Multiwinia, Impresiones
El mundo creado por el Dr. Sep¨²lveda ha evolucionado, y los Darwinians se han dividido en tribus anhelantes de poder que se enfrentan entre s¨ª por el dominio de Darwinia.
El sector del videojuego tiene un lado amable. De forma humilde, un grupo de amigos puede comenzar a desarrollar una buena idea, creyendo a pies juntillas en lo que est¨¢n haciendo. Con empe?o, dedicaci¨®n y mucha imaginaci¨®n, los frutos terminan llegando... y los resultados hablan por s¨ª solos. Ese es el caso de Introversion Software, una compa?¨ªa de sencillos inicios que se fue abriendo paso a base de originalidad y buen hacer.
Uplink, donde se nos pone en la piel de un 'hacker', o DEFCON, estrategia en tiempo real con un trasfondo basado en el armamento nuclear. Sin embargo, me atrever¨ªa a decir que su trabajo m¨¢s recordado es el maravilloso Darwinia, publicado en 2005. Una mezcla de estrategia y acci¨®n ambientada en un universo de lo m¨¢s original, que tambi¨¦n rese?amos en la primera entrega de Gaming Indie. Tras unos pocos a?os, donde se han visto versiones para Linux, Mac o Xbox360, la petici¨®n de los usuarios era simple. Quer¨ªan disfrutar de ese mismo entorno, pero en un modo multijugador. Bien, hoy os ense?amos Multiwinia... ?adivin¨¢is de qu¨¦ se trata?
Pong¨¢monos en situaci¨®n. Multiwinia comparte con Darwinia algo m¨¢s que la terminaci¨®n. Este segundo es el nombre de un universo virtual creado por un cient¨ªfico, el Dr. Sep¨²lveda, en un intento por construir un espacio libre donde criaturas virtuales vivieran en libertad, los darwinians. Sin embargo, el futuro de estos seres se pudo ver truncado por la aparici¨®n de diversos virus, cuyo objetivo era dominar dicho universo y destruir a sus habitantes. Con nuestra ayuda y sabia direcci¨®n, los darwinians pudieron ser libres de nuevo, en una campa?a que recorr¨ªa las distintas fases que compon¨ªan Darwinia.
Algunos a?os han pasado desde entonces, si es que el tiempo tiene la misma magnitud en este universo virtual. Los darwinians, bajo la influencia de los restos de aquel malvado virus, se han multiplicado y vuelto m¨¢s agresivos, para terminar forjando distintas tribus. Adoptando el nombre de multiwinians, y demostrando que el ansia de poder no es un sentimiento exclusivo del ser humano, provocar distintas rencillas que han ido tomando la forma de crueles conflictos, donde estos habitantes virtuales se enfrentan por dominar el universo de Darwinia... Y nosotros seremos los encargados de conseguir que esto suceda.
Multiwinia es pura estrategia en tiempo real, con algunos toques de acci¨®n. No existe una campa?a, ni un argumento distinto del que os hemos expuesto pero, en su lugar, podremos disfrutar de r¨¢pidos enfrentamientos y escaramuzas, con los multiwinians como ¨²nicos lacayos. Y aunque guarde muchas similitudes con Darwinia, el t¨ªtulo ha sido completamente redise?ado para hacer frente a las nuevas caracter¨ªsticas introducidas. Muchos eran los que hab¨ªan pedido que los darwinians pudieran pasar a la acci¨®n en un modo multijugador, y parece ser que han sido escuchados por Introversion.
Aunque no es obligatorio contar con un par de conocidos, hasta formar el m¨¢ximo permitido de cuatro jugadores, para probar Multiwinia. El t¨ªtulo cuenta con un modo de jugador ¨²nico, dirigido a la pr¨¢ctica y entrenamiento de nuestras habilidades como alto mando de los multiwinians. Eso s¨ª, en ambos estilos de juego podemos elegir entre diversos tipos de enfrentamiento, como Rey de la colina, Dominaci¨®n o Capturar la estatua. En total, m¨¢s de 50 pantallas distintas, y la posibilidad de personalizar la inteligencia artificial de los bandos controlados por el ordenador.
