'Vuelve la diversi¨®n'

La temporada pasada NHL 2k8 nos dej¨® fr¨ªos, y nunca mejor dicho. La evoluci¨®n de los controles y la llegada de la nueva generaci¨®n han obligado por fuerza mayor a que las compa?¨ªas implicadas en la creaci¨®n de juegos de ¨¢mbito deportivo se replanteen la jugabilidad que anta?o daba buenos resultados. En algunos casos los resultados han sido simplemente impresionantes, como en el caso de Top Spin 3, a todas luces el juego de tenis que m¨¢s se asemeja a la realidad. De hecho 2k Sports siempre se ha caracterizado por ofrecer t¨ªtulos orientados en el plano de la simulaci¨®n, una filosof¨ªa en la que la compa?¨ªa se hab¨ªa mantenido firme hasta el a?o pasado.

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2k8 no fue lo que los aficionados esperaban de ¨¦l. Un buen juego de hockey no destaca fuera de las fronteras estadounidenses; hace falta algo m¨¢s que eso. Muchos usuarios ignoran el valor real de estos juegos, su tremendo potencial y la cantidad de horas de diversi¨®n que pueden ofrecer cuando se conoce m¨ªnimamente el reglamento, o incluso sin conocerlo, algo que facilita enormemente el acople de nuevos jugadores, tal y como ha venido sucediendo en los ¨²ltimos a?os con la lucha libre, que en la actualidad se encuentra en pleno apogeo. La ventaja de los NHL de 2k en relaci¨®n a cualquier otra franquicia siempre fue esta, la posibilidad de disfrutar con cualquier compa?ero de forma ?realista' sin necesidad de conocer en profundidad el deporte, ni el propio juego si quiera.

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La primera evoluci¨®n ofrec¨ªa al usuario la posibilidad de controlar los ?dekes' moviendo el stick hacia la izquierda o la derecha. NHL 2002 implantaba este sistema que m¨¢s tarde se convertir¨ªa en el est¨¢ndar tras el cl¨¢sico de cuatro botones y la cruceta de NHL 1994. La serie de 2k opt¨® por llevar a la pr¨¢ctica una configuraci¨®n de botones tan simple como sencilla para centrarse en el apartado t¨¦cnico y jugable, una decisi¨®n que solamente le hab¨ªa otorgado elogios hasta el a?o pasado. Mientras que EA ya demostr¨® en el 2007 que el sistema Pro Stick hab¨ªa alcanzado un nuevo punto ¨¢lgido, 2k se mantuvo firme en su l¨ªnea.

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No fue hasta 2008 cuando de verdad pudimos ver el salto generacional en el sistema de control. La franquicia de EA consigui¨® sorprender a propios y extra?os llevando el t¨¦rmino Pro Stick hasta su m¨¢xima expresi¨®n conocida hasta la fecha, 2k le fue a la zaga sac¨¢ndose de la manga una configuraci¨®n interesante, pero demasiado compleja y poco intuitiva. Las tornas cambiaron; a NHL 08 le llovieron flores, no tuvo tanta suerte NHL 2k8. El objetivo de esta temporada es el de volver hacia atr¨¢s, el de retro-evolucionar. Controles m¨¢s sencillos, mayor velocidad de juego, interfaz renovada; 2k ha puesto todo sobre el asador para que no se repitiera la situaci¨®n del a?o pasado. De alguna manera lo ha conseguido.

Gr¨¢ficos

La evoluci¨®n gr¨¢fica se resume en una peque?a mejora visual respecto a la edici¨®n del pasado a?o. La renovaci¨®n se hace patente ¨²nica y exclusivamente en el plano de la interfaz, totalmente remozada y que ahora ofrece una imagen mucho m¨¢s actual, con tonos azulados, a la que se accede desde el stick anal¨®gico derecho. Es de agradecer la posibilidad de acceder de un men¨² a otro sin tener que pasar por necesidad por todas las opciones que hemos dejado atr¨¢s, ya que de este modo se agiliza la toma de decisiones previas a un partido. Sin embargo, la importancia de cualquier novedad en este aspecto es relativa si se compara a la del aspecto que luce la pista de hielo una vez estemos disputando un enfrentamiento.

Hay pocos cambios en este sentido. Visual Concepts ha mantenido el mismo motor gr¨¢fico incluyendo mejoras en aspectos muy se?alados, como la cantidad de detalles que observamos en la pista durante el transcurso de los partidos. Los distintos efectos de luz que se dan en el marcador central se reflejan en el hielo, mientras que ¨¦ste va mermando su brillo a medida que los patinadores lo destrozan con el filo de los patines. Hay algunos efectos puntuales que destacan, como el hielo despedido al realizar una frenada brusca o la verosimilitud de las vallas de pl¨¢stico protectoras, que rebotan y tiemblan en medida del golpe que han recibido, pero como dec¨ªamos en l¨ªneas generales se mantiene el aspecto de la temporada pasada.

