Nanostray 2
- PlataformaDS8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorMajesco Entertainment
Regreso al espacio
Tras una prometedora primera parte, llega la secuela de Nanostray poniendo de manifiesto que el g¨¦nero de los shoot'em up sigue completamente vigente, con un apartado t¨¦cnico sobresaliente y la jugabilidad de siempre.
Hace unos a?os tuvimos la oportunidad de disfrutar del primer exponente de un g¨¦nero tan cl¨¢sico y atemporal como el de los matamarcianos. Este t¨ªtulo, el pionero y hasta ahora el ¨²nico referente, aterrizaba en Nintendo DS de la mano de la novata desarrolladora alemana Shin'en. Sus bazas eran claras: un apartado gr¨¢fico sobresaliente y un control novedoso que romp¨ªa los esquemas del g¨¦nero elev¨¢ndolo a otro nivel. En este caso, la pantalla t¨¢ctil se convert¨ªa en un elemento primordial en el desarrollo del juego, ya que por primera vez se daba la opci¨®n de poder escoger en cualquier momento el tipo de arma de nuestra nave ¨²nicamente seleccion¨¢ndola con el stylus de entre un repertorio.
Aunque esta innovadora propuesta pod¨ªa a priori ser una aut¨¦ntica revoluci¨®n, a nivel jugable supon¨ªa un importante obst¨¢culo, ya que durante un breve momento hab¨ªa que despegar los ojos de la pantalla para elegir el arma, lo que en un matamarcianos es, simplemente, una locura. Si apartabas la vista en un momento clave de la acci¨®n, pod¨ªas darte por muerto, ya sea por el impacto de un disparo o por un elemento del decorado. Pues bien, tras a?os de desarrollo y de inversi¨®n por parte de Shin'en, llega a DS Nanostray 2, con el ¨²nico objetivo de revalidar su trono de rey de los shoot'em up en la port¨¢til, presentando como bazas principales el extraordinario nivel t¨¦cnico alcanzado y la combinaci¨®n de niveles con scroll vertical y horizontal.
Esta vez se ha prescindido de la selecci¨®n de armamento con el stylus durante la acci¨®n favoreciendo la jugabilidad, pero s¨ª es verdad que el aura que pose¨ªa el primer t¨ªtulo se ha desvanecido en ¨¦ste al apostar por un concepto de juego m¨¢s convencional. A pesar de ello, consideramos que el t¨ªtulo que nos ocupa posee las suficientes virtudes e identidad propia como para ser considerado una referencia para entregas futuras.
Gr¨¢ficos y sonido
Soberbio. Creo que es una buena manera de definir el aspecto t¨¦cnico de este juego. No exageramos al afirmar que Nanostray 2 forma parte de la ¨¦lite de juegos de DS con mejores gr¨¢ficos en 3-D en la actualidad, sin ninguna duda. El nivel de detalle en cada uno de los niveles es muy alto, con buena definici¨®n de texturas y efectos, aunque s¨ª es cierto que hay algunos que pecan de una mayor simplicidad que otros. Los planetas abarcan diferentes ambientes y mundos, desde el protot¨ªpico espacio, hasta el mundo acuoso o terrestre, pasando por algunos de tipo urbano, asteroidal u org¨¢nico, siendo en este ¨²ltimo donde se palpa m¨¢s el esfuerzo gr¨¢fico e imaginativo de los programadores.
El dise?o de enemigos tambi¨¦n raya a un gran nivel a nivel global, destacando algunos por su concepci¨®n e imaginaci¨®n. Sirvan como ejemplo los enemigos en forma de estrella con tent¨¢culos que se retraen y se expanden, presentes en el planeta org¨¢nico, o un jefe final con forma de cara. No obstante, algunos de ¨¦stos ¨²ltimos pecan de excesiva simplicidad, llegando hasta ser calcos de otros aparecidos en la anterior entrega.
Durante todo momento el juego se muestra fluido a 60 fps, sin observar ning¨²n de ralentizaci¨®n o parpadeo, por lo que en l¨ªneas generales el resultado se puede considerar como excelente. La banda sonora tambi¨¦n es notable. M¨²sica futurista para acompa?arnos durante nuestra aventura. No obstante, lo mejor de este apartado son los fx, con explosiones, disparos y voces digitalizadas muy bien reproducidas.
Jugabilidad
A nivel jugable, Nanostray 2 sigue la onda de cualquier matamarcianos, es decir, control simple y directo y una ¨²nica misi¨®n: limpiar la pantalla de enemigos evitando por todos los medios ser alcanzado, sorteando obst¨¢culos y haciendo morder el polvo a los jefes finales para pasar de fase. A nuestro favor, un l¨¢ser como arma principal, dos inseparables sat¨¦lites y un arma especial.
