
Star Wars: El Poder de la Fuerza
- PlataformaNGE83606.5PS36.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorUniversomo
- Lanzamiento16/09/2008 (NGE)19/09/2008 (360, PS3)
- TextoEspa?ol
- EditorTHQ Wireless
Lucas vuelve al Lado Oscuro
La historia del aprendiz secreto de Darth Vader y la cacer¨ªa Jedi se narra en formato digital. Pese a las altas expectativas y su potencial, el t¨ªtulo se queda en una ocasi¨®n desperdiciada para haber firmado uno de los mejores juegos de Star Wars, y adem¨¢s devuelve a Lucas Arts a una ¨¦poca en la que se alej¨® del buen camino.
Con la intenci¨®n de seguir enriqueciendo el vasto universo de Star Wars, Lucas Arts decidi¨® contar una nueva historia ambientada entre los episodios III y IV de la saga; c¨®mo Darth Vader tom¨® a un joven como su aprendiz secreto y ¨¦ste fue su brazo ejecutor en la cacer¨ªa de los Jedi exiliados tras la Venganza de los Sith. Un fant¨¢stico gui¨®n como el que se ha escrito para la ocasi¨®n -donde ha trabajado hasta el propio George Lucas- y la nueva generaci¨®n de consolas con tecnolog¨ªa a la ¨²ltima junto al nivel mostrado por los diferentes tr¨¢ilers del juego, hac¨ªa presagiar de este Star Wars: El Poder de la Fuerza, un grand¨ªsimo juego.

Y efectivamente, ¨¦ste ha conseguido ilusionar a muchos seguidores de La Guerra de las Galaxias durante el ¨²ltimo a?o, pero tras valorar el producto, no nos queda otra m¨¢s que transmitir malas noticias: Force Unleashed es un t¨ªtulo de media tabla, con un apartado t¨¦cnico por momentos por debajo de lo exigible a la nueva generaci¨®n, lineal, corto, con abundante presencia de bugs y bastante limitado en el resto de aspectos. A¨²n as¨ª sigue conservando el atractivo de su historia y es un innegable v¨¢stago de Star Wars, lo que le dota autom¨¢ticamente de inter¨¦s y de ciertos valores de producci¨®n que son irrechazables. Pero en las partidas hay que perdonar muchas cosas para poder disfrutar de las pocas satisfacciones que ofrece.

El Poder de la Fuerza empieza muy fuerte, valga la redundancia. Encarnando al legendario Lord Sith Darth Vader, somos enviados al planeta Kashyyyk para asesinar a un Jedi renegado que los esp¨ªas del Imperio han localizado all¨ª. Esta primera toma de contacto sirve para detectar algunos de los detalles interesantes del t¨ªtulo, como la capacidad de destrucci¨®n del escenario, y el buen resultado recreando la f¨ªsica que logra el tr¨ªo compuesto por Digital Molecular Matter, Havok y Euphoria. Sin embargo, tambi¨¦n aparecen cosas que dejan ya entrever el pobre nivel gr¨¢fico, como las texturas, los modelados de los Wookies o soldados imperiales, a caballo entre la generaci¨®n pasada y la actual, algo que transmite tambi¨¦n el Roning, el motor gr¨¢fico desarrollado internamente. Incluso el modelado del propio Darth Vader decepciona, especialmente despu¨¦s de compararlo con el que Namco incluy¨® en Soul Calibur IV.

Los diversos poderes Jedi est¨¢n muy bien recreados, y aqu¨ª se pueden utilizar las principales aplicaciones de la Fuerza, como empuj¨®n, carga, telekinesis, lanzamiento de sable l¨¢ser, y el favorito del personaje, estrangulamiento. Al utilizar la Fuerza un efecto blur de menor o mayor intensidad acompa?ar¨¢ a la onda o al ¨¢rea de influjo de esta energ¨ªa, d¨¢ndole el vigor necesario que no aparece en las pel¨ªculas. Y es que la Fuerza en manos de Vader es una aut¨¦ntica apisonadora que arrasa con todo y todos: soldados, wookies, puentes, fortalezas, caba?as y hasta precipita a Tie Fighters desde el cielo. A¨²n as¨ª deja bastante fr¨ªo que todas las part¨ªculas, restos, escombros y hasta los cuerpos de los enemigos, desaparezcan del escenario en apenas unos segundos.

