New International Track & Field
Viajamos hasta Sheffield, Inglaterra, para visitar el estudio de SUMO Digital, lugar de gestaci¨®n de New International Track & Field, celebrando as¨ª los veinticinco a?os desde el lanzamiento del original. Gracias a las caracter¨ªsticas de Nintendo DS, la experiencia original se potencia de manera ins¨®lita con una comunidad muy atrayente y elaborada. Y, por supuesto, el stylus y el micro ser¨¢n grandes part¨ªcipes a la hora de abordar las 24 pruebas a dominar.
Viajamos hasta Sheffield, Inglaterra, para visitar el estudio de SUMO Digital, lugar de gestaci¨®n de New International Track & Field, celebrando as¨ª los veinticinco a?os desde el lanzamiento del original. Gracias a las caracter¨ªsticas de Nintendo DS, la experiencia original se potencia de manera ins¨®lita con una comunidad muy atrayente y elaborada. Y, por supuesto, el stylus y el micro ser¨¢n grandes part¨ªcipes a la hora de abordar las 24 pruebas a dominar.
A pesar de que tuvimos que cambiar la agradable temperatura que se est¨¢ disfrutando en Madrid por la niebla y el fr¨ªo de Inglaterra, las razones para tal enorme contraste lo justificaban con creces. Konami nos llev¨® lejos, concretamente a Sheffield, cuna de la juventud, de la educaci¨®n, y, por lo tanto, de la gestaci¨®n de j¨®venes promesas. El destino eran las oficinas de SUMO Digital, equipo desarrollador actualmente enfrascado con New International Track & Field, homenaje sentido al veinticinco aniversario desde el lanzamiento de la m¨ªtica recreativa.
Las oficinas de Sumo Digital en Sheffield, Inglaterra. |
Hablar de Track & Field es hablar de la nostalgia que produce rememorar pruebas atl¨¦ticas de lo m¨¢s emocionantes usando s¨®lo un par de botones, mucha habilidad y resistencia; pero tambi¨¦n es sin¨®nimo de una tendencia que, de un tiempo para ac¨¢, est¨¢ tomando otro cariz gracias a las posibilidades de Wii o Nintendo DS, plataforma en la que se centra lo que nos ocupa. Pero una cosa no quita a la otra, y si bien han hecho un exhaustivo aprovechamiento de las posibilidades actuales, su mayor objetivo es la fidelidad al esp¨ªritu del original, del cual se consideran fan¨¢ticos absolutos.
Despu¨¦s de 25 a?os, la m¨¢quina sigue brindando momentos inolvidables. |
Conseguir tal balance no es tarea f¨¢cil en absoluto, por mucho que dentro del cartucho se incluya el arcade de 1983. De hecho, el radical cambio de est¨¦tica dispuesto por ellos apunta m¨¢s bien a lo contrario, en un acercamiento acorde al usuario com¨²n de la consola. Y esto es cierto, pero a medias: desde el primer momento se busca la sencillez al contacto pero sin obviar la curva de dificultad necesaria en un t¨ªtulo as¨ª. Es decir, todo est¨¢ concebido de cara a la autosuperaci¨®n y a la competitividad.
Dichas caracter¨ªsticas se medir¨¢n en las veinticuatro pruebas que ir¨¢n desde las ya cl¨¢sicas como los 100 metros lisos, 110 metros vallas, salto de longitud o lanzamiento de jabalina hasta otras m¨¢s actuales pero igualmente imprescindibles como tiro al plato, nataci¨®n -brazas o de espaldas-, ciclismo o nataci¨®n. A pesar de que las variantes no dejan de ser lo que son, cada prueba requiere de cierta destreza para su dominio: las hay que necesitan velocidad, buenos reflejos o resistencia, pero por lo general siempre tendremos que saber compensar todas ellas.
Modos de juegos habr¨¢ para todos los gustos, contando un completo tutorial para aquel que lo necesite. A¨²n as¨ª, ¨¦stos ir¨¢n desde el modo carrera, donde iremos alz¨¢ndonos con las medallas de oro durante competiciones; evento ¨²nico, perfecto para aumentar nuestras puntuaciones m¨¢ximas o batir records mundiales; hasta reto, un modo espec¨ªfico para los personajes sacados de Konami con pruebas adaptadas a su trasfondo argumental. De modo complementario podremos acceder al sal¨®n de trofeos -una especie de zona de logros- o a la ya nombrada versi¨®n cl¨¢sica de Track & Field.
Dicho esto hay que comenzar con el control, a elecci¨®n entre el pad, de marcado enfoque cl¨¢sico, o el uso del l¨¢piz t¨¢ctil. El primero es poco menos que un viaje al pasado con el que finalizaremos incluso con callos en los dedos de tanto machacar. Al principio los botones, al ser tan peque?os y situadostan cerca entre s¨ª, se hacen engorrosos y dan lugar a torpezas y alguna que otra estratagema poco l¨ªcita. Adem¨¢s, para algunas concreciones como el tiro al plato hace m¨¢s mal que bien.
A la hora de usar el l¨¢piz t¨¢ctil, por mucho que el llegar a la meta dependa de frotar la pantalla inferior, no surte efecto el juego sucio. Por lo general se nos indicar¨¢ una franja donde tendremos que hacer el movimiento -de izquierda a derecha o en c¨ªrculos en ocasiones especiales- para luego terminar pulsando una diana situada justo encima para saltos y lanzamientos. Tambi¨¦n, para uso del micr¨®fono, se ha insertado el llamado 'Voice Boost' que provoca un moment¨¢neo br¨ªo si gritamos con la intensidad suficiente. Si a esto le sumamos las llamadas 'salidas r¨¢pidas', el poder alzarse con una victoria holgada no es tan f¨¢cil como en un principio podr¨ªa parecer. La variedad a la hora de usar el stylus no es demasiada, pero se requiere coordinaci¨®n diferente: no es lo mismo los 110 metros valla que la nataci¨®n, por ejemplo.
Incluso se est¨¢ facilitando una plataforma web -optimizada para ser vista en Wii- que sirva de base para una comunidad de usuarios, donde ellos puedan interactuar, visitar los rankings mundiales o incluso montar sus propios clanes para competir con otros. Parece ser que a la apuesta por red es m¨¢xima, traduci¨¦ndose en una enorme potenciaci¨®n en la rejugabilidad del t¨ªtulo. S¨®lo falta conocer si se permitir¨¢ el chat de voz entre usuarios para redondear un acabado excelente a estos efectos.
En conclusi¨®n, lo visto hasta ahora indica que podemos jubilar a la recreativa tranquilos: sin inventar nada nuevo y aprovech¨¢ndose de las inminentes olimpiadas de Beijing, este homenaje puede ser que consiga una aplastante hegemon¨ªa en el mercado port¨¢til. Con un estilo gr¨¢ficamente atractivo, anime incluso, y un control a caballo entre los m¨¢s cl¨¢sicos machacabotones -que, pese a sus defectos, funciona de la forma esperada- y los adictos al l¨¢piz t¨¢ctil, New International Track & Field podr¨ªa llevar, una vez m¨¢s, la batuta entre los juegos de atletismo.