Y as¨ª comienza nuestra historia

Si por algo han destacado Peter Molyneux en el mercado de los videojuegos ha sido por ser un aut¨¦ntico visionario. Sus t¨ªtulos iban m¨¢s all¨¢ de su ¨¦poca, con grandes obras que se han convertido lenta pero inexorablemente en cl¨¢sicos, y otros que por sus extra?os planteamientos no llegaron a  cuajar. Pero juegos, no obstante, de los que el que m¨¢s o el que menos han o¨ªdo hablar, como Populous, Syndicate, Black and White, Dungeon Keeper, Theme Park, The Movies o la primera entrega de Fable. Con este ¨²ltimo nos vamos a quedar, ya que se convirti¨® en uno de los juegos m¨¢s vendidos de la primera Xbox pero, al mismo tiempo, despert¨® bastantes cr¨ªticas por no incluir todo lo prometido, o bien porque se antojaba demasiado corto.

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Pero Molyneux no es, en absoluto, un hombre conformista, y apenas un lustro despu¨¦s nos ofrece la secuela de aquel t¨ªtulo en el que el usuario eleg¨ªa su propio destino. Como se podr¨ªa decir, donde Fable fracas¨® reinar¨¢ Fable 2, un juego que se acerca mucho m¨¢s a la concepci¨®n original de su creador; este no se ha quedado satisfecho, y le ha otorgado a su propia creaci¨®n un 9 sobre 10. Modestia, objetividad o ambici¨®n; sea cual sea el motivo, no existe ninguna raz¨®n para no sumergirse en esta excelente obra l¨²dica, un universo en el que nosotros determinaremos c¨®mo queremos ser y qu¨¦ deseamos hacer en cada momento, siempre dentro de unas restricciones l¨®gicas.

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Una vez cumplida la tarea, y ya con la caja en sus manos, las peque?as criaturas la activan deseando salir del barrio pobre en el que viven, pero el artefacto desaparece dej¨¢ndolas atr¨¢s. En medio de la frustraci¨®n, y vi¨¦ndose relegadas a disfrutar de un reparador sue?o, unos guardias aparecen para llevarlos ante un importante se?or en el castillo cercano. Para quien no tiene nada y nada puede perder, esta se convierte en una oportunidad ¨²nica, as¨ª que no lo dudan ni un momento y acuden a su presencia. Una vez all¨ª, el se?or del castillo analizar¨¢ a nuestro personaje y a su hermana, creyendo que puedan ser miembros de los tres h¨¦roes legendarios.

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Sin embargo, lo que descubre es mucho m¨¢s extra?o, y menciona algo del cuarto antes de acabar con la vida de nuestra hermana e intentar hacer lo mismo con la nuestra. Por suerte, una gitana que responde al nombre de Theresa se encargar¨¢ de nuestro cuerpo herido y cuidar¨¢ de nosotros hasta que alcanzamos la madurez, Ser¨¢ entonces cuando empieza la gran aventura, cuando recuperemos el control sobre nuestra vida para comenzar nuestra b¨²squeda de venganza por la p¨¦rdida de nuestra hermana. La gitana nos guiar¨¢ a lo largo de nuestro camino, una mujer m¨¢gica que parece saber mucho sobre la situaci¨®n a la que nos enfrentamos. Siguiendo sus consejos, comenzaremos a buscar a los tres h¨¦roes legendarios.

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Este ser¨¢ el argumento principal, el que servir¨¢ de base para la historia de trasfondo. Uno de los principales problemas que se le achacaban al Fable original era lo corta que resultaba la trama, y lo poco satisfactoria que acaba resultado. Esto no ocurre en Fable 2, donde contaremos con una completa y extensa campa?a que no s¨®lo nos servir¨¢ para completar nuestra b¨²squeda de venganza, sino que tambi¨¦n ser¨¢ una motivaci¨®n para lograr tener acceso a nuevos lugares y poder conocer m¨¢s mundo.

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Todos empezaremos con un objetivo claramente marcado como es el de buscar venganza, pero este se ir¨¢ amoldando a lo que vayamos haciendo y a las oportunidades que encontremos. Igual llegamos a un pueblo que nos gusta, conocemos a una buena mujer y nos quedamos a vivir all¨ª, retir¨¢ndonos y dedic¨¢ndonos a llevar una vida tranquila, trabajando por la ma?ana y escribiendo por las tardes acompa?ados de nuestra familia. En cualquier momento podemos optar por retomar nuestras aventuras, y volver una temporada despu¨¦s al calor del hogar.

