Los Sims 2 Comparten Piso
- PlataformaPC7
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorElectronic Arts
- Lanzamiento05/09/2008
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorElectronic Arts
Vida de alquiler
Vivir la vida en un piso alquilado y compartido puede ser una experencia gratificante, pero tambi¨¦n un calvar¨ªo para muchos. Si est¨¢s pensando mudarte a un piso compartido, prueba antes a experimentar socialmente c¨®mo ser¨ªa tu destino con esta octava y ¨²ltima expansi¨®n de Los Sims 2.
Despu¨¦s de unas productivas vacaciones en familia, Los Sims vuelven de vacaciones en septiembre con una promesa de futuro de cara a la temporada venidera: vivir en pisos compartidos. La sana y peligrosa experiencia de residir entre cuatro paredes con otras personas, de convivir en comunidad con todo lo que ello conlleva, se sit¨²a en las pretensiones de Electronic Arts con Los Sims 3, tercera entrega de la serie en desarrollo que llegar¨¢ en febrero de 2009. Como pre¨¢mbulo, Maxis propone cerrar el ciclo de expansiones de Los Sims 2 con este extra que llega a las tiendas a un precio de 29,95 euros y nos permite trasladar a nuestros avatares virtuales a un mundo donde lo m¨¢s parecido a propiedad depende del cumplimiento del pago semanal del alquiler.
primeras impresiones con la versi¨®n ?preview' del juego. Ahora, con el t¨ªtulo a punto de llegar a las tiendas, tomamos aquel texto y lo ampliamos con aquellos aspectos que por no desvelar demasiados detalles nos dejamos en la rec¨¢mara de cara al an¨¢lisis. He aqu¨ª el resultado de nuestra experiencia como residentes de un piso alquilado y pagado ¨²nica y exclusivamente con el sueldo y el sudor de la frente de sus sims residentes.
Casitas contiguas, los "pisos" de ensue?o seg¨²n Maxis |
La convivencia, ese gran peligro
Vivir en grupo tienes sus ventajas, no lo vamos a negar. Compartir tareas, pagos, ayudar a la comunidad? Pero tambi¨¦n ciertas desventajas, ciertos puntos negativos que a buen seguro no gustar¨¢n a los m¨¢s solitarios. Teniendo en cuenta esta base, el equipo de Maxis ha trabajado durante m¨¢s de seis meses para conseguir insertar una experiencia de juego real en el t¨ªtulo. En Los Sims 2: Comparten Piso, el jugador est¨¢ obligado a residir en un piso urbanita, localizado en una peque?a ciudad fresca llamada Cala Belladonna. Se trata de un entorno social que se aleja de lo habitualmente visto en las urbanizaciones tranquilas de la serie, pues ahora todo tiene un ambiente m¨¢s cercano a la ciudad y m¨¢s din¨¢mico, tanto en las urbanizaciones de pisos como en las zonas comunitarias.
Cala Belladonna, el nuevo lugar de residencia de nuestros Sims |
Una vez insertemos nuestra familia en Villa Belladona, tendremos que seleccionar uno de los pisos disponibles para alquilar. La renta que deberemos pagar semanalmente a trav¨¦s del buz¨®n a nuestro casero, quien pasar¨¢ diariamente a comprobar el estado del hogar, depender¨¢ de la posici¨®n del solar en la ciudad. Como siempre, aquellos que est¨¦n en mejores condiciones ofrecer¨¢n un precio de alquiler mayor. La estructura de los pisos es, como ya comentamos, similar a lo visto en las casas de Los Sims 2. Quiz¨¢ demasiado. Cada urbanizaci¨®n contar¨¢ con diversos pisos conectados entre s¨ª a modo de adosados. Son, a fin de cuentas, similares a los hogares, pero ofreciendo tres plantas conectadas por una escalera de caracol y situ¨¢ndose pared con pared con el hogar del vecino.
A este sim le faltan algunos simoleones para pagar el alquiler en el buz¨®n... |
Esta estructura hace que los solares sean m¨¢s extensos que en expansiones anteriores, pues albergan m¨¢s de un piso compartido donde residir¨¢n familias de sims. Siempre podremos acceder con nuestra familia a aquellos donde queden pisos para alquilar. Una vez seleccionado la urbanizaci¨®n de entre las disponibles, nuestros avatares virtuales aparecer¨¢n en la puerta de ¨¦sta, frente al buz¨®n de pagos, y el casero har¨¢ su entrada triunfal pidi¨¦ndonos que seleccionemos uno de los hogares no habitados. Para elegir nuestra morada, bastar¨¢ con tocar la puerta mediante el cursor. Hecho esto recibiremos las indicaciones del propietario y podremos entrar en la casa.
