?M¨²sica, color...!

Ya lo demostraron t¨ªtulos como Zack y Wiki, Boom Blox o Mercury Meltdown Revolution: Wii tambi¨¦n sabe acoger proyectos de sobresaliente calidad realizados por terceras compa?¨ªas. Es cierto que no abundan los juegos sensacionales de empresas distintas a la propia Nintendo, y que ¨¦ste es uno de los principales socavones a superar por el cat¨¢logo de la consola, pero de vez en cuando las compa?¨ªas deciden centrarse en esta m¨¢quina y su curioso control para dar lo mejor de s¨ª mismas, y no contentarse con hacer simples portabilidades de PlayStation 2 o versiones s¨²per recortadas de los juegos de PC, Xbox 360 y PlayStation 3.

Pues uno de ¨¦sos que evitan todo esto mencionado es de Blob, la sorpresa ven¨ªa predicha por algunos avances, impresiones y rumores que apuntaban a que la nueva obra de THQ ser¨ªa grande y vistosa. de Blob sumerge a un anonadado y cautivado jugador en un mundo gris y oscuro que cobra color a nuestro paso y recupera su dinamismo all¨¢ por donde vayamos. La calidad art¨ªstica del juego es indiscutible as¨ª como las referencias a s¨ªmbolos del mundo audiovisual y de las artes internacionales, los constantes toques de humor y una jugabilidad que invita a cualquier persona a termin¨¢rselo al 100%.

La mezcla de colores y matices crom¨¢ticos viene acompa?ada de una mezcla de g¨¦neros tan explosiva como bien seleccionada. Puzzles, plataformas, arcade y exploraci¨®n se fusionan consiguiendo una tonalidad deslumbrante, ejemplar y equilibrada que se apoya en un apartado t¨¦cnico espectacular. Sus modos de juego adicionales as¨ª como los cuantiosos extras que podremos desbloquear a lo largo de la aventura hacen de de Blob un juego m¨¢s que recomendable en estas fechas, para esperar la avalancha navide?a de t¨ªtulos de calidad al menos similar que est¨¢n por llegar en los pr¨®ximos meses.

Lo hemos valorado como "Muy Bueno" porque indudablemente lo es, pero no alcanza la excelencia que podr¨ªa haber logrado y que una posible secuela podr¨ªa alcanzar. de Blob se ha quedado a un escal¨®n de entrar en la sala de los grandes de Wii, un escal¨®n que hubiera superado con una mayor presencia de los ingeniosos puzzles que asoman en ciertas fases y algo m¨¢s de profundidad y complejidad en su aspecto jugable.

La pintura est¨¢ en nuestras manos ahora y Nintendo Wii ha vuelto a demostrar que gracias a la unidad Wiimote+nunchaco sus controles dan para mucho y generan la diversi¨®n necesaria que invite a seguir jugando. El salto en de Blob, movimiento b¨¢sico y casi permanente, se ejecuta con un golpe de Wiimote, as¨ª como los ataques y otros movimientos especiales. En determinadas ocasiones haremos uso del puntero o agitaremos el Wiimando y el Nunchuk para llenar todo de pintura lo m¨¢s r¨¢pido posible.

Nuestro protagonista aparece al salir de una alcantarilla y encontrarse con uno de estos grupos rebeldes. Su habilidad y movilidad lo convierten r¨¢pido en el mejor encargado de la labor de te?ir de nuevo el mundo y luchar contra las fuerzas invasoras y la severa polic¨ªa. Para ello, nuestro l¨ªquido protagonista formado por agua y aire deber¨¢ surtirse de rojo, amarillo y azul para conseguir los 7 colores del arco iris mezclando unas pinturas y otras, mediante adici¨®n crom¨¢tica. De esta forma, naranja, marr¨®n, verde y morado se unir¨¢n a los tres colores primarios, dando al jugador una completa gama de pigmentos b¨¢sica.

?Y c¨®mo conseguir¨¢ las pinturas? Pues rob¨¢ndoselas a las criaturas enviadas por el gobierno para absorber todo el color de los mundos. Estos insectos rob¨®ticos llevan a la espalda un tanque cargado de la pintura que arrancan de los escenarios. Atac¨¢ndolos obtendremos el elemento clave del juego y nuestro personaje se te?ir¨¢ de dicho color para ir manchando y desparramando cantidades y cantidades del colorido l¨ªquido por los 10 enormes mapas que componen el juego. Cada uno de estos mapas responde a un mundo o ciudad subdividida en puertas que s¨®lo podremos abrir consiguiendo puntos de pintura y superando las distintas misiones que nos propondr¨¢n otros reincidentes.