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Donde s¨ª se aprecia una mejora realmente significativa es en las animaciones que los jugadores realizan durante los partidos. No s¨®lo se ha ampliado el n¨²mero sino que tambi¨¦n se ha trabajo considerablemente la credibilidad de las mismas. Se aprecia un tenue reflejo de lo que podr¨ªan ser las emociones humanas al marcar un gol, con celebraciones variopintas, fluidas; verdaderamente cre¨ªbles.  Los jugadores se toman un tiempo considerable en girar y comenzar el sprint, se cansan r¨¢pidamente y salvo excepciones pocos aguantan una carrera de porter¨ªa a porter¨ªa, de modo que se evitan las jugadas basadas en regatear  en velocidad a todo el equipo contrario y rematar a gol. En este aspecto se demuestra el mimo de Visual Concepts a la hora de considerar la importancia de este apartado, uno de los m¨¢s da?ados de la pasada edici¨®n.

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Es curioso ver el progreso de los jugadores durante la temporada. En los play-off's les crece la barba, se puede apreciar la fatiga en las acciones que ponen en pr¨¢ctica con el puck sobre la pista. Tan s¨®lo algunos defectos ocasionales empa?an un apartado muy cuidado -al que todav¨ªa le falta m¨¢s definici¨®n y trabajo-, ya que en ocasiones puntuales las animaciones se quedan ?muertas', colgadas sin vida al celebrar un gol, o tropez¨¢ndose contra la porter¨ªa o el portero mientras sonr¨ªen por haber anotado un tanto trascendental en el ¨²ltimo minuto del tercer periodo. Tambi¨¦n es posible ver como un jugador atraviesa a otro al realizar una carga, o simplemente perder el puck de vista cuando sin motivo aparente sale disparado por fuera de las vallas protectoras. Los defectos gr¨¢ficos son en su mayor¨ªa muy discretos y ninguno tiene trascendencia en los partidos. Son los flecos que quedan pendientes para el pr¨®ximo a?o.

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Sonido

Randy Hahn y Drew Remenda son a grandes rasgos lo m¨¢s destacado del apartado sonoro en la edici¨®n de este a?o, gracias a unos acertad¨ªsimos comentarios, interesantes y variados, bien enfatizados y con cierto sentido del humor. Grosso modo podemos afirmar que son los mejores comentarios que hemos escuchado en un juego deportivo hasta la fecha, a a?os luz de los de un juego de f¨²tbol. Esta riqueza en este sentido se demuestra en que pr¨¢cticamente son los comentaristas lo que dan la ambientaci¨®n a los partidos, con sus gritos y exclamaciones atenuando el murmullo de la afici¨®n.

M¨¢s all¨¢ de esto el repertorio musical de NHL 2k9 se ha renovado por completo, de nuevo con tendencias rockeras, con  grupos bastante representativos de punk y metal acompa?ando los men¨²s y los partidos. Bad religi¨®n, The Offspring, Los Ramones, NOFX, High on Fire o Inner Circle son s¨®lo algunos de los grupos m¨¢s destacados del tracklist del juego. La ambientaci¨®n es fabulosa, como de costumbre, aunque los sonidos que producen los jugadores al chocar y caer son b¨¢sicamente los mismos que en la temporada pasada.

Jugabilidad

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2k Sports ha denominado su nuevo sistema de control ?pick-and-play', en alusi¨®n al acto de tomar el mando y ser capaces de dominar el juego sin tener mucha experiencia acumulada. La propuesta de 2k es tan sencilla como clara; devolver a los botones el protagonismo perdido en los ¨²ltimos a?os. Controlar el juego por medio de los botones es mucho m¨¢s simple que con el stick anal¨®gico derecho, ya que m¨¢s all¨¢ de seleccionar el momento justo para realizar la acci¨®n que deseemos nuestra habilidad para disparar o incluso colocar un pase no importa en absoluto. En este sentido s¨ª se abren las posibilidades para los nuevos jugadores, y es algo perceptible en los enfrentamientos con novatos por Internet.Por mucho que se desconozca el deporte o cualquier franquicia relacionada con ¨¦l, desplazar el puck y disparar o pasarlo no requiere ninguna acci¨®n compleja. El sistema ?cl¨¢sico' es el predefinido por 2k esta temporada, aunque disponemos de otros dos sistemas para controlar los movimientos.

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Dejando a un lado el Pro Stick, que b¨¢sicamente es exactamente igual de confuso que el de la temporada pasada, tenemos a nuestra disposici¨®n un modo ?h¨ªbrido' que combina por igual los controles sencillos con el desplazamiento del puck mediante el stick derecho. Si no empleamos esta configuraci¨®n no podremos hacer los ?dekes' -mover el puck de izquierda a derecha- manualmente, una requisito indispensable para anotar en los una contra uno o break-offs, cuando uno jugador se va s¨®lo con el puck contra el portero.

