Riviera: The Promised Land
El remake de una peque?a joya
Puede que Riviera no sea el juego que mejor partido saque a la potente portatil de Sony, pero su trabajada historia y su elegante mec¨¢nica de juego puede convencer a los amantes de los juegos de rol que busquen algo nuevo y original.
Sting es un grupo con una notable trayectoria en su haber, no excesivamente conocida por el gran p¨²blico ni dentro ni fuera de Jap¨®n, pero que abarca un largo periodo desde su primer trabajo publicado en 1991, Last Battalion para el X68000. Durante todos estos a?os han ido creando varios juegos en distintas plataformas, concentr¨¢ndose particularmente en la estrategia y el rol, sin grandes alardes ni grandes producciones, pero buscando siempre esos elementos que distinguen al juego modesto pero trabajado y que es capaz de aportar algo, frente a otros t¨ªtulos que s¨®lo llegan a mediocres y ponen su justa financiaci¨®n como excusa.
En los ¨²ltimos tiempos, el trabajo de este estudio ha empezado a ser reconocido fuera de Jap¨®n gracias al inter¨¦s de Atlus USA, que decidi¨® acometer la localizaci¨®n de algunas de los ¨²ltimos trabajos de la compa?¨ªa en realizados para GBA: Riviera: The promised land, y el fant¨¢stico Yggdra Union, dos peque?as joyas que todo usuario de la consola que aprecie los juegos de estrategia y rol deber¨ªa incorporar a su colecci¨®n. Ambos juegos comparten no s¨®lo el tener brillantes mec¨¢nicas de juego, personajes con personalidad o historias sorprendentemente trabajadas, tambian hac¨ªan gala de su pobreza de medios t¨¦cnicos, que los hac¨ªa limitarse a lo esencial: animaciones m¨ªnimas, poco uso de efectos especiales y un nulo aprovechamiento de las posibilidades del hardware. T¨ªtulos modestos en su forma, pero que eran capaces de ofrecer excelencia en lo que hac¨ªan, lo que les daba una gran solidez y un atractivo especial.
Al parecer el experimento de llevar a occidente los juegos de Sting ha sido exitoso para Atlus USA -lo que por extensi¨®n tambi¨¦n afecta a los europeos, ya que una vez llegados a Estados Unidos, es m¨¢s sencillo que estos jeugos peguen el salto a Europa, en este caso de la mano de 505 Games-. Adem¨¢s de los dos t¨ªtulos de GBA mencionados, tambi¨¦n ha decidido traer el remake de Baroque y pronto publicar¨¢ en USA el primer juego de estrategia en DS de este estudio: Rondo of Lies -que en Estados Unidos llevar¨¢ el nombre de Rondo of Swords-. Pero, en una prueba m¨¢s de que la distribuidora norteamericana tiene f¨¦ en el peque?o estudio japon¨¦s, adem¨¢s de estos t¨ªtulos tambi¨¦n ha decidido traer esta versi¨®n de Riviera para PSP, que no es m¨¢s que un remake del juego ya mencionado para Game Boy Advance -obviamente, los estudios peque?os deben sobrevivir intentando utilizar todos los recursos a su alcance-.
Esto ya supone una dificultad mjuy importante a la hora de valorar Riviera, incluso para los que no hayan probado la versi¨®n en GBA, ya que es demasiado obvio ver que el juego no ha sido pensado para aprovechar las caracter¨ªsticas de PSP. Es un problema recurrente dentro del cat¨¢logo de la consola, pero no por ello no se va a dejar de criticar: esta consola da para mucho m¨¢s, sin embargo es casi un milagro encontrar juegos como God of War que llevan al l¨ªmite este potencial. Pero aunque ya sea un escenario habitual encontrar t¨ªtulos muy por debajo de la tecnolog¨ªa de esta plataforma, el t¨ªtulo que nos ocupa deja ver a las claras sus or¨ªgenes, pese a los esfuerzos por disimularlos.
T¨¦cnicamente, Riviera es un remake, pero la verdad es que los retoques s¨®lo llegan para que el juego no luzca de manera desastrosa en la pantalla panor¨¢mica de PSP. Los sprites son peque?os, poco detallados y casi no presentan animaci¨®n -cuando lo hacen es muy simple-, los fondos s¨ª han sido retocados convenientemente y lucen aceptablemente bien, aunque se aprecia que son muy est¨¢ticos, los que les hace perder inter¨¦s. Se han a?adido algunos efectos especiales adicionales en batalla y algunos detalles m¨¢s, pero lo cierto es que m¨¢s que remake, en lo que se refiere a los gr¨¢ficos es una simple adaptaci¨®n de un juego de GBA, por lon que aquellos que quieren disfrutar de t¨ªtulos que aprovechen bien su m¨¢quina no tienen mucho que ver aqu¨ª.
