Command & Conquer: Red Alert 3

Despu¨¦s de traer de vuelta con ¨¦xito a Command & Conquer, el estudio de EA en Los Angeles prepara el regreso de Red Alert, siete a?os despu¨¦s de la ¨²ltima entrega de la serie.

Una vez que Westwood conquist¨® y consolid¨® el mercado de los juegos de estrategia en tiempo real con Command & Conquer y su expansi¨®n, una secuela estaba en todas las quinielas. Pero el estudio decidi¨® no crear exactamente una continuaci¨®n, decidi¨¦ndose por un t¨ªtulo alternativo que parti¨® la serie en dos vertientes bien diferenciadas, pese a que se consideran en el mismo universo y hay algunos lazos comunes entre ambas. Command & Conquer es ahora el "serio" de la familia, con una historia un tanto singular que intenta perseguir -sin grandes pretensiones narrativas- un cierto efecto de dramatismo. Por su parte, Red Alert desde sus comienzos ha destacado por sus excentricidades e imaginaci¨®n, tanto por su trama como por sus tipos de unidades y mec¨¢nica de juego, lo que a los ojos de muchos lo ha convertido en favorito sobre el propio Command & Conquer.

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Historia de una serie

Una vez que el estudio EA Los Angeles consiguiera devolver a la vida a Command & Conquer con la exitosa tercera parte, era de esperar que Red Alert fuera el siguiente, lo que demostr¨® ser cierto con el reciente anuncio y trailer de presentaci¨®n. El nuevo proyecto, tambi¨¦n a cargo del mismo estudio, pondr¨¢ una continuaci¨®n al conflicto entre Rusos y Alianza, de nuevo usando el viaje en el tiempo como excusa para crear nuevas situaciones que alarguen un conflicto que en Red Alert 2 ya parec¨ªa decantado en manos de las fuerzas aliadas. Los veteranos de la serie recordar¨¢n que todo comenz¨® cuando Albert Einstein viaj¨® en el tiempo y elimin¨® a Adolf Hitler de la historia, con la esperanza de que as¨ª nunca habr¨ªa una 2? Guerra Mundial. Pero incluso los grandes genios se equivocan, por lo que al eliminar una potencial Alemania Nazi, lo ¨²nico que se consigui¨® es que Rusia se convirtiera en una superpotencia ansiosa de poder, que acab¨® por lanzarse a la conquista de Europa a las ordenes de Stalin.

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En la segunda entrega, el conflicto parec¨ªa completamente decantado a manos de la alianza, que hab¨ªa llegado a Mosc¨² y estaba preparada para descabezar la amenaza roja. Pero en el Kremlin todav¨ªa contaban con una ¨²ltima y desesperada arma: su propia m¨¢quina del tiempo. Con ella, viajan al pasado para eliminar al que consideran responsable del poder militar de la Alianza: el mismo Albert Einstein, que paga con la misma moneda sus actos en el primer juego y es eliminado de la historia. Todo parece haber funcionado para el ej¨¦rcito rojo, ya que al regresar a su ¨¦poca encuentran que ya no hay ej¨¦rcitos invasores y que el Imperio Sovi¨¦tico se encuentra en pleno apogeo; hasta que descubren la poco gratificante realidad: no s¨®lo no han acabado con la Alianza, sino que en esta nueva l¨ªnea temporal se han creado un nuevo y mort¨ªfero enemigo: El Imperio del Sol Naciente.

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Una nueva facci¨®n

Los detalles sobre la incorporaci¨®n de Jap¨®n a la guerra por la supremac¨ªa mundial son m¨¢s bien escasos, pero esto es Red Alert y el tono disparatado que impregna todos los aspectos del juego se dejar¨¢ ver tambi¨¦n en la nueva facci¨®n. Se puede esperar una mezcla entre tecnolog¨ªa punta y aspectos tradicionales japoneses, con figuras representativas como ninjas o samurai que muy probablemente se dejar¨¢n ver entre las opciones disponibles de unidades. Lo ¨²nico que est¨¢ confirmado es la presencia de una unidad que ser¨¢ un robot de gran tama?o, capaz de transformarse en una nave -b¨¢sicamente, un Gundam-, lo que ya da una buena indicaci¨®n de que el equipo no se va a mostrar t¨ªmido a la hora de coger prestados iconos propios japoneses para dar vida a estos nuevos contendientes.

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Red Alert y Command & Conquer tradicionalmente han sido bastante distintos entre s¨ª a la hora de plantear t¨¢cticas, en buena parte porque el tipo de unidades es de una naturaleza muy distinta y porque el ritmo de combate es diferente, aunque tambi¨¦n tiende a la rapidez y a la fluidez como objetivos irrenunciables. EA Los Angeles ha estado tomando notas de distintos aspectos de los que no estaban del todo convencidos con C&C 3, especialmente en lo que se refiere al siempre delicado aspecto del equilibrio y la econom¨ªa.