En la versi¨®n que hemos podido probar, y que ya se puede descargar aqu¨ª, solamente se encuentran disponibles los modos Rey de la colina y Capturar la estatua. En el primero nos la veremos contra nuestros oponentes en un mapa donde se han marcado distintos puntos de ocupaci¨®n. Quien controle dichos espacios, ubicando unidades en ellos, ir¨¢ sumando puntos conforme pase el tiempo. Al final, el jugador que haya obtenido el marcador m¨¢s alto ganar¨¢ el enfrentamiento. El otro modo consiste en localizar estatuas en el mapa, que debemos trasladar a nuestra base si queremos obtener un punto.
Los tipos que faltan no son menos emocionantes. Si elegimos Dominaci¨®n, el objetivo ser¨¢ controlar todos los edificios por los que los multiwinians acceden al mapa. En el modo de Blitzkrieg, cada facci¨®n tendr¨¢ que conseguir las banderas del oponente, dispersas en el mapa, y llevarlas a su zona inicial. Las partidas Rocket Riot nos permitir¨¢n comenzar con un cohete gigante, que tendremos que cargar de combustible y lanzar antes que nuestros enemigos hagan lo propio. Las partidas de Asalto pondr¨¢n a una facci¨®n al cargo de una bomba, que debe ser protegida del resto de facciones, que tendr¨¢n que hacerla estallar.
La duraci¨®n de un enfrentamiento nunca podr¨¢ ser mayor que 60 minutos, aunque la personalicemos, si bien las predefinidas suelen rondar los 5, 10 o 20 minutos de duraci¨®n. Esto da lugar a partidas r¨¢pidas, muy entretenidas y con un ritmo fren¨¦tico. No hay tiempo para errores, ya que el contador sigue disminuyendo, y equivocarse puede suponer perder una preciada ventaja para concluir con un enfrentamiento perdido. No cabe duda de que Multiwinia ha sido dise?ado para el modo multijugador, y de ah¨ª la inexistencia total de campa?as o alguno de los modos tradicionales para un s¨®lo participante.
Por ello, el sistema de juego es lo suficientemente simple como para no suponer un impedimento para estos tipos de partida. El teclado lo usaremos para navegar por el mapa, y para realizar muy pocas acciones, mientras que el rat¨®n ser¨¢ el instrumento principal en nuestros enfrentamientos. Como es tradicional en los RTS, el bot¨®n izquierdo nos permite seleccionar multiwinians. En esta ocasi¨®n, no formaremos un rect¨¢ngulo para elegir m¨²ltiples unidades, sino que dejaremos pulsado el bot¨®n de selecci¨®n para observar como un c¨ªrculo se va extendiendo, y todas las tropas incluidas en el mismo ser¨¢n las seleccionadas.
El bot¨®n derecho se usar¨¢ para las acciones, generalmente para mover, aunque tambi¨¦n se usar¨¢ para promocionar a un multiwinian. Los Oficiales se usan para dar ¨®rdenes fijas a grandes grupos de estos seres, o para formar batallones. Como generalmente nos encontraremos comandando grandes cantidades de multiwinians, es virtualmente imposible ocuparse de todos al tiempo. Ubicaremos Oficiales que indicar¨¢n a sus paisanos hacia donde deben dirigirse, de manera que lo hagan autom¨¢ticamente. Colocando varios de los mismos, podremos controlar el movimiento de la amplia mayor¨ªa de nuestras tropas.
Formar batallones es ¨²til, ya que se trata de grupos compactos dirigidos al combate. Se organizar¨¢n en forma de regimiento, y mantendr¨¢n la posici¨®n a pesar de la oposici¨®n del enemigo. En cualquier momento podremos borrar un Oficial, pulsando la letra C en el teclado. Adem¨¢s, otras unidades especiales pueden ser conseguidas, como Blindados o Escuadras. Los primeros son transportes que nos permiten trasladar hasta 100 multiwinians de forma segura, mientras que los segundos son verdaderas m¨¢quinas de combate, que puede disparar o lanzar granadas al enemigo. Eso s¨ª, no responden ante ning¨²n Oficial.
