Civilizaci¨®n de mano

Sid Meier es uno de los artistas del ocio digital m¨¢s reputados del momento. Su obra ha ganado fuerza a cada paso dado, con t¨ªtulos y franquicias tan populares y positivamente valoradas como la que ahora nos ocupa, la saga Civilization. Despu¨¦s de reinventar las l¨ªneas de la serie con Revolution, primera entrega para consolas de nuevo cu?o y ajena al PC, el maestro de la simulaci¨®n estrat¨¦gica.

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La propuesta para consolas de sobremesa guarda afortunadamente similitudes con la edici¨®n para la doble pantalla de Nintendo. Como primer punto, nos vemos en la obligaci¨®n de decir que este Civilization es ligeramente diferente al resto, especialmente por el sistema de control adaptado a consolas, y por otras modificaciones llevadas a cabo en el terreno jugable con el ¨²nico fin de convertirlo en un juego acesible para los usuarios de estos sistemas y en cierto modo lejanos al teclado y al rat¨®n. Puede que algunos piensen - y as¨ª ser¨¢- que este proceso de conversi¨®n ha derivado en un acercamiento al p¨²blico ocasional o 'hardcore'. Pero lejos de invertir m¨¢s tiempo en este ya eterno debate, debemos decir que el juego no por esta mayor sencillez en algunos puntos no ser¨¢ apto para los usuarios tradicionales.

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Dicho esto, pasamos por recordar brevemente cu¨¢les son las claves de la serie Civilization. Esta licencia siempre nos ha puesto al frente de una civilizaci¨®n real , dej¨¢ndonos controlar absolutamente todos y cada uno de sus par¨¢metros sociales, por lo que seremos responsables directos de su evoluci¨®n en el marco temporal. Ser¨¢ esta evoluci¨®n y nuestros logros los que delimiten c¨®mo debe progresar la facci¨®n que estamos controlando y su ¨¦xito sobre las dem¨¢s sociedades sobre el mapa, que no ser¨¢n precisamente pocas. En cualquier caso, esta breve explicaci¨®n bien puede encontrar una versi¨®n m¨¢s extensa en su correspondiente art¨ªculo para las versiones de consolas de sobremesa.

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Comprimiendo el destino

El desarrollo de Civilization Revolution en Nintendo DS podr¨ªa caracterizarse sin duda por dos aspectos claves. El primer de ellos es la readaptaci¨®n de un tipo ya adaptado, pues la idea original para consolas de sobremesa ya sufri¨® una adaptaci¨®n al p¨²blico de las consolas, y ahora con ¨¦sta versi¨®n se produce exactamente lo mismo. Y de qu¨¦ manera. Si con Playstation 3 y Xbox 360 Sid Meier ha sabido dar en el clavo, con Nintendo DS no se ha alejado mucho de su objetivo: dise?ar un juego sencillo y acesible, pero que a la para no pierda la esencia de la licencia

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?Qu¨¦ nos encontraremos al introducir este cartucho en nuestra Nintendo DS? Sin duda, con un juego que ofrece en esencia tres opciones de juego principalmente, destinadas tanto a los usuarios que prefieren el juego en solitario como a los aman las colectividades a trav¨¦s de la conexi¨®n mediante Wifi que permite la port¨¢til.

Hablemos de las opciones para un jugador. En primer lugar nos encontramos con el modo "Mapa Aleatorio", que nos permite participar en una partida espor¨¢dica seleccionando entre cinco niveles de dificultad diferente que van desde "Jefe" hasta "Deidad", pasando por "Caudillo", "Rey" y "Emperador". Hecho esto, pasamos a elegir nuestro l¨ªder. Aqu¨ª encontraremos h¨¦roes hist¨®ricos como Saladino, Lincoln, Bismarck, Isabel la Cat¨®lica o Cleopatra. Pr¨¢cticamente est¨¢n todos los personajes seleccionables que aparecen en la edici¨®n para consola de sobremesa, cada uno incluyendo una descripci¨®n sobre su facci¨®n y las debilidades de ¨¦sta que se mostrar¨¢ en la pantalla superior.

