[Pre-E3] Resident Evil 5, Impresiones

La infecci¨®n sigue expandi¨¦ndose y llega hasta ?frica. En MeriStation nos hemos infiltrado en terreno hostil y hemos jugado en exclusiva a los primeros niveles de Resident Evil 5. ?Est¨¢is preparados para enfrentaros a mareas de infectados?

Jugar a un Resident Evil es siempre una experiencia ¨²nica. El universo creado por Capcom ha conseguido, desde su primera entrega, tenernos en tensi¨®n al abrir una puerta, preocuparnos por lo que podemos encontrar ante nosotros al doblar una esquina. Han sido numerosas las entregas de la serie principal, y todas ellas han conseguido mantener un elevado nivel de calida.

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El n¨²mero que luce el t¨ªtulo puede llevar a enga?o, ya que en realidad se trata de la s¨¦ptima entrega de la serie (contando RE0 y REC:V). Y sin duda, una de sus mayores virtudes ha sido la de saber cu¨¢ndo tocaba mudar de piel y evolucionar, de un modo u otro. El salto m¨¢s importante hasta ahora hab¨ªa sido el de Resident Evil 4, donde se cambiaba radicalmente el enfoque del sistema de juego e incluso, hasta cierto punto, la ambientaci¨®n.

Pero Resident Evil 5 consigue ir mucho m¨¢s all¨¢. Hemos tenido la oportunidad de disfrutar en exclusiva de la primera demo jugable (en el modo para un jugador) de uno de los t¨ªtulos m¨¢s esperados de los pr¨®ximos meses, y lo cierto es que nos ha dejado muy satisfechos. Cumple con creces las expectativas que se tienen puestas en esta nueva entrega de la serie, y a buen seguro esconde muchas m¨¢s sorpresas que se ir¨¢n desvelando lentamente.

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Lo que s¨ª sabemos es que el protagonismo recaer¨¢ sobre nuestro viejo amigo Chris Redfield. La evoluci¨®n del personaje es m¨¢s que patente en su propio aspecto f¨ªsico; un personaje mucho m¨¢s musculoso y experimentado, con unos rasgos mucho m¨¢s serios en su rostro y una mirada firme de saber lo que est¨¢ haciendo. Las duras vivencias por las que ha pasado han hecho mella en un hombre que vuelve a enfrentarse a una gran pesadilla.

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Pero tambi¨¦n, al acabar con un infectado de un tiro en la cabeza, la criatura sale de su hu¨¦sped; su forma grotesca las hace dif¨ªciles de describir, pero imaginad una especie de caballitos de mar con alas de insecto y aspecto carnoso. La amenaza ser¨¢ m¨¢s peligrosa que nunca, sobre todo porque gracias a la potencia de 360 y PS3, atacar¨¢n en aut¨¦nticas mareas de enemigos que parecen no tener fin.

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Chris y Sheva colaborar¨¢n a todos los niveles; en nuestra demo, la IA se encarga de mover a esta aliada, pero ser¨¢ posible cooperar con otro usuario a trav¨¦s del juego online, controlando cada uno a un personaje. De este modo, Sheva ser¨¢ una aliada muy importante, ya que cuatro manos disparan mejor que dos y resuelven las situaciones con mayor facilidad. Algo muy necesario dadas las mareas de enemigos a las que nos enfrentaremos.

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Algunas muestras de su cooperaci¨®n ser¨ªan, por ejemplo, la posibilidad de intercambiar objetos entre ambos jugadores. El inventario, que funcionar¨¢ en tiempo real (se acab¨® lo de pensar cuidadosamente en el men¨² de pausa qu¨¦ objetos seleccionar o utilizar a continuaci¨®n), tiene una capacidad bastante amplia, y permitir¨¢ un r¨¢pido intercambio entre ambos usuarios si se encuentran cerca uno del otro.

