Ninja ocasional

Potenciar los reflejos es uno de los mayores m¨¦ritos m¨¦dicos que han acompa?ado desde siempre a los videojuegos. Ahora, EA ha desarrollado un conjunto de 6 minijuegos distintos para medir hasta qu¨¦ punto podemos llegar a sincronizarnos con nuestra reacci¨®n m¨¢s r¨¢pida. Ninja Reflex es una alternativa totalmente casual que pondr¨¢ a prueba los reflejos de toda la familia de manera sencilla y directa, tanto, que decepcionar¨¢ a los m¨¢s experimentados en el ocio electr¨®nico.

Armados con un Wiimote que utiliza todas sus capacidades, la experiencia de Ninja Reflex es divertida y amena, rozando en exceso las mec¨¢nicas arcade aunque haci¨¦ndolo apto para todo tipo de personas. Su modo multijugador es su principal baza, as¨ª como algunas ideas originales que aporta y la singular invitaci¨®n a la meditaci¨®n: toda una arriesgada apuesta para que la sigamos en casa y pongamos en armon¨ªa nuestro chacra.

Como venimos diciendo, los minijuegos son muy divertidos y aprovechan al m¨¢ximo las posibilidades del Wiimote. Puntero, sensor de movimiento, vibraci¨®n, sonido propio? Todo en Ninja Reflex es un recurso para hacerlo m¨¢s inmersivo y adecuado a cualquier jugador. Todos ellos se centran en la rapidez que mostremos al realizar las acciones que se nos exijan, ya sea apuntar, desplazar el Wiimote a un lado de la pantalla, pulsar s¨²bitamente el bot¨®n A, dar un golpecito de mu?eca, etc.

A medida que vayamos obteniendo m¨¢s cinturones, la dificultad de los minijuegos ir¨¢ aumentando as¨ª como el n¨²mero de pruebas a realizar, lleg¨¢ndose hasta un total de 6 por minijuego. De esta forma, llegar al examen de cada cintur¨®n ser¨¢ cada vez m¨¢s laborioso y duradero, aunque bien es verdad que el juego es cort¨ªsimo, pues en unas 6 horas nos habremos acabado el modo para un jugador al completo, quedando como ¨²nica opci¨®n repetirlo para obtener mejores marcas, o compartirlo con m¨¢s jugadores en los modos multijugador.

Un venerable sensei nos ir¨¢ dando todas las instrucciones necesarias para que podamos ir avanzando, as¨ª como interesantes y trascendentes consejos de la cultura ZEN y oriental, del tipo: "el mejor guerrero es el que evita la guerra", o "debes ser parte de la naturaleza que te rodea". Todas estas buc¨®licas frases crean una est¨¦tica muy caracter¨ªstica del mundo que rodea al t¨ªtulo, as¨ª como la ambientaci¨®n de los minijuegos, siempre en entornos t¨®picamente orientales.

Con el sonido sucede lo mismo, es t¨ªpico, sencillo y anodino. Las m¨²sicas son las que cabr¨ªa esperar y los FX s¨®lo pretenden funcionar correctamente. S¨ª hay que valorar, en cambio, un buen trabajo de doblaje. Cada instrucci¨®n y comentario del sensei est¨¢ doblado a nuestro idioma, por lo que la experiencia casual queda absolutamente latente.

El siguiente minijuego es el consistente en cazar moscas y echarlas en cuencos. No parar¨¢n de moverse por la pantalla, y con A y B a la vez podremos atraparlas con unas pinzas y verterlas en el recipiente que se nos indique. Otro minijuego es parecido a ¨¦ste y es que consiste en pescar peces que tampoco parar¨¢n de moverse, esta vez por el r¨ªo. Tambi¨¦n deberemos apuntar a ellos y justo cuando salgan a la superficie cazarlos pulsando A y B conjuntamente. Cada pez tiene un valor dependiendo de su tama?o y velocidad, los peque?os son r¨¢pidos y dif¨ªciles de coger, por lo que valdr¨¢n m¨¢s puntos.

El tercer minijuego es denominado Katana. Varios enemigos aparecer¨¢n en un frondoso bosque y, desde una perspectiva en primera persona, tendremos que bloquear sus ataques para luego contraatacar y derribarlos. A priori parece uno de los minijuegos m¨¢s divertidos pero su paup¨¦rrima implementaci¨®n nos har¨¢ frustrarnos en numerosas ocasiones. Los bloqueos y los ataques se hacen desplazando el Wiimote, cogido en vertical (como una espada), a la izquierda, derecha o arriba de la pantalla. A veces el juego no representa bien nuestras respuestas y veremos indignados c¨®mo perdemos las pruebas injustamente.

Los dos minijuegos que quedan son bastante sencillos en su concepci¨®n. En el primero deberemos pulsar r¨¢pidamente el bot¨®n A nada m¨¢s ver aparecer luci¨¦rnagas en el escenario, por lo que se valorar¨¢ nuestra rapidez de respuesta. Y en el ¨²ltimo tendremos que golpear objetos que nos caen volando con un nunchaco, el cual agitaremos haciendo un ocho en horizontal con el Wiimote. Son tambi¨¦n muy divertidos y quiz¨¢, pese a su simplicidad de manejo, los que m¨¢s enganchen, sobre todo en modo multijugador.

Por tanto, en cada una de las 6 pruebas de los 6 minijuegos se medir¨¢ siempre el tiempo que tardemos en responder a las exigencias del propio minijuego, Se medir¨¢ en mil¨¦simas de segundo y todo aparecer¨¢ indicado en un recuadro de nuestro color, por lo que las partidas multijugador ser¨¢n una sucesi¨®n de indicadores de colores con los tiempos tardados en realizar cada movimiento.

Tambi¨¦n hay que decir que las pruebas de unos y otros minijuegos se parecen bastante. Por ejemplo, la ¨²ltima de todos ellos es como la primera s¨®lo que pidiendo al jugador que coja el Wiimote con la otra mano. Tambi¨¦n hay pruebas de supervivencia, en las que no se puede fallar. Otras de hacer un solo movimiento en un tiempo determinado, como entre 450 y 550 mil¨¦simas de segundo, etc. Por todo ello, la monoton¨ªa est¨¢ asegurada a medida que juguemos m¨¢s y m¨¢s, aunque bien es cierto que no deja de ser entretenido debido al correcto uso que hace del Wiimote.

Por su lado, las partidas multijugador para hasta cuatro jugadores suelen utilizar la misma pantalla para todos, algo muy adecuado ya que la pantalla partida empieza a ser pesada en muchos juegos de Wii. As¨ª, la guerra por cazar m¨¢s moscas que los dem¨¢s o atrapar m¨¢s luci¨¦rnagas est¨¢ asegurada, haci¨¦ndolo una locura muy divertida. Como es normal, necesitaremos un Wiimote por cada jugador.

Ninja Reflex es una alternativa ideal para los jugadores m¨¢s ocasionales y a un precio bastante correcto. No alcanza una calidad notable pero su jugabilidad lo hace entretenido y, sobre todo, apto para todo tipo de p¨²blicos, que ver¨¢n en su modo multijugador una excusa para echarse unas risas y ponerse a prueba con sus amigos y familiares. Ser ninja se queda esta vez en algo superficial y anodino para un verdadero videoadicto, pero funcionar¨¢ bien para aqu¨¦l que no haya probado en exceso lo que un videojuego actual es capaz de ofrecer.