Soldier of Fortune: Venganza
- PlataformaPS343604PC4
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorCauldron
- Lanzamiento07/03/2008
- EditorActivision
Un mal encargo
La m¨ªtica saga caracterizada por el gore y la diversi¨®n m¨¢s inmediata vuelve para las consolas de nueva generaci¨®n. Por desgracia falla de forma m¨¢s que notable en sus objetivos, dejando un conjunto que la ¨²nica sensaci¨®n que deja es la frustraci¨®n.
Todos aquellos que tuviesen contacto con Soldier of Fortune anteriormente seguramente guarden buen recuerdo de ¨¦l. Sin ser la piedra filosofal del g¨¦nero, Raven supo plasmar un ambiente fren¨¦tico, sangriento y divertido a los mandos del mercenario John Mullins y su arsenal de lo m¨¢s realista, sacado de la publicaci¨®n americana que le da nombre a ambos t¨ªtulos creados por Raven Software.
Seis a?os han pasado desde que Double Helix vio la luz, y ahora parece que con la explosi¨®n masiva que ha tenido el g¨¦nero del FPS era m¨¢s que id¨®nea una nueva entrega. Lanzada a precio reducido, tanto para videoconsolas -360 y PS3- como para PC pero sin traducir al castellano, esta bautizada 'Venganza' ten¨ªa todos los ingredientes para convertirse en una apuesta directa y sin complicaciones. Nada m¨¢s lejos de la realidad.
Abandonamos as¨ª al anti-h¨¦roe que conoc¨ªamos y encarnamos a un nuevo vendedor de muerte de lo m¨¢s an¨®nimo; tan an¨®nimo es, que apenas sabremos mucho sobre ¨¦l o las circunstancias que rodean sus masacres. Comenzaremos con una traici¨®n por parte de un compa?ero durante una misi¨®n en Oriente Medio, y de ah¨ª pasaremos a distintas localizaciones donde hordas de enemigos sucumbir¨¢n a nuestras balas.
Estos claroscuros tambi¨¦n funcionan en el modelado enemigo. Si bien las numerosas amputaciones exageradas a prop¨®sito son de lo m¨¢s satisfactorias, que intercambian el engine GHOUL que vimos hasta ahora, m¨¢s centrado en el da?o, por este otro que va en busca del efectismo. Morir¨¢n desangrados o sus miembros saldr¨¢n disparado en un festival no apto para todos los est¨®magos, pero que disfrutar¨¢n los que no tengan problema con ello.
No podemos decir lo mismo de los modelos que las sufrir¨¢n. Sin ser detallados en demas¨ªa, su problema est¨¢ en que b¨¢sicamente todos son iguales entre s¨ª. Con esta variedad podr¨ªamos esperar un mayor inciso en sus animaciones, pero no se da el caso; m¨¢s bien son toscos, poco fluidos, en exceso rob¨®ticos.
Lo que s¨ª que se puede elogiar es el trabajo hecho a la hora de caracterizar los numerosos medios de destrucci¨®n que tendremos a nuestro alcance. Cuarenta armas de lo m¨¢s variadas que incluyen pistolas, escopetas, subfusiles y ametralladoras. Todas ellas, adem¨¢s, andan bien sopesadas en lo referente a reacci¨®n con el entorno, forma y sonido de respuesta; algo comprensible, teniendo en cuenta de d¨®nde proviene el nombre del que hacen gala.
El apartado musical no es de lo m¨¢s destacable, dotado con peque?as composiciones, en ocasiones acertadas, pero en general tapadas por el ensordecedor caos de explosiones, disparos y gritos. Comprensible, conociendo la naturaleza del juego, aunque hubiese sido de agradecer m¨¢s ¨¦nfasis de cara un conjunto espectacular.
El control, por supuesto, se basa en los est¨¢ndares conocidos hasta ahora. Eso s¨ª, s¨®lo es en PC donde se produce una respuesta dentro de lo esperado: las versiones de sobremesa en 360 y PS3 son harto toscas a la hora de poder usar el stick con buen tino. Por mucho que ajustemos la sensibilidad ¨¦sta ir¨¢ a un ritmo que para nada encaja con aquello que comulga, dejando una sensaci¨®n de lo m¨¢s agridulce.
Conforme vayamos aceptando los encargos, tendremos que primero seleccionar el arsenal que utilizaremos en ellos, con un arma primaria, otra secundaria, pistola y granadas. Luego se nos dar¨¢ un puto al que llegar, indicado en un peque?o radar, y llegaremos hasta ¨¦l. Muchas veces, a pesar de lo ya comentado, erraremos encontrando nuestro camino, cortando en sano la experiencia y pasando a veces alg¨²n que otro apuro para llegar hasta el recoveco que d¨¦ paso a la siguiente zona.
Adem¨¢s, existe un problema bastante grave con la IA enemiga. Es cierto, s¨ª, que todo est¨¢ dise?ado para que no tengamos m¨¢s que apuntar y disparar, sin elaborar complejas estratagemas encar¨¢ndoles, pero en la pr¨¢ctica esto se traduce en morir hasta la saciedad. Apareciendo tantos y tan letales ej¨¦rcitos por todas partes, sin ninguna l¨®gica, nos obliga a memorizarlo una y otra vez hasta que podamos salir del escollo y entrar al siguiente. Morir tampoco ser¨ªa demaisado problema, si no fuese por la escasez de puntos de control en los niveles, cosa que termina por frustrar de forma inevitable.
A todo esto hay que a?adirle un multijugador de lo m¨¢s b¨¢sico, compuesto por los t¨ªpicos modos de Deathmatch, deathmatch por equipos, etc. No existe posibilidad alguna de jugar en cooperativo, ni siquiera a pantalla partida, y las partidas en s¨ª funcionan de forma demasiado est¨¢ndar, sin ayudarse de ning¨²n aliciente que les distinga del resto.
Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.