Lost Empire: Immortals, Impresiones
Hace miles de a?os, los Aeon, una raza altamente avanzada e inmortal, conquistaron y unificaron toda la galaxia bajo su mando. Su supremac赤a cay車, y ahora su recuerdo es s車lo una leyenda para los millones y millones de habitantes del Universo. ?Os suena familiar? Lost Empire vuelve a la escena, pero totalmente reformado.
Hace miles de a?os, los Aeon, una raza altamente avanzada e inmortal, conquistaron y unificaron toda la galaxia bajo su mando. Su supremac赤a cay車, y ahora su recuerdo es s車lo una leyenda para los millones y millones de habitantes del Universo. ?Os suena familiar? Lost Empire vuelve a la escena, pero totalmente reformado.
Con estas premisas nos llegar芍 Lost Empire: Inmortals, un juego de estrategia y ciencia ficci車n al m芍s puro estilo de los cl芍sicos como Master of Orion, Sid Meier's Alpha Centauri, o el m芍s reciente Sins of a Solar Empire. Producido por la compa?赤a cuyo nombre comienza a ser sin車nimo de estrategia de calidad, y que no pod赤a ser otra que la conocida Paradox Interactive.
El t赤tulo, desarrollado por Pollux Gamelabs, nos coloca ante otro argumento de 車pera gal芍ctica donde 6 razas, herederas del antiguo Imperio que gobernaba toda la Galaxia, se afanan por desarrollarse, expandirse y descubrir los secretos de su pasado. Y aunque tendremos que esperar a迆n alg迆n tiempo para probarlo en nuestro pa赤s, vamos a ver que nos depara el futuro.
Contaremos con dos tipos de partida, muy similares entre s赤, donde la 迆nica diferencia es que el segundo tiene una mayor capacidad de personalizaci車n y modo multijugador. De esta manera, podremos elegir que razas participan en la partida, quien las controla y, en el caso de que sea la inteligencia artificial la encargada de hacerlo, su nivel de dificultad o desarrollo.
Frente al primer estilo de juego, donde simplemente podemos elegir la cantidad de planetas y razas que poblar芍n la galaxia, no existen muchas m芍s diferencias, puesto que el transcurso de la partida es casi exactamente igual elijamos un modo u otro. As赤, una vez no hayamos decantado por un estilo u otro, lo que resta es elegir la raza que queremos dirigir en la partida.
Seis razas, no demasiado distintas en esencia pero s赤 en aspecto. Primero, los humanos, seres que conocemos bastante bien, o eso creemos. Se afanan en sobrevivir, son diplom芍ticos y carism芍ticos, y eso les ha permitido expandirse desde su hogar inicial, la Tierra. Junto a ellos, curiosos y desconfiados Tritons, quienes habitan, sobre todo, en planetas con abundante agua.
Las razas mayores se refieren a las 6 que hemos definido anteriormente y otras 4 no jugables, pero podemos contar con hasta 28 especies menores en importancia, pero que tambi谷n habitar芍n la galaxia y podr芍n interactuar con nosotros. Adem芍s, muchos de los sistemas ya estar芍n habitados por seres, que aunque no llegan a facci車n, pueden ser amistosos o no.
Comenzamos la partida con un solo sistema, que har芍 las veces de nuestra capital. Desde ah赤, iremos estableciendo colonias, para lo cual es necesario construir naves de colonizaci車n y explorar los confines del Universo conocido. En cada sistema, s車lo podemos habitar un planeta, que se supone 車ptimo para albergar existencia, y cada uno tendr芍 a unas caracter赤sticas.
Tantas como tipos de colonias existen. Mediante cinco barras, veremos que capacidad tendr芍 el planeta para desarrollar un tipo de establecimiento u otro. Agricultura, miner赤a, comercio, ingenier赤a o biosferas, para conseguir colonias que nos den alimento, minerales, dinero, permitan construcci車n de naves o alojamiento para una nueva metr車polis, respectivamente.
De esta manera, trataremos de conseguir un equilibrio entre las ciudades que nos otorguen recursos, alimento, mineral y dinero, y las que los consuman. Adem芍s, mediante las que se dediquen a la ingenier赤a, iremos aumentando nuestra flota de cazas y naves colonizadoras, y con las metr車polis tendremos una mayor posibilidad de conseguir l赤deres para nuestra alianza.
Los l赤deres son personajes que pueden dedicarse a fomentar un campo importante para el desarrollo de nuestra especie. Pueden ser granjeros, mineros, ingenieros, comerciantes... y as赤 aumentar la capacidad que tenemos en esos aspectos, pero adem芍s podr赤an ser diplom芍ticos, m谷dicos, generales o almirantes. Van envejeciendo y mejorando para, al final desaparecer.
M芍s de 150 tecnolog赤as diferentes, agrupadas en 12 ramas de investigaci車n. Es un desarrollo en 芍rbol continuo, donde podemos seguir mejorando cualquier tecnolog赤a para que nos aporte mayores beneficios. Por ejemplo, a mayor investigaci車n en l芍ser, m芍s da?o producir芍n este tipo de armas, o a mejor nivel en escudos, mayor su protecci車n... y as赤 con todas ellas.
Es posible dedicar los esfuerzos a m芍s de un aspecto simult芍neamente, pero como cada nivel de desarrollo exige una cierta cantidad de puntos de investigaci車n, quien mucho abarca, poco aprieta. Sin embargo, esto produce un sistema de tecnolog赤a muy din芍mico, donde podemos centrarnos en lo que queramos y ser expertos en esa materia, dejando de lado otras.
Las flotas son completamente personalizables. Cada tipo de nave tiene una cantidad de espacios disponibles para incluir armas, escudos o tecnolog赤as, adem芍s de un peso m芍ximo de transporte. As赤, iremos incluyendo en nuestras construcciones, aquellos elementos que hemos desarrollado m芍s concienzudamente en nuestros laboratorios, personalizando nuestra flota.
Los combates son autom芍ticos, pero pueden observarse m芍s tarde en modo pel赤cula, y as赤 examinar que tal lo han hecho nuestros hombres en la batalla. Los combate no son solamente espaciales, ya que tambi谷n es posible bombardear planetas para reducir sus defensas y luego invadirlos con nuestras tropas, pasando a controlar ese sistema como si fuera nuestro.
Los gr芍ficos y el sonido est芍n a la altura, pero no son excepcionales. No es nada que no nos esper芍ramos. Un inmenso mapa gal芍ctico con posibilidad de extensos aumentos y naves en 3D, pero sin demasiado detalle. Todo esto es secundario en un juego donde prima la estrategia, los retos, la diplomacia y la astucia, frente a las florituras gr芍ficas y auditivas.
Posiblemente, si uno no hubiera probado nunca un juego de estrategia abanderado por Paradox, esto le sonar赤a a excusa. En los t赤tulos hay que tener en cuenta lo que uno se espera, frente a lo que finalmente le ofrecen y, al fin y al cabo, esto es Lost Empires: Inmortals, y lleva todo el sabor de la estrategia y de la ciencia ficci車n. Esperamos impacientes su llegada.
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