
Civilization Revolution
- Plataforma3608PS38
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorFiraxis Games
- Lanzamiento06/06/2008
- Editor2K Games
La historia en tus manos
La serie Civilization sufre un peque?o lavado de cara para adaptarse y satisfacer las necesidades de un p¨²blico distinto: el de consola. Con mucho sentido del humor y un sencillo sistema de control, consigue su objetivo sin grandes problemas.
Llega al fin a nuestras tiendas Civilization Revolution, la adaptaci¨®n a consolas de la exitosa serie de estrategia para PC. Sin duda, el sello de identidad de la obra de Sid Meier es su complejo y profundo interfaz, con infinidad de men¨²s y posibilidades de juego, controlando todas las facetas de nuestro imperio: econ¨®mica, pol¨ªtica, tecnol¨®gica, b¨¦lica, etc¨¦tera.

A pesar de mantener todas esas caracter¨ªsticas b¨¢sicas de la serie, la adaptaci¨®n a consola no alcanza la complejidad y profundidad de las entregas de PC; aqu¨ª se ha optado por un acercamiento m¨¢s amable, m¨¢s sencillo, para poder llegar a todos los usuarios de consola. Cierto es que el cambio se hace patente durante las partidas, pero no por ello pierde su carisma y capacidad de diversi¨®n.
Impresiones con el juego. La versi¨®n final mantiene todo lo que comentamos en aquel momento, as¨ª que ahora nos centraremos en los aspectos t¨¦cnicos y lo que ofrece el juego.

Dominando el mundo y la historia
Lo primero que debemos hacer en Civilization Revolution es determinar qu¨¦ imperio queremos controlar, cada uno con sus propias caracter¨ªsticas y ventajas iniciales, adem¨¢s de algunas que se van desbloqueando seg¨²n avancemos en la historia. Los personajes disponibles son: C¨¦sar (romanos), Cleopatra (egipcios), Alejandro (griegos), Isabel la cat¨®lica (espa?oles), Bismark (alemanes), Catalina (rusos), Mao (chinos), Lincoln (estadounidenses), Tokugawa (japoneses), Napole¨®n (franceses), Gandhi (hind¨²es), Saladino (¨¢rabes), Moctezuma (aztecas), Chaka (zul¨²es), Gengis Kan (mongoles) e Isabel I (ingleses).

Destaca muy positivamente los diversos modos de conseguir la victoria: la opci¨®n principal, y a la que nos incita el juego, ser¨¢ ganar en la carrera espacial y convertirnos en la primera civilizaci¨®n en llegar a Alpha Centauro. Pero tambi¨¦n podremos ganar por supremac¨ªa haci¨¦ndonos con el control de las dem¨¢s civilizaciones; o bien lograr la victoria econ¨®mica consiguiendo oro y construyendo el banco mundial; construyendo 20 maravillas tambi¨¦n alcanzaremos nuestro objetivo; y la victoria m¨¢s humana, la que conseguimos gracias a hacernos con 20 personajes ilustres para fundar las Naciones Unidas.

Esta variedad de objetivos, junto a las casi infinitas posibilidades de juego y los abundantes modos, consiguen que Civilization Revolution sea un t¨ªtulo muy completo. Adem¨¢s, los niveles de dificultad disponibles ir¨¢n ofreciendo retos cada vez mayores. Por poner un ejemplo, en el m¨¢s sencillo es factible conseguir dominar a las dem¨¢s civilizaciones, pero en los niveles elevados es casi una utop¨ªa lograr una victoria en una batalla si no estamos armados con un buen ej¨¦rcito.
Adem¨¢s, contamos con 10 escenarios especiales, a modo de misiones, que nos marcan unos requisitos concretos para lograr la victoria, un a?adido muy interesante para prolongar la longevidad y ofrecer retos m¨¢s concretos. Sin olvidarnos del exquisito multijugador, en el que varios amigos podr¨¢n enfrentarse por la supremac¨ªa en el mapa; un modo que funciona muy fluido y no ofrece problemas.

Adaptando a consola
Reiteramos que Civilization Revolution es un juego de consola, y los que esperen un t¨ªtulo id¨¦ntico a los de PC se llevar¨¢n una desilusi¨®n. Para empezar, las partidas de infinidad de horas de las anteriores entregas se han sustituido por unas m¨¢s c¨®modas partidas r¨¢pidas. Bueno, lo de r¨¢pidas es un decir dado que siguen prolong¨¢ndose durante horas, pero la disminuci¨®n del promedio por partida es muy evidente para los que conozcan la serie.

