El Poder de los N¨²meros

Star Wars: El Poder de la Fuerza ha supuesto una cierta decepci¨®n en consolas, pues de un t¨ªtulo del que se esperaba un excelente uso de su potente motor de f¨ªsicas, sobre todo en las plataformas m¨¢s avanzadas como Xbox 360 o PS3, se ha quedado en un t¨ªtulo un tanto f¨¢cil y con ciertos errores en su jugabilidad. Incluso en Nintendo DS o Wii, donde se aprovechaba de la peculiar interfaz de estas dos m¨¢quinas, no ha terminado de estar a la altura.

La propuesta que nos ofrece THQ Wireless para N-Gage por medio del desarrollador Universomo, quien tambi¨¦n se ha encargado de la versi¨®n en JAVA para m¨®viles, es muy distinta. En ambos sistemas implementa la tecnolog¨ªa CellWeaver mediante la cual se utiliza exclusivamente el teclado num¨¦rico y se prescinde de la cruceta y por tanto de tener que mover al personaje principal. En N-Gage, sin embargo, se ha introducido una variante por medio de la activaci¨®n de distintos poderes dejando pulsada una tecla.

Gr¨¢ficamente han optado por usar fondos prerrenderizados o dibujados muy elaborados, llenos de detalles. Los personajes y algunos otros elementos como naves espaciales en movimiento s¨ª han sido recreados en 3D, por lo que se les ha podido a?adir una mayor calidad y cuentan con un alto n¨²mero de pol¨ªgonos. No podemos decir lo mismo de las texturas, al menos de cerca, est¨¢n demasiado pixeladas en la mayor¨ªa de los casos. En muchas ocasiones la c¨¢mara es m¨¢s bien lejana as¨ª que no se nota tanto.

Las animaciones son un tanto irregulares, algunos movimientos han sido recreados fielmente pero otros parecen un tanto rob¨®ticos. Adem¨¢s, se produce una excesiva repetici¨®n de determinados gestos. Por ejemplo, es absurdo cuando vemos huir a unos Wookies de una prisi¨®n como absolutamente todos se asoman a la puerta de su celda del mismo modo y corren exactamente igual. Deber¨ªan haber cuidado un poco m¨¢s este apartado.

En cuanto a efectos visuales, la mezcla de escenarios fijos con algunos elementos movi¨¦ndose obliga a que las explosiones no cuadren con el entorno. Aparece un destello o una bola de fuego y se cambia de repente el fondo por otro con los efectos del estallido, lo cual simplemente queda muy feo. Tambi¨¦n ocurre en ocasiones que haya cuerpos de enemigos muertos que se queden como flotando, por no estar correctamente tumbados sobre una zona plana, o incluso superpuestos unos dentro de otros si han ca¨ªdo en el mismo sitio. Pero aparte de estas peque?as cuestiones, lo cierto es que visualmente presenta un nivel m¨¢s que aceptable, perfectamente pensado para el estilo de juego implementado en la versi¨®n de N-Gage de El Poder de la Fuerza.

Lo que s¨ª que no son perdonables son los defectos en cuanto al sonido. Los efectos si tienen una calidad acorde a lo que uno espera: disparos, naves a toda velocidad, el movimiento de la espada l¨¢ser, etc. En cambio, las melod¨ªas son pr¨¢cticamente MIDIs, por no quitar el pr¨¢cticamente. Cuando al arrancar el juego por primera vez leemos lo de "En una galaxia muy muy lejana..." y al instante siguiente empieza a sonar la cl¨¢sica melod¨ªa como si fuese un politono de m¨®vil, nos rompe toda la emoci¨®n que siempre supone ese m¨ªtico momento en cada cap¨ªtulo de La Guerra de las Galaxias.

La historia de El Poder de la Fuerza en N-Gages es muy similar a la de otras versiones, al menos en sus aspectos m¨¢s b¨¢sicos. Sin embargo, se ha simplificado, con di¨¢logos m¨¢s cortos y menos episodios para relatarla. Adem¨¢s, hay un ¨²nico final disponible. Eso s¨ª, dicha conclusi¨®n respeta m¨¢s la figura de Darth Vader y lo que significa, como Jedi y luego Sith m¨¢s poderoso que jam¨¢s ha existido, sin querer desvelar m¨¢s sobre el argumento para no destriparlo.