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Porque en Fable 2, las decisiones son mucho m¨¢s complejas que en el original; all¨ª, se percib¨ªa con bastante facilidad qu¨¦ opci¨®n era la que nos llevar¨ªa por la senda del bien y cu¨¢l nos guiar¨ªa por el mal. Ahora no ser¨¢ tan evidente: habr¨¢ algunas que s¨ª lo ser¨¢n, sobre todo las primeras, durante el tutorial, pero durante nuestra aventura nos veremos obligados a elegir en situaciones mucho m¨¢s complejas de lo que parece a priori. Llegar¨¢n casi sin darnos cuenta, y s¨®lo seremos conscientes de su grandeza cuando nos encontremos dudando qu¨¦ hacer, mirando para la pantalla durante treinta segundos, incluso cinco minutos, sin hacer nada, sopesando todas las posibilidades, analizando la situaci¨®n y estudiando las posibles consecuencias.

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Y es que las consecuencias ser¨¢n importantes posteriormente en la aventura. De nosotros depender¨¢ que se reconstruyan puentes derruidos o bien dejar aisladas poblaciones; que alguien encuentre a su hijo o acabe sufriendo la desesperaci¨®n. Todo depender¨¢ de que la persona responsable de llevar a cabo la tarea siga con vida, se lleve bien con nosotros y conf¨ªe en nuestra labor, y en segunda instancia de aceptar su misi¨®n, algo que no siempre ser¨¢ obligatorio. Las sendas posibles son muy numerosas, y el n¨²mero de opciones son casi tan elevadas como en la propia vida real.

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El dinero no s¨®lo nos valdr¨¢ para lo t¨ªpico de un juego de rol, como comprar ropa, objetos y armas, sino que podremos convertirnos en unos aut¨¦nticos especuladores de la econom¨ªa. De hecho, podremos llegar a influir, y mucho, en la riqueza y prosperidad de cada una de las localizaciones del juego. ?Quer¨¦is comprar ropa? ?Y por qu¨¦, mejor, no comprar la tienda? ?O por qu¨¦ no hacerse con todo aquel barrio y alquilar los hogares? Todo alquiler nos dar¨¢ beneficios cada cinco minutos, incluso cuando no estemos jugando a Fable 2.

Tener propiedades tendr¨¢ efectos negativos en nuestra percepci¨®n como h¨¦roe, como es l¨®gico. Nos anclamos a un mundo terrenal, aunque podemos recuperar renombre y fama con nuestra labor; o bien, ignorar toda esa rama y vivir de rentas, preocup¨¢ndonos por tener casas cada vez mayores y redecorarlas a nuestro gusto, tener esposa (o esposas) e hijos. Porque tan importante como la econom¨ªa y sus numerosas opciones, ser¨¢n las relaciones sociales que tengamos con nuestro entorno y con las diferentes personas que se ir¨¢n cruzando en nuestro camino.

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O bien empezar a insultar a la gente y ganarnos el desprecio de la sociedad. Pero lo m¨¢s interesante ser¨¢ ganarnos a una bella damisela (u hombre) con nuestros encantos y, posteriormente, empezar a coquetear con ella. Llegado cierto punto, estar¨¢n ansiosas por casarse con nosotros, y en nuestra mano quedar¨¢ la opci¨®n de pedirles matrimonio o no. Para ello, necesitaremos un anillo, pero no valdr¨¢ cualquier cosa, ya que seg¨²n el rango social que ocupe cada personaje, ser¨¢n m¨¢s o menos exigentes a la hora de entregarnos su mano dependiendo de que les ofrezcamos una baratija o un anillo caro. Una vez prometidos, deberemos comprar un hogar y, posteriormente, podremos llegar a tener hijos.

