Pro Basket Manager
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorU-Play Studios
- Lanzamiento22/05/2008
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorPlaneta DeAgostini Interactive
Buena temporada sin entrar en el play-off
Despu¨¦s de a?os de sequ¨ªa en b¨²squeda de un buen juego de gesti¨®n baloncest¨ªstica, U-Play Studios nos trae su opera prima tras escuchar atentamente las peticiones de los usuarios. El resultado es un simulador convincente pero con amplio campo para la mejor¨ªa...
Si 'Los Sims' satisfacen la vieja tendencia voyeur que existe dentro de cada uno de nosotros y 'Black & White' cumple nuestros deseos de convertirnos en una aut¨¦ntica divinidad para hacer y deshacer a nuestro antojo, se podr¨ªa decir que los simuladores de gesti¨®n deportiva como Pro Basket Manager vienen a ser una especie de mezcla, si se permite la licencia, porque tan pronto nos permite pormenorizar cada uno de los min¨²sculos detalles como observar sus resultados a modo de simple espectador.
Casi cualquier aficionado a los videojuegos que ronde la treintena por arriba o por abajo y que no haya estado en un congelador los ¨²ltimos 15 a?os, en alg¨²n momento de su vida se habr¨¢ visto medianamente enganchado a uno de estos juegos que, es deber decirlo, populariz¨® la hoy desaparecida Dinamic con su PC F¨²tbol, que por mucho que el deporte del balompi¨¦ no fuera el primero que dispusiera de simulador propio, s¨ª en cambio atrajo al mayor n¨²mero de seguidores.
Era pura l¨®gica dada la situaci¨®n de Espa?a y el f¨²tbol, con el que por lo visto el simple hecho de ser espa?ol ya hace que se le considere a uno en situaci¨®n de mercado informado. En cualquier caso, tanto en uno como en su hom¨®logo baloncest¨ªstico, el objetivo era el mismo: ejecutar tanto control sobre un equipo como quisi¨¦ramos, desde la organizaci¨®n administrativa pura y dura hasta, incluso, la direcci¨®n deportiva. En algunos casos incluso hasta se pod¨ªa manejar a los jugadores en el terreno de juego.
Esta ¨²ltima faceta, sin lugar a dudas la que m¨¢s trabajo requiere de programaci¨®n para estar a la altura de los t¨ªtulos que se dedican exclusivamente a ello, era nefasta en la mayor parte de los casos y ?simp¨¢tica' en el mejor de ellos. Casi todo el mundo recuerda aquellos jocosos comentarios de Lama y Gonz¨¢lez que, en realidad, eran el casi ¨²nico aliciente que ten¨ªa jugar manualmente los partidos o visionarlos. Los que hab¨ªan comprado el juego por lo que realmente ofrec¨ªa, simplemente los simulaban.
La gente de U-Play Studios nos presenta su opera prima, Pro Basket Manager, que acertadamente viene a rellenar un hueco que en la actualidad existe gracias al fiasco de otros productos como FIBA Basketball Manager o ACB Total, siendo este ¨²ltimo incluso mejor que el primero (que ya es decir). Casi 10 a?os despu¨¦s de la desaparici¨®n de la franquicia PCBasket, se podr¨ªa decir que ha aparecido su sucesor espiritual, a pesar de que el producto a¨²n est¨¦ lejos de ser perfecto.
Nos encontramos ante un t¨ªtulo que, sin ser un Football Manager en cuanto a profundidad u opciones, sin embargo s¨ª es muy asequible para todos los p¨²blicos y dispone del suficiente jugo como para enganchar a los fans de este tipo de juegos, que llevan pidiendo un simulador de baloncesto digno hace siglos. El jugador m¨¢s exigente le encontrar¨¢ algunas carencias, est¨¢ claro, pero no se le puede negar una gran virtud com¨²nmente olvidada en los videojuegos: entretiene. Y eso no es poco.
Incluso siendo un programa que no vive de la presentaci¨®n (y desde luego que sin contar con el presupuesto de las grandes multinacionales), se agradecer¨ªa un mayor trabajo en este aspecto. Es cierto que durante los partidos los iconos sobresalen al pasar el rat¨®n por encima de ellos, pero nada te incita a pulsarlos. De hecho, a simple vista, uno no sabe qu¨¦ parte de la pantalla es susceptible a pulsarse y cu¨¢l no. No es de vital importancia, pero s¨ª un detalle a mejorar.
