Mirror's Edge, Impresiones

Hemos cruzado al otro lado del espejo para adentrarnos un poco m¨¢s en Mirror's Edge, probando un nuevo nivel y ampliando nuestra experiencia con este t¨ªtulo de DICE. Adem¨¢s, nos hemos puesto las zapatillas de Faith para echar unas cuantas carreras en el modo Time Trial.

No cabe duda de que Mirror's Edge es un juego diferente y original. Principalmente se trata de un plataformas, pero con una caracter¨ªstica totalmente innovadora, una c¨¢mara en primera persona. Tambi¨¦n incorpora elementos de acci¨®n con el uso espor¨¢dico de armas o la lucha cuerpo a cuerpo, y no faltan momentos en los que hay que pensar antes de actuar para encontrar la ruta adecuada para llegar all¨¢ donde nos lo proponemos.

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Hace tan s¨®lo unos d¨ªas pod¨ªamos ver un v¨ªdeo del primer nivel, que terminaba con el impresionante salto al helic¨®ptero, alcanz¨¢ndolo en el ¨²ltimo segundo. No obstante, ¨¦sa es s¨®lo una peque?a muestra de todo lo que nos espera. Nosotros hemos podido avanzar un poco m¨¢s y hemos alcanzado ya la segunda fase, que no reduce en absoluto la espectacularidad. Y repetimos, apenas es un resquicio de todo lo que este juego nos ofrecer¨¢ cuando salga completo a la calle.

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?ste es el primer art¨ªculo extenso que realizamos sobre el mismo, puesto que nuestras anteriores impresiones fueron del E3, momento en que la actualidad impide escribir avances como los que solemos hacer en MeriStation. Sin embargo, esta vez s¨ª queremos entrar en detalle para comentaros de manera algo m¨¢s minuciosa el sistema de juego construido por el equipo creativo de DICE.

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No nos queremos introducir tanto en el apartado t¨¦cnico, que ser¨¢ convenientemente revisado en nuestro an¨¢lisis dentro de unas pocas semanas, ni tampoco en el art¨ªstico. Sin embargo, es imposible empezar a hablar de Mirror's Edge sin detenernos en su magn¨ªfica ambientaci¨®n, que es lo que m¨¢s destaca la primera vez que lo vemos. Estamos en una ciudad de hoy en d¨ªa, pero con un uso del color, con un blanco predominante dando limpieza a la imagen y tonos vibrantes para llamar nuestra atenci¨®n alrededor, que parece algo del futuro. Esta est¨¦tica se mantiene a lo largo de todo el juego, cambiando la relativamente reducida paleta seg¨²n d¨®nde nos encontremos.

Por ejemplo, en interiores predomina el verde manzana, ya sea un edificio o unas instalaciones de canalizaci¨®n de aguas, como se aprecia en otro de los niveles que se ha ense?ado hasta la fecha. En ocasiones es sustituido por el azul, en las zonas que no est¨¢n cubiertas completamente. Por contra, para exteriores se ha guardado una mezcla entre amarillo y naranja en algunas paredes. Los que nunca faltan son el blanco, por supuesto, y el rojo para se?alarnos el camino (opci¨®n que, por cierto, puede ser desactivada y as¨ª lo est¨¢ obligatoriamente en el modo dif¨ªcil). Los escenarios no est¨¢n muy cargados de elementos, pero es porque se ha optado por ello, ya que detalles curiosos no faltan (paraos a leer el ascensor, por citar uno, aunque esto se quedar¨¢ en ingl¨¦s).

Mirror's Edge puede parecer repetitivo, ya que constantemente estamos haciendo lo mismo, avanzar dando saltos y agarr¨¢ndonos a todo tipo de salientes por los tejados o en sitios mucho m¨¢s extra?os, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Hay una diferencia muy clara entre los momentos que exploramos el entorno para llegar a un determinado destino y cuando nos encontramos huyendo, ya que en esta ¨²ltima circunstancia, detenernos un segundo puede suponer ser acribillado cruelmente.

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En el primer caso, el juego puede ser algo lento, ya que hemos de ir mirando a un lado y a otro para saber cu¨¢l es el siguiente paso a dar. Existe la opci¨®n de dar a un bot¨®n que nos indica la meta m¨¢s inmediata, pero en ocasiones nos se?ala un punto algo alejado y hay un trecho por delante que hemos de resolver con nuestro ingenio. Lo mejor de todo es que no suele haber un camino fijo, existen unas cuantas alternativas, algunas que incluso seguramente los desarrolladores no las dise?aron as¨ª. Hay una cierta libertad en la linealidad.