De este modo, por ejemplo, si uno encuentra munici¨®n de metralleta, pero no la tiene ¨¦l sino el otro usuario, se la podr¨¢ pasar de una forma muy sencilla. Adem¨¢s, cuando los personajes llegan al l¨ªmite de su vida y est¨¢n a punto de morir, contar¨¢n con unos segundos en los que su compa?ero podr¨¢ utilizar una hierba verde para curarle. Eso s¨ª, si reciben un nuevo golpe durante ese periodo, la muerte ser¨¢ inevitable, y ambos deber¨¢n sobrevivir para poder avanzar. Por suerte, habr¨¢ fuego amigo, y no ser¨¢ posible da?arse uno al otro (lo cual hubiese complicado much¨ªsimo el juego).

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Tras dar la orden de acabar con nosotros, los enemigos empezar¨¢n a asaltar la caba?a en la que estamos. Lo primero que hacemos es cubrir las puertas con estanter¨ªas, para evitar que entren dentro; el problema es que, debido a su fuerza bruta, poco a poco ir¨¢n abri¨¦ndose camino, pudiendo tirar abajo nuestra barricada. Para evitarlo, podremos reducir su n¨²mero disparando a trav¨¦s de las ventanas de la caba?a.

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La luz del sol, y sobre todo su distinta intensidad con respecto al interior de la edificaci¨®n, dificultar¨¢n nuestra punter¨ªa, pero poco a poco damos resistido la embestida de los infectados. Desgraciadamente, tienen recursos y pronto habr¨¢n abierto una brecha en el techo y empezar¨¢n a acceder desde el piso superior. No es lo peor, ya que no tardar¨¢ en llegar el verdugo del hacha gigantesca para tirar abajo la pared.

Es el momento de salir al exterior y luchar por la supervivencia. Tenemos a nuestra disposici¨®n todo el entorno que nos rodea: es un recinto cerrado con diversas edificaciones en las que entrar, o subir a los tejados. El margen de maniobra con el que contamos es importante, y debemos utilizarlo a nuestro favor. El problema radica en que los infectados no dejan de aparecer y el verdugo nos persigue de forma incansable.

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Con s¨®lo dos golpes de su hacha, es capaz de segar nuestra vida, por lo que debemos tener cuidado para evitar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Aparte de las armas a nuestra disposici¨®n (pistola, escopeta y granadas en este caso), podremos utilizar el escenario: hay barriles que explotar¨¢n al dispararles, y cables el¨¦ctricos que podremos hacer caer al suelo para que provoquen una descarga.

A¨²n a pesar de habernos deshecho del verdugo, no sin dificultad, los infectados segu¨ªan apareciendo de forma incesante, y seguimos luchando por nuestra supervivencia empezando a utilizar los trucos que vamos aprendiendo. Al final, cuando ya empieza a escasear de forma peligrosa nuestra munici¨®n, aparece un helic¨®ptero que nos abre el camino y podemos avanzar y salir de aquel lugar cerrado.

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El segundo nivel se centra m¨¢s en el factor cooperativo. Empezamos recorriendo los callejones de una ciudad devastada, y no tardar¨¢n en salir los infectados que se encontraban dentro de los edificios. De hecho, una nueva muestra de la variedad de opciones del juego se observa en que podemos llegar al primero por delante, sufriendo un ataque inesperado, o bien por detr¨¢s y cogiendo desprevenidos a nuestros atacantes.

Seguimos avanzando por los callejones, y vemos c¨®mo las criaturas voladoras que mencionamos antes est¨¢n atacando el helic¨®ptero mientras este volaba. Sin poder hacer nada, nos topamos con un edificio elevado al que podemos impulsar a nuestra compa?era para que ataque a esas criaturas desde un punto distinto, con mayor visibilidad que desde el nivel de suelo.

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Atravesamos varias secciones de edificios y callejones, acabando con m¨¢s y m¨¢s infectados, hasta que llegamos a uno cuya puerta no se abre. Debemos abrirnos camino hasta el piso superior para dividir una vez m¨¢s a nuestro equipo: impulsamos a nuestra compa?era hacia el edificio de enfrente, mientras nosotros nos quedamos en este cubri¨¦ndole las espaldas de los infectados que intentan asaltarla.

