Dead Space

Poco a poco EA va abri¨¦ndose a nuevos g¨¦neros, ofreciendo apuestas interesantes m¨¢s all¨¢ de sus grandes sagas ya asentadas y habituales, desde las deportivas (FIFA, NBA Live) hasta otras m¨¢s casuales como podr¨ªan ser Los Sims. Dead Space el lado opuesto de todo su cat¨¢logo tradicional., un survival horror con un gran componente de acci¨®n que se erige como una de las grandes apuestas para este 2008.

Guardando no pocas similitudes con juegos como The Thing, el infravalorado Cold Fear e incluso Lost Planet, en Dead Space se nos transporta a un rec¨®ndito lugar de la galaxia. Una nave de suma importancia ha quedado a la deriva y nosotros, en el papel de Isaac Clarke, un ingeniero, debemos acercarnos hasta la estaci¨®n Ishura a realizar varias reparaciones en la zona.

Desgraciadamente al llegar ah¨ª las cosas no son tan sencillas. Isaac descubre que la nave est¨¢ infestada de criaturas alien¨ªgenas con bastantes malas pulgas y nos tocar¨¢ acabar con ellas si queremos sobrevivir y cumplir el trabajo. Es en este punto en el que empiezan a notarse las influencias: estamos con un protagonista que no sabe c¨®mo reaccionar a la amenaza, ya que no es un soldado sino un simple ingeniero.

Partiendo de esa base, contamos con un equipamiento quiz¨¢ poco apropiado para dar caza a las criaturas que nos acechan. Lo m¨¢s rudimentario, una llave inglesa, ser¨¢ sumamente ¨²til en las condiciones extremas que se proponen. A medida que avancemos en la historia podremos desbloquear otro tipo de artilugios, tanto ofensivos como con diferentes poderes especiales.

La c¨¢mara se situar¨¢ entre la primera y la tercera persona, similar a lo visto en Resident Evil 4 o Gears of War, sin saber qu¨¦ es lo que tenemos a la espalda de forma constante. Este es s¨®lo uno de los peque?os recursos que EA Redwood ha utilizado para crear una ambientaci¨®n terror¨ªfica. Si a un h¨¦roe desvalido y no habituado al combate se le a?ade no poder tener una visi¨®n completa de lo que nos rodea, se consigue cuanto menos unos momentos asegurados de inquietud.

Obviamente las cosas no acaban aqu¨ª. La ambientaci¨®n del juego ser¨¢ uno de los aspectos m¨¢s cuidados: estamos 's¨®los' en una nave enorme, m¨¢s bien casi una peque?a ciudad, poblada por criaturas mutantes y deformes que quieren acabar con nosotros. Pero estamos en el espacio, y al tener una gravedad diferente contamos tambi¨¦n con un problema de movilidad: avanzamos lento, no podemos correr, por lo que la hu¨ªda no es una opci¨®n en casi ning¨²n caso.

Tampoco tendremos una banda sonora de fondo. El temible silencio ser¨¢ lo que nos acompa?ar¨¢ en la aventura, oyendo ¨²nicamente la respiraci¨®n de Isaac y sus latidos a lo largo de casi toda la aventura. Esta atm¨®sfera opresiva ha sido explotada en ocasiones en varios videojuegos (Cold Fear por ejemplo) y incluso pel¨ªculas (Alien), pero ahora ganar¨¢ una dimensi¨®n gracias al trabajo que est¨¢ realizando su desarrolladora, dotando cada rinc¨®n de la nave de vida propia y una ingente cantidad de detalle.

El nivel gr¨¢fico mostrado en las capturas y los primeros v¨ªdeos es sobresaliente. Las texturas son muy notables, los escenarios parecen sumamente cuidados y el dise?o de los monstruos es realmente espeluznante. Tambi¨¦n es muy acertada la est¨¦tica del protagonista, simple y austera, pero alej¨¢ndose del estereotipo de 'astronauta'. Vendr¨ªa ser una mezcla entre ¨¦stos y un Big Daddy de Bioshock. Los dise?os de las arma son igualmente notables.

Volviendo a los aspectos jugables, y por si no hab¨ªa quedado claro, estamos ante una aventura de terror con un gran componente de acci¨®n. Por tanto, siendo la aventura su primer g¨¦nero, no todo ser¨¢ un avance lineal sino que tendremos que explorar todo el escenario para localizar las diferentes pistas que nos permitan avanzar en la trama. Haciendo uso de las habilidades previamente comentadas -parar el tiempo, mover objetos- tendremos que ir modificando el escenario para salir de las situaciones m¨¢s engorrosas.

Se enlaza con el aspecto puramente ambiental el hecho de que no contemos con marcadores de vida por ninguna parte, ni tampoco otro tipo de elementos de un interfaz que podr¨ªan quitarle 'realismo' a la situaci¨®n. Sobre lo que m¨¢s se ha trabajado es adem¨¢s la f¨ªsica, ya que al tratarse de un juego ubicado en el espacio este era un tema que requer¨ªa ser estudiado.

As¨ª, adem¨¢s de lo previamente comentado -caminar m¨¢s lento, sin correr- se le a?ade que habr¨¢ ocasiones en las que saldremos fuera de la nave, flotando por los alrededores, teniendo un tiempo concreto para cumplir los objetivos. Dispondremos de un jetpack para estos casos y unas botas antigravedad para anclarnos en el suelo en momentos determinados. Tambi¨¦n es meritorio, dentro de la f¨ªsica, la posibilidad de destrozar literalmente a los enemigos, viendo como sus miembros salen disparados por todas partes.

Si bien previamente hemos comentado que Isaac s¨®lo contar¨¢ con armas rudimentarias, como es normal a medida que avance la historia ir¨¢ ajust¨¢ndose a la situaci¨®n extrema en la que se encuentra y podr¨¢ utilizar cosas m¨¢s potentes, como pistolas l¨¢ser o armas de fuego. Si por ejemplo dispara con una de ellas a un enemigo en la pierna, esta saltar¨¢ por los aires y el monstruo comenzar¨¢ a cojear.

Este es s¨®lo un ejemplo, puesto que cada tipo de monstruo cuenta con unos puntos d¨¦biles que tendremos que explotar para poder darle un buen uso a la munici¨®n y acabar con ellos r¨¢pidamente. Como pod¨¦is imaginar el gore y la casquer¨ªa ser¨¢n elementos comunes de Dead Space, recordando por momentos a una pel¨ªcula de serie B, algo que le viene perfecto dada su ambientaci¨®n y su intenci¨®n de infundir terror y repulsi¨®n.

Sopesando todo lo que promete Dead Space, podemos decir sin miedo a equivocarnos que seguramente estemos ante uno de los grandes juegos de este a?o. La idea no es muy original, pero si la forma de llevarla a cabo sale tan bien como parece, podr¨ªamos hablar de un nuevo must have instant¨¢neo para PlayStation 3 y Xbox 360. Una nave llena de extraterrestres sanguinarios y un hombre sin experiencia en este campo intentando resistir su avance es una estampa poco habitual en unos tiempos en el que todos los protagonistas parecen h¨¦roes curtidos en mil batallas. T¨¦cnicamente adem¨¢s parece espl¨¦ndido, menci¨®n aparte la f¨ªsica, como poco al mismo nivel. As¨ª que s¨®lo queda esperar a que llegue Octubre, momento en el que seg¨²n parece el juego llegar¨¢ a nuestro pa¨ªs.