Como en todo juego del estilo, los enemigos nos podr¨¢n salir de cualquier parte, tanto en modo invididual como en hordas. Cada baja soltar¨¢ una moneda azul que nos servir¨¢ como recarga de la barra de energ¨ªa del arma especial. Si somos h¨¢biles y conseguimos destruir una horda completa de un modo continuo, el valor de la recarga ser¨¢ mayor, as¨ª como el puntaje. Los enemigos finales no presentan esta ventaja a excepci¨®n de algunos enemigos de mayor tama?o o en su defecto, los jefes intermedios, los cuales soltar¨¢n monedas doradas que nos dar¨¢n ¨²nicamente puntos.
El control presenta tres tipos de configuraciones diferentes, que van desde el cl¨¢sico control con cruceta y botones, hasta el m¨¢s complejo, sustituy¨¦ndose la cruceta por el stylus y la pantalla t¨¢ctil. En este ¨²ltimo caso, se recomienda a aquellos con ganas de emociones fuertes. El uso de la doble pantalla en este caso es puramente testimonial. La pantalla superior es la que alberga toda la acci¨®n, mientras que la t¨¢ctil queda relegada a mostrar el n¨²mero de efectivos que disponemos, la barra de energ¨ªa del arma especial y la de los enemigos principales, y el puntaje. Si elegimos el control con stylus, ser¨¢ en esta ¨²ltima donde se realicen los movimientos.
Como ya hemos dicho anteriormente, una de las principales novedades del juego es el dise?o de niveles. Si en la primera parte ¨¦stos se desarrollaban ¨²nicamente en scroll vertical, en este caso se alterna con el scroll horizontal. Incluso en determinados casos, el desarrollo de alguno de ellos combina ambos, lo que sin duda alguna ayuda a mejorar la apariencia y variedad del t¨ªtulo.
El armamento es otro de los aspectos en donde se aprecian diferencias significativas con respecto a la primera parte. Si en ¨¦sta destac¨¢bamos el engorro que supon¨ªa el hecho de estar continuamente escogiendo el tipo de arma con el stylus llegando a apartar durante un momento la vista de la pantalla, la situaci¨®n en este caso ha cambiado notablemente, tanto para bien como para mal. En este caso, ya no es necesario seleccionar nada puesto que no existe posibilidad de modificaci¨®n de armas, pero s¨®lo dispondremos de esa, y sin posibilidad de potenciaci¨®n alguna, aunque nos serviremos de dos bolas sat¨¦lites, con lo que triplicaremos la efectividad de nuestra nave.
Por otro lado, tenemos la ventaja de poder ubicar dichos sat¨¦lites en tres posiciones diferentes, ya sea adelante, como detr¨¢s o arriba/abajo. Con ello nos garantizamos el cubrir la nave en cualquier momento, algo que nos vendr¨¢ de perlas debido a la indefensi¨®n que padecemos, ya que no disponemos de ning¨²n tipo de protecci¨®n en forma de escudo, por ejemplo. Con todo ello, un s¨®lo impacto har¨¢ que nuestra nave sea historia.
A diferencia del disparo principal, es cierto que se han cambiado las tornas en cuanto al arma especial. En este caso hay posibilidad de escoger hasta seis tipos diferentes dependiendo de si queremos armas con mayor potencia de fuego o mayor/menos alcance. Atendiendo a la potencia y efectividad de cada una, el consumo de energ¨ªa ser¨¢ mayor o menor. No existe posibilidad de modificar nuestra elecci¨®n hasta que finalice cada fase, de modo que habr¨¢ que escoger bien.
Aventura, Arcade, Desaf¨ªo y Simuladores
Esta tarjeta presenta varios modos de juego. El primero de ellos, Aventura, es el principal. Es decir, deberemos recorrer los ocho planetas existentes -en cualquier orden- con la ¨²nica intenci¨®n de destruir a todo aquel que se nos ponga por delante, adem¨¢s de acabar con los consabidos jefes finales, tanto a mitad como al final del nivel. Pese a existir tres niveles de dificultad diferentes, atravesar los distintos planetas supondr¨¢ un aut¨¦ntico reto, desde principio a fin. A pesar todo, y sin tener en cuenta el nivel de dificultad, no hubiera estado de m¨¢s incluir un mayor n¨²mero de planetas.
El modo Arcade nos brinda la posibilidad de escoger cualquier planeta y repetirlo cuantas veces queramos con el objetivo de obtener la mayor puntuaci¨®n posible. El modo Desaf¨ªo, como su propio nombre indica, consiste en realizar distintas pruebas concretas -acabar con un determinado n¨²mero de naves en un determinado tiempo, resistir ataques, etc- evaluando nuestras capacidades. Los desaf¨ªos est¨¢n agrupados en Simuladores, atendiendo al nivel de dificultad de las pruebas. Una vez completado cada desaf¨ªo de un grupo, se abrir¨¢ un nuevo simulador. A todo este conjunto de opciones debemos a?adir la posibilidad de multijugador con hasta dos usuarios, ya sea con varias copias del juego o con una sola, y tambi¨¦n podremos subir nuestras clasificaciones a un servidor a nivel mundial.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.