Silent Hill Origins
- PlataformaPS27.5
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorClimax Group
- Lanzamiento15/05/2008
- EditorKonami
Vuelta a los mismos or¨ªgenes
Los or¨ªgenes de Silent Hill se desvelan en Origins, un excelente juego para PSP que ahora visita los circuitos de PlayStation 2, pero que no aprovecha las ventajas de haber dado el salto a una consola tecnol¨®gicamente superior.
Es realmente dif¨ªcil analizar y valorar un juego como Silent Hill: Origins en su versi¨®n para PlayStation 2. Son tantos los pros y tambi¨¦n tantos los contras, que al final resulta complicado valorar al juego de forma un¨¢nime tanto para el p¨²blico en general como para los fans de Silent Hill. Y es que Origins es un juego tan imprescindible para unos, como discreto para los otros.
Como ya sab¨¦is, lo que hoy tenemos entre manos es un port casi directo del Silent Hill: Origins que apareci¨® a finales del a?o pasado en la port¨¢til de Sony. Con tal de rentabilizar los altos costes de producci¨®n, Konami decidi¨® sumarse al carro de las adaptaciones f¨¢ciles y sin complicaciones de PSP a PlayStation 2 en el que ya se hab¨ªan subido Rockstar con sus GTA Stories o Sony con Syphon Filter: Dark Mirror, entre otros.
en el an¨¢lisis del juego para PSP, Origins es objetivamente no s¨®lo un magn¨ªfico survival horror, sino tambi¨¦n un Silent Hill a la altura de lo que se espera de una entrega de la consagrada saga de Akira Yamaoka y el Silent Team. Recupera jugable y est¨¦ticamente todos los patrones que se perdieron en Silent Hill 4: The Room, y presenta una historia absolutamente imprescindible para cualquier seguidor de la saga, y en especial, para aquellos que hayan completado la primera y la tercera parte (y tambi¨¦n para el que quiera enterarse de alg¨²n que otro detalle de Silent Hill 2). Sin embargo, las tres entregas aparecidas ya de Silent Hill en PlayStation 2 son el mayor handicap que tiene Origins para despuntar y sorprender.
Y es que aunque Silent Hill: Origins nos sorprendi¨® en PSP, al dar el salto a PlayStation 2 se echa de menos un apartado gr¨¢fico a la altura de lo que presentaron tanto Silent Hill 3 como Silent Hill 4, adem¨¢s de algo m¨¢s de "chicha" en el desarrollo de la aventura. Las mejoras gr¨¢ficas que ha experimentado Origins se limitan b¨¢sicamente al modelado de los personajes, m¨¢s detallados ahora y con ligeras mejoras en las animaciones, pero sin llegar a las cotas de perfeccionismo que se lograron en la tercera entrega. Donde m¨¢s se percibe ese retroceso gr¨¢fico es en las animaciones faciales, que han pasado del foto realismo de hace unos a?os a la mediocridad de ahora. Y eso es algo con lo que, sabiendo de antemano del potencial de PlayStation 2, no tenemos que tragar.
Tampoco se ha dedicado demasiado esfuerzo en aumentar el detalle de las texturas aplicadas a los escenarios, que aunque eran incre¨ªbles en PSP, al trasladarlas a una pantalla de televisi¨®n mucho m¨¢s grande palidecen si las comparamos con lo visto en las otras entregas de la saga. A¨²n as¨ª, los efectos de luz siguen siendo magn¨ªficos, y art¨ªsticamente estamos ante un referente de la 'nueva carne' trasladada al ocio electr¨®nico. Como veis, Silent Hill: Origins es un constante contraste gr¨¢fico, entre lo bueno que ya era en una consola menor y lo bueno que podr¨ªa haber sido con un poco m¨¢s de esfuerzo. En otras palabras: no est¨¢ mal, pero no puede competir con el nivel marcado por los otros Silent Hill de 128 bits.
Jugablemente s¨ª que estamos ante un port exacto de PSP, algo que resulta especialmente sangrante al darnos cuenta que no se ha usado el segundo stick anal¨®gico del Dual Shock para corregir los problemas de c¨¢mara que detectamos en el juego original para PSP. La c¨¢mara sigue coloc¨¢ndose en el mejor ¨¢ngulo para un enfoque cinematogr¨¢fico, pero no en la posici¨®n id¨®nea desde el punto de vista jugable. Ese recurso ten¨ªa su raz¨®n por la falta de ese segundo stick en PSP, pero en la adaptaci¨®n actual, se demuestra otra vez la falta de dedicaci¨®n y esfuerzo por parte de Climax Studios al port para mejorarlo y adaptarlo a las posibilidades de una consola, superior en todos los sentidos, como lo es PlayStation 2.
Por lo dem¨¢s, la aventura sigue igual. Un Silent Hill en toda regla que recupera las bases de la primera trilog¨ªa de la saga y nos traslada de nuevo al pueblo maldito, encarnando esta vez a Travis, mientras desvelamos los origenes del ritual que acab¨® derivando a la pesadilla de Harry Mason en el primer Silent Hill para PSone. Como ya dijimos en su d¨ªa, en Origins nos esperan una buena raci¨®n de puzzles, caminatas por las neblinosas calles de Silent Hill y la exploraci¨®n de cabo a rabo de varios escenarios entre los que repite el cl¨¢sico hospital del pueblo. Vamos, todo lo que espera un fan de Silent Hill de cada nueva entrega, y que tanto se ech¨® en falta en The Room.
A¨²n as¨ª, se le puede seguir recriminando la corta duraci¨®n y la falta de incentivos para repetir la aventura una segunda vez, ya que ni en n¨²mero de finales se equipara a los anteriores Silent Hill.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.