[GC] Overlord: Dark Legend

Temibles criaturas avanzan ladera abajo arrasando con todo a su paso, destrozando el paisaje, agotando la paciencia de los supervivientes, bajo la atenta mira de su amo y se?or ¨²nico: el jugador. As¨ª es Overlord, una original propuesta que tras pasar por Xbox 360, PC y Playstation 3 pretende repetir ¨¦xito en Wii y Nintendo DS.

Hace poco m¨¢s que de una semana, Codemasters sorprend¨ªa a los jugadores con una anuncio sorprendente: Overlord 2 estaba siendo desarrollado. El ¨¦xito de la primera parte, que apareci¨® en Xbox 360, PC y posteriormente en Playstation 3, ayud¨® significativamente a que la multinacional mejorara sus resultados financieros, por lo que el desarrollo de una secuela no sab¨ªa nada mal. Pero m¨¢s sorprendente fue a¨²n, sin duda, que Codemasters se apuntara al carro de llevar la licencia a Wii y Nintendo DS, las dos plataformas de Nintendo m¨¢s productivas del mercado actualmente en t¨¦rminos econ¨®micos.

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As¨ª, la editora, que ha puesto al equipo responsable de la serie Triumph a trabajar en la secuela para Playstation 3 y Xbox 360, decidi¨® solicitar los servicios de los maestros de Climax Studios para el desarrollo de estas versiones de la licencia en Nintendo DS y Wii. No se trata de ediciones sim¨¦tricas a la futura secuela, ni siquiera de un 'port' de la primera parte, sino de dos juegos hechos desde cero por y para las consolas de la empresa japonesa. Overlord Dark Legend (Wii) y Overlord Minions (DS) son a todas luces dos entregas alternativas que se enmarcan en el mismo universo de esta licencia que se ha erigido por sus propias acciones. Veamos c¨®mo sentar¨¢ el cambio de plataformas a las mal¨¦volas criaturas de nuestro Overlord.

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Destruyendo que es gerundio

Cuando el Overlord original fue presentado en 2006 muchos pensaron en un juego de humor, donde las sonrisas estuviesen a la orden del d¨ªa. Nada m¨¢s lejos de la realidad, pues para los que no hay¨¢is jugado al original no est¨¢ de m¨¢s decir que se trata de un t¨ªtulo que ofrece un enfoque humor¨ªstico. La jugabilidad b¨¢sica de Overlord puede resumirse en un simple esquema: desde una perspectiva en tercera persona controlamos a un h¨¦roe muerto que recibe el nombre de Overlord, y cuya misi¨®n es acabar con otros h¨¦roes que reinan el mundo para instaurar su reinado del terror y del humor.

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?C¨®mo un tipo que acaba de resucitar y viste una armadura mugrienta y araposa por el paso del tiempo puede alterar el orden social y convertirse en un se?or de la ¨¦poca? No habr¨¢ ej¨¦rcito de no muertos, que ser¨ªa lo previsible, pero s¨ª un peculiar colectivo de ayudantes igual de demoledores y mucho m¨¢s temidos, los Minions. Controlando a estos bichos de aspecto arrugado y estatura reducida, el jugador en el papel del Overlord podr¨¢ extender el mal por la regi¨®n destrozando todo a su paso. Los Minions son nuestra guardia personal, algo as¨ª como unos "minidemonios" pr¨¢cticamente insoportables si te toca lidiar con ellos desde el bando opuesto.

El mando del mal

Resumido el esquema b¨¢sico de juego de la serie y su insulso pero totalmente divertido argumento, toca repasar cu¨¢les son las cualidades de Overlord Dark Legend, la versi¨®n del juego para Wii. Como ya hemos dicho antes, esta entrega no ser¨¢ continuaci¨®n de la primera parte ni tampoco un 'port' de ¨¦sta, sino un juego completamente nuevo con todo lo que ello conlleva. Esto no quiere decir que el usuario no vaya a encontrarse con lugares o situaciones similares, pero s¨ª que el n¨²mero de novedades ser¨¢ alto, algo que es de agradecer.