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Para mantener a nuestra familia mientras no estamos, podremos asignar un determinado n¨²mero de monedas de oro por d¨ªa para el hogar, que se nos ir¨¢ substrayendo a¨²n cuando estemos lejos de all¨ª (del mismo modo que cobramos alquileres). Si pasa mucho tiempo desde que salimos de casa hasta que volvemos, nuestro hijo puede crecer mucho, o nuestra pareja puede empezar a cansarse de nuestro matrimonio y empezar a pensar en la separaci¨®n. No cabe duda de que la vida de casados no es f¨¢cil, y menos si eres un gran h¨¦roe que recorre mundo sin cesar.

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Tambi¨¦n ser¨¢ posible todo lo contrario, y convertirnos en un aut¨¦ntico diablo. Existe una opci¨®n de seguridad para no poder matar a alguien inocente por error, pero si la tenemos desactivada, ser¨¢ muy f¨¢cil sembrar el caos y el terror a nuestro paso. Todo esto, claro est¨¢, ir¨¢ pasando factura en nuestro personaje. Cada peque?a decisi¨®n puede tener consecuencias en el futuro: comer muchos nos har¨¢ engordar, casarnos y tener hijos supondr¨¢ una p¨¦rdida de pureza, cumpliendo misiones importantes ganaremos renombre, matando gente sin motivo avanzaremos hacia la maldad? las variables son numerosas e imprevisibles en su resultado.

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Obviamente, podremos devolverle el trato a nuestro compa?ero. O bien jugamos con ¨¦l, utilizando una pelota de goma, o le damos comida, podemos agasajarle con unos mimos, o rega?arle si hace algo que no nos gusta o si tan s¨®lo queremos ser crueles con ¨¦l. Durante los combates, no dudar¨¢ en atacar a los enemigos para ayudarnos o defendernos, momentos en los que podr¨¢ sufrir da?os e ir¨¢ luego cojeando y quej¨¢ndose de dolor hasta que le curemos. O, si tiene miedo, podremos tranquilizarle antes de adentrarnos en una cueva oscura. Posiblemente, ser¨¢ el amigo m¨¢s fiel que podremos hacernos en el mundo de Albion.

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Para enfrentarnos a todos estos seres, tendremos a nuestra disposici¨®n un completo sistema de combate que, ante todo, es sencillo e intuitivo de utilizar. De por s¨ª, en el mando de control, tendremos tres botones clave: el X nos servir¨¢ para los ataques con el arma cuerpo a cuerpo, Y nos permitir¨¢ utilizar el arma a distancia, y por ¨²ltimo el bot¨®n B se emplear¨¢ para las grandes magias. A partir de estos simples par¨¢metros, podremos desarrollar todo tipo de estrategias y t¨¢cticas, y con el tiempo obtendremos combos m¨¢s avanzados y complejos, que influenciar¨¢n mucho nuestra forma de afrontar los combates.

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El juego nos ofrecer¨¢ bonificadores de experiencia que depender¨¢n del modo en el que afrontemos los combates y el buen papel que hagamos. Sin darnos cuenta, acabaremos intentando obtener el m¨¢ximo de experiencia en cada combate. Por ejemplo, desde un saliente elevado podremos utilizar nuestro arma a distancia (arco, pistola?) para acabar con nuestros enemigos mientras intentan acercarse a nosotros. O bien, meternos en medio de ellos y utilizar nuestra espada para atacarlos sin piedad. Y la siempre interesante opci¨®n de la magia, con dos opciones para cada hechizo, de rango o marcando un objetivo. Combinar todas nuestras posibilidades ser¨¢ esencial para lograr el ¨¦xito.

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Los enemigos dejar¨¢n caer orbes de diferentes colores, que deberemos recoger pulsando el gatillo derecho (algo que, de hacerlo durante un combate, nos dejar¨¢ bastante vulnerables a un ataque, mientras que si lo dejamos para el final, muchos de los orbes acabar¨¢n desapareciendo). Posteriormente, podremos invertir dichos orbes para adquirir nuevas habilidades. Sus diferentes colores se asocian a distintos tipos de habilidades, sean caracter¨ªsticas f¨ªsicas, m¨¢gicas o de aptitud. Por ejemplo, podremos mejorar nuestro f¨ªsico (m¨¢s fuerza), nuestra defensa, aumentar nuestra punter¨ªa, o, en el caso de las magias, elegir entre una importante variedad que va desde cl¨¢sicos como fuego y rayo hasta m¨¢s completas t¨¦cnicas como revivir a los muertos.

