Canasta de medio punto

Es de dicho popular que las comparaciones son odiosas, y no es casualidad que casi siempre el que lo dice es el que sale perdiendo en la comparativa. Es el caso de la segunda apuesta baloncest¨ªstica de Sony para su PS3, NBA 08, que no es exactamente lo que llamar¨ªamos un mal juego pero que est¨¢ considerablemente lejos de la opci¨®n de Electronic Arts con su NBA Live 08 y todav¨ªa m¨¢s de su m¨¢s directa competencia, NBA 2K8 de Take Two.

Siendo como es el tercero en discordia, es muy complicado entrar a valorar sus defectos sin tener en cuenta precisamente lo que los dos otros hacen bien, porque verdaderamente parece que si nosotros los redactores, que no somos m¨¢s que simples jugadores ante un ordenador publicando nuestras reflexiones desde un punto de vista m¨¢s met¨®dico (pero simples jugadores al fin y al cabo), parecemos seguir una tendencia general bastante definida en lo que gusta y lo que no? NBA 08 discrepa de ello alej¨¢ndose en muchos puntos del trazado ideal.

Sin embargo este NBA 08 de Sony es decididamente mejor que la misma versi¨®n de hace un a?o, aunque eso no signifique decir mucho. Se han a?adido unas cuantas mejoras con respecto al t¨ªtulo anterior, es cierto, pero se ha obviado corregir algunos puntos clave con respecto a las opciones de juego y, por encima de todo, todav¨ªa no se ha conseguido un videojuego que jugablemente enganche de verdad. Y ese es el problema real.

A medida que uno va terminando partidos o entrenamientos se da cuenta de que hay algo que no funciona. A los mandos, uno dif¨ªcilmente se acopla 100% al Sixaxis, cuyas capacidades extraordinarias por tener dos ejes m¨¢s no acaban de encontrar su integraci¨®n dentro del contexto de un partido y mucho menos su ejecuci¨®n, especialmente en ataque, resulta lo fluida que deber¨ªa ser. Es m¨¢s, en algunos casos da la impresi¨®n de hacer un poco lo que quiere.

Si a eso le a?adimos unas escasas opciones de gesti¨®n deportiva m¨¢s all¨¢ de disputar una temporada completa o cambiar algunos jugadores, nos quedamos ante un modo 'carrera' que si bien plantea algunas premisas que quedan aplicadas de forma interesante, otras requieren de un ajuste bastante profundo para que funcionen correctamente como tal vez se pretend¨ªa. Y para ello hay aproximadamente un a?o de tiempo.

Con las tres entregas baloncest¨ªsticas en las manos, y por eso dec¨ªamos antes lo de las comparativas, hay muy pocas caracter¨ªsticas en las que el juego de Sony sea superior. Y es la clara muestra de que el resultado final que queda plasmado en el disco no es el mismo que les gustar¨ªa que fuera a desarrolladores o productores cuando hablamos con ellos. NBA 08 es, hoy por hoy, todav¨ªa un proyecto de futuro que tiene mucho camino por delante que recorrer.

Gr¨¢ficos y sonido
Si hay que empezar por alguna parte, empecemos por lo bueno. La versi¨®n de PS3 del juego se presenta en alta definici¨®n completa (1080 progresivo) y 60 cuadros por segundo estables en todo momento. Las pistas est¨¢n bastante bien detalladas y desde las gradas hasta la misma publicidad que las adorna, todo goza de un trabajo correctamente realizado. Desde una distancia prudente, NBA 08 puede decirse que luce bastante bien.

Los modelos de los jugadores, algo de lo que suelen enorgullecerse la mayor¨ªa de los t¨ªtulos, est¨¢n bien conseguidos. El estudio de Sony utiliza herramientas de geometr¨ªa propias junto a utilidades como el Zbrush, que permite a los artistas dar un toque final de mayor realismo a los m¨¢s de 400 deportistas que aparecen en el juego. Detalles como el sudor resbalando por la cara o todo tipo de tatuajes en el cuerpo a?aden algo de realismo y credibilidad al apartado t¨¦cnico.