Argumentalmente poco se sabe del juego, as¨ª como del nuevo Overlord protagonista, que bien podr¨ªa ser primo, hermano o vecino del anterior. El parentesco nos da exactamente lo mismo si tenemos en cuenta que tras el gui¨®n se encuentra la escritora Rhianna Pratchett, responsable del hilo argumental de la primera parte, de la futura secuela y de otros juegos como Mirror's Edge de Electronic Arts. Sin duda, un buen punto de partida para explotar t¨®picos con humor ¨¢cido en este mundo de fantas¨ªa.

En cuanto a la jugabilidad, parece que Wii permitir¨¢ a Climax hacer cosas que antes no fueron posibles con la potencia t¨¦cnica de Xbox 360 y Playstation 3. El Wiimote se convertir¨¢ en el aliado perfecto del Overlord, pues gracias a ¨¦l podremos controlar f¨¢cilmente a las criaturas y darles ¨®rdenes sin necesidad de usar complejas combinaciones de botones o teclas. "Wii nos da la oportunidad de hacer algo muy, muy diferente. La diferencia est¨¢ en el control. Ahora apuntas a la pantalla para controlar los minions, que se lanzan a romper y matar cosas", declaraba a IGN el productor asociado del juego Dead Scott.

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Este movimiento de mano har¨¢ que el juego se convierta en una experiencia a¨²n m¨¢s t¨¢ctica y din¨¢mica, muy similar a los juegos de estrategia en tiempo real. En cuanto al n¨²mero de minions, Dark Legend incluir¨¢ cuatro tipos diferentes como la primera parte, aunque ¨¦stos contar¨¢n con nuevas habilidades y golpes, tal y como se ha adelantado en la Games Convention de Leipzig.

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Nadie podr¨¢ poner en duda la personal labor art¨ªstica que el equipo de Triumph reflej¨® en la primera parte de la licencia y que por suerte se mantendr¨¢ en esta entrega para Wii. Es de recibo que la capacidad t¨¦cnica del sistema de Nintendo no permitir¨¢ alcanzar el apartado visual visto en Xbox 360 y PS3, pero no por ello aparenta, en principio, que se vaya a recurrir a un motor gr¨¢fico tosco y arcaico como ha sucedido con otras licencias adaptadas. Es m¨¢s, por lo que ha podido verse en im¨¢genes se nota que Climax est¨¢ trabajando desde cero en Wii desarrollando un motor gr¨¢fico que cumple los m¨ªnimos exigidos en el sistema de Nintendo.

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Mal¨¦volo hasta en el bus

Tambi¨¦n en las manos de Climax Studios se encuentra Overlord Minions, entrega de la serie exclusiva para Nintendo DS. Al igual que Dark Legend, Minions es un cap¨ªtulo completamente nuevo, con las dos pantallas de la consola en el punto de mira desde el comienzo de su desarrollo. Por primera vez en la serie el jugador pondr¨¢ directamente sus zarpas sobre los minions, sin que ning¨²n Overlord act¨²e de intermediario.

Bajo un motor gr¨¢fico en tres dimensiones colorido y a la par sombr¨ªo gracias al contraste que suponen los diablillos, el jugador debe utilizar el stylus golpeando la pantalla t¨¢ctil para controlar a los cuatro minions disponibles: Zap, Stench, Blaze y Giblet. Aqu¨ª la din¨¢mica de juego cambiar¨¢ ligeramente, pues no tendemos que destrozar el mundo con tanta solvencia como en los episodios para sistemas de sobremesa, sino resolver puzles y acertijos, as¨ª como participar en minijuegos.

La acci¨®n se ver¨¢ siempre en la pantalla inferior, en la t¨¢ctil, donde se disfrutar¨¢ de un mundo en completas tres dimensiones con personajes peque?os y cabezones, muy en la l¨ªnea de otros juegos de la port¨¢til. Arriba en la pantalla superior visualizaremos la interfaz, en la que observaremos el tiempo, un detallado mapa de la zona y los objetos y el estado de los minions, todo precedido por un fondo con forma de cabeza de Overlord.

Con o sin maldad, no nos queda m¨¢s que esperar hasta el pr¨®ximo a?o 2009, cuando aparecer¨¢n en las tiendas estas dos entregas de la serie destinadas en exclusiva a los sistemas de Nintendo. Overlord se consagrar¨¢ as¨ª como una nueva licencia que extiende sus brazos por casi todos los sistemas del mercado, nada reprochable a Codemasters siempre y cuando sigan ofreciendo la diversi¨®n aportada por la primera entrega.

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