Warhammer 40.000 Dawn of War II

En el an¨¢lisis de la ¨²ltima ampliaci¨®n de Dawn of War, Soulstorm, se dejaba el deseo de una pronta aparici¨®n de una segunda parte, que actualizase la que ya se hab¨ªa convertido en un motor funcional pero algo obsoleto -particularmente si se compara con lo que se ha visto en Company of Heroes-, sin sospechar que el anuncio era inmimente. Con Soulstorm reci¨¦n salido del horno, el estudio afincado en Vancouver ha decidido presentar las primeras informaciones de lo que ser¨¢ su nueva incursi¨®n en el apasionante mundo de Warahmamer 40,000: Dawn of War 2, heredando el sobrenombre de su antecesor.

Los detalles son todav¨ªa escasos en estos momentos, pero hay informaciones que ofrecen pistas sustanciosas sobre lo que se puede esperar de este RTS de cara a su lanzamiento, planeado para primavera del 2009. Entre esos detalles no est¨¢ el de las facciones incorporadas, ya que se ha cuidado bien de s¨®lo mostrar dos de los contendientes en esta nueva batalla: los Marines Espaciales y los Orkos. De los segundos no es necesaria mucha presentaci¨®n, son las mismas fuerzas brutales de siempre, aunque aqu¨ª llegar¨¢n con nuevos recursos y un importante l¨ªder que ser¨¢ uno de las unidades m¨¢s atractivas y determinantes de esta facci¨®n. En cuanto a los Marines Espaciales, est¨¢ confirmado que estar¨¢n compuestos por los miembros del cap¨ªtulo Blood Ravens, que regresan despu¨¦s de la misi¨®n realizada en el primer juego.

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Es dif¨ªcil resistirse a la quiniela de facciones que Relic puede incorporar y no es raro encontrar debates parecidos en los foros de opini¨®n sobre este proyecto. No hay un n¨²mero fijado de fuerzas, aunque muchos parecen apostar firmemente por cuatro, dejando otras para posibles expansiones -una apuesta bastante conservadora dado que es la misma situaci¨®n producida en Dawn of War y sus ampliaciones-. Pero incluso en ese escenario no se contempla una repetici¨®n de las cuatro mismas facciones, por lo que se espera/desea que haya alg¨²n cambio con respeto a la primera entrega de la serie -para los que lo hayan olvidado, esas fuerzas fueron: Marines Espaciales, Orkos, Eldar y Caos-.

Uno de los grandes deseos expresados por un considerable n¨²mero de aficionados es sin lugar a dudas la incorporaci¨®n de los populares Tir¨¢nidos, una de las fuerzas m¨¢s relevantes y temibles del universo Warhammer 40,000. La excusa hasta ahora ha sido la de no poseer un motor potente para hacer justicia a estas criaturas que arrasan todos los planetas que aparecen a su paso, algo que supuestamente no es el caso para este proyecto; s¨®lo est¨¢ por ver si se le hace ese regalo a los fieles aficionados desde este mismo t¨ªtulo, o se decide esperar a una futura expansi¨®n sabiendo que la sola presencia de esta raza ya supone un tir¨®n importante por s¨ª sola -dada la trayectoria de Relic con las ampliaciones, no es algo que se pueda descartar-.

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Los edificios en Dawn of War 2 van a ser de un tama?o enorme en relaci¨®n con las unidades, buscando esa sensaci¨®n de estar realmente en un entorno real y no un mapa realizado a escala. Algunas ideas de Company of Heroes van a ser recogidas y ampliadas, de modo que las unidades pueden capturar edificios y hacerse fuertes en ellos, aunque de ese modo aumenta las posibilidades de que sean localizados y devastados bajo fuego de artiller¨ªa concentrada. El motor f¨ªsico tambi¨¦n incorporar¨¢ un notable aumento de prestaciones, lo que se apreciar¨¢ tanto en los da?os realizados a la zona como en el efecto de las armas en las unidades.

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Puede que a los amantes de la estrategia en tiempo real no les interese tanto saber estos detalles, pero no se puede negar que uno de los grandes atractivos del primer juego era ver como las miniaturas del juego de mesa de Gaming Workshop cobraban vida. Observar como un Juggernaut cargaba en el centro de la batalla y convert¨ªa a los enemigos del Emperador en pulpa sangrante era algo que apelaba no a los sentidos del estratega, sino al placer del aficionado. En consecuencia, tanto el detalle de las unidades como particularmente sus animaciones van a ser muy cuidadas en Dawn of War 2, con m¨¢s movimientos ¨²nicos para cada una y con un mayor sentido de la coreograf¨ªa del combate, para que al acercar la c¨¢mara se pueda apreciar la destrucci¨®n provocada en todas sus formas.

Otro detalle en lo que Dawn of War 2 va a ser distinto es en la naturaleza del conflicto. La primera entrega supuso una elegante forma de reinterpretar el universo de Warhammer 40,000, pero segu¨ªa siendo un RTS al uso y eso se dejaba notar. Pero con la confianza desarrollada en este tiempo, van a tratar de acercarse a un modelo m¨¢s pr¨®ximo al de los libros, eliminando elementos de gesti¨®n y reduciendo el n¨²mero de unidades para abrazar un estilo que permita un mayor control de cada unidad, as¨ª como su abanico posibilidades en el campo de la batalla. Relic apostar¨¢ por dar el control de unas pocas pero selectas unidades de ¨¦lite, haciendo que la batalla dependa m¨¢s del factor t¨¢ctico, de las coberturas y de las posibilidades especiales de cada individuo, y no tanto de aspectos como la gesti¨®n de recursos o construcci¨®n de bases.

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La no linelidad de la campa?a es otro aspecto importante, ya que implica la presencia de un metamapa. Tambi¨¦n se ha confirmado que habr¨¢ una campa?a disponible para cada facci¨®n, por lo que se espera que no se produzca la situaci¨®n del primero, cuya campa?a se qued¨® bastante corta. Dawn of War 2 ofrecer¨¢ una historia m¨¢s importante, y no tan lejana o irrelevante como a veces resultaba en la primera entrega. Volviendo al metamapa, no hay apenas informaci¨®n sobre ¨¦l pero s¨ª se ha indicado que habr¨¢ que elegir entre diferentes misiones, y esas decisiones implicar¨¢n consecuencias: ?ir a salvar a un grupo de humanos indefensos o acudir a una zona para capturar un objeto de gran poder para tu h¨¦roe? semejantes dilemas ser¨¢n utilizados en campa?a para que el jugador pueda ir moldeando su personalidad en el juego a su gusto.

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Con casi un a?o por delante hasta ver Dawn of War 2 finalizado, queda mucho tiempo por delante para observar atentamente la evoluci¨®n de este proyecto y ver si Relic consigue dar, otra vez, una sacudida al g¨¦nero que cambie la  forma en la que otros estudios est¨¢n planteando sus propias propuestas, que suelen pecar muchas veces de involucionarias, planteando mec¨¢nicas de juego o situaciones que resultan demasiado familiares para los que ya acumulan varios t¨ªtulos de esta clase en su colecci¨®n particular. Relic tiene un importante trabajo que realizar para dar a esta segunda parte el tratamiento que merece y necesita si adem¨¢s de superar a su antecesor tambi¨¦n busca aportar cosas nuevas para todo el g¨¦nero.

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