Splatterhouse
Veinte a?os despu¨¦s de su primer encuentro, regresan Rick y la temible M¨¢scara del Terror, en un sangriento beat'em up que explotar¨¢ el potencial de la serie en las m¨¢quinas actuales.
Veinte a?os despu¨¦s de su primer encuentro, regresan Rick y la temible M¨¢scara del Terror, en un sangriento beat'em up que explotar¨¢ el potencial de la serie en las m¨¢quinas actuales.
No hace mucho, Namco Bandai ha anunciado un movimiento un tanto arriesgado: va a intentar resucitar la serie Splatterhouse en la actual generaci¨®n de consolas. Una tarea nada sencilla, ya que la trilog¨ªa original se ha convertido en una serie de culto entre los amantes al gore y a los beat'em up que, pese a los a?os transcurridos, no ha perdido ni un ¨¢pice de su capacidad de diversi¨®n.
La primera entrega data ya del a?o 1988, fecha en la cual llegar¨ªa a las recreativas japonesas, aunque pasar¨ªa bastante desapercibida en el mercado de las consolas, ya que s¨®lo llegar¨ªa a TurboGrafx-16 en 1990 y hasta el a?o 2007 no llegar¨ªa a Europa a trav¨¦s de la consola Virtual de Wii. En el a?o 1992 llegar¨ªa su secuela, ya orientada al mercado de las consolas al tratarse de un t¨ªtulo para Mega Drive, plataforma que repetir¨ªa en 1993 con la ¨²ltima entrega de la serie hasta la fecha.
Un poco de historia
Splatterhouse era un beat'em up de corte cl¨¢sico, en el que el personaje protagonista, Rick Taylor, atravesaba diversas localizaciones acabando con cuanta criatura se le echase encima. Eso s¨ª, lo que destacaba en esta serie era su elevado ¨ªndice de mal gusto y violencia, al ofrecer criaturas grotescas y sangrientas ejecuciones, algo muy poco habitual en la ¨¦poca.
Toda la historia empieza cuando Rick y su novia, Jennifer, acuden a West Mansion (apodada 'Splatterhouse') por culpa de un trabajo del colegio. En esa mansi¨®n habitaba el doctor West, quien de repente hab¨ªa desaparecido, y por culpa de una tormenta se ven atrapados dentro. Unas criaturas dejan inconsciente a Rick y raptan a Jennifer, y mientras est¨¢ dormido, la famosa M¨¢scara de la serie se pega a la cara del protagonista.
Incapaz de deshacerse de ella, pronto descubre que esta le otorga una fuerza sobrehumana, por lo que decide utilizarla para salvar a su novia. Sin embargo, al final del juego no se sabe lo que ha ocurrido a Jennifer, y Rick se marcha entristecido y libre de la m¨¢scara. Pero esta vuelve en la segunda entrega para decirle a Rick que Jennifer no est¨¢ muerta, y que si se vuelven a unir puede ayudarle a salvarla.
Esta vez s¨ª la salva, y la pareja se casa y tiene un hijo de nombre David. Pasan 5 a?os, en los que la vida les ha sonre¨ªdo y Rick se ha hecho famoso como parapsic¨®logo a la par que se deshizo de la M¨¢scara. Sin embargo, los demonios vuelven a atormentarles, y la M¨¢scara vuelve a aparecer para avisar a Rick de que deben detener al mal supremo para evitar que acabe con su familia. Sin embargo, se descubre que la propia M¨¢scara quiere dominar todo el universo, y Rick deber¨¢ enfrentarse a s¨ª mismo.
La evoluci¨®n psicol¨®gica del personaje a lo largo de la saga se hace patente especialmente en Splatterhouse 3, donde la M¨¢scara llega a hacerse con el control de Rick hasta el punto de que este se puede llegar a transformar temporalmente e una masa de m¨²sculos especialmente fuerte; pero m¨¢s que Rick, es la M¨¢scara la que domina la situaci¨®n y la que se hace con el control.
Si por algo destacaba adem¨¢s esta tercera entrega, es que adem¨¢s de ser un beat'em up ofrec¨ªa peque?os puzzles. La disposici¨®n de los escenarios era laber¨ªntica, adem¨¢s de tratarse de una dura contrarreloj para poder llegar a salvar a nuestra mujer e hijo; seg¨²n lo que logr¨¢semos en cada episodio, variar¨ªan los enemigos finales e incluso el final del propio juego.
Las novedades
Este repaso a toda la serie es necesario para poder hacerse un dibujo claro de lo que puede llegar a ser el nuevo Splatterhouse. Se trata de un remake de la primera entrega, pero a?adi¨¦ndole caracter¨ªsticas de los t¨ªtulos posteriores; es decir, volvemos a visitar la historia pero logrando a?adir las mejoras jugables de las entregas posteriores.
A nadie se le escapa, viendo las im¨¢genes, que la M¨¢scara se llegar¨¢ a hacer con el control de Rick, convirti¨¦ndole en esa masa herc¨²lea de la tercera entrega. El modo en el que se llevar¨¢ a cabo esto no est¨¢ claro; puede que sea recogiendo orbes de energ¨ªa, o bien que podamos ser Rick con y sin M¨¢scara, variando sus habilidades y su fuerza seg¨²n lleve puesta la Terror Mask o no.
El argumento est¨¢ creado por el guionista Gordon Rennie (Juez Dredd, Necronauts), por lo que las sorpresas y los giros argumentales est¨¢n casi asegurados. Cuanto menos, nos volveremos a topar con mucha sangre y criaturas que rozan casi lo obsceno. Si Splatterhouse 3 fue uno de los primeros juegos en contar con una calificaci¨®n por edades, esta nueva entrega no va a quedarse atr¨¢s en cuanto a gore.
Se nos promete que este nuevo Splatterhouse ofrecer¨¢ un completo sistema de combate que nos permitir¨¢ realizar combos, agarres y utilizar armas, es decir, las posibilidades ya disponibles en la serie original. Pero destaca la inclusi¨®n de la opci¨®n de resucitar los cad¨¢veres para que se conviertan en nuestros aliados. Adem¨¢s, Rick ser¨¢ m¨¢s ¨¢gil que anta?o.
Tambi¨¦n incluir¨¢ una nueva mec¨¢nica de regeneraci¨®n, gracias a la cual las heridas de Rick ser¨¢n evidentes y visibles en el personaje en pantalla. De hecho, en las pantallas ya se puede ver c¨®mo Rick luce huesos al aire y heridas nada superficiales; para recuperarse, deber¨¢ acudir al poder de la M¨¢scara, y podremos ver c¨®mo el tejido y las entra?as se regeneran en tiempo real.
Splatterhouse tiene dif¨ªcil a priori estar al nivel de la trilog¨ªa original. Pero no cabe duda de que esta nueva incursi¨®n promete mucho. A buen seguro estar¨¢ presente todo el gore, toda la violencia y toda la diversi¨®n de los anteriores, pero aprovechando toda la potencia tecnol¨®gica de las nuevas m¨¢quinas para explotar al m¨¢ximo el encanto de la serie. Desgraciadamente, hasta 2009 no podremos saber cu¨¢l ser¨¢ el resultado; pero desde luego, lo esperamos con ansia.
- Acci¨®n
