
Final Fantasy Crystal Chronicles: Ring of Fates
- PlataformaDS7.5
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorSquare
- Lanzamiento21/03/2008
- TextoEspa?ol, Ingl¨¦s
- VocesEspa?ol, Ingl¨¦s
La odisea de los cristales
La ¨²ltima apuesta de Square-Enix toma rumbo a Europa bajo el sello de la saga Crystal Chronicles. En la misma l¨ªnea de sus antecesores, Ring of Fates es un action-RPG arquet¨ªpico abanderado por un desarrollo muy entretenido y un aspecto t¨¦cnico intachable al que le ha faltado un argumento a la altura y una mejor infraestructura para disfrutar del cartucho con varios compa?eros.
A su salida en 2003 Crystal Chronicles se convirti¨® en el primer spin-off de la saga Final Fantasy alejado de los c¨¢nones que hasta aqu¨¦l momento hab¨ªa marcado Squaresoft. Aparte del evidente cambio de tendencias gr¨¢ficas, el nuevo sistema de juego pretend¨ªa mezclar la esencia de un action-RPG con especial ¨¦nfasis en el soporte del multijugador, am¨¦n de algunas novedades poco fruct¨ªferas como las opciones extras accesibles mediante la conexi¨®n Game Cube-Game Boy Advance. Eran tiempos en el que los MMORPG estaban en puro auge y la compa?¨ªa liderada por Yoichi Wada no quiso quedarse atr¨¢s en este campo.

El resultado final fue analizado desde diversos puntos de vista sin obtener grandes elogios salvando el aspecto gr¨¢fico, una tendencia que se ha mantenido tambi¨¦n como veremos a continuaci¨®n por su paso en Nintendo DS. Ring of Fates comparte pocos elementos con su antecesor, con un apartado gr¨¢fico muy inferior al que vimos en Game Cube, a caballo entre Final Fantasy III y el excelente Chocobo Tales, y un sistema de juego que pese a compartir el mismo precepto ha relegado el peso de la historia al modo solitario, pasando as¨ª el multijugador a un segundo plano que a priori deber¨ªa haber sido uno de los pilares sobre los que se asentase el juego.



Square-Enix sigue su tendencia de desarrollar cada spin-off de Final Fantasy dentro de un sub-g¨¦nero distinto. Ring of Fates es lo que Tactics Advance 2 a los SRPGs; un juego de premisas cl¨¢sicas y directas f¨¢cilmente confundible con un dungeon-crawler tradicional. La historia apoya esta teor¨ªa gracias a su nulo esfuerzo por innovar o simplemente por tratar de ofrecer un planteamiento m¨ªnimamente original, un argumento calcado al de los RPGs cl¨¢sicos de SNES en los que la inocencia de dos j¨®venes dan pie a una serie de eventos en los que se acabar¨¢n convirtiendo en absolutos protagonistas.

Dos ni?os muy especiales
Yuri y Chelinka son dos ni?os rebeldes y juguetones, con una vaga noci¨®n del mundo en el que viven. Sin la presencia de su madre, el padre de ambos queda relegado como el ¨²nico cuidador de ambos, y es ¨¦l el que inicia a ambos j¨®venes en la fuerza espiritual que les une. La uni¨®n entre los dos ni?os sostiene la mayor parte del fundamento de la trama, pues mientras que Chelinka es una ni?a t¨ªmida y asustadiza que posee poderes m¨¢gicos potenciados gracias a un cristal de poder, su hermano cumple el rol de aventurero empedernido, ignorante de los peligros que le acechan. Los primeros compases de la aventura nos empujan directamente a la acci¨®n sin apenas tener tiempo de familiarizarnos con los personajes, tendencia que se repite hasta la saciedad durante las veinte horas que puede durar el cartucho.


