Soy fan de PES, por convicci¨®n. Han sido muchos a?os disfrutando de la mejor mec¨¢nica de juego, de la libertad m¨¢s amplia posible para hacer en pantalla lo que se me pasaba por la cabeza, de las posibilidades que nos brindaba una IA adelantada a su tiempo. Pro Evolution Soccer ha sido durante una d¨¦cada, la referencia del f¨²tbol digital sin ning¨²n tipo de discusi¨®n ni de pol¨¦mica posible. No era el mejor gr¨¢ficamente hablando, ni siquiera pose¨ªa las licencias millonarias que EA Sports s¨ª pod¨ªa pagar. Los fans de PES est¨¢bamos enamorados de su JUEGO, lo m¨¢s importante. Pero llevo tres versiones de desilusi¨®n. Desde el primer PES 2006 de Xbox360, pasando por los dos ¨²ltimos cap¨ªtulos de la saga, Konamityo no levanta cabeza. Estamos asistiendo en primera fila al deterioro de un nombre m¨ªtico en el mundo de los videojuegos. Se est¨¢ manchando la saga m¨¢s realista de f¨²tbol con unos productos muy por debajo de lo que se espera de ellos. No logramos saber las causas reales, y personalmente me parece distinguir una incapacidad para amoldarse a esta generaci¨®n alarmante. Konami en general est¨¢ pasando por una etapa muy oscura en cuanto a juegos innovadores y de calidad, m¨¢xime si hablamos de juegos para las consolas actuales (Silent Hill Homecoming no pasa de ser un juego competente, por ejemplo) y s¨®lo la excelente saga de Kojima protagonizada por Solid Snake soporta el peso de llevar el logo de Konami con dignidad por las salas hogare?as de medio mundo. Su otra gran baza era el juego deportivo de Seabass Takatsuka, donde triunfaba tanto en el mercado nip¨®n como en el europeo. Winning Eleven y PES (tanto monta, monta tanto) manten¨ªan a?o tras a?o el nombre de Konami en lo m¨¢s alto. Eso se acab¨®, sobre todo porque enfrente EA Sports ha sabido innovar y asimilar los mejores conceptos de PES (negarlo es tonter¨ªa, pero... ?qu¨¦ compa?¨ªa no copia las cosas buenas de las dem¨¢s?) y el propio PES se ha deshinchado en cuesti¨®n de dos versiones. Intento reflexionar sobre las causas, y realmente todas ellas me llevan a un problema: el econ¨®mico. Mi teor¨ªa: Konamityo no posee presupuesto para empezar desde cero el desarrollo de un motor gr¨¢fico de nueva generaci¨®n, con el coste de personal, tiempo y recursos que ello implica. Estamos viendo animaciones que se llevan repitiendo m¨¢s de un lustro, modelados que no mejoran en nada, y unos controles que se revelan arcaicos para estos tiempos (sobre todo el control digital de movimiento en ocho direcciones, que despu¨¦s de ver los de FIFA09 resultan totalmente ortop¨¦dicos y primitivos). No hay mejora en los controles, la IA va para atr¨¢s para potenciar el f¨²tbol ofensivo (las bandas siguen siendo unas autopistas) y en general, el juego destila una desidia y una sensaci¨®n de autocomplacencia alarmante. Claro est¨¢ que esta teor¨ªa no tiene pruebas, s¨®lo puedo elucubrar y sacar conclusiones en base a mi experiencia en el g¨¦nero y desde lo que puedo ver en primera persona: el juego que sale a la venta. La situaci¨®n ha cambiado. Los papeles se han tornado entre los dos contendientes, y el que antes presentaba un juego muy mejorable, ahora posee el modelo a seguir. Konami, que antes miraba a FIFA desde arriba, ahora se encuentra varios pasos por debajo. No discuto que los fans m¨¢s firmes de la saga se sigan divirtiendo con el juego. En parte lo entiendo, y en la mayor parte no. Y es que a los mejores es a los que hay que exigirle m¨¢s, y a Konamityo hay que medirlo por el rasero m¨¢s exigente que exista, porque eran los mejores. Est¨¢ claro que el batacazo que se est¨¢ pegando esta saga es de ¨®rdago, pero s¨®lo puede pasar por una causa: la ca¨ªda es la m¨¢s fuerte porque la distancia que ten¨ªan hasta el suelo era la m¨¢s alta posible, ya que estaban en la cima. A ello tambi¨¦n ha contribuido la p¨¦rdida de licencias de ligas y clubes, presentando este a?o un p¨ªrrico n¨²mero de equipos oficiales. Siete en Espa?a, dos en Inglaterra, por ejemplo. Pero el problema principal no es ese, ya que hemos jugado a esta saga durante a?os con Ravoldi, Roberto Larcos o Fac¨². Tambi¨¦n con Castolo, Miranda y c¨ªa. sin importarnos, ya que el 'juego' en s¨ª nos hac¨ªa olvidar todo lo dem¨¢s. Es hora de que se centren de nuevo en esa parte, la m¨¢s importante, la que los ha llevado a la cumbre y ahora los empuja al fondo. Espero que pronto recuperemos esta m¨ªtica y excelente saga, que se ha visto empujada a las sombras debido a la falta de innovaci¨®n y, creo, por no tomar en serio a la competencia. PES no se merece lo que est¨¢n haciendo con su nombre.Esta columna es una opini¨®n personal del autor que no representa necesariamente la de MeriStation.