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Todas ellas tendr¨¢n varios niveles, y su coste crecer¨¢ a un ritmo anormalmente r¨¢pido de un nivel al siguiente, por lo que nos veremos obligados a obtener un gran n¨²mero de orbes para poder potenciarnos al m¨¢ximo. Los combates son, por tanto, muy din¨¢micos, agradables y nada repetitivos, ya que el constante crecimiento del personaje nos influye a la hora de afrontar nuevos combates, probando nuevas t¨¦cnicas que podamos haber aprendido. Por ¨²ltimo, comentar el aspecto de la muerte del personaje: una vez derrotados, perderemos un cierto porcentaje de experiencia para poder recuperar nuestra vitalidad y seguir combatiendo.

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Las animaciones de los personajes estar¨¢n muy detalladas, y el dise?o de todos ellos es muy agradable. Destacan sobre todo los excelentes efectos de luz, de un gran realismo y capaces de dar credibilidad a juegos de sombras muy agradables. Colaboran tambi¨¦n al conseguir hacer naturales los ciclos de noche y d¨ªa, siguiendo un reloj implacable que no traiciona en ning¨²n momento lo que nos promete (por ejemplo, si dormimos 12 horas o hacemos un viaje de 20 horas, esto afectar¨¢ a la hora a la que volveremos a ver tal o cual lugar, y del mismo modo, las tiendas y los lugares disponibles variar¨¢n).

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Pero ser¨¢ tambi¨¦n en el apartado t¨¦cnico donde nos encontramos el que, posiblemente, sea el problema m¨¢s importante de Fable 2: la mejorable interacci¨®n f¨ªsica. En un juego que intenta que seamos parte de un mundo y que nos sintamos parte de ¨¦l, choca mucho esa sensaci¨®n de que el personaje, en muchas ocasiones, flota sobre el escenario. Adem¨¢s, el perro tiene la extra?a man¨ªa de atravesarnos si estamos muy cerca, y los dem¨¢s personajes presentes en nuestro camino sufrir¨¢n nuestro paso vi¨¦ndose empujados con una sencillez pasmosa, que incluso les obligamos a dar un extra?o salto en el que se ven encima de distintas estructuras sin demasiado sentido.

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El apartado sonoro es bastante espectacular, lleno de melod¨ªas muy agradables, perfectamente acordes a cada situaci¨®n, y unos buenos efectos de sonido. Pero lo que m¨¢s destaca es el excelente trabajo de doblaje realizado. Microsoft ha contado con muchas de las voces m¨¢s conocidas del panorama del doblaje espa?ol, y podremos reconocer f¨¢cilmente el trabajo de Sara Vivas (la dobladora de Bart Simpson o Malcolm), Gerardo Reyero (Brian Griffin en Padre de Familia), o Adelaida L¨®pez (Lizzie Maguire, Piper en Embrujadas), por destacar algunos nombres entre los muchos que nos toparemos.

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El sistema de combate es muy agradable, reducido a tres botones que se complementan a la perfecci¨®n y ofrecen muchas posibilidades al usuario. Por su parte, los men¨²s, por numerosos que puedan parecer, no lo son tanto y son f¨¢cilmente accesibles. Durante la partida, tendremos a nuestra disposici¨®n selecciones de acceso directo desde la cruceta, o con un simple pulsar del gatillo abriremos el men¨² m¨¢s complejo y profundo de interacci¨®n social. Jugar con el perro, cortejar a una dama, trabajar, apostar en distintos juegos de azar, comprar una vivienda, desatar un hechizo mort¨ªfero? sea lo que sea lo que queramos hacer, todo ser¨¢ muy sencillo de realizar.

Adem¨¢s, por si esto fuera poco, contaremos con un excelente modo cooperativo, en el que los dem¨¢s usuarios flotar¨¢n en forma de esp¨ªritus de luz por el campo, y al interactuar con ellos podremos invitarles a participar de nuestra partida. Eso s¨ª, para poder contar con su inestimable ayuda, deberemos ajustar los flecos del acuerdo, determinando cu¨¢nta recompensa se llevan, tanto en monedas de oro como en el renombre que podamos obtener gracias a ellos. Un modo muy satisfactorio que siempre nos dar¨¢ todav¨ªa m¨¢s motivos para visitar Albion.

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