Los dos ni?os comparten lazos familiares con tres personajes que representan las tres razas restantes -Yuri y Chelinka pertenecen a la raza de los Clavate-, los Liltis, Yukes y los Selkis, todos ellos extra¨ªdos del Crystal Chronicles original y puestos en escena de tal forma que cada uno de ellos cumpla una funci¨®n determinada durante los combates. La personalidad de los protagonistas de la historia es llamativa, no se conforma con el comportamiento t¨ªpico al que suelen prestar tanto las compa?¨ªas en los ¨²ltimos tiempos. Plana y lisa, es un hecho que la historia no aspira a grandes logros, centrando pr¨¢cticamente toda su atenci¨®n en el habitual conflicto entre un malvado enemigo y la tropa de h¨¦roes dispuestos a salvar el mundo.
Pese a todo, los pocos protagonistas con los que contamos a lo largo de la aventura acaban gan¨¢ndose cierto aprecio por nuestra parte, en parte debido a esa punta de carisma con la que Square-Enix les ha dotado para la ocasi¨®n. La puesta en escena del argumento es muy buena, pero no evita que la trama en s¨ª caiga en situaciones que nos hacen caer en ese t¨®pico de ?esto ya lo he visto antes'. Hay que afrontar esto como una peque?a deficiencia del juego que suple el apartado jugable, y tambi¨¦n el t¨¦cnico.

Gr¨¢ficos
Square-Enix ha mantenido una l¨ªnea ascendente en sus juegos desde el lanzamiento de Final Fantasy III, una l¨ªnea muy fuertemente influida por la est¨¦tica que el remake tercera entrega de la popular saga trajo consigo hace poco m¨¢s de un a?o y que sufre otro giro de tuerca para la ocasi¨®n. Como coment¨¢bamos con anterioridad, el resultado ha sido una mezcla entre el reci¨¦n mentado FFIII y otros juegos posteriores de la compa?¨ªa, especialmente el caso de Chocobo Tales con el que comparte much¨ªsimas similitudes a nivel t¨¦cnico.


Los propios protagonistas obligan a que toda la aventura se sustente bajo un ambiente infantiloide muy humor¨ªstico y desenfadado, muy poco pretensioso a la par que divertido, y su aspecto es a grandes rasgos el mismo que luc¨ªan en el CC de Game Cube. La est¨¦tica se ha mantenido y se tiende a dejar un tanto de lado las grandes urbes y ciudades en pos de ofrecer un aspecto mucho m¨¢s medieval e imaginario, repleto de vegetaci¨®n y de distintos parajes en los que nos toparemos con las m¨¢s diversas condiciones clim¨¢ticas. Minas abandonadas, cuevas que albergan secretos que aguardan ser descubiertos; es b¨¢sicamente lo mismo de siempre pero con un toque mucho m¨¢s desenfado del habitual.

Toda la acci¨®n transcurre desde el punto de vista cenital habitual en este g¨¦nero, con c¨¢mara est¨¢tica y numerosas ocasiones en las que tendremos que hacer uso de nuestra habilidad para sortear obst¨¢culos y acceder a zonas secretas dentro de los m¨²ltiples escenarios a los que accederemos. Tambi¨¦n como de costumbre hay que hacer menci¨®n especial a los efectos gr¨¢ficos que podemos apreciar al lanzamiento de las magias y por supuesto a los impresionantes CGIs a los que poco a poco nos vamos acostumbrando. No hay ninguna compa?¨ªa como esta capaz de alcanzar un nivel de calidad tan alto en este aspecto.


Cabe destacar tambi¨¦n la curiosa aportaci¨®n de la compa?¨ªa a la hora de facilitarnos la posibilidad de personalizar los moogles que descubrimos en la aventura cambi¨¢ndoles el color del pelaje, los ojos, orejas, etc¨¦tera. Un modo que tambi¨¦n es protagonista en el modo Wi-Fi, el ¨²nico que nos permite intercambiar algo por medio del Online.
Sonido
Kumi Tanioka, quien ya se encargarse en su d¨ªa de la banda sonora original de Crystal Chronicles con resultado sobresaliente, vuelve a ofrecernos melod¨ªas templadas y joviales para afrontar la mayor parte del juego.? A diferencia de las melod¨ªas desarrolladas por Nobuo Uematsu, por poner un ejemplo, Tanioka opta por un sistema mucho m¨¢s tradicional bajo el cual cada situaci¨®n requiere una melod¨ªa determinada casi estereotipada, dejando de lado las melod¨ªas sentimentalistas. No hay mucho que destacar en este sentido m¨¢s all¨¢ de los t¨ªpicos elementos que ata?en a los efectos especiales y a las distintas canciones que dotan al juego de un aire mucho m¨¢s formal del que podr¨ªa aparentar en un principio.


