por turnos, primero mueve el jugador y luego el contrario. El movimiento est¨¢ dividido en dos fases. La primera es un mapa visto desde una posici¨®n a¨¦rea y en el que tus unidades est¨¢n situadas en sus lugares correspondientes, mientras que tambi¨¦n aparecen aquellas unidades enemigas que son visibles -es posible camuflar las unidades de diferentes modos, por lo hay que ser cuidadoso a la hora de avanzar por los mapas-. En esa fase hay una serie de puntos que se pueden gastar en seleccionar alguno de tus hombres para moverlo y seleccionar alguna acci¨®n. Una misma unidad puede ser seleccionada varias veces, pero hay que tener en cuenta que su rango de movimiento se reduce a cada ocasi¨®n, y tambi¨¦n hay que tener presente que hay unidades  como el tanque que dirige Welkins, que gastan m¨¢s puntos de lo normal.

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Seleccionado el individuo correspondiente, la c¨¢mara pasa a una vista cercana, por detr¨¢s del personaje en cuesti¨®n. Se puede mover dicho personaje libremente, pero va consumiendo una barra que indica hasta donde puede llegar, pero hay que tener en cuenta que los enemigos disparar¨¢n en todo momento si hay una l¨ªnea de fuego clara, as¨ª que no se pueden mover despreocupadamente. Adem¨¢s de moverse por el escenario, tambi¨¦n es posible buscar refugio para evitar cosas como disparos cr¨ªticos -impactos directos a la cabeza por ejemplo- que da?an restan considerablemente m¨¢s vida. Durante esta fase tambi¨¦n posible realizar una acci¨®n -normalmente disparar- para lo que se pasa a un modo de apunte en el que es posible apuntar a partes concretas del enemigo -aunque la precisi¨®n de los disparos depende de varios factores-. El jugador puede decidir en que orden hacer cada cosa, por lo que es posible salir de un refugio y acercarse para conseguir un mejor disparo y luego retroceder si quedan puntos de movimiento, o cualquier variaci¨®n posible, eso proporciona cierta flexibilidad y evita quedarse vendido.

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El realizar todos estos movimientos en tiempo real da velocidad al desarrollo de los turnos, y el hecho de que haya que se cuidadoso con el posicionamiento de tus soldados y que el enemigo pueda disparar continuamente proporciona algo de bienvenida tensi¨®n y dinamismo a las batallas. Pero las consideraciones t¨¢cticas van m¨¢s all¨¢ de controlar la posici¨®n, ya que hay una serie de cuestiones que tienen que ser tomadas en cuenta y que proporcionan la profundidad t¨¢ctica que hace a este t¨ªtulo tan recomendable.

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Para empezar, cada uno de tus hombres y mujeres -que pueden ser seleccionados entre misi¨®n y misi¨®n- es ¨²nico, tiene su propia voz y sus man¨ªas particulares que tienen que ser tenidas en cuenta en combate. Unos son al¨¦rgicos al metal o al polen, otros son lobos solitarios y no soportan la compa?¨ªa de los dem¨¢s, mientras otros tienen instintos maternales y mejoran sus habilidades en compa?¨ªa de otros. Hay m¨¢s, unos son vanidosos hasta el punto de que mejoran su punter¨ªa ante la presencia cercana de miembros del sexo opuesto -o del mismo en algunos casos-, otros son racistas y no soportan la presencia de alguien de una determinada etnia -una inventada, enraizada con la historia de las Valkirias-, otros no soportan la presencia de hombres o mujeres a su lado, y hay soldados que ganan un extra cuando est¨¢n defendiendo una base. Hay muchas de estas peque?as man¨ªas y juegan su papel en el combate, lo que supone una consideraci¨®n m¨¢s a tener en cuenta.

La otra consideraci¨®n t¨¢ctica principal est¨¢ en las diferentes clases, cinco distintas. Los scouts son la vanguardia del grupo, los que tienen la responsabilidad de explorar el terreno y descubrir las posiciones del enemigo, por lo que tienen mayor movilidad y campo de visi¨®n, pero generalmente menos potencia de fuego. Justo detr¨¢s deben de estar las tropas de asalto, unidades buenas en cualquier situaci¨®n de combate, y no muy lejos est¨¢n situados los Lancers, equipados para ser la ¨²nica respuesta de infanter¨ªa contra los tanques enemigos. Las dos ¨²ltimas clases iniciales son los mec¨¢nicos, capaces de cosas como reparar tanques en medio de la batalla o desplegar sacos en una posici¨®n determinada para ser usados como defensa, y los francotiradores, cuya funci¨®n es obvia.