Este pr¨®logo se cierra tras apenas cinco minutos de nivel, cuando nos enfrentamos al Jedi al que Vader debe asesinar. Una vez cumplido el objetivo, comienza a escribirse la historia del aprendiz secreto, Galen Marek, un ni?o de 6 a?os que consigue utilizar la Fuerza para inconscientemente robar el s¨¢ble l¨¢ser de Vader, una acci¨®n que impresiona al Lord y que le motiva a tomarle como aprendiz. Tras a?os de entrenamiento Sith, el ni?o se convierte en un poderoso guerrero que ejecuta la voluntad de su maestro. En secreto, y bajo el nombre en clave de 'Starkiller' su misi¨®n primera consiste en recorrer la galaxia exterminando objetivos Jedi, pero el destino que Vader tiene reservado para ¨¦l es mucho m¨¢s ambicioso: derrocar al Emperador Palpatine junto a su mentor.

El Poder de la Fuerza incluye un tutorial que adiestra en el uso de este poder Jedi sobre el que se cimenta un importante aspecto del juego. Seleccionando uno de los objetos del escenario -no todos, ¨²nicamente los predispuestos a ello- y presionando el gatillo derecho, nuestro personaje tomar¨¢ su control y podr¨¢ lanzarlo o manipularlo por medio del stick derecho. Esto es la base de todos los puzles que se presentan en su desarrollo, que se hacen tremendamente repetitivos por lo poco variados que son. B¨¢sicamente consisten en modificar estructuras o destruir alg¨²n componente para as¨ª abrirnos paso. Adem¨¢s, la mala se?alizaci¨®n de ¨¦stos -las ¨¢reas de interacci¨®n aparecen con un halo azul-, nos har¨¢ invertir m¨¢s tiempo en detectar qu¨¦ parte del escenario est¨¢ implicada en el reto que en resolverlo.
Las aplicaciones ofensivas de la Fuerza est¨¢n mejor implementadas. Pero los objetos a agarrar y lanzar son siempre tanques de energ¨ªa explosivos, rocas, cajas, trozos de metal o los propios enemigos, que son lo m¨¢s divertido por las reacciones f¨ªsicas del Havok y las perrer¨ªas que se les puede hacer -como precipitarlos al vac¨ªo o frente a un campo de energ¨ªa y ver como se vaporizan-. Cargando esta energ¨ªa, manteniendo pulsado el bot¨®n correspondiente, es posible lanzar una gigantesca onda que saca del camino a cualquier enemigo y doblega puertas de seguridad como si fueran de hojalata. La Fuerza depende de una barra de energ¨ªa independiente, de color azul, que pone limita esta mec¨¢nica y equilibra el combate, donde el sable l¨¢ser, l¨®gicamente, es la base.

Como en cualquier juego de acci¨®n, el protagonista puede ejecutar diferentes combinaciones de ataques con diferentes pulsaciones de botones, pero en El Poder de la Fuerza el cat¨¢logo, en total de 27 combos diferentes, no se explota correctamente porque inicialmente ninguno de ellos est¨¢ operativo. Es necesario desbloquearlos, compr¨¢ndolos al ganar puntos de la Fuerza al subir de nivel, algo correctamente enfocado a la progresi¨®n pero que al principio nos frustra considerablemente. Adem¨¢s, en el combate, los combos no tienen un peso decisivo. Se obtiene mejor resultado utilizando movimientos especiales Jedi y Sith, como las descargas el¨¦ctricas -muy bien representadas visualmente- y el lanzamiento de s¨¢ble laser en conjunci¨®n con otros defensivos como el Escudo de Rayos, que desv¨ªa disparos que nuestro sable l¨¢ser ser¨ªa incapaz de repeler. Tambi¨¦n se compran Poderes de la Fuerza y mejora de estad¨ªsticas, bajo el nombre de Talentos de la Fuerza. Pero todo el juego adolece de un mal sistema de punter¨ªa para fijar el objetivo, que no es manual, si no que queda a interpretaci¨®n de la CPU. Muchas veces querremos agarrar a un enemigo cercano o lanzarle una descarga el¨¦ctrica, y al ejecutar la acci¨®n, fallaremos estrepitosamente con el rival a dos metros escasos.

Y hablando de la IA, presenta bastantes bugs, como otras ¨¢reas del juego, especialmente en la detecci¨®n. Es frecuente ver c¨®mo los enemigos se quedan atascados frente a una pared intentando llegar hasta nosotros -algo que podemos aprovechar para golpearles con el s¨¢ble l¨¢ser, que al parecer tambi¨¦n atraviesa paredes-, c¨®mo la IA no act¨²a de forma espec¨ªfica -un artillero imperial armado con una ametralladora l¨¢ser puede venir tras nosotros a perseguirnos en lugar de apostillarse y abrir fuego desde la distancia o c¨®mo, simplemente, los enemigos son est¨²pidos -para perseguirnos no vacilan en cruzarse en un haz l¨¢ser donde mueren instant¨¢neamente-. Estas lagunas en la IA parece que se intentan compensar con situaciones injustas para el jugador, por ejemplo, penalizando excesivamente los ataques recibidos, recibiendo impactos sin saber de d¨®nde vienen -aqu¨ª tiene mucho que decir la c¨¢mara- o propin¨¢ndonos golpes justo cuando nos levantamos al recuperarnos de otro, un momento donde no podemos hacer nada por esquivarlo.