Para ello, contaremos con un rifle de francotirador, muy ¨²til. Seg¨²n vaya bajando de plantas, nosotros debemos hacer lo mismo para no perder ¨¢ngulo de visi¨®n y poder ayudar a nuestra solitaria compa?era mientras se enfrenta a numerosos infestados. Al llegar abajo, abre la puerta cerrada desde fuera y podemos salir al callej¨®n para acabar con sus ¨²ltimos perseguidores.

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Cuando nos acercamos a la salida, aparece un enemigo que ya hab¨ªamos visto en el tr¨¢iler: motosierra en mano, cara tapada por un saco atado y un agujero para el ojo derecho. Es bastante r¨¢pido y, si se pone a nuestro nivel, nos cortar¨¢ la cabeza como si fuese de mantequilla. Afortunadamente, nosotros somos m¨¢s atl¨¦ticos, y podremos, una vez m¨¢s, utilizar el escenario a nuestro favor.

Barriles que explotan, edificios en los que entrar y escondernos, varias armas (Sheva contaba en este nivel con una metralleta, junto a nuestro rifle francotirador, escopeta y pistolas)? las opciones son numerosas, as¨ª como las preocupaciones, dado que el hombre de la motosierra estar¨¢ acompa?ado por infectados que aparecer¨¢n, como no, de forma incesante una y otra vez. Una vez derrotado, lograremos la llave para salir del nivel.

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El control es muy fluido, y las opciones que se nos ofrecen ser¨¢n f¨¢cilmente accesibles. Adem¨¢s del excelente control que tenemos sobre el personaje, hay tambi¨¦n algunos QTE (cuando los infectados nos agarran) y sitios en los que podemos interactuar con el escenario (empujar estanter¨ªas). No es un juego que se haga mon¨®tono en ning¨²n momento, ya que la acci¨®n es casi constante y llega a hacernos sentir la angustia de las oleadas de gente que nos acosa.

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Alg¨²n ejemplo m¨¢s de la variedad de modos para acabar con los enemigos: utilizar sus propias armas contra ellos. Algunos llevan c¨®cteles molotov; si les disparamos a la botella, esta explotar¨¢ en su propia mano y el portador sufrir¨¢ las consecuencias. Eso s¨ª, seguir¨¢ siendo imposible moverse mientras disparamos, algo que nos traer¨¢ m¨¢s de un disgusto, sobre todo al recargar, algo que ya no podemos hacer con calma desde el inventario.

Entre los sospechosos habituales que vuelven, destacar las inevitables hierbas verdes para recuperar vida, adem¨¢s de todas las armas que ya hemos comentado antes. Pero por lo general, en esta primera toma de contacto, no se le puede reprochar nada importante a nivel jugable a este Resident Evil 5. Pocos t¨ªtulos hasta la fecha han conseguido destacar con esta fluidez, la exquisita cooperaci¨®n entre jugadores, la espectacular puesta en escena y la gran variedad de formas de afrontar el juego.

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Adem¨¢s, el apartado visual brilla por s¨ª mismo. Numerosos enemigos en pantalla, fluidez total, cambios de escenario (interiores y exteriores) sin que el juego se resienta por ello, modelados y animaciones perfectos, numerosos detalles en los escenarios, objetos ocultos por los escenarios, y unos exquisitos juegos de luz que pueden jugar en nuestra contra son algunos de sus muchos puntos a destacar del mismo.

A esto hay que sumarle una IA sublime para los enemigos (ya que pueden atacarnos por la espalda y hacernos encerronas sin que nos demos cuenta). Aunque es pronto para hablar del doblaje (en ingl¨¦s) y del apartado sonoro, lo que hemos o¨ªdo de momento nos ha dejado muy buen sabor de boca. Y queda por saber para qu¨¦ servir¨¢ el dinero que vamos recogiendo (a buen seguro, para mejorar nuestras armas y comprar objetos en alguna tienda).

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