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Dado que con el anterior t¨ªtulo quer¨ªan crear un RTS con un componente muy acentuado de acci¨®n, todo el sistema de construcci¨®n estaba dise?ado para que al jugador le resultara muy sencillo crear unidades r¨¢pidamente; en el plano competitivo, esto cre¨® una situaci¨®n en la que los jugadores sol¨ªan utilizar la poca imaginativa pero efectiva f¨®rmula del "tank rush" -t¨¦rmino acu?ado precisamente con Command & Conquer y que b¨¢sicamente describe un asalto muy temprano con un considerable n¨²mero de tanques inferiores, que suelen tener una gran relaci¨®n entre coste, resistencia y potencia de fuego-. Aunque es un problema tradicional de la serie, el grado que alcanz¨® en la tercera parte se consider¨® exagerado, por lo que urg¨ªa una f¨®rmula que respetara la fluidez del juego sin aguar el aspecto estrat¨¦gico de la construcci¨®n de fuerzas.

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Precisamente es en el agua donde quiz¨¢s se pueda encontrar la soluci¨®n de estos problemas, ya que se ha decidido dar al mar un gran protagonismo en las batallas de Red Alert 3. Cada una de las tres facciones contar¨¢ con un considerable n¨²mero de unidades de ataque y transporte marino, adem¨¢s de unidades a¨¦reas y anfibias. En el primer trailer mostrado del proyecto hab¨ªa una considerable exposici¨®n de batallas en el mar, muy vistosas gracia al espectacular efecto de agua, tanto en lo visual como en lo f¨ªsico, por lo que parece bastante claro que la compa?¨ªa quiere dar un mensaje de que ese entorno va a ser vital a lo largo de la camapa?a y de cara al multijugador.

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Pero es m¨¢s, adem¨¢s de esa presencia, la clave para entender la importancia del elemento acu¨¢tico estar¨¢ en que ser¨¢ posible construir bases enteras en el agua. No es para nada algo banal, ya que eso establece un problema importante en la planificaci¨®n estrat¨¦gica de las unidades; habr¨¢ unidades terrestres, mar¨ªtimas, a¨¦reas y anfibias, por lo que a la hora de decidir qu¨¦ unidades construir, siempre quedar¨¢ la duda de concentrar m¨¢s recursos en unidades terrestres, apostar por una poderosa fuerza naval, o buscar un equilibrio. Este sistema, m¨¢s otros en los que se est¨¢ trabajando, pretende darle un toque m¨¢s profundo al juego, sin por ello renunciar a un estilo que exige velocidad y claridad de ideas.

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En la presentaci¨®n audiovisual tambi¨¦n se pueden apreciar rasgos propios de la serie de la que toma nombre. El rasgo principal es lo colorido que resulta todo, Red Alert siempre se ha caracterizado por lo estramb¨®tico que resultaban sus unidades y sus batallas, por lo que esa sensaci¨®n se puede ver bien reflejada tanto en las pantallas como en algunos tipos de unidades nuevas con las que se va a contar. Por ejemplo, los rusos contar¨¢n con unos osos polares entrenados en combate y equipados con armadura, que adem¨¢s pueden ser lanzados a tierra desde una barca especial gracias a un ca?¨®n; ese es exactamente el tipo de locuras por los que Red Alert se ha ganado el aprecio de muchos aficionados.

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En el departamento de la banda sonora, ya se ha asegurado que habr¨¢ un arreglo del tema emblem¨¢tico de la serie: Hell's March, pero la participaci¨®n de Frank Klepacki, el compositor de la saga, en este proyecto es bastante dudosa, ya que actualmente trabaja para Petroglyph. Por supuesto, volver¨¢n imprescindibles de Red Alert como la agente Tanya y las escenas intermedias se grabar¨¢n con actores reales, del mismo modo que en C&C3; a estas alturas es algo demasiado caracter¨ªstico de la serie como para privar a los aficionados de este gui?o.

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Dada la trayectoria del estudio en el g¨¦nero, y dado que todav¨ªa queda en ¨¦l muchos de los integrantes del antiguo Westwood, es de esperar que consigan seguir en su l¨ªnea ascendente y devolver el brillo a una serie que muchos jugadores guardan con particular aprecio. Los tiempos han cambiado, pero muchos de los elementos presentes en Red Alert son atemporales y ser¨¢n tan apreciados hoy como lo fueron en el pasado, siempre que vayan acompa?ados por el cuidado en la producci¨®n y la imaginaci¨®n a la hora de dise?ar unidades y misiones, ambos aspectos fundamentales para entender esta serie. Tambi¨¦n habr¨¢ que estar atento a la versi¨®n para consolas, PS3 y 360, que contar¨¢n tambi¨¦n con este juego una vez que est¨¦ preparado, quiz¨¢s para finales del 2008 si no hay problemas.

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