En los mapas se distribuyen varios edificios de importancia. Los Puntos de acceso ser¨¢n una fuente inagotable de multiwinians, siempre y cuando los controlemos nosotros. Existir¨¢n Radares, que permiten transmitir datos, es decir tropas, de forma r¨¢pida entre distintas partes del mapa, aunque su uso principal es salvar obst¨¢culos como r¨ªos o mares. De forma excepcional, podremos construir Ca?ones o Torres lanzallamas, que autom¨¢ticamente destruir¨¢n a cualquier enemigo que se aventure cerca de ellas, y que hasta podremos controlar en primera persona, para mejorar su efectividad temporalmente.
Pero, ?c¨®mo se consiguen las unidades y edificios especiales? Al m¨¢s puro estilo Worms, ir¨¢n surgiendo diversas cajas de forma aleatoria. La facci¨®n que consiga ese contenedor, recibir¨¢ un efecto al azar, que puede ser alguno de los mencionados. Sin embargo, tambi¨¦n se incluyen trampas y obst¨¢culos para nuestros enemigos, como Bosques Oscuros, que absorben la esencia de los multiwinians que hay a su alrededor, Hormigueros de donde surgir¨¢n insectos muy belicosos, Infecciones virales que dividir¨¢n a un bando, creando una nueva facci¨®n de infectados, Lluvias de meteoritos... y muchos m¨¢s.
Conforme vayamos acumulando algunos de estos efectos, ir¨¢n apareciendo en la parte inferior de nuestra interfaz de usuario. Para seleccionarlos es necesario pulsar el tabulador, de manera que rotaremos entre los distintos que tengamos disponibles. Una vez escogido uno de ellos, procederemos a usarlo, teniendo en cuenta que algunos tienen restricciones. Las tropas o edificios, por ejemplo, solamente pueden usarse en zonas controladas por nuestra facci¨®n. Utilizar los efectos negativos en zonas dominadas por el enemigo, en fin, es de caj¨®n, as¨ª que no diremos m¨¢s al respecto.
El apartado t¨¦cnico de Multiwinia es digno de menci¨®n. Ya no por el sonido, que es un ir y venir de acordes electr¨®nicos, complemento perfecto para los efectos sonoros correspondientes al juego en s¨ª. Se trata de un hilo musical muy simple, pero que cumple con el objetivo de rellenar molestos espacios de silencio. Lo verdaderamente caracter¨ªstico de Multiwinia, a la vez que lo fue de Darwinia, son sus gr¨¢ficos. No porque se trate de detallados modelos con texturas reales, nada m¨¢s lejos de la realidad. El estilo retro es lo m¨¢s representativo del apartado visual que estos dos t¨ªtulos comparten.
Si alguno ha tenido la suerte de ver la pel¨ªcula Tron, se sentir¨¢ bastante familiar a la hora de visualizar Multiwinia. De hecho, las tropas a¨¦reas son exactas a las que aparecen en dicho largometraje. Los habitantes de Darwinia son simples monigotes de colores, as¨ª como los edificios que se alzan en dicho universo, formados por pol¨ªgonos de la manera m¨¢s sencilla posible, o hasta los distintos elementos que decoran el entorno. Y a pesar de todo, el atractivo gr¨¢fico de Multiwinia es indiscutible, puede que porque a pesar de los tiempos que corren, seguimos siendo capaces de apreciar la sencillez bien dise?ada.
En realidad, puede que no exista una mejor palabra para definir este juego, sencillo. Gr¨¢ficos sencillos, sonidos sencillos, manejo sencillo... la ¨²nica dificultad en Multiwinia es superar a la inteligencia artificial o a nuestros amigos, si estamos jugando en red. Teniendo en cuenta que la demo probada es la versi¨®n final, pero limitada, del producto que nos encontraremos en las tiendas, estoy seguro de que pocas sorpresas nos esperan si adquirimos el juego. Y visto lo visto... tambi¨¦n es sencillo que lo acabemos haciendo.
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