Esto es algo que no tiene por qu¨¦ ser malo, y que favorece sobre todo el juego online. Permite experimentar m¨¢s con todos los elementos a nuestra disposici¨®n, y en caso de cometer un error grave que eche por tierra todas nuestras t¨¢cticas, no supondr¨¢ tirar con varios d¨ªgitos de horas, ya que empezar una nueva partida no ser¨¢ un gran problema. Intenta llegar a un p¨²blico novato y desconocedor del g¨¦nero, y por eso mismo se ha reducido la complejidad a las bases, para no sobresaturar al reci¨¦n llegado.

La gran inc¨®gnita de muchos era c¨®mo se iba a conseguir trasladar todo el trabajo por men¨²s, con teclado y rat¨®n, a un mando de control. Pues lo cierto es que es m¨¢s que una transici¨®n, lo que nos topamos es un sistema completamente nuevo y pensado para adecuarse como un guante a las consolas de sobremesa. La sencillez y lo intuitivo del sistema se har¨¢ notar tras pocos minutos de juego, luego de los inevitables primeros y lentos pasos.

Los gatillos nos servir¨¢n para abrir distintos men¨²s, mientras que las selecciones se har¨¢n siempre con el A/X (360 y PS3 respectivamente). Toda funci¨®n extra que tenga alg¨²n men¨², ciudad o unidad, aparecer¨¢ perfectamente representada en pantalla, anulando la necesidad de aprend¨¦rselas de primeras para poder disfrutar luego del t¨ªtulo. En todo momento, el juego nos ayudar¨¢ a que no perdamos el control de nuestro imperio, record¨¢ndonos lo que pasa en el mundo y en nuestras propias fronteras.

Apartado t¨¦cnico
En cuanto a jugabilidad, de la que venimos ya hablando en los ¨²ltimos p¨¢rrafos, Civilization Revolution es uno de los mejores exponentes de la estrategia para consola. En una ¨¦poca en la que los usuarios del g¨¦nero se distinguen entre los que saben jugar y los que no, el nuevo t¨ªtulo de Sid Meier opta por dar un importante paso atr¨¢s para abrir el campo de juego a todo el mundo, y que los que quieren hincarse en el g¨¦nero cuenten con una opci¨®n asequible.
No por ello se descuida a los grandes expertos; pese a que el interfaz es sencillo y asequible, los distintos niveles de dificultad ofrecen retos tan intensos y espectaculares como los que se pueden topar en las entregas anteriores. Las partidas r¨¢pidas (relativamente) son un gran acierto, ya que potencian la rejugabilidad constante y la experimentaci¨®n con todas las caracter¨ªsticas a nuestra disposici¨®n.

A pesar de ser un control muy c¨®modo, tiene momentos en los que se echa en falta, de forma inevitable, el rat¨®n. Por ejemplo, que nos vaya guiando la m¨¢quina en cada turno de unidad a unidad, sin poder analizar con calma el mapa en muchas ocasiones sin darles una orden antes (aunque sea s¨®lo de esperar). Adem¨¢s, en esta sencillez se incluye un mapa que se antoja demasiado corto, ya que a¨²n pese a contar con distancias considerables, en muchos casos nos toparemos con un cierto apelotonamiento de civilizaciones en una isla o continente.

A nivel gr¨¢fico, nos topamos con un t¨ªtulo que se mantiene sencillo, pero que cuenta con esos peque?os detalles que le hacen ganar carisma e inter¨¦s. Por ejemplo, se har¨¢ muy patente en pantalla la evoluci¨®n de nuestras ciudades: c¨®mo crecen, los nuevos edificios que construimos en ellas, los caminos que iremos abriendo entre nuestras distintas regiones?

Los personajes, pese a su tama?o limitado, cuentan con un detalle suficiente como para poder distinguirlos unos de otros. Los combates son demasiado sencillos y en ellos desaparecen las edificaciones y elementos circundantes; algo que facilita el visionado del enfrentamiento, pero que nos ofrece esa poco agradable sensaci¨®n de que pecan de excesiva sencillez y falta de espectacularidad.

La existencia de la niebla, de forma casi constante salvo cuando nuestras ciudades hayan crecido mucho, reduce bastante la espectacularidad visual del t¨ªtulo, y en ocasiones llega a hacerse algo molesta al tapar zonas que, pr¨¢cticamente, deber¨ªamos poseer. La banda sonora es correcta, sin grandes alardes, pero que consigue transmitir bien el ritmo de los acontecimientos en pantalla.



Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.