El tiempo ser¨¢ otro de los elementos clave en la jugabilidad de de Blob. Todo est¨¢ subordinado a ¨¦l y no debemos quitar ojo del marcador de tiempo restante en ning¨²n momento mientras realizamos las labores de pintado y restablecimiento de la vida. Las misiones tambi¨¦n est¨¢n absolutamente temporizadas y su dificultad viene determinada fuertemente por ¨¦l. Por ello, cada vez que consigamos superar una de estas misiones o realicemos una haza?a que nos d¨¦ muchos puntos se nos obsequiar¨¢ con un relojito de color que nos aumentar¨¢ las cifras de la cuenta atr¨¢s que nos queda para superaar el escenario y llegar hasta la alcantarilla final por donde Blob lo abandonar¨¢.

Cada mapa tiene 3 cap¨ªtulos, y ¨¦stos a su vez varios retos y diferenciadas zonas. No es un juego corto pero tampoco sensacionalmente largo. En unas 10 horas lo abremos acabado aunque si de verdad queremos sacarle todo el jugo a sus modos multijugador y numerosos extras habr¨¢ que pulirlo pausadamente y hacer de la exploraci¨®n la estrategia clave. Cientos de items coleccionables pueblan los mapas y su obtenci¨®n, adem¨¢s de puntos de pintura, nos permitir¨¢ desbloquear los contenidos paralelos del juego, como galer¨ªas de arte, making of, v¨ªdeos vistos... Y en relaci¨®n a estos ¨²ltimos, hay que decir que son una delicia y que s¨®lo por el hecho de ver m¨¢s se nos incentivar¨¢ al juego.

Hablando ya de su apartado t¨¦cnico no podemos nada m¨¢s que felicitar a Blue Tongue por su sensacional trabajo en de Blob. Empezando por los gr¨¢ficos nos encontramos con un t¨ªtulo s¨®lido, limpio, redondeado en cada una de sus esquinas, brillante, vistoso, con horizonte lejano y a 60 frames por segundo y soporte para 480p y formato de 16/9. La luz, sin reflejarse demasiado, se apoya en efectos sobrios que iluminan a los personajes y las ciudades. El poligonado de los mapas es muy adecuado y las texturas, sin brillar en ning¨²n sentido, muestran buenos detalles y una solidez admirable. El cel shading de estilo graffiti vuelve a hacer acto de presencia en Wii, esta vez rozando unas cotas de calidad sublimes. Pero sin duda, la gran clave del aspecto gr¨¢fico de de Blob es el color.

Explosivo, saturado, vistoso, abundante... los chorros de pinturas que desprende Blob y que ba?an cada edificio que roza muestran una sensaci¨®n de ser pintura real alucinante. Las animaciones al manchar all¨¢ por donde vaya y verter los tintes sobre los rascacielos son variadas y realistas, dando la sensaci¨®n de que el mundo realmente se colorea a nuestro paso y de que somos los absolutos responsables de su te?ido. El juego hace un uso eficiente de la memoria y cada gota de pintura que desperdiguemos por suelos y paredes quedar¨¢ as¨ª hasta que abandonemos por completo el mapa, not¨¢ndose con ello claramente las zonas en las que m¨¢s tiempo hemos pasado ya que est¨¢n todas nuestras coloridas huellas por todos lados.

En lo que respecta a su apartado sonoro de Blob tambi¨¦n es sensacional. M¨²sica alegre de funky, jazz, electr¨®nica o percusiones acompa?an al protagonista en su andanza. Cada color tiene su representaci¨®n sonora en instrumentos o voces que se adec¨²an a la canci¨®n de fondo perfectamente, lo que da cierto toque de juego musical y que har¨¢ que cada partida suene absolutamente diferente. Cuando usemos el verde sonar¨¢n trompetas o flauta al comp¨¢s de la melod¨ªa, el azul para teclados, el rojo para voces, etc. La sensaci¨®n de interacci¨®n con el juego es total.

En los v¨ªdeos y di¨¢logos no hay voces, s¨®lo muecas y expresiones orales. Las animaciones est¨¢n muy bien realizadas tanto ingame como en los v¨ªdeos, lo que nos sirve para ver qu¨¦ quieren decir los personajes. Pero s¨ª hay bastante presencia de texto, sobre todo en los tutoriales y al explicarnos las misiones. Como es normal, el espa?ol estar¨¢ entre los idiomas a elegir por lo que ser¨¢ f¨¢cil seguir el hilo argumental y las indicaciones para llevar a cabo las tareas.

Los efectos de sonido son tambi¨¦n muy coherentes y variados. De nuevo el Wiimote representar¨¢ cada sonido que proceda, al pintar, en los saltos, al cambiar de color. Hay un uso intensivo de este altavoz, lo que siempre es de agradecer. En pantalla la variedad es aceptable, no todos los brochazos suenan igual ni los men¨²s, pero tampoco hay una gama de efectos especialmente rese?able.