Dado que Pro Basket Manager no permite jugar partidos al modo convencional de otros t¨ªtulos de baloncesto (algo que ampliaremos luego), no existe la oportunidad de hablar de modelados 3D o de la f¨ªsica. Aunque el juego distingue entre un modo de ver los partidos 2D y 3D, esto podr¨ªa confundir a alg¨²n despistado pues solamente se refiere al modo en el que se nos van representando los resultados, ya que en ning¨²n momento ejerceremos un control directo sobre los jugadores.
La disposici¨®n de los elementos en pantalla es correcta, especialmente en la pantalla principal con cuatro grandes grupos de accesos directos a las funciones m¨¢s importantes del juego. Al acceder a las plantillas y dem¨¢s, la foto tipo carn¨¦ - si est¨¢ disponible, la mayor¨ªa s¨ª lo est¨¢n - aparecer¨¢ junto al nombre del jugador y tambi¨¦n podremos pre-visualizar algunos cambios que podamos hacer en el estadio o en sus equipamientos.
En lo que respecta al audio, nuevamente reina la austeridad. La canci¨®n del v¨ªdeo inicial es la ¨²nica que oiremos durante el juego ya que la melod¨ªa que acompa?a el men¨² de inicio es un bucle de menos de un minuto altamente cargante que, por si fuera poco, persigue al jugador hasta 20 segundos despu¨¦s de haber salido al escritorio. Tampoco hay efectos de sonido algunos, m¨¢s que los de clickar o pasar el rat¨®n por encima de los iconos. De nuevo, aunque esto no es estrictamente lo m¨¢s importante, s¨ª redunda en la calidad global del producto que flaquea en este aspecto.
Para los comentarios de los partidos, que como hemos dicho pueden seguirse sus representaciones gr¨¢ficas en dos o tres dimensiones pero tambi¨¦n en modo texto, se ha contado con la colaboraci¨®n de L¨®pez Iturriaga; si uno decide contemplar los partidos, generalmente a m¨¢xima velocidad, los comentarios no se ajustan a lo que sucede realmente pero por lo menos Juanma cae simp¨¢tico, que no es poco. Sin embargo, jugar toda una temporada as¨ª puede hacernos odiar al ex-jugador del Real Madrid sin que tenga la culpa; por todo ello y dado que el coraz¨®n de la experiencia de juego no se ve afectado, es recomendable desactivar todo el sonido.
Para empezar, podemos escoger cualquiera de las 32 ligas jugables disponibles. Son muchas m¨¢s de las que la mayor¨ªa ha visto en su vida; solamente en lo que se refiere a la espa?ola, se puede coger un equipo de la ACB - l¨®gicamente - pero tambi¨¦n de las divisiones LEB e incluso de la liga EBA. Eso significa que podremos manejar seguramente a ese equipo que juega muy cerca de casa de cada uno de nosotros. Y si esos equipos tienen filiales j¨²nior, tambi¨¦n est¨¢n incluidos. Esto, si la memoria no nos falla, es la primera vez que se incorpora a un manager de baloncesto.
La gesti¨®n del club incluye la mayor parte de los elementos que uno pueda imaginar: desde la contrataci¨®n de los empleados que nos acompa?ar¨¢n en nuestra aventura (entrenadores, delegados, psic¨®logo, m¨¦dico, entrenador de j¨²niors, ojeador, etc.) hasta la administraci¨®n propiamente dicha de las instalaciones: vestuarios, marcador, gradas, precio de las entradas y los abonos, parkings, publicidad diversa, sponsors principales, derechos de televisi¨®n...
Es posible incluso determinar cierto nivel de automatismo en el control de las finanzas o que tus jugadores puedan recibir ofertas de la NBA, decidir si los jugadores envejecen y se retiran tras largos a?os en el club... y por supuesto fichar, despedir, ceder o traspasar a jugadores, subir otros al primer equipo, personalizar los entrenamientos (esto tambi¨¦n puede automatizarse), organizar el stage de pretemporada con sus partidos amistoso, primar a los jugadores seg¨²n sus objetivos y un largo etc¨¦tera.