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Es lo que consigue un juego con un escenario aparentemente vac¨ªo, que en realidad cuenta con multitud de elementos con los que interactuar, saltando sobre ellos, o desliz¨¢ndonos, o quiz¨¢s colg¨¢ndonos, etc. Por concretar un poco, en este segundo nivel llega un punto en el que hay que optar por saltar agarr¨¢ndose a una barra y tras un balanceo impulsarnos para superar una valla, modo r¨¢pido y dif¨ªcil; o simplemente podemos rebuscar un pel¨ªn m¨¢s y pasar al otro lado de dicha verja pasando corriendo sobre un cartel que est¨¢ por encima de la misma.

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Generalmente, tras esta parte m¨¢s tranquila, se anima el asunto y tocar escapar, aunque el orden de los retos en cada fase puede variar, o ir intercal¨¢ndose, o se pueden introducir nuevos desaf¨ªos. De momento no podemos hablar de situaciones posteriores, pero tened por seguro que en el an¨¢lisis os las contaremos. Volviendo a la huida, es en ese instante cuando se activa nuestra "visi¨®n de runner" y ciertos elementos del escenario se ti?en de rojo para indicarnos por d¨®nde ir.

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Estos momentos son apasionantes, no hay lugar para el descanso, y, por decirlo de alg¨²n modo, nos llena de j¨²bilo cuando conseguimos hacerlo todo a la primera, casi dan ganas de soltar el mando y aplaudirnos a nosotros mismos. La ruta cuando debemos largarnos r¨¢pidamente normalmente se encuentra mucho m¨¢s delimitada, pero aun as¨ª alcanzaremos ciertos sitios en los que se nos presentan un par de variantes o tres.

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Para que os hag¨¢is una m¨ªnima idea de lo incre¨ªbles que son las persecuciones, aunque no sea del todo suficiente puesto que realmente lo tiene que jugar uno mismo, en la huida del segundo nivel toca deslizarse por un techo inclinado y acristalado mientras nos dispara un helic¨®ptero (escena que se muestra en alg¨²n tr¨¢iler), pero no una, sino dos veces, la siguiente cayendo sobre una b¨®veda de una estaci¨®n de metro y destroz¨¢ndola por completo, para terminar aterrizando junto a un compa?ero que nos aguardaba para sacarnos de all¨ª.

Mirror's Edge es un juego que exige precisi¨®n al mil¨ªmetro en ciertas operaciones si no queremos acabar cay¨¦ndonos desde varios pisos de altura. Sentimos un tacto algo mejor usando el mando de PS3, en gran parte porque los gatillos requieren menos recorrido y su funci¨®n anal¨®gica no es utilizada de ninguna manera, aunque esto es una cuesti¨®n algo personal y sobre todo que seg¨²n nos acostumbremos a un perif¨¦rico u otro nos costar¨¢ cambiar al de la plataforma rival.

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La distribuci¨®n de las diferentes acciones es id¨¦ntica, dado que ambos controles tienen la misma disposici¨®n de botones. La opci¨®n de salto se sit¨²a en el bot¨®n superior izquierdo, el derecho sirve para darnos la vuelta, el gatillo izquierdo por su parte permite agacharse y el derecho pegar pu?etazos. Luego tambi¨¦n tenemos botones para interactuar con elementos del escenario o para activar un tiempo bala, ¨²til en ciertos casos. Sin embargo los cuatro de arriba ser¨¢n los que usemos principalmente.

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Se ha hecho as¨ª con toda la intenci¨®n del mundo, ya que de este modo el pulgar derecho queda libre para ocuparse de la palanca anal¨®gica de ese mismo lado, que es la que mueve la c¨¢mara y con la que, por tanto, giramos, ya que con el izquierdo s¨®lo hacemos desplazamientos laterales. Es la principal diferencia con otros plataformas m¨¢s tradicionales en 3D, ya que aqu¨ª tenemos una vista en primera persona.

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Estos cuatro botones realizan diferentes movimientos aparte de los mencionados seg¨²n el contexto en el que se utilicen. Si saltamos marchando velozmente hacia una pared, corremos por ella. Si le damos a agacharnos tras caer desde alto, rodamos por el suelo para no hacenos da?o en el aterrizaje, por el contrario, si vamos a toda prisa sobre liso, lo que hace Faith es deslizarse. Saltando hacia una pared de frente, si apretamos r¨¢pidamente el bot¨®n de darnos la vuelta e inmediatamente despu¨¦s de nuevo el de saltar, rebotamos. Y as¨ª podr¨ªamos seguir alg¨²n p¨¢rrafo m¨¢s.

