Midnight Club: Los Angeles, Impresiones
La conducci¨®n m¨¢s peligrosa se aproxima a las tiendas. Hemos podido probar el gran modo multijugador de Midnight Club Los Angeles, que incluye modos cl¨¢sicos y alguna que otra sorpresa inesperada.
La conducci¨®n m¨¢s peligrosa se aproxima a las tiendas. Hemos podido probar el gran modo multijugador de Midnight Club Los Angeles, que incluye modos cl¨¢sicos y alguna que otra sorpresa inesperada.
Midnight Club Los Angeles est¨¢ ya en su recta final, prepar¨¢ndose para llegar a las tiendas en cuesti¨®n de semanas. Rockstar nos ha vuelto a mostrar las virtudes de un t¨ªtulo que que sigue mostrando muy buena cara. En esta ocasi¨®n, hemos podido disfrutar de unas cuantas partidas en su modo multijugador; un modo realmente completo y lleno de opciones, que contar¨¢ con diversas variantes para que no todo sea correr hacia la meta, y poder encontrarnos hasta con una modalidad al estilo Mario Kart.
En primer lugar, destacar una vez m¨¢s las virtudes t¨¦cnicas del juego. Un gran acabado visual que logra representar, de forma bastante cre¨ªble, ciudades llenas de vida, con un tr¨¢fico cuya densidad var¨ªa seg¨²n la hora del d¨ªa o la zona en la que nos encontremos en cada momento. Ciclos de d¨ªa y noche, cambios clim¨¢ticos,? pese a que el juego se haya reducido a tan s¨®lo una ciudad, esta estar¨¢ representada con mucho mimo y cari?o, logrando parecer una urbe llena de vida.
Pero lo m¨¢s importante del juego es ponerse a los mandos y controlar nuestro b¨®lido, atravesar esas calles a toda velocidad para conseguir nuestro objetivo. Y en ese aspecto, Midnight Club est¨¢ al nivel de los mejores, ya que su sistema de control es muy c¨®modo e intuitivo. Los veh¨ªculos responden con exactitud a nuestras indicaciones, aunque las diferencias entre b¨®lidos se har¨¢n muy patentes, ya que su respuesta ser¨¢ diversa. En nuestra demostraci¨®n del modo multijugador hemos podido probar varios, y cada uno era su propio universo.
Aunque con un veh¨ªculo pod¨ªamos llegar a alzarnos con el segundo puesto (siempre en detrimento del eterno primero, el miembro de Rockstar que conduc¨ªa la presentaci¨®n), a la hora de jugar con el siguiente b¨®lido pod¨ªamos atravesar m¨¢s problemas y acabar en ¨²ltima posici¨®n. En total, habr¨¢ m¨¢s de 40 coches en la versi¨®n final del juego (en la presentaci¨®n pudimos ver cuatro), y cada uno tendr¨¢ sus propias caracter¨ªsticas, adapt¨¢ndose a lo que busca cada usuario y ofreciendo una amplia variedad de posibilidades.
Adem¨¢s de los veh¨ªculos de cuatro ruedas, tambi¨¦n hemos podido probar una moto de las tres que estar¨¢n disponibles. Sus dos ruedas suponen una diferencia muy considerable con respecto al resto de los b¨®lidos, y deberemos adaptar nuestro sistema de juego a las caracter¨ªsticas particulares de la m¨¢quina. Lo m¨¢s satisfactorio ha sido ver que, en nuestras partidas de ocho jugadores (aunque el juego permitir¨¢ la participaci¨®n de hasta 16), siempre todos con el mismo veh¨ªculo para forzar la igualdad, la habilidad de cada uno de los integrantes de la partida cambiaba radicalmente seg¨²n lo bien que se ajustase cada m¨¢quina a su forma de jugar.
La ciudad de Los Angeles es un escenario enorme, y como tal, el n¨²mero de circuitos disponibles es muy elevado. Hemos visto varios de ellos, y su desarrollo es muy satisfactorio, ya que se nos traza una ruta pero no se cierra el escenario; es decir, podremos usar atajos, abrirnos caminos a la fuerza por algunas zonas peatonales, o bien perdernos por meternos mal en una calle y no saber volver al camino principal en el que se supone que deber¨ªamos estar.