El sistema pick-and-play combina perfectamente con el nivel de dificultad que nos propone la m¨¢quina, simple, directo y muy agresivo. No hace falta dominar el juego para pasar el puck r¨¢pidamente entre jugadores, ni tampoco para regatear espectacularmente y batir al portero, por lo que dos o tres jugadas con suerte pueden decidir los partidos. La Inteligencia Artificial de los equipos rivales es suficiente para aquel que busque algo de diversi¨®n instant¨¢nea sin volverse loco, pero desde luego no para los jugadores m¨¢s experimentados y con ganas de retos dif¨ªciles.

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Por lo tanto el problema est¨¢ en la IA de la m¨¢quina, bien equilibrada con cinco tipos de dificultad. Los niveles m¨¢s b¨¢sicos son asequibles para los jugadores sin experiencia, son los adecuados para aprender las reglas del juego y para hacernos con los controles. Sin embargo,  la transici¨®n a los niveles elevados de dificultad no se corresponde con la realidad. La m¨¢quina juega de forma agresiva, muy esquem¨¢tica. Nada m¨¢s recibir el puck tendremos encima a un jugador, incluso a veces a dos. La agresividad se duplica cuando estamos en inferioridad num¨¦rica, con ?powerplay', en un 5-4 o 5-3. En ocasiones a nuestro jugador le perseguir¨¢n hasta 3 jugadores del equipo contrario, algo totalmente inveros¨ªmil en la realidad, uno de los defectos m¨¢s llamativos entre cuantos pueblan la jugabilidad.

Precisamente el nivel de agresividad es lo que hace que anotar goles sea relativamente tan sencillo, ya que siempre tenemos que contar con la presencia de los porteros. No es dif¨ªcil enga?arlos con un regate sencillo o mediante los ?dekes'; su tendencia natural es la de adelantarse unos pasos de la l¨ªnea de gol. Con un poco de velocidad y algo de agilidad -y la ayuda de la defensa contrario- cantaremos gol con m¨¢s frecuencia de la que deber¨ªa. Los porteros son s¨®lidos en los tiros a distancia y en one-timer's, s¨®lo un ca?onazo duro y ajustado a la escuadra lograr¨¢ sorprender al guardameta desde detr¨¢s de la l¨ªnea azul. Y mucha suerte, claro est¨¢.

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Lo mismo ocurre con el modo Online, mucho m¨¢s completo que en ediciones anteriores en lo que a organizaci¨®n se refiere. Para empezar tendremos que crear un avatar personalizado -por lo cual nos otorgar¨¢n un logro en la versi¨®n de 360- y adaptarlo a nuestros gustos. Adem¨¢s de las ligas interactivas entre varios usuarios y de las partidas igualadas r¨¢pidas 1vs1 -y del resto de opciones de partida de jugador-, contamos con las partidas por equipo, el sustituto arcade del modo Be a Pro de EA. Decimos arcade porque sus posibilidades reales no van m¨¢s all¨¢ de disputar una partida por internet con varios amigos en un 5 para 5, una idea muy tentadora pero a la que es muy dif¨ªcil de acceder por Internet.

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Lo m¨¢s normal es que entre tres o cuatro jugadores se dispute un 2 contra 2, mientras que el resto de jugadores son controlados por la m¨¢quina, de la que ya conocemos sus limitaciones. Al menos se valorar¨¢ mediante un peque?o recuadro nuestra integraci¨®n en el equipo, sumando puntos con cada pase, disparo o golpe que realicemos correctamente. Se puede aprender mucho jugando individualmente con la m¨¢quina, es divertido cuando no exigimos mucho de ella, pero no m¨¢s. Tambi¨¦n contamos con un completo modo denominado 'Equipo 2k', en el cual se integran los mejores jugadores de cada semana, una forma de asegurar la competencia por Internet.  

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Como entretenimiento para los partidos, entre periodo y periodo y a modo de an¨¦cdota contamos con varios minijuegos que podemos realizare al margen de los partidos. El primero y m¨¢s curioso es el del Zamboti, la m¨¢quina que se emplea para alisar el hielo. Podemos aceptar el reto y subirnos en el Zamboti para tratar de alisar la mayor cantidad de superficie de pista posible, en lo que parece ser un gui?o hacia el estado en el que queda la pista al terminar el partido. El segundo minijuego consiste en representar las celebraciones de los jugadores mediante una serie de acciones a realizar durante las mismas, tan s¨®lo en los play-off's. Por ¨²ltimo una peque?a menci¨®n para los combates, simplificados en dos botones, demasiado frecuentes por defici¨®n, aunque por suerte podemos bajar la cantidad de enfrentamientos -o simplemente desactivarlos-.

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