M¨¢s recetas a golpe de Stylus

Curioso. Cuando Nintendo DS apareci¨® en el mercado ofreciendo un nuevo concepto de juego, las posibilidades creativas a la hora de crear nuevos t¨ªtulos se tornaron infinitas. Ya no era necesario ce?irse a los est¨¢ndares jugables de hoy d¨ªa, puesto que la existencia de una pantalla t¨¢ctil y un stylus abanderaba un nuevo modo de concepci¨®n de videojuegos totalmente diferente a lo establecido.

Tras esto, a la existencia de g¨¦neros t¨ªpicos como los arcade, los deportivos, las plataformas o los de conducci¨®n, se les un¨ªan aquellos para jugadores ocasionales que, con distinta tem¨¢tica, supon¨ªan un soplo de aire fresco en el mundillo. Cooking Mama ven¨ªa a ser uno de estos ejemplos.

De corte y gusto muy japon¨¦s, Cooking Mama hac¨ªa acto de presencia en el mercado con un concepto simple pero efectivo: la posibilidad de convertirnos en h¨¢biles cocineros mediante la realizaci¨®n de diversas recetas. Con su apuesta sencilla y de f¨¢cil manejo, no fue dif¨ªcil pensar que se convertir¨ªa en un rotundo ¨¦xito, pese al temor de que este tipo de t¨ªtulos de corte oriental no tuviese mucha aceptaci¨®n en Occidente.

As¨ª pues, 505 Games nos presenta ahora su segunda parte, con el ¨²nico aliciente de nuevos recetas y modos de juego adicionales, ya que por lo dem¨¢s no deja de ser el mismo juego. En esta entrega, el n¨²mero de recetas se ha elevado a casi una centena, con los correspondientes minijuegos.

En cuanto a opciones, adem¨¢s del modo principal que se mantiene intacto, se incluyen otros donde deberemos enfrentarnos nosotros mismos a las recetas sin ayuda de nadie, o repetir las recetas para mejorar las puntuaciones que hayamos conseguido previamente. Igualmente, a nuestra disposici¨®n tendremos el diario, donde podremos apuntar todas aquellas que ejecutemos y desbloqueemos.

Por supuesto ni que decir tiene que deberemos ser bastante h¨¢biles con el stylus. Y es que de nuestra mayor o menos pericia a la hora de afrontar las diferentes minijuegos depender¨¢ despu¨¦s las medallas que recibamos, ya que seg¨²n sea ¨¦sta -oro, plata, bronce o rota- obtendremos nuevas recetas y artilugios para decorar.

En el aspecto sonoro la tendencia se repite. Melod¨ªas simp¨¢ticas pero un poco repetitivas, y efectos que emulan muy fielmente a los originales.

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Es posible que este tipo de juegos no necesite de unos gr¨¢ficos y un sonido muy trabajados, pero s¨ª es cierto que podr¨ªa haberse innovado algo respetando las bases originales imperantes en el primer t¨ªtulo.

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No obstante, a veces se aprecian ciertas imprecisiones a la hora de ejecutar los distintos movimientos en la pantallat¨¢ctil. Y es que a veces, la secuencia de movimientos es tan r¨¢pida que nuestras acciones no se trasladan con exactitud a la pantalla. Esto puede llegar a convertirse en un engorro, sobre todo cuando tenemos un tiempo l¨ªmite de realizaci¨®n para cada minijuego.

Profundizando en las opciones del juego, nos encontramos con seis modos diferentes: Cocina Con Mama, Prueba de Cocina, ?A Cocinar!, Cambiar Dise?o, y Opciones. Los dos primeros se mantienen con respecto a la primera parte, al igual que las opciones. El primer caso, Cocina Con Mama, corresponde al modo principal del juego, donde deberemos realizar los consabidos minijuegos incluidos en las distintas recetas.

Dependiendo de nuestra habilidad y rapidez, obtendremos un n¨²mero de puntos que se corresponder¨¢n con unas medallas, tal y como hemos dicho anteriormente. As¨ª, si la ejecuci¨®n ha sido perfecta y antes de tiempo, conseguiremos una de oro. Por el contrario, si la hacemos mal, la medalla estar¨¢ rota. A nivel intermedio, medallas de plata y bronce. Cuantas m¨¢s medallas buenas consigamos, m¨¢s premios a obtener, como recetas o accesorios, por ejemplo. El segundo modo que se repite es el denominado Prueba de Cocina. En ¨¦l la acci¨®n consiste en intentar mejorar las recetas que hayamos realizado previamente, para obtener m¨¢s puntos. Podemos hacerlo s¨®lo o enfrascarnos en una partida a cuatro para ver qui¨¦n es el cocinero m¨¢s talentoso.

El apartado de Opciones nos permite entre otras cosas, consultar cr¨¦ditos, borrar perfiles, o enviar demo del juego a otra consola.

Respecto a los nuevos modos de juego, ?A Cocinar! consiste b¨¢sicamente en poner a prueba a nosotros mismos, para despu¨¦s ser evaluado por los diferentes amigos que tenemos. Conforme vayamos superando las pruebas, se ir¨¢n a?adiendo m¨¢s amigos, los cuales ir¨¢n aportando nuevas recetas.

Finalmente, el ¨²ltimo modo a?adido es el denominado Cambiar Dise?o. Tal y como su propio nombre indica, es un modo que nos permitir¨¢ modificar a nuestro gusto la est¨¦tica del cartucho. Las posibilidades van desde cambiar el atuendo de Mama hasta los accesorios, los utensilios de cocina, el mobiliario o los iconos representados en la pantalla superior.

Las posibilidades online del juego est¨¢n presentes, pero a un nivel un tanto anecd¨®tico. Como ya hab¨ªamos dicho antes, en el modo Prueba de Cocina mediante multijugador podremos enfrascarnos en partidas con 3 jugadores m¨¢s para ver quien obtiene la mejor receta. No est¨¢ nada mal la idea.

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Un ¨²ltimo apunte positivo es la traducci¨®n a nuestro idioma del t¨ªtulo.

A pesar de todo, se echa de menos alguna novedad m¨¢s palpable y notoria lo suficientemente interesante como para prolongar la vida del cartucho, de manera que permita difuminar un poco el concepto que de juego casual se pueda tener del mismo.