Diablo III, Impresiones

Ha vuelto. Ya est¨¢ aqu¨ª. Es una realidad. Diablo III, el gran proyecto oculto de Blizzard, su gran baza para los pr¨®ximos a?os. Os acercamos qu¨¦ se sabe de la tercera parte de esta reputada serie de rol y aventuras que prepara su glorioso retorno a PC y MAC.

Miles de rumores inundaron los ordenadores de todo el mundo la pasada semana, desde que Blizzard, a siete d¨ªas del Worldwide Invitational, situara en su p¨¢gina oficial un enigm¨¢tico mensaje. Los usuarios, tan ¨¢vidos como siempre, pronto comenzaron a interpretar cada runa de la pantalla, cada p¨ªxel, trazando ideas y llegando a una conclusi¨®n clara y rotunda: Diablo III ser¨ªa presentado en la feria.

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Y as¨ª fue; tras casi media d¨¦cada pidiendo a Blizzard este desarrollo, la compa?¨ªa present¨® entre una algarab¨ªa de seguidores el primer tr¨¢iler de Diablo III. 'Aqu¨ª ten¨¦is el primer v¨ªdeo de nuestro nuevo proyecto', coment¨® Mike Morhaine al dar paso a la pieza audiovisual. Ciertamente, hasta los diez primeros segundos de v¨ªdeo, la duda continuaba presente; podr¨ªa tratarse de cualquier juego, pero Diablo III ten¨ªa todas las papeletas.  Los espectadores, jugadores y prensa, rompieron -este redactor se incluye- en una ovaci¨®n extremadamente sonada: Diablo III hab¨ªa llegado.

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Cl¨¢sico en su justa medida

Durante la presentaci¨®n de Diablo III, Blizzard insisti¨® en que esta nueva entrega de la serie dejar¨¢ intacta la base de la licencia. Volvemos al rol y a la aventura, guiando nuestro personaje por parajes inauditos, naturales y generados mediante un motor gr¨¢fico interno. Precisamente aqu¨ª est¨¢ una de las claves de Diablo III: con este ?engine', Blizzard lleva la serie a un nuevo nivel no s¨®lo por la previsible calidad ?next gen', sino por elementos hasta ahora ajenos a la licencia, como el sistema de f¨ªsicas realista (Havok), que permite literalmente destrozar el escenario con los movimientos de personajes y enemigos. Para muestra, un bot¨®n: durante el primer escenario, un templo siniestro, el h¨¦roe realiz¨® movimientos brutales con sus armas acabando con parte de un puente y provocando las consiguientes modificaciones f¨ªsicas en el escenario. 

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Los dos escenarios mostrados, uno para cada h¨¦roe ense?ado en la presentaci¨®n, defin¨ªan de forma clara cu¨¢les son las intenciones de Blizzard con Diablo III. En el primero de ellos, el citado templo oscuro, se ofrecieron entornos cerrados, delimitados por puertas destructibles y m¨²ltiples estancias. En cada una de ellas, el h¨¦roe se enfrentaba a un considerable n¨²mero de enemigos fant¨¢sticos, no resinti¨¦ndose el juego lo m¨¢s m¨ªnimo. En este marco de destrucci¨®n apareci¨® el B¨¢rbaro, personaje principalmente destinado a la lucha f¨ªsica. Golpes, golpes y m¨¢s golpes, siempre manteniendo una suavidad visual digna de admiraci¨®n.

La segunda zona mostrada estuvo protagonizada por el personaje Witch Doctor, quien recorri¨® un paraje salvaje, abierto, menos claustrof¨®bico que el anterior. Aqu¨ª la naturaleza brillaba sobre el terreno, con un nivel de detalle destacable y elementos rese?ables como el sistema de luces din¨¢micas, los reflejos o las part¨ªculas. Este personaje est¨¢ m¨¢s enfocado a labores m¨¢gicas y hechizos, es decir, al ataque a distancia.

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Como colof¨®n, Blizzard quiso cerrar la demostraci¨®n acabando con un espectacular jefe de zona, una especie de demonio de gran cuerpo, rechoncho  mastod¨®ntico, que fue abatido por cuatro h¨¦roes. Lo mejor de todo, que estos cuatro h¨¦roes estaban siendo controlados por cuatro jugadores reales, es decir, en un interesante y suculento modo de cooperativo. Hasta cuatro jugadores podr¨¢n luchar conjuntamente en los escenarios de Diablo III. ?Por qu¨¦ no incrementar el n¨²mero de jugadores? La raz¨®n, seg¨²n el desarrollador jefe Jay Wilson, es que cuatro es la cifra perfecta: 'Probamos con otros n¨²meros, pero para ofrecer un sistema de juego claro y atractivo llegamos a la conclusi¨®n de que cuatro era la cifra perfecta'.