Tomamos el papel del aprendiz de Darth Vader, con el nombre en clave de Starkiller, que como curiosidad quiz¨¢ algunos sepan que era el apellido que en un primer momento George Lucas baraj¨® para Luke y su padre y finalmente desech¨®, optando por Skywalker. Bajo sus ¨®rdenes, hemos de realizar una serie de misiones, debiendo en las primeras de ellas acabar con los ¨²ltimos Jedis con vida, aquellos que se libraron del ataque de los clones tras la directiva del emperador.

CellWeaver es una tecnolog¨ªa desarrollada por Universomo para superar la principal dificultad que tienen los m¨®viles con los videojuegos: el control. En un terminal manejar a la manera cl¨¢sica resulta incomod¨ªsimo, ya que la disposici¨®n del teclado num¨¦rico, que hace las veces de botones de acci¨®n, y la cruceta, tan juntos, hace imposible manejar con comidad nada que se nos ponga en la pantalla. Todo ello sin tener en cuenta que generalmente el PAD de un tel¨¦fono es de lo m¨¢s deficiente para juegos.

En los dispositivos compatibles con N-Gage la cosa no es demasiado distinta, es cierto que a?aden dos botones situados al otro lado de la pantalla, pero son claramente insuficientes y la pseudo-cruceta, porque realmente no llega a eso, es demasiado grande d¨¢ndole excesiva importancia al bot¨®n central y complicando en exceso el marcar diagonales sin apretar dicho bot¨®n. Todos los desarrolladores de la plataforma de Nokia han tenido que lidiar con este inconveniente de un modo u otro y en Universomo apostaron por integrar su sistema de control ya existente.

En N-Gage, en lugar de usar todo el teclado para dibujar una serie de patrones, ¨²nicamente se utilizan los botones '2', '4', '6', '8' y '5'. Mediante ellos realizamos figuras que activan diferentes poderes de la fuerza. No todos est¨¢n disponibles de partida, seg¨²n avanzamos los vamos desbloqueando, tras cada fase. En el segundo nivel, por ejemplo, encontramos un cambio importante. Manteniendo pulsado un bot¨®n de los tres centrales en vertical se elige un poder distinto, atracci¨®n, empuj¨®n o agarre, que es el primero que pod¨ªamos utilizar. El bot¨®n '0' sirve tanto para cancelar un patr¨®n a medias como para liberar un poder ya realizado. La direcci¨®n en que llevemos a cabo los patrones es indiferente.

Encima de los enemigos u objetos del escenario con los que podemos interactuar aparece el trazo que debemos realizar en cada momento. Dicho esquema cambia si optamos por otra habilidad, aunque en algunos casos pueden quedar fuera de nuestro alcance, mostr¨¢ndose el c¨ªrculo del patr¨®n en gris, porque ese poder a¨²n no se ha desarrollado lo suficiente, cosa que conseguiremos progresando en el juego. Tambi¨¦n puede suceder que el c¨ªrculo aparezca vac¨ªo porque el poder elegido no afecta a dicho objeto o ser vivo.

Hay algunos poderes especiales, denominados defensivos, que no necesitan ser liberados. Podemos curarnos, activar una especie de campo de fuerza temporal o dejar a los enemigos atontados moment¨¢neamente. Estos esquemas pueden ser realizados en cualquier momento independientemente de lo que muestre el c¨ªrculo sobre las cabezas de los afectados, aunque no siempre surte efecto. Por ejemplo, los jefes finales son inmunes a quedarse alelados.