En cuanto a los modos que hemos podido ver, hay algunos cl¨¢sicos, bastante l¨®gicos para un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas. En primer lugar, tenemos el cl¨¢sico llegar a una meta (con varias vueltas o una sola, o incluso con eliminaci¨®n del ¨²ltimo), busc¨¢ndonos el camino que m¨¢s nos satisfaga o mejor nos convenga; en este modo no nos podemos fiar nunca de nuestra posici¨®n, ya que en el ¨²ltimo momento nos pueden adelantar todos, por haber cogido una ruta demasiado larga, o bien que ellos consiguiesen un gran atajo.
Otra opci¨®n es el mismo sistema de llegar a la meta, pero debiendo pasar obligatoriamente por una serie de puntos de control, siguiendo un orden riguroso. Aqu¨ª no vale el coger atajos, y el equivocarnos en la salida de una autopista o en un callej¨®n se paga muy caro, oblig¨¢ndonos a dar la vuelta y localizar el buen camino; este modo tendr¨¢ una variante en la que podremos pasar por los puntos de control en el orden que queramos. Por suerte, los turbos nos ayudar¨¢n a recuperar el terreno perdido, con un excelente ¨¢ngulo de c¨¢mara que se sit¨²a en el lateral del coche y consigue que nuestro aceler¨®n sea espectacular. Obviamente, podremos recargarlos durante la carrera.
Pero el modo m¨¢s peculiar es uno que parece m¨¢s propio de juegos al estilo de Mario Kart. En un modo de 'capturar la bandera', se nos indica d¨®nde estar¨¢ dicha bandera y a d¨®nde deberemos llevarla. S¨®lo habr¨¢ una para todos los participantes, que deber¨¢n sac¨¢rsela uno a otros con el fin de ser el que la lleve al punto objetivo. Adem¨¢s de chocar entre los veh¨ªculos, las calles estar¨¢n pobladas de distintos objetos potenciadores que podremos utilizar, desde invisibilidad hasta disparos con los que frenar a nuestros rivales. Las cotas de diversi¨®n se disparan con este modo. Contaremos tambi¨¦n con la posibilidad de jugar por equipos, llevando una bandera neutral a nuestra base, o bien proteger la de nuestra base y hacernos con la del equipo rival.
Otros modos incluyen uno en el que aparecen un importante n¨²mero de banderas (una menos que jugadores haya), y el que m¨¢s recoja se alzar¨¢ con la victoria; otro modo que contar¨¢ con una variante por equipos. Y por ¨²ltimo, el cl¨¢sico modo en el que gana el jugador que tenga m¨¢s tiempo la bandera en su poder. Otros objetos para utilizar durante estos modos incluyen distorsionar la vista de los rivales, congelarlos y que pierdan el control, nitros, hacer volar al rival por los aires, invertir el control del coche, un escudo para hacernos inmunes a los ataques, detener el coche rival, espejo para devolver los ataques, aumentar la masa del veh¨ªculo, o la ya mencionada invisibilidad.
Primera impresi¨®n
El multijugador de Midnight Club: Los Angeles es muy divertido, simple y llanamente. Por un lado tenemos modos de juego cl¨¢sicos, como los que podemos toparnos en cualquier t¨ªtulo del g¨¦nero, pero con la virtud a?adida de que se trate de una ciudad abierta en la que podremos coger cualquier atajo que encontremos. Por el otro, la locura personalizada y la lucha encarnizada con objetos alocados que no nos esper¨¢bamos, en su vertiente m¨¢s divertida. Todo ello con diecis¨¦is jugadores, sin ning¨²n tipo de problema de conexi¨®n (en red local) ni sacrificios t¨¦cnicos. El?24 de octubre llegar¨¢ a las tiendas este t¨ªtulo que promete m¨¢s de una alegr¨ªa.
- Conducci¨®n