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Al modo cooperativo hay que sumar opciones competitivas en red, que estar¨¢n muy ligadas a las posibilidades de personalizaci¨®n de h¨¦roes de Diablo III, y permitir¨¢n participar en interesantes combates en red entre jugadores de todo el mundo gracias, c¨®mo no, a la longeva red Battle.net. Sobre la evoluci¨®n de la red digital de Blizzard, ning¨²n detalle. La desarrolladora sigue manteniendo en secreto todo lo relacionado con las novedades que ofrecer¨¢ esta red digital en un futuro. Con todo, es de esperar que con StarCraft II -a¨²n sin fecha de lanzamiento oficial-, se d¨¦ el ansiado y definitivo salto.

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En cuanto a las habilidades de los h¨¦roes, Blizzard asegura que a¨²n es pronto para opinar con seguridad. Sin embargo, la compa?¨ªa apuesta por la sencillez y la accesibilidad mediante una interfaz clara, que incluye un men¨² de hechizos y golpes en la zona inferior de la pantalla. A grandes rasgos, como pudimos ver en la demostraci¨®n, Diablo III se prev¨¦ como un juego r¨¢pido, din¨¢mico y atrevido, donde la acci¨®n premiar¨¢ sobre los movimientos pausados  vistos en otros juegos de rol.

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Hasta la fecha, s¨®lo han sido presentadas oficialmente dos clases de personajes, las citadas Witch Doctor y B¨¢rbaro. Pese a ello, como era de esperar, Blizzard est¨¢ cociendo a fuego lento en sus forjas un correcto surtido de h¨¦roes para seleccionar, con la posibilidad de que retornen cl¨¢sicos de Diablo como el Nigromante. Se prev¨¦n cinco clases distintas para el t¨ªtulo, adem¨¢s de la marabunta de NPC (?Non Player Characters') que proveer¨¢n de misiones y retos a ¨¦stos.

Dicho esto, nos vemos en la obligaci¨®n de mencionar otra de las novedades incluidas en Diablo III: los eventos programados. Mediante estas escenas, que a diferencia de otros juegos no actuar¨¢n a modo de ?Quick Time Event', sino permitiendo control total sobre el personaje, el jugador luchar¨¢ contra situaciones en cierto modo inesperadas -que una pared explote, por ejemplo-. Adem¨¢s, para potenciar esta ausencia de rutina durante las partidas, los mundos de Diablo III se desarrollar¨¢n aleatoriamente en funci¨®n del momento.

Dejando a un lado el apartado jugable y volviendo al entorno gr¨¢fico, la c¨¢mara se mantiene en la cl¨¢sica perspectiva cenital de la serie, ligeramente inclinada. Sin embargo, en esta nueva entrega las posibilidades a la hora de manipular el objetivo son m¨¢ximas. Podremos acercar y alejar la c¨¢mara tanto como queramos, rotarla, posicionarla en diversas perspectivas, etc.

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Argumentalmente, Diablo III contin¨²a con el hilo de la segunda parte, enmarc¨¢ndose dentro del mundo de Santuario, donde el peligro demon¨ªaco vuelve a nacer tras 20 a?os de paz. Esta tercera entrega recuperar¨¢ escenarios aut¨®ctonos de la serie, pero tambi¨¦n incorporar¨¢ zonas inauditas, tanto exteriores como interiores, adem¨¢s de enemigos -repetimos, siempre presentes en gran n¨²mero-.

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Hasta aqu¨ª, esto es todo lo que os podemos ofrecer de Diablo III. El marcado estilo personal del equipo de Blizzard nos lleva a pensar que pasar¨¢n meses hasta que conozcamos m¨¢s informaci¨®n sobre el proyecto. De hecho, ni lo dudamos. Por supuesto, no faltar¨¢n las visitas masivas y continuadas a la p¨¢gina web del t¨ªtulo. Sobre posibles fechas de lanzamientos, Blizzard todav¨ªa no realiza comentarios. A¨²n es pronto para que Diablo resurja de sus cenizas y siembre el caos en el mundo de Santuario.

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