La reducci¨®n del n¨²mero de botones utilizados para los patrones en N-Gage responde a la introducci¨®n de una caracter¨ªstica mucho m¨¢s interesante: se pueden esquivar los ataques de los enemigos con las teclas de las esquinas. Encima de los enemigos aparece, cuando van a dispararnos o agredirnos con una espada l¨¢ser, seg¨²n corresponda, una circunferencia roja con alg¨²n o algunos de sus cuadrantes en el mismo tono. Esto indica qu¨¦ botones hay que pulsar para anular ese ataque antes de que se produzca. En algunos casos, si nos defendemos, se anula el trazo que estemos dibujando (dependiendo del poder activado).

Existe una barra de "nivel de fuerza" que va bajando seg¨²n vamos usando nuestros poderes, o si mantenemos activo alguno como puede ser un rayo. Cuando no estamos utilizando ninguna habilidad Sith se restaura autom¨¢ticamente en pocos segundos, pero es un elemento a tener en cuenta si estamos realizando varios movimientos seguidos, ya que nos podemos quedar sin energ¨ªa. Al igual que la potencia de nuestros poderes, la capacidad de dicho indicador crece con la experiencia, tras cada nivel, al igual que la barra de vida.

A todo esto, no hemos comentado que como muchos otros t¨ªtulos de esta plataforma, la pantalla se puede girar coloc¨¢ndose en horizontal en cualquiera de los dos sentidos o en vertical con el teclado num¨¦rico abajo, opci¨®n que cre¨¦mos la m¨¢s c¨®moda para usar CellWeaver. Realmente se puede utilizar exclusivamente la cruceta y el bot¨®n B haciendo las mismas funciones que el '0', pero realizar las diagonales necesarias para protegerse resulta inviable, as¨ª que no lo recomendamos en absoluto.

Cuesta hacerse con este manejo, pero una vez lo conseguimos, el juego gana muchos enteros y resulta de lo m¨¢s divertido, tenemos totalmente la sensaci¨®n de estar liberando los poderes de la fuerza. La mec¨¢nica, no obstante, no consiste ¨²nicamente en avanzar liquidando todo lo que se pone a nuestro paso. Hay peque?os rompecabezas intermedios que nos obligan a usar todos los poderes y sobre todo en los momentos adecuados para cada uno, adem¨¢s de, en ocasiones, en un orden preciso. Sin embargo, en muchos momentos tenemos cierta libertad para optar por una estrategia u otra.

Podemos plantearnos parar los disparos enemigos y que les reboten, o dejarlos mareados para curarnos tranquilamente, o empujarlos directamente por un barranco, o lanzar un rayo aunque su trazo sea m¨¢s complejo que otras t¨¦cnicas m¨¢s simples, etc. Sin embargo, contra los enemigos finales, se basa mucho en la prueba y error hasta conocer toda la rutina de ataque que utiliza contra nosotros, ya que no sabemos qu¨¦ poder hay que activar si un c¨ªrculo aparece vac¨ªo debiendo ir pulsando todos hasta descubrirlo.

El modo principal se hace algo corto tras sus seis episodios y no ofrece muchos alicientes para ser rejugado, excepto aumentar la dificultad. Para suplir parcialmente este problema se ha incluido una opci¨®n adicional, denominada "Supervivencia", y que consiste en aguantar hordas de enemigos en distintas rondas, cada vez m¨¢s dif¨ªciles, hasta que morimos (no podemos curarnos). Hay seis escenarios diferentes, tantos como niveles ya que se sit¨²an en una de las ¨¢reas de cada uno de ellos, y por lo tanto los vamos desbloqueando al avanzar en la historia.

Vamos acumulando puntos seg¨²n acabamos con los oponentes de distinta ¨ªndole. Posteriormente podemos subir nuestra puntuaci¨®n a N-Gage Arena, como viene siendo costumbre, y as¨ª compararla con la de otros usuarios. Sin embargo, este modo tampoco nos otorgar¨¢ muchas m¨¢s horas de diversi¨®n, salvo que alguno lo encuentre especialmente adictivo. Igualmente, los logros de este juego no suponen una gran mejor¨ªa en este t¨ªtulo, siendo algunos tan absurdos como estar diez o veinte horas jugando, en cierto modo inviable sin aburrirnos antes.