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En cuanto al bot¨®n de ataque, no consiste ¨²nicamente en pegar pu?etazos. Disfrutar¨¦is con las patadas voladoras o desde el suelo, pero principalmente cuando tumb¨¦is a un enemigo rob¨¢ndole el arma de los brazos. Para ello hay que pulsar otro bot¨®n diferente ('Y' o tri¨¢ngulo) justo cuando se dispone a golpearnos con su arma, la cual se pone en rojo en ese instante. Durante las escenas de carga se muestran algunos consejos para el combate cuerpo a cuerpo.

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Faith no es en absoluto una amante de las armas, m¨¢s bien al contrario, as¨ª que pr¨¢cticamente no las utilizaremos. De hecho, aunque nosotros realmente queramos hacerlo, apenas tendremos ocasi¨®n ya que tienen una munici¨®n muy limitada. Eso s¨ª, habr¨¢ momentos en los que, o bien sea imprescindible, o bien como m¨ªnimo muy recomendable agarrar una pistola, un fusil, una escopeta o una ametralladora y arremeter contra los polic¨ªas enemigos, o para otras cosas...

Una de las grandes controversias de este t¨ªtulo es su original vista en primera persona, nunca aplicada a un juego de estas caracter¨ªsticas. A pesar de lo que pod¨¢is haber le¨ªdo por ah¨ª, negamos categ¨®ricamente que este tipo de c¨¢mara termine mareando. Tras un m¨ªnimo periodo de adaptaci¨®n, nos moveremos con total soltura por los escenarios como si llev¨¢ramos haci¨¦ndolo toda la vida.

Cambiando de tema, uno de los principales inconvenientes que se presentan en los videojuegos lineales que cuentan una historia, es que cuando ¨¦sta llega a su fin, en muchas ocasiones no queda pr¨¢cticamente nada que hacer y abandonamos en una estanter¨ªa 70 €, o lo que nos costara. En una amplia mayor¨ªa de FPS este problema lo solucionan con varios modos multijugador por Internet, pero no es algo que case con Mirror's Edge.

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En cambio, en DICE no se han quedado de brazos cruzados y para solventar esta carencia han incluido una opci¨®n adicional denominada "Time Trial". A primera vista, no tiene mucho que ofrecer. Se trata de un modo contrarreloj en el que, en un escenario perteneciente a alg¨²n nivel del juego, hemos de pasar por una serie de puntos de control que van apareciendo en orden, tratando de batir nuestra marca. Sin embargo, se esconde mucho m¨¢s bajo esta mec¨¢nica tan simple.

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Como ya hemos comentado, las fases de Mirror's Edge est¨¢n repletas de caminos alternativos, y es en el Time Trial donde m¨¢s se explota esta caracter¨ªstica, ya que jugando una y otra vez a un mismo mapa, vamos recortando d¨¦cima a d¨¦cima o incluso segundos observando rutas diferentes por las que discurrir. Estuvimos probando con gente de EA este modo en una peque?a competici¨®n que hicimos entre nosotros y nos costaba dejar el mando para pas¨¢rselo a otro, o incluso ya a la hora de despedirnos, continuamente quer¨ªamos superarnos. Hay 22 pruebas en total y son de estilos diferentes, yendo desde las m¨¢s t¨¦cnicas a las m¨¢s cortas y r¨¢pidas de pasar.

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Como consejo, por cierto, se aprende mucho m¨¢s viendo a otros c¨®mo lo hacen que mientras est¨¢s tu controlando, ya que tu campo de visi¨®n es mayor al no estar preocup¨¢ndote de hacia d¨®nde diriges al personaje. Es m¨¢s, estamos convencidos de que una vez el juego est¨¦ en la calle, multitud de personas comenzar¨¢n a subir sus v¨ªdeos a la red con sus mejores haza?as que nos servir¨¢n de inspiraci¨®n. A este respecto, se ha incorporado la funcionalidad de grabar nuestro fantasma o descargarnos los de otros usuarios.

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Los amantes de los plataformas est¨¢n de suerte en una ¨¦poca algo amarga para ellos: Super Mario Galaxy, Little Big Planet y ahora Mirror's Edge, tres t¨ªtulos de lo m¨¢s innovadores, cada uno a su manera por supuesto. Es una pena que apenas se haya ense?ado nada del pr¨®ximo juego de DICE, puesto que los aficionados est¨¢n mostrando muchas dudas sobre ¨¦l. Desde MeriStation os decimos a casi todos (no es cuesti¨®n de hacerlo absoluto, nunca se sabe), que pod¨¦is estar tranquilos, ya que consideramos que no os decepcionar¨¢.

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