?Al curro! |
Pasado el umbral que redefine la estructura de Los Sims, observaremos con estupor que el pisito de alquiler est¨¢ pr¨¢cticamente vac¨ªo. Tan s¨®lo la cocina y los cuartos de ba?o disfrutar¨¢n del mobiliario adecuado para la vida. El resto de la casa, compuesta por tres plantas con un sal¨®n, dos cuartos de ba?o, uno de ellos sin ducha, un garaje donde guardar veh¨ªculos y tres habitaciones, una de ellas capaz de alojar varias camas por su tama?o, est¨¢ intacto, s¨®lo rodeado de paredes, por lo que comenzamos a comprar muebles usando nuestra reducida renta. Primero disponemos el sal¨®n y luego accedemos a adquirir el menaje para las habitaciones de los tres avatares residentes.
Nuestro piso, una vez amueblado |
Una vez colocados los muebles, iniciamos el men¨² de modificaci¨®n de la casa para descubrir, como ya dijimos en la primera toma de contacto, que esta opci¨®n est¨¢ limitada en la expansi¨®n. Al ser un piso de alquiler, no es posible que manipulemos aspectos como la estructura de las paredes o el dise?o de la casa. Las ¨²nicas v¨ªas de modificaci¨®n disponibles est¨¢n ligadas a la adquisici¨®n de tapices para el suelo o las paredes, tareas que podremos realizar una vez los sims sean asignados al apartamento o desde el men¨² de construcci¨®n de solar, situado en la pantalla principal del juego, desde la que tambi¨¦n podremos decorar Cala Belladonna.
Cada bloque de apartamentos disfrutar¨¢ de zonas comunes de ocio vecinal para que los sims interact¨²en entre s¨ª y conozcan lo que es la convivencia. Para empezar, podremos acceder a un cuarto con mesas, sillas y una hogare?a chimenea que act¨²a como punto de encuentro clave para los vecinos. Viene a ser, sin duda, el cuarto de reuni¨®n social donde celebrar las juntas de la comunidad, en caso de que existiesen. La otra zona com¨²n est¨¢ situada en uno de los extremos de nuestro bloque de apartamentos y es un punto de ocio donde disfrutar de una interesante velada al comp¨¢s del movimiento de un balanc¨ªn.
Una de las zonas de ocio dentro del solar de apartamentos |
Lejos de nuestro bloque encontraremos siempre las zonas de ocio m¨¢s divertidas y atrevidas de la licencia, que en esta ocasi¨®n y por suerte para los seguidores de la serie, son numerosas y variadas. Aqu¨ª Maxis ha querido imprimir el car¨¢cter urbano de la expansi¨®n incluyendo hasta 17 zonas comunes diferentes que podremos visitar previa llamada al taxi. La oferta de ocio es amplia: desde supermercados para comprar v¨ªveres hasta la biblioteca, el sal¨®n recreativo o la cafeter¨ªa. Los m¨¢s naturalistas encontrar¨¢n su paraje ideal en el parque central, que se divide en varias zonas, y los adictos al deporte visitar¨¢n con asiduidad el gimnasio de Cala Belladonna.
De compras en el supermercado |
Estas zonas comunes ganar¨¢n especial importancia a la hora de interactuar con el resto de habitantes de la regi¨®n. Si bien es cierto que la gran virtud de 'Comparten Piso' est¨¢ en el trato directo con nuestros vecinos de pared, ser¨¢ aqu¨ª donde verdaderamente explotemos la interacci¨®n y la estratificaci¨®n social de los sims en funci¨®n de sus gustos y aficiones ya que nos toparemos con todos los avatares del barrio y no s¨®lo con los vecinos directos, sin necesidad de esperar que pasen por nuestra puerta por obra y gracia del algoritmo aleatorio de rutina de Maxis.
Como puede apreciarse en la captura, el men¨² de modificaci¨®n de la estructura est¨¢ inactivo |
?Menudos vecinos!
De puertas para dentro, nuestro piso ser¨¢ tan privado como las casas, es decir, los vecinos podr¨¢n entrar en el hogar siempre que tengan nuestro benepl¨¢cito amistoso. La convivencia dentro del hogar nos llevar¨¢ a residir con los sims que conformen nuestra familia, por lo que pueden existir exactamente las mismas relaciones que anta?o: padre, madre e hijo, marido y mujer, amigos, etc. Dentro del piso cada sim mantendr¨¢ sus aspiraciones e intereses de la misma forma que si viviese en una casa.