La historia, reforzada por los estereotipados dise?os de los personajes, puede parecer muy simple y predecible, pero a medida que se va avanzado resulta sorprendente encontrarse que la trama es m¨¢s compleja y rica en matices de lo que parec¨ªa y que los personajes tienen una profundidad en sus car¨¢cteres muy pronunciada, traz¨¢ndose con precisi¨®n a lo largo de numerosas conversaciones y l¨ªneas de di¨¢logo. Pese a su apariencia es un juego capaz de desplegar algunas cuestiones sobre moralidad y filosof¨ªa que contrastan claramente con las expectativas que se pod¨ªan haber creado durante los primeros compases del juego, lo que es muy satisfactorio y da un nada desde?able valor a?adido a la aventura.
El sistema de juego es otro de los puntos fuertes de Riviera, aunque hay que decir que no es un sistema que est¨¦ hecho para todo el mundo. Hay que distinguir dos fases, la de exploraci¨®n y la de combate. En la fase de exploraci¨®n, tu grupo avanzar¨¢ por diferentes lugares encontrando monstruos y objetos. Al contrario que en otros juegos, eso no se realiza mediante un control directo sino que realiza con un sistema direccional muy simple y sencillo: s¨®lo hay que pulsar el control direccional para atravesar las estancias, mientras que X se puede utilizar para "explorar" lo que significa encontrar puntos de atenci¨®n. De este modo, el grupo puede llegar a una habitaci¨®n, presionar el bot¨®n de exploraci¨®n y encontrar un cofre, un objeto o una trampa, aunque para descubrir si es algo positivo o negativo habr¨¢ que gastar un punto de exploraci¨®n, que se obtienen en funci¨®n de lo bien que se realicen los combates.
A la postre, el sistema de exploraci¨®n es un mero pasacalles s¨®lo amenizado por las conversaciones y los combates, es demasiado simple como para aportar nada al juego y a muchos se les har¨¢ pesado. Adem¨¢s tiene bastante poco sentido porque al final no exploras nada, cada gran escenario es lineal y est¨¢ muy delimitado, as¨ª que ese componente queda aqu¨ª completamente diluido, limitado a ser un trasfondo por el que los personajes caminan mientras van encontr¨¢ndose con monstruos. El minimalismo y la simplicidad son valores dignos de buscarse, pero en un juego de estas caracter¨ªsticas es conveniente ofrecer algo m¨¢s.
El combate ocupa la otra parte fundamental del sistema de juego, con un sistema de experiencia y de gesti¨®n de objetos m¨¢s bien particular. Para empezar, los grupos tiene un m¨¢ximo de cuatro personajes, que entra dentro de lo normal, y el combate se desarrolla por turno, tambi¨¦n bastante normal. Las peculiaridades son que no hay el t¨ªpico sistema de ordenes con Atacar/Defender... ya que todo funciona en base a los objetos. Antes de cada combate se pueden elegir un n¨²mero limitado de objetos, que pueden ser armas, pociones, elementos para potenciar alguna caracter¨ªstica como defensa ante el fuego, o fuerza. Algunos de esos objetos son de uso ilimitado, pero otros s¨®lo pueden utilizarse un n¨²mero de veces.
Es un sistema muy simple, pero tambi¨¦n muy elegante, con marcados componentes estrat¨¦gicos y t¨¢cticos. Hay que elegir con cuidado los objetos y los personajes que van a participar en cada combate, una mala planificaci¨®n puede pagarse cara, pero tambi¨¦n hay que controlar bien en el combate qu¨¦ objetos utilizar y en qu¨¦ momento, as¨ª como medir el riesgo en usar ciertos ataques especiales. Puede que sea simple, pero al igual que la trama, esconde m¨¢s profundidad de la que aparenta. El problema que algunos jugadores pueden experimentar es que es un sistema que requiere de bastante paciencia, entre otras cosas porque muchos combates han sido dise?ados para que duren, con enemigos muy resistentes de por medio. Las posibilidades de control y desarrollo de personajes son bastante escasas, por lo que hay momentos en los que los combates se parecen demasiado los unos a los otros en determinados fragmentos.
Donde m¨¢s se nota la condici¨®n de remake en Riviera es en el tema sonoro, ya que la banda sonora se ha adaptado a las caracter¨ªsticas de PSP, regalando una serie de melod¨ªas muy dulces, con un toque de melancol¨ªa y pocos ritmos que suenen t¨®picos en el contexto del juego. Tambi¨¦n se ha proporcionados voces en ingl¨¦s y japon¨¦s a los protagonistas -ya que en GBA no hab¨ªa-, ayudando a proporcionar un aumento en la personalidad de unos personajes que no dejan indiferentes -incluso hay elementos de romance con, varias mec¨¢nicas sacadas de los eternos juegos de cita japoneses, aunque bastante simplificadas-. Son dos caracter¨ªsticas que s¨ª contribuyen positivamente a que la historia tenga m¨¢s fuerza de la que ya tiene, pese a que el trabajo en el doblaje est¨¦ lejos de ser excepcional.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.