Con A hablaremos con los personajes, activaremos las misiones y se nos indicar¨¢ por d¨®nde est¨¢n los items que nos rodean, los insectos con pintura, las fuentes donde mojarnos y reestablecer nuestra forma original, las misiones, los enemigos... Con B podremos caer en picado para no pasarnos con los saltos o descender r¨¢pidamente, pues Blob flota un poco y se adhiere ligeramente a las superficies. Con Z fijaremos objetivos a los que atacar, sobre los que saltar, interactuar, etc. Es un gatillo muy usado tambi¨¦n. Con C colocaremos las c¨¢maras detr¨¢s del protagonista y con las direcciones de la cruceta del Wiimote se mueven las vistas y ¨¢ngulos.

Y poco m¨¢s. Es un manejo sencillo para un juego que, en sus primeras 3 ¨® 4 horas tambi¨¦n lo es pero que poco a poco va presentando un desaf¨ªo para cualquier tipo de jugador, experimentado o no. Y esa es una de las ventajas de de Blob, su originalidad y novedosa estructura jugable lo hace curioso tanto para el jug¨®n m¨¢s hardcore como para el novel. Recorrer ciudades y enormes parajes simplemente tocando todo lo que rodea al protagonista es una experiencia para el ojo y para el tacto, pues el sencillo manejo har¨¢ que jugar a diario sea divertido y grato. Aunque tambi¨¦n debemos decir que en ciertas ocasiones se antojar¨¢ algo pesado, anodino y repetitivo. Quiz¨¢ este sea el precio a pagar de un manejo muy arcade en un juego de estas caracter¨ªsticas.

Las misiones no son todo lo variadas que nos hubiera gustado. Es cierto que no molesta realizarlas una y otra vez, y que cada vez tienen enfoques distintos pero se antojan poco trabajadas en muchas ocasiones y excesivamente parecidas entre s¨ª. Las m¨¢s usuales ser¨¢n te?ir ciertas zonas de un color determinado, seguir un circuito prefijado con se?ales de humo, atacar a un n¨²mero importante de enemigos, atravesar entornos marcadamente plataformeros y que pondr¨¢n a prueba nuestros reflejos y precisi¨®n, o acumular una considerable cantidad de pintura para reconvertir un edificio entero de la polic¨ªa INKT en un reproductor de m¨²sica gigante.

Niveles abiertos y pasillos muy estrechos y llenos de obst¨¢culos y plataformas se dan la mano en cada mapa. A su vez, los puzzles est¨¢n presentes en algunas misiones, especialmente en las ¨²ltimas horas de juego, oblig¨¢ndonos a pensar c¨®mo pintar cada elemento del color que se nos indica de la manera m¨¢s r¨¢pida y eficaz posible. Los combates no son muy numerosos ni peligrosos, pero amenizan los momentos pausados de exploraci¨®n y equilibrio plataformero. La libertad media que aporta todo el juego se ve reforzada por su planteamiento y sistema de misiones a resolver en orden no lineal.

Los modos multijugador y los extras son los alicientes a seguir jugando con de Blob una vez acabada la aventura principal. Para 2, 3 ¨® 4 jugadores estos modos est¨¢n directamente extra¨ªdos de la historia principal y no presentan demasiada profundidad como para que sean duraderos y adictivos, pero al menos alargar¨¢n la vida ¨²til del t¨ªtulo. Eso s¨ª, para jugar dos o m¨¢s jugadores se necesitar¨¢n Wiimotes con sus respectivos Nunchuks. No hay opciones online. Los extras son los que muestra cualquier otro juego (artworks, making of, galer¨ªas, v¨ªdeos...), as¨ª como el Free Style, que nos permitir¨¢ recorrer los escenarios a nuestro libre albedr¨ªo coloreando c¨®mo y cu¨¢nto queramos.

Los personajes y escenarios rebosan carisma por los cuatro costados as¨ª como la problem¨¢tica en que se ven envueltos y sus maravillosas habilidades para colorear el mundo. Las f¨ªsicas funcionan a la perfecci¨®n y la jugabilidad es adecuada para cualquier persona deseosa de quedar fascinada por esta explosi¨®n de sonido y color. El blanco de la carcasa de Wii se ti?e de vivos colores para recibir a Blob y sus amigos. Amarillo de la alegr¨ªa y vitalidad, azul de la solidez y rojo de la fuerza, un tr¨ªo de colores primarios y caracter¨ªsticas de una buena obra para obtener un juego que nos traslada a un mundo maravilloso.

Lo mejor: