Bomberman Land
- PlataformaPSP7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorHudson Soft
- Lanzamiento11/03/2008
Un cl¨¢sico incombustible
Hay iconos dentro del mundo de los videojuegos que, a pesar de no protagonizar grandes bombazos ni ser parte de banales batallas por la popularidad, consiguen que su figura quede intacta, adem¨¢s de mantener los mismos valores b¨¢sicos en cuanto a jugabilidad y capacidad de entretenimiento.
Y no es que no haya habido intentos de cambiar/modernizar/actualizar la f¨®rmula de uno de esos juegos cuyo dise?o es tan claro y brillante que no necesita adornos extra. Hace bien poco pudimos experimentar un -aberrante- intento de redise?ar a Bomberman en forma de "duro macho cibern¨¦tico" para Xbox 360 que m¨¢s que otra cosa provocaba carcajadas -cuando no tristeza por lo que parec¨ªa un triste final para una serie de tanta solera- pero parece que Hudson est¨¢ muy lejos de la idea de desprenderse de su personaje m¨¢s popular y ha decidido que los experimentos, mejor con gaseosa, lo que es de celebrar.
El resulatdo de esa pol¨ªtica m¨¢s conservadora respecto a Bomberman se puede comprobar en este Bomberman Land, que sabiamente se divide en dos partes bien diferenciadas: un modo "cl¨¢sico" por as¨ª decirlo, cargado de buenas ideas y un modo "aventura" que no es que entusiasme pero tampoco resulta molesto y puede tener su p¨²blico. Esa sabia conjunci¨®n entre la esencia de la saga y el deseo de peroporcionar un poco de variedad y abrirse a nuevos p¨²blicos, es lo que proporciona a este t¨ªtulo un alto grado de respetabilidad as¨ª como la suficiente variedad como para resultar atractivo a distintos grupos de jugadores.
El modo aventura, llamado Bomberman Land invita a pasear por un parque de atracciones que ha sido extra?amente dividido en trozos que a su vez permanecen ocultos e inaccesibles hasta que se encuentran unas piezas que desbloquean las puertas y permiten acceder a nuevas zonas. El procedimiento para encontrar estas piezas generalmente implica hablar con todo tipo de personajes y resolver diversos mini-juegos, variados pero muy sencillos. La historia es, como cualquiera se puede imaginar, muy simple y llevadera, aunque peca de abusar de los di¨¢logos entre personajes, que a veces resultan un tanto absurdos y ralentizan en exceso el avance por el mapa.
Los minijuegos no son muy imaginativos pero est¨¢n bien ejecutados y emulan diferentes mec¨¢nicas cl¨¢sicas. Por ejemplo, aparece todo un cl¨¢sico como el salto de comba en el que hay que pulsar el bot¨®n en el momento justo para poder saltar, o el no menos cl¨¢sico juego de golpear con un martillo a los monstruos que salen de agujeros a tu alrededor. Tambi¨¦n se pueden encontrar algunos "homenajes" poco disimulados a juegos como Pong, o pruebas de habilidad en las que hay que saltar de hoja en hoja en un r¨ªo para evitar una cascada, montar en monopat¨ªn, o recorrer tejados de un poblado abatiendo ninjas que aparecen desde todas direcciones. Cada juego tiene un grado creciente de dificultad y un sistema de puntuaci¨®n para ir anotando las mejores marcas, pero superarlos por primera vez es muy sencillo y no plantear¨¢ problemas a ning¨²n jugador que quiera avanzar a trav¨¦s de Bomberman Land, que adem¨¢s tambi¨¦n dispondr¨¢ de algunas opciones divertidas como poder personalizar su personaje con objetos adquiridos en las tiendas.
Pero para los nost¨¢lgicos y los que disfrutan de excelentes mec¨¢nicas de juego en general, sin importar su edad, est¨¢ el modo combate, en el que hasta cuatro personajes pueden enfrentarse en los cl¨¢sicos escenarios bidimensionales mediante la r¨¢pida e inteligente colocaci¨®n de bombas; es decir, lo que siempre ha sido Bomberman. Es un modo que adem¨¢s sorprende por su gran variedad de posibilidades, con cinco modalidades de juego distintas -normal, por n¨²mero de objetos estrella conseguidos, por puntos, por tiempo, por tiempo de posesi¨®n de una corona y con reglas aleatorias-. Hay 47 tipos distintos de pantallas y diferentes patrones de objetos intermedios, adem¨¢s de otras opciones para fijar la dificultad y tipo de IA que quieres que tengan tus rivales cuando son controlados por la m¨¢quina.
Toda esa variedad de opciones crea una experiencia destacable, especialmente en una consola port¨¢til. Con todas esas variaciones sobre la f¨®rmula cl¨¢sica, se obtiene un juego rico y sorprendente, capaz de entretener durante muchas horas, en cualquier momento y circunstancia dado el ritmo r¨¢pido de las partidas. La f¨®rmula sigue siendo estupenda, con personajes que no cesan de acumular extras que proporcionan una mayor velocidad as¨ª como explosiones m¨¢s amplias a trav¨¦s de los estrechos pasillos; tambi¨¦n hay items perjudiciales y aleatorios, lo que a?ade un elemento adicional de divertido caos que anima todas las partidas.
Otra virtud de Bomberman Land est¨¢ en su modo multijugador, ya que es posible tanto compartir minijuegos como niveles de combate para que otros jugadores puedan unirse a la partida, algo que m¨¢s juegos deber¨ªan incorporar en PSP y en port¨¢tiles en general dadas sus evidentes ventajas. Tambi¨¦n se encuentra traducido al castellano, otro aspecto que ayudar¨¢ a que sea comprensivo para los m¨¢s peque?os. Son buenos ejemplos que ilustran lo completo que es esta oferta en todos los aspectos y su condici¨®n de "todoterreno" tal y como coment¨¢bamos anteriormente, ya que una partida entera puede ser dividida en diferentes cap¨ªtulos para que sea m¨¢s llevadera.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.