Star Wars: El Poder de la Fuerza
- PlataformaWii6
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorLucasArts
- Lanzamiento19/09/2008
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Sable l¨¢ser descontrolado
La fuerza recae tambi¨¦n sobre Wii con una adaptaci¨®n interesante pero en ning¨²n caso impactante. El aprendiz de Darth Vader nos demuestra que se defiende estupendamente con el Wiimote, aunque se deje la mu?eca en ello y sus golpes sean eficazmente aleatorios. Una propuesta diferente a la versi¨®n "mayor" pero que guarda sus principales caracter¨ªsticas.
Lucas Arts se decidi¨® a hacerlo y el resultado ha sido peor del esperado. Algo anodino en el resto de plataformas, Star Wars: El Poder de la Fuerza ha sido una decepci¨®n para los que ve¨ªan en ¨¦l el juego definitivo de la franquicia. En la consola de Nintendo no ocurre algo distinto, el aprendiz de Lord Vader sigue sin extremecer al jugador experto y basa su principal encanto en distraernos durante un ratito de mata-mata y apretones de botones a diestro y siniestro mientras el joystick que maneja al personaje permanece en posici¨®n arriba para seguir avanzando por un escenario con nulas posibilidades de exploraci¨®n.
Es triste y duro resumir este t¨ªtulo as¨ª, podr¨ªamos decir que hasta injusto, pero es la realidad. Por suerte, unos v¨ªdeos bien realizados y un trabajo de doblaje correcto amenizan la monoton¨ªa causada por la jugabilidad en s¨ª. La versi¨®n de Wii, por tanto, no es para nada diferente al resto en su concepci¨®n como t¨ªtulo: el argumento es el mismo, las localizaciones similares, los di¨¢logos calcados... Es en los detalles de la propia jugabilidad (como en la arquitectura de los escenarios o en los items a recoger) donde se aprecian las diferencias, y por supuesto en su manejo, que busca usar a toda costa el sensor de movimiento del Wiimote, hasta en ocasiones donde casi resulta rid¨ªculo o pesado mover el mando.
Todo comienza en una misi¨®n protagonizada por el propio Darth Vader. Es un principio fuerte e ideal, pues manejar al m¨ªtico villano de La Guerra de las Galaxias pondr¨¢ los pelos de punta a todos los seguidores incondicionales de las aventuras de Luke y Kenobi y m¨¢xime en una batalla cargada de acci¨®n y que se aprovecha de tutorial. El poderoso Sith llega al planeta de los Wookies, donde enfurecido acudir¨¢ a la busca y eliminaci¨®n de un poderoso Jedi que est¨¢ dando guerra al Imperio. All¨ª consigue vencerle pero es sorprendido por un ni?o. A partir de aqu¨ª comienza el verdadero gui¨®n de El Poder de la Fuerza.
Hay un flashforward y aparece este peque?¨ªn hecho ya un hombre, a las ¨®rdenes de Vader y mostr¨¢ndose como listo y preparado para las misiones que le encomiende su maestro y que le llevaran a distintos planetas y superficies. Desde ese momento, encarnaremos el papel de este aprendiz, mejorando poco a poco nuestras habilidades de combate, las armas y los movimientos especiales para combatir los residuos Jedi que puedan quedar escondidos por la galaxia. Con una estructura lineal el juego intercalar¨¢ vistosas secuencias de v¨ªdeo realizadas con el motor del juego con acci¨®n jugable pura y dura que estar¨¢ centrada en avanzar y destruir.
El nunchaco vuelve a ser una pieza imprescindible en este juego de acci¨®n tradicional. Los gatillos C y Z se usar¨¢n a menudo para las descargas el¨¦ctricas que dejen anonadados a nuestros m¨²ltiples enemigos y los impactos de fuerza, brutales descargas de potencia que destrozar¨¢n todo lo que encuentren a su paso. En el Wiimote con B saltamos, con A realizamos los movimientos r¨¢pidos y ciertos combos de espada, como lanzarla y con la cruceta movemos las c¨¢maras. Pero tambi¨¦n hay muchos usos para los sensores de movimiento del mando y el Nunchuk.
Adem¨¢s de para dar espadazos en las cuatro direcciones y desenlazar brutales combos de movimientos, tanto Wiimote como Nunchuk tendr¨¢n un meneo intensivo. Todos los jefes finales tienen Quick Time Events determinados que nos obligan a girar en una direcci¨®n alguno de estos dos perif¨¦ricos, moverlos, agitarlos... Resulta divertido al principio pero pronto se le coge el tranquillo y facilita demasiado las cosas la posibilidad de dar los mejores golpes con estos v¨ªdeos prerrenderizados en los que se nos obliga a hacer movimientos mientras disfrutamos de la coreograf¨ªa de los personajes. Podemos decir que hay cierto abuso de QTEs en El Poder de la Fuerza, y m¨¢s a¨²n en la versi¨®n Wii.
El manejo, por tanto, no es para nada complicado y en pocos minutos nos haremos con el control de todas las habilidades del protagonista, que ir¨¢n en aumento y mejora durante el resto del juego. Este toque rolero es uno de los grandes puntos a favor de Star Wars: El Poder de la Fuerza, ya que de verdad sentiremos que estamos usando a un aprendiz, y evolucionaremos junto a ¨¦l, teniendo al final todo un mundo de posibilidades y combos a nuestra disposici¨®n, entremezclando movimientos, botones y recargas. Podremos mejorar tambi¨¦n nuestra espada l¨¢ser, a base de cristales, as¨ª como nuestros medidores de Fuerza y Vida. Otros items sirven para desbloquear ropas, bocetos de arte y personajes controlables en el modo Duelo.