El repertorio de enemigos es bastante amplio, ya que se utilizan ambos bandos, Imperio y Rebeldes, as¨ª como otras criaturas producto de incursiones en otros planetas y los incombustibles droides. Mientras que los soldados imperiales est¨¢n bastante estandarizados -aunque hay un par de adiciones interesantes y novedosas como los EVO, incineradores, los soldados de purga o las sombras imperiales- aparecen monstruos de escala considerable como los Toros Rancor o el Sarlacc -que podr¨ªa pasar como un coloso-, los siempre presentes AT-TT walkers o los m¨¢s discretos Rodianos. En total le dan un toque bastante cuidado al cat¨¢logo, producto de la trabajada direcci¨®n art¨ªstica de El Poder de la Fuerza. Los dise?os de los ¨²ltimos Jedi son atractivos y hasta originales, aunque es cierto que est¨¢n muy lejos de la personalidad de los grandes Obi-Wan, Qui-Gon, Windu o Yoda, con unos enfrentamientos que no caen en la monoton¨ªa y que enfocan diversas situaciones del combate. Los movimientos finales est¨¢n basados en pulsar una combinaci¨®n de botones -no aleatoria- a lo Quick Time Events de God of War, aunque este m¨¦todo est¨¢ empezando a demostrar que resta frescura a la acci¨®n.

El argumento lleva al aprendiz a un total de 6 localizaciones diferentes -varias de ellas repiti¨¦ndose, antes y despu¨¦s de que el Imperio las tome- que carecen de frescura. Muchos t¨®picos de Star Wars y pocas novedades. Instalaciones imperiales, Raxus I el planeta vertedero de chatarra -quiz¨¢ la mejor de todas-, la jungla de Felucia, la Ciudad de las Nubes, y una prematura Estrella de la Muerte. Una vez en ellos, los diferentes objetivos de la misi¨®n son completamente lineales, con ¨²nicamente una lectura para ser completados. Esto pasa bastante factura al juego, ya que aunque vislumbremos una forma diferente de realizar las cosas, no ser¨¢ v¨¢lido. Incluso se dar¨¢ la paradoja que hayamos llegado a un punto marcado y por no activar un paso intermedio -opcional visto el resultado- no se active una secuencia y no podamos avanzar.

Las escasas 9 misiones de El Poder de la Fuerza se traducen en 6-7 horas de juego, una experiencia muy corta, teniendo en cuenta que los extras jugables son m¨¢s bien escasos, nulos. No hay modos de juego alternativos, y mucho menos para dos jugadores. Los incentivos que se ponen sobre la mesa son trajes para el protagonista -que cambia de vestimenta en cada nivel- y colores para el sable l¨¢ser. Una vez completado el t¨ªtulo por primera vez y completadas todas las abundantes secuencias cinem¨¢ticas -que camuflan las excesivas cargas-, una joya para todos los seguidores de Star Wars por las conexiones e implicaciones que tiene sobre la historia de Star Wars, The Force Unleashed pierde todo inter¨¦s. Se ha confirmado contenido descargable, pero de momento no hemos podido concer en qu¨¦ consiste el Jedi Temple, su primer contenido adicional.
El juego viene en perfecto castellano, con textos y voces, en un doblaje bastante correcto, aunque desafortunado en personajes clave, como la voz de Darth Vader que le pasa tanta factura que merma su presencia. La banda sonora cuenta con las piezas maestras de Star Wars, como la marcha imperial, que se repite en exceso, junto con otras composiciones orquestales cl¨¢sicas y tambi¨¦n de nuevo cu?o, junto a los efectos de sonido habituales de Skywalker Sound. Entre los extras, como es habitual el los t¨ªtulos de Star Wars, se incluye una peque?a secci¨®n para consultar biograf¨ªas de personajes, descipciones de lugares y de las naves implicadas en el juego, as¨ª como un visor de arte -donde apreciar su excelente factura art¨ªstica-, una recopilaci¨®n de tr¨¢ilers y la posibilidad de visionar de nuevo las escenas intermedias.



Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.