A nivel de gesti¨®n de partido, el control es ciertamente menor aunque se le puede sacar jugo cuando se le coge el truquillo. Por un lado y mientras el reloj avanza podemos escoger los cambios a realizar, la defensa que hacer o incluso escoger el porcentaje de tiro exterior e interior de los jugadores; tambi¨¦n podemos solicitar tiempos muertos, decidir qui¨¦n har¨¢ falta defensiva, priorizar un lanzamiento de tres puntos o pedir mayor agresividad en la pista.
El tema del 'juego' en s¨ª es tal vez lo m¨¢s decepcionante; no porque no incluya un modo de juego 'de verdad' sino porque el que hay no est¨¢ bien resuelto. Intentaremos explicar lo que sucede, imaginando por un momento que uno se queda delante de la pantalla observando el juego en tiempo real: en una maqueta del campo (2D ¨® 3D) van apareciendo s¨ªmbolos: cruces para los tiros fallados, c¨ªrculos para los encestados... mientras la c¨¢mara se mueve de un lado a otro. Jugadores no se ve a ninguno, solamente de vez en cuando aparecen s¨ªmbolos por el suelo.
Uno tiene una extra?a sensaci¨®n al hacer esto, mientras escuchamos a Iturriaga de fondo que nos narra la jugada... que no vemos. A veces nos la podemos imaginar ('C¨®mo ha podido fallar esa bandeja!!'), otras veces uno tiende a mirar hacia atr¨¢s, en busca de la c¨¢mara oculta. Viene a ser como escuchar un partido de tenis por la radio: se oyen solamente pelotazos de un lado a otro que no sirven para nada. El baloncesto es algo muy visual y su recreaci¨®n deber¨ªa ser algo m¨¢s que esto... o no haber nada, porque al ponerlo nos vemos obligados a juzgarlo y lamentablemente no podemos valorarlo bien.
Te¨®ricamente s¨ª deber¨ªa ser ¨²til, para poder reposicionar tu defensa en funci¨®n de los lugares de donde mete balones el contrario, a la pr¨¢ctica no encontramos mucha diferencia entre hacerlo o no hacerlo. Por otra parte, no hemos encontrado la forma de simular el partido completo: hay que simular cuarto a cuarto, lo que resulta incomprensible. Deber¨ªa podernos dejar escoger si simular cuarto a cuarto o el partido completo, pero no nos lo permite.
Una de las quejas m¨¢s grandes que se le puede hacer a Pro Basket Manager proviene de algo que apunt¨¢bamos antes: si bien la disposici¨®n de lo que vemos es relativamente intuitiva, no resulta para nada amigable. Por ejemplo, al navegar por determinados men¨²s desplegables (pongamos la lista de jugadores a fichar), las barras de desplazamiento son inc¨®modas y resulta engorroso observar la lista entera. Lo mismo sucede con algunos iconos, que no favorecen para nada el micro-manejo, que deber¨ªa ser el principal objetivo del juego.
Esto es especialmente sangrante porque el juego es, mayormente, una gigantesca base de datos de casi todo lo que puede relacionarse con el baloncesto. Buena parte de esa informaci¨®n est¨¢ accesible desde el mismo men¨² de inicio, aunque sorprende que no se haya incluido un buscador al respecto que servir¨ªa una doble funci¨®n: por un lado, favorecer nuestra labor de m¨¢nager. Por otro, aprender de baloncesto. Por ejemplo: ?Cu¨¢l es el escolta mejor valorado de las 32 ligas que se licencian? ?El base m¨¢s bajo? ?El que m¨¢s puntos mete?
Otra cosa con la que no estuvimos de acuerdo durante las distintas pruebas que hicimos fue con la aleatoriedad con la que se suceden las cosas durante los partidos: 8 robos de bal¨®n seguidos, un EBA ganando a un ACB de 7 puntos sin despeinarse, 11 faltas en todo un partido (4 de ellas por un mismo jugador, en agresividad media)... en definitiva, peque?os detalles de testeo que seguramente podr¨ªan corregirse con un peque?o parche. Tambi¨¦n echamos de menos un multijugador un poco m¨¢s completo, m¨¢s all¨¢ del modo local para dos jugadores.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.