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La otra opci¨®n de juego para un usuario en solitario es "Jugar un escenario", que nos lleva a seleccionar entre los diez retos disponibles. Se trata de misiones que debemos cumplir, algo as¨ª como un modo campa?a, que no sigue un hilo argumental ¨²nico y cerrado pero nos lleva igualmente a cumplir retos adaptados a las facciones. Como ventaja, este modo nos permitir¨¢ visitar ¨¦pocas como Alpha Centauri sin la necesidad de pasar horas delante de la consola evolucionando la facci¨®n.

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La otra opci¨®n es el juego online a trav¨¦s de Wifi. Podemos tanto en red local, es decir, con m¨¢s amigos que tengan DS y se encuentren en la misma zona que nosotros, como a trav¨¦s de Internet. Con esta opci¨®n jugaremos con amigos sin necesidad de encontrarnos en la misma posici¨®n. Adem¨¢s, para tener localizado a nuestros colegas, el juego incluye un sistema de gesti¨®n de amigos.

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Sea como fuere, de nada servir¨¢ conocer los modos de juego si no se est¨¢ al tanto de la jugabilidad. En Civilization Revolution para Nintendo DS se puede ganar una partida a trav¨¦s de diversas v¨ªas. Por ejemplo, podemos ser proclamados vencedores si acabamos con todas las facciones de la zona, si conquistamos un n¨²mero determinado de ciudades, si desbloqueamos antes que otros ciertas tecnolog¨ªas o si llegamos a Alpha Centauri los primeros. Todas estos situaciones de victoria no son excluyentes, es decir, que podemos ganar una misma partida de diversas v¨ªas posibles.

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Conseguir cualquiera de estos objetivos es tan f¨¢cil como plantarle cara a la partida con el stylus en la mano. Mientras que en la pantalla superior se muestra la acci¨®n que sucede en el escenario, con la t¨¢ctil seleccionamos libremente los comandos, permi¨¦ndonos gestionar de una forma sencilla y atractiva nuestra civilizaci¨®n. La interfaz nos deja dirigir las unidades en funci¨®n de cada turno, moverlas, indicarles que ataquen, etc. En el caso de las ciudades todo fluye con normalidad mediante el sistema de men¨²s que aparecen en la pantalla inferior y que podemos seleccionar sin problema alguno.

Desarrollar soldados, campesinos, lanceros, arqueros, etc es verdaderamente intuitivo, y siempre est¨¢ al alcance de cualquier jugador conozca o no la serie de Sid Meier. Eso s¨ª, que la interfaz est¨¦ lograda y sea accesible no quiere decir ni mucho menos que el juego sea por ello simple o poco complejo; cada turno cuesta y debemos estar atentos a los movimientos de las facciones rivales, con las que podremos interactuar para firmar acuerdos de paz denegables siempre en cualquier momento de la partida.

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Para la evoluci¨®n l¨®gica de nuestra facci¨®n contaremos siempre con consejeros que se mostrar¨¢n autom¨¢ticamente durante la partida. Generalmente son muy ¨²tiles, especialmente a la hora de elegir qu¨¦ tecnolog¨ªa estudiar, pero en ocasiones los ayudantes se vuelven algo pesados, aunque como decimos afortunadamente no se trata de una situaci¨®n com¨²n.

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En el terreno gr¨¢fico, Civilization Revolution cumple en Nintendo DS con entornos en dos dimensiones que mantienen siempre el estilo art¨ªstico de las entregas de sobremesa. El entorno gr¨¢fico puede llegar a ser quiz¨¢ excesivamente en determinadas ocasiones, sobre todo si eres un jugador amante de los grandes alardes t¨¦cnicos.