Ilusiones de bolsillo

Nintendo se ha tomado muy en serio acercarse a un p¨²blico distinto al que t¨ªpicamente adquiere videojuegos. Tras explorar terrenos m¨¢s culturales o acad¨¦micos con t¨ªtulos como Brain Training, Maths Training o English Training, ha optado por probar con un programa de ense?anza algo m¨¢s l¨²dico.

Con "Magia en acci¨®n", que curiosamente esta vez ha venido con el nombre traducido, podemos aprender algunos sencillos trucos para iniciarnos en el mundo del ilusionismo. L¨®gicamente, limit¨¢ndonos al contenido incluido en la consola, apenas da para empezar, pero es que simplemente estamos ante un comienzo en nuestra carrera de mago y con el tiempo veremos si nos gusta esta afici¨®n y queremos aprender m¨¢s.

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A priori la cantidad de trucos incluidos parece acertada, por encima de la veintena. Sin embargo, algunos de ellos tienen un inter¨¦s muy reducido, llegando hasta el punto de que apenas los usaremos una vez con cada persona a la que se lo hagamos. As¨ª que el n¨²mero final queda reducido a unos quince trucos diferentes. Con el paquete se incluye una baraja para realizar algunas de las ilusiones, generalmente de adivinar cu¨¢l ha elegido el espectador con diferentes variantes, pero tambi¨¦n tienen otros usos.

En este an¨¢lisis vamos a procurar no desvelar nada sobre c¨®mo se llevan a cabo los trucos, dado que perder¨ªa toda la gracia para los que lo le¨¢is y no decid¨¢is finalmente comprar el juego. ?nicamente valoraremos los aspectos t¨ªpicos de cualquier juego y explicaremos sus modos de juego. Sin m¨¢s, empezamos.

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Apartado t¨¦cnico

Gr¨¢ficamente el juego presenta una apariencia desenfadada, de dibujos animados, en todos los elementos que se muestran en pantalla, incluidos los personajes. Teniendo en cuenta en qu¨¦ consiste "Magia en acci¨®n", lo podemos calificar de acertado, visualmente es acorde a lo que cabr¨ªa esperar.

En cuanto al sonido, no destaca en demas¨ªa, simplemente acompa?a con melod¨ªas sencillas de fondo. Destaca el uso de voces para uno de los trucos de adivinar una carta, en el que al dibujar una carita en pantalla nos dice cu¨¢l ha escogido el voluntario en perfecto castellano.

"Magia en acci¨®n" tiene un planteamiento de base similar a la gama "Training" de Nintendo, es decir, nos invita a practicar un poco cada d¨ªa. Sin embargo, esto est¨¢ impuesto de un modo muy leve y realmente importa poco si lo hacemos o no, salvo por el tiempo que tardaremos en ir desbloqueando todos los trucos.

Cada vez que practicamos alguno de los ejercicios, realizamos alguna actuaci¨®n o dejamos que la m¨¢quina haga de maga frente a nosotros, sumamos 10 puntos. Cada cuarenta, desbloqueamos un elemento nuevo, aunque con una limitaci¨®n importante, s¨®lo podemos conseguir 150 puntos diarios como m¨¢ximo. De este modo, viene a ser necesario jugar con cierta frecuencia. Eso s¨ª, al contrario que en otros t¨ªtulos similares, no hay ning¨²n inconveniente en repetir un mismo truco varias veces en una misma sesi¨®n, seguimos obteniendo puntos igualmente.

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Hay tres modos principales, "Magia para uno", "Magia para dos" y "Varios". Los dos primeros nombres son bastante descriptivos, pero empezaremos por el principio. En "Magia para uno" aparecen una serie de trucos (ocho en total) en la que nosotros somos el espectador y la consola hace de mago. Aunque hay de todo tipo, la verdad es que es bastante f¨¢cil ver cu¨¢l es el mecanismo que hay detr¨¢s e incluso reproducirlo nosotros ante otras personas, por lo que no nos impresionaremos demasiado.

"Magia para dos" es el realmente interesante, ya que aqu¨ª tenemos que demostrar que somos unos buenos ilusionistas logrando que la gente se quede embelesada con nuestras actuaciones sin saber c¨®mo hemos sido capaces de lograrlo. La consola, en este caso, ejerce de ayudante, salvo en ocasiones muy concretas en las que nosotros asumimos ese rol.

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Muchos de los trucos podr¨ªan hacerse sin el juego de por medio pero no se consiguen sensaciones similares en los espectadores. Por ejemplo, el ya mencionado de la carita, la primera vez que alguien lo ve se sorprende completamente, no se espera que le digan su carta sin m¨¢s. Hay uno parecido en el que la carta elegida sale de un huevo que se rompe cuando con ella tocamos la pantalla.

En otros, como el de "Sopa de palabras" (adivinar un t¨¦rmino que ha elegido una persona de una lista que puede ser de aficiones, lugares o meses), la m¨¢quina ejerce de interfaz que facilita las cosas en lugar de tener que estar usando papeles u otros utensilios varios. Incluso hay algunos como el de soplar velas que directamente ser¨ªan imposibles sin usar la consola. As¨ª que es f¨¢cil ver que no ser¨ªa lo mismo sin nuestra DS.

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Lo realmente positivo de "Magia en acci¨®n" es que no s¨®lo nos ense?a a realizar trucos, tambi¨¦n nos da consejos sobre c¨®mo dirigirnos al p¨²blico, qu¨¦ hacer para que no se note el mecanismo que hay detr¨¢s, etc. Es decir, es una peque?a escuela de ilusionismo port¨¢til. Por supuesto, como ya hemos mencionado en la introducci¨®n, apenas es un comienzo, pero es un buen inicio en este mundillo.

Desde luego es necesario practicar, practicar y practicar, aprendernos todo bien de memoria y jam¨¢s dudar, ir siempre firmes, que el espectador no detecte nada raro. E incluso si nos equivocamos, en el manual de instrucciones vienen algunas indicaciones sobre de qu¨¦ modo deber¨ªamos comportarnos seg¨²n el caso, abortando la actuacci¨®n sin que resulte descarado o siguiendo adelante y ech¨¢ndole la culpa a la consola, por ejemplo.

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Seg¨²n vamos realizando actuaciones o ensayos, va subiendo nuestro nivel de mago. Es meramente un indicativo de c¨®mo hemos progresado. No obstante, contiene informaci¨®n sobre cu¨¢ntas veces hemos practicado o mostrado ante el p¨²blico un determinado truco, de manera que es posible ver en qu¨¦ tenemos que mejorar.

Para terminar, mos hemos dejado un modo en el tintero, "Varios". B¨¢sicamente son seis entretenidos minijuegos de distinta ¨ªndole, dos de ellos con tres niveles de dificultad, que, si bien no era necesario incluirlos, le dan claramente m¨¢s valor al juego, pues nos permiten entretenernos echando una partidita cuando nos cansamos de ensayar sin tener que sacar la tarjeta de la consola. Adem¨¢s, nos retan a superarnos ya que nos dan una clasificaci¨®n seg¨²n cu¨¢nto hayamos tardado en completarlos o con qu¨¦ grado de acierto.