Nuestra familia guarda cierto parecido con tres desarrolladores de videojuegos... |
Pero sin duda alguna la novedad m¨¢s destacable es la posibilidad de vivir en compa?¨ªa de un inquilino desconocido, de un compa?ero de piso que no forma parte de la familia. Para conseguir esta compa?¨ªa colocaremos un anuncio ofreciendo el espacio y esperaremos que alguien acuda a la llamada. El o la candidata har¨¢ sonar nuestro tel¨¦fono para que conozcamos sus cualidades y decidamos si aceptar o rechazar la petici¨®n. Puede que sus condiciones iniciales sean apetecibles para nuestros sims y que despu¨¦s el grupo no congenie bien. En ese caso podremos deshacernos amablemente del inquilino o hacerle la vida un poquito m¨¢s dif¨ªcil para que abandone por s¨ª mismo.
Cristian Amor quiere ser nuestro compa?ero de piso |
A efectos pr¨¢cticos, nunca podremos controlar directamente las acciones de este inquilino, que actuar¨¢ de forma libre en todo momento. No obstante, s¨ª que podremos influir en ciertos aspectos, sobre todo de cara a mantenerlo en el hogar satisfaciendo sus necesidades y aspiraciones. Aparte de ser un interesante consorte y apoyo, los inquilinos servir¨¢n para facilitarnos el pago del alquiler semanal. Con todo, el desembolso econ¨®mico que realizar¨¢n ser¨¢ siempre proporcional al n¨²mero total de habitantes del piso, por lo que s¨®lo pagar¨¢n la parte que les corresponda.
Una buen sof¨¢ frente a una televisi¨®n, el mejor sitio para charlar con los vecinos |
Fuera de nuestra morada nos cruzaremos con los vecinos a diario. 'Comparten Piso' no nos permite campar libremente por los hogares ajenos. De hecho, no podremos ver qu¨¦ sucede en las casas colindantes de la urbanizaci¨®n a menos que hagamos amistades. Nunca est¨¢ de m¨¢s conocer qui¨¦n vive dos metros m¨¢s all¨¢ de esta pared y tener su tel¨¦fono en la agenda para posibles fiestas y salidas, adem¨¢s de acercarnos a su puerta para llamar a la vieja usanza usando los nudillos sobre la madera de la puerta.
Que tengamos vecinos al lado no quierr¨¢ decir que nos libremos de las cat¨¢strofes |
Vivir as¨ª tiene sus ventajas y es atractivo de cara a pasar horas delante de la pantalla del PC, pero tambi¨¦n sus complicaciones. Puede ser, y de hecho seguro que as¨ª sucede, que uno de nuestros fabulosos vecinos sea amante de la m¨²sica de alto volumen a horas intempestivas. ?A qui¨¦n le gusta que por madrugada y mientras duerme suene heavy metal en el piso de al lado? As¨ª es c¨®mo podremos dar los cl¨¢sicos golpecitos en la pared contigua a al piso vecino cuando veamos salir notas musicales de ¨¦sta, o tambi¨¦n podremos recibir nosotros este singular aviso si nos pasamos de la raya sonora.
S¨ª, somos un poco pillos. Quer¨ªamos provocar a los vecinos |
En cuanto a las aspiraciones, Maxis no ha insertado novedades destacables en la expansi¨®n, por lo que el sistema de mantiene intacto. Otro cantar es el medidor de influencia sobre otros sims, que nos ayudar¨¢ a conocer cu¨¢n simp¨¢ticos caemos al resto de vecinos de la urbanizaci¨®n. Si conseguimos caer majos a los habitantes de los pisos cercanos no s¨®lo ganaremos una amistad o algo m¨¢s, sino que tambi¨¦n podremos recibir ciertas ayudas y ventajas, como comprar en la tienda de muebles con descuentos.
El medidor de influencia de nuestra sim |
Para alegrar un poco m¨¢s la vida en los apartamentos, la expansi¨®n incorpora nuevos elementos como la citada escalera de caracol o un viejo conocido m¨¢gico que se ven¨ªa reclamando desde hace tiempo para Los Sims 2, las brujas, que podr¨¢n ser buenas, mal¨ªsimas o neutrales. Escobas para esta categor¨ªa, helic¨®pteros, muebles t¨ªpicos de la vida en alquiler como la cama plegable y otros objetos in¨¦ditos como la alfombra de baile pasar¨¢n a engrosar el ya de por s¨ª extenso cat¨¢logo de ¨ªtems disponibles en Los Sims 2.
La cama plegable es uno de los nuevos objetos que ofrece el juego |
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.