La atracci¨®n principal de este apartado es sin embargo la marcada presencia de voces durante las escenas m¨¢s importantes que narrar el discurrir de la trama principal. Una vez m¨¢s Square-Enix demuestra que en el sentido t¨¦cnico hay pocas compa?¨ªas que sean capaces de superarla al ofrecer un doblaje digno de elogio y carente del cl¨¢sico eco fruto de una calidad de grabaci¨®n paup¨¦rrima, un problema al que de hecho ya hizo frente con magn¨ªficos resultado nada m¨¢s y nada menos que en la decana GBA, con Chain of Memories.

Jugabilidad
Ring of Fates es acci¨®n pura y dura, divertimento sin barreras y sin l¨ªmites que le acerca peligrosamente al g¨¦nero de los mata-mata si no fuese por la presencia de la magicita -la magia tradicional-, que pone en marcha la pantalla inferior de la consola por obligarnos a aplicarlas en determinadas situaciones. Controlamos a Yuri mientras el resto de personajes secundarios nos secundan a lo largo de las mazmorras, haciendo gala de una inteligencia artificial irrisoria que desentona con el resto de apartados del cartucho. Cada mazmorra est¨¢ compuesta por una serie de habitaciones y de acertijos para resolver de cara a poder seguir avanzando en la trama, asimismo existe una marcada presencia tambi¨¦n de saltos y acciones poco frecuentes en un RPG de este estilo.


Las acciones de nuestro h¨¦roe e reducen a atacar y a defender, la posibilidad de efectuar un golpe especial y muy especialmente el uso de la magicita, activado por medio de los botones L y R que nos permite alternar magias en un mismo ataque o curarnos al tiempo que realizamos un poderoso ataque. La involucraci¨®n de los personajes secundarios es muy importante de cara al multijugador, pues cada uno de ellos presenta unas caracter¨ªsticas muy determinadas que nos har¨¢n decantarnos por unos u otros.

En cualquier caso en la pantalla inferior contamos con seis compartimentos en los que guardar las distintas magias y dos objetos portables, una poci¨®n para recuperar energ¨ªa y un ¨¦ter para los puntos m¨¢gicos. Las funciones del stylus se limitan poco m¨¢s que a esto, no contamos con la posibilidad de manejar al protagonista a trav¨¦s del bol¨ªgrafo y por lo tanto su uso queda relegado a un segundo plano salvo en algunos minijuegos con los que daremos a lo largo de la aventura, como antes mismo coment¨¢bamos el caso de los Moogles.
Multijugador lacrado
El mecanismo del juego se reduce implemente a eso; saltar de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo terminando con todos los enemigos que encontramos por el camino dentro de interminables mazmorras en las que los enemigos sueltan objetos que m¨¢s tarde podremos intercambiar por armas o escudos. Algunas tiendas en las ciudades cubrir¨¢n todas nuestras necesidades de cara a los combates, aunque todo en un sentido muy reducido y sin otorgarle nada de importancia a este aspecto. Este problema lo padece tambi¨¦n el multijugador, que inexplicablemente se ha quedado fuera de juego ofreciendo mucho de lo que nos hab¨ªan prometido.

La conexi¨®n Ad-hoc es la ¨²nica que tenemos a nuestra disposici¨®n para disfrutar partidas con algunos amigos, en las que cada uno de ellos deber¨¢ elegir a una raza determinada y hacer uso de sus habilidades concretas a lo largo de los distintos escenarios que recorremos. Es muy divertido compartir la historia con un amigo, ameno en cuanto a los combates y no tan tedioso como por momentos resultaba ser Crystal Chronicles -muy infravalorado por la cr¨ªtica al tratarse de uno de los acuerdos m¨¢s esperados entre Square y Nintendo-. Sin embargo la nula posibilidad de disfrutar online y los peque?os problemas del ad-hoc, principalmente referentes a la estabilidad del juego y a la velocidad del mismo convierte lo que en un principio podr¨ªa tratarse de una magn¨ªfica idea en un c¨²mulo de desprop¨®sitos incomprensible a estas alturas.


Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.