La sencillez de manejo, por un lado se agradece en un juego apto para todo el mundo y que, de no contar con unos controles simplificados, tendr¨ªa una dificultad considerable, debido al gran n¨²mero de enemigos en pantalla y la resistencia de algunos de ellos. Sin embargo, tambi¨¦n tenemos que decir que, por otro lado, la linealidad del t¨ªtulo y los escenarios, que son simples pasillos y salas contiguas en las que matar y matar, hace que este control cercano a lo que podr¨ªamos considerar arcade d¨¦ como resultado un juego poco divertido y variado, que s¨®lo entretiene e invita a seguir por ver m¨¢s del argumento y descubrir por fin en qu¨¦ acabar¨¢ todo.
A cambio, como coment¨¢bamos, el nivel de poligonado de escenarios y personajes es pobre en relaci¨®n a lo que Wii puede y ha demostrado poder hacer. Pero de manera general, hay que decir que es un t¨ªtulo vistoso gr¨¢ficamente, debido a la espectacularidad de los momentos de acci¨®n y la multiplicidad de objetos en movimiento en todo momento. Los combates son continuos, intensos y r¨¢pidos. Apenas hay tiempo para pensarse demasiado c¨®mo atacar ya que la lluvia de disparos l¨¢ser y explosiones es m¨¢s que considerable, lo que luce de manera estupenda en la pantalla. No obstante, repito, la pobreza de los escenarios en los momentos de calma asusta, al igual que ocurre con los personajes cuando no est¨¢n combate y nos paramos a observarlos.
Los efectos lum¨ªnicos son un apartado interesante y muy cuidado en El Poder de la Fuerza. La espada l¨¢ser de nuestro protagonista ilumina ligeramente a quien la roza del color de su hoja (que puede configurarse a medida que cojamos cristales de colores), lo mismo sucede con los rayos azules que lanza el aprendiz y algunos enemigos, o las explosiones anaranjadas que dejan su indudable huella en los muy destru¨ªbles escenarios. La cantidad de elemenos transformables y movibles en cada nuevo mapa es abrumadora, aunque, obviamente, no alcanza ni mucho menos las cifras que manejan las versiones de Xbox 360 y PlayStation 3.
En su apartado sonoro este nuevo Star Wars es sensacional. Las m¨²sicas est¨¢n sacadas directamente de las pel¨ªculas y nos acompa?ar¨¢n en todo momento los inolvidables acordes de la Marcha Imperial o el tema central de la saga. Los efectos de sonido tambi¨¦n son destacables, sobre todo los de la espada l¨¢ser y los ataques que usan la Fuerza, o los alaridos de los enemigos, como los wookies de la primera misi¨®n o los gemidos al morir de los soldados imperiales. Pero no debemos olvidar y agradecer a Lucas Arts la inclusi¨®n de doblaje al castellano del juego. No es un trabajo de locuci¨®n demasiado sobresaliente pero funciona a la perfecci¨®n y hace m¨¢s llevaderos los momentos de historia.
Esta historia est¨¢ intercalada entre las misiones, se nos muestra a trav¨¦s de v¨ªdeos prerrenderizados pero que usan el motor gr¨¢fico del juego, aunque se aprecia claramente una mejora en el nivel de detalle de personajes, luces y escenarios. Debido a que la historia es el pilar central de este juego, las misiones se realizan de manera absolutamente lineal, lo que resta libertad al desarrollo. Esto, unido a que apenas se potencia la exploraci¨®n y cada nueva misi¨®n se basa en un camino a seguir repleto de enemigos y con uno o varios jefes finales, hace de El Poder de la Fuerza un t¨ªtulo repetitivo y poco emocionante o sorprendente. Adem¨¢s, en escasas 6 horas nos lo habremos acabado, con pocas expectativas a rejugarlo. Pero, por suerte, tiene un modo de juego adicional.
El modo Duelo es divertido y ameno, pero injusto y algo alocado. La tensi¨®n y frenetismo de la batalla nos har¨¢n que movamos el mando en todas direcciones y que nuestro protagonista d¨¦ espadazos un poco a lo loco. Esto mismo sucede en el modo Historia, claro est¨¢, pero parece que enfada menos cuando nos enfrentamos contra el propio juego y no contra un compa?ero de mandos. Sin embargo, no est¨¢ todo tan dejado al azar de nuestros movimientos, saber cubrirnos y utlizar las habilidades de la fuerza en los momentos oportunos nos dar¨¢n la victoria en la mayor¨ªa de ocasiones. Por todo ello, podemos decir que no es un modo muy trabajado o que sorprenda, pero dar¨¢ algo m¨¢s de vidilla al aprendiz y el resto de personajes.
En su apartado t¨¦cnico nos encontramos con un equilibrio entre pobreza y sobriedad extremas de poligonado, y espectacularidad lum¨ªnica y de movimiento. Las animaciones de los personajes son paup¨¦rrimas hasta en los v¨ªdeos, algo imperdonable y el trabajo de doblaje simplemente responde a lo exigible en un juego de estas caracter¨ªsticas. Su banda sonora musical brilla, como era de esperar, as¨ª como los efectos sonoros, en pantalla y en el altavoz del Wiimote. Ser el aprendiz de Darth Vader ya es posible para todos, aunque sea en una versi¨®n recortada que busca insaciablemente aprovechar lo que da de s¨ª un Wiimando menospreciando lo que da de s¨ª la potencia de Wii...
Lo mejor:
Lo peor:
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.