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Adem¨¢s de las posibilidades propias de todo lo mencionado, hay que tener en cuenta que con experiencia y dinero es posible evolucionar, adquirir nuevas habilidades y atributos, as¨ª como mejor equipamiento. Una nota curiosa es que se ha simplificado el sistema de progresi¨®n por experiencia, que normalmente es individual. Aqu¨ª todos los miembros de un mismo grupo evolucionan en bloque y ganan niveles conjuntamente, por lo que si decides "comprar" niveles en una clase con la experiencia, todos los miembros presentes o futuros parten de ese nivel. Lo mismo pasa con el equipamiento, se puede invertir dinero en mejorar las caracter¨ªsticas de las armas, pero las mejoras son generales. Eso simplifica el proceso de desarrollo y evita tener que trabajar individualmente en cada personaje, a costa de perder posibilidades de personalizaci¨®n -el tanque es posiblemente la unidad que m¨¢s se puede manipular para que adopte diferentes roles, por ejemplo para que sea una m¨¢quina eminentemente ofensiva, o bien para conseguir una especial resistencia o movilidad, entre otras posibilidades-.

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Con todas las posibilidades desplegadas, y otras que se van descubriendo en el camino, las misiones de tu grupo van ganando en complejidad a la misma vez que se gana versatilidad y posibilidades. Hay que ser cuidadoso a lo largo de todo el juego, especialmente dado que la muerte de tus personajes en batalla es permanente -exceptuando la de personajes clave como Alicia o Welkin, cuya muerte supone el fin de partida-. Si una unidad cae, tienes tres turnos para llegar a ella y sacarla del campo de batalla o se pierde definitivamente, lo que no tiene consecuencias demasiado importantes en el gran orden de las cosas -puede sustituirla por otra similar-, pero s¨ª que las tiene sentimentalmente -cada personaje es diferente y tiene su propia voz y expresiones, por lo que es f¨¢cil cogerles afecto y no desear que caigan en batalla-. No es algo tan radical como Fire Emblem, pero a¨²n as¨ª anima a ser cuidadoso.

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Las misiones est¨¢n inteligentemente planteadas y plantean multitud de situaciones que hay que controlar a lo largo del juego. El ritmo de desarrollo es bueno, pero algunas misiones pueden ser considerablemente largas y tensas. Generalmente todo est¨¢ dise?ado para que resulten intensas, lo que se consigue, aunque uno de los pocos defectos importantes del juego radica en ciertas decisiones cuestionables de la I.A, que tiende a hacer movimientos a veces bastante absurdos, como plantarse con unidades de infanter¨ªa enfrente de nuestro tanque para ser acribilladas autom¨¢ticamente, como si se movieran sin saber que el tanque est¨¢ ah¨ª. Son problemas puntuales, pero que est¨¢n presentes y resultan obviamente molestos, especialmente en un t¨ªtulo que normalmente brilla en su planteamiento.

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M¨¢s all¨¢ de su calidad como juego t¨¢ctico, Valkyria Chronicles es un t¨ªtulo de una impecable presentaci¨®n audiovisual. El motor CANVAS hace uno de los mejores usos vistos hasta la fecha del Cel-Shading, dando una gran personalidad tanto a los personajes como a los paisajes que componen el ambiente b¨¦lico de Gallia. La m¨²sica es tambi¨¦n fant¨¢stica, con una banda sonora compuesta por Motoi Sakimoto, que captura perfectamente los diferentes ritmos del desarrollo y alcanza niveles muy altos de brillantez, particularmente en algunos momentos concretos de la historia. Las voces tambi¨¦n son excelentes, con un gran trabajo de doblaje tanto en japon¨¦s como en ingl¨¦s -ambos est¨¢n disponibles-. Desgraciadamente, el juego llega sin localizar al castellano, ni siquiera en subt¨ªtulos o men¨²s que est¨¢n en ingl¨¦s, algo que no resta atractivo al juego para los que dominen medianamente el idioma, pero que es una aut¨¦ntica losa para cualquiera que no est¨¦ familiarizado con ¨¦l.

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