El problema es cuando lo ponemos todo en movimiento y lo m¨¢s notorio que salta a la vista, que incluso alguien no entendido es capaz de ponerlo de manifiesto casi al momento, son los errores en el motor de colisiones y un notable 'clipping'. Lo segundo no es aceptable en un videojuego de hoy d¨ªa pero es hasta cierto punto comprensible por la gran cantidad de superposiciones que hay a cada momento de los pol¨ªgonos entre s¨ª: es feo, pero no afecta especialmente a la jugabilidad.

Pero lo primero es ya m¨¢s grave: jugadores que se atraviesan unos a los otros comi¨¦ndose el hombro, faltas que se cometen sin haber llegado a alcanzar visiblemente ninguna parte del cuerpo de nuestro adversario, un muro invisible que nos impide avanzar o driblar a un jugador? Por no hablar del efecto 'pista de patinaje', que hace que los atletas parezca que se deslicen por la pista en lugar de correr sobre ella.

Cuando todo eso se combina, como nos sucedi¨® en una ocasi¨®n, provoca que un jugador reciba en el poste alto y vaya retrocediendo a patinazos, sin botar, hasta debajo del aro para despu¨¦s hacer una bandeja f¨¢cil. Las animaciones, que por norma general est¨¢n bastante bien conseguidas, tampoco consiguen enlazarse unas con otras de forma fluida lo que se nota especialmente cuando movemos el sixaxis de un lado a otro porque no sale el movimiento que hab¨ªamos planeado.

El audio tampoco puede considerase afortunado, con comentarios en un perfecto ingl¨¦s y narrados por Mark Jackson sin subtitular (o por lo menos no encontramos la opci¨®n para subtitularlos). Una vez m¨¢s, un paso por detr¨¢s de la presentaci¨®n de NBA Live 08, por ejemplo. El dise?o de los men¨²s, acertado por otra parte y cualquier otro texto presente en el juego s¨ª aparece en nuestro idioma.

Jugabilidad
Como dijimos antes, el mayor problema del juego es que nunca llega a enganchar. Probablemente sean muchas cosas, algunas de ellas claramente derivadas de los errores gr¨¢ficos que hemos nombrado hace apenas algunos p¨¢rrafos, pero otras producto de que aquello que se ha implementado nuevo no acaba de funcionar al 100%. Sin embargo, la creaci¨®n del estudio de San Diego no est¨¢ exenta de ciertas funcionalidades que vale la pena destacar.

La primera de ellas es la simplicidad con la que se realizan los lanzamientos, realmente algo que deber¨ªan fusilar los t¨ªtulos de la competencia. Un simple c¨ªrculo aparece sobre el tirador y, dependiendo de sus propias habilidades y de la dificultad del tiro, cambia de color mientras se encuentra en el aire del rojo hacia el verde pasando por muchas tonalidades. Mayormente rojo significa una alta probabilidad de error, de tonos amarillos con posibilidad de acierto y de mayor¨ªa verde, canasta casi asegurada.

De este modo podemos adelantar, como muchas veces hace un jugador en la vida real, si vamos a encestar un tiro o lo vamos a fallar; ir al rebote, si conseguimos zafarnos del jugador que nos cubre es tambi¨¦n algo bastante sencillo si atendemos al sistema de iconos que nos evitar¨¢ el cl¨¢sico salto que hacemos y que no capturamos el rebote por no calcular bien la profundidad de la pantalla.

Existe ahora la posibilidad de efectuar jugadas ensayadas, tanto en ataque como en defensa, con una breve pulsaci¨®n del pad direccional. El cl¨¢sico bloqueo y continuaci¨®n, aclarado o incluso provocar una falta intencionadamente tras fallar la defensa dos contra uno son ahora muy sencillos de realizar. Hasta el bot¨®n c¨ªrculo se ha dispuesto para que el jugador procure quedarse plantado ante el atacante para provocar una falta en ataque.

Sin embargo, en la l¨ªnea en la que coment¨¢bamos antes, eso no acaba de funcionar. Presionar el c¨ªrculo obliga al defensa a quedarse plantado sin moverse durante m¨¢s de un segundo, tiempo en el que nos habr¨¢n driblado de sobras. Adem¨¢s que los ¨¢rbitros suelen pitar suficientes faltas en ataque sin que hagamos nada, con lo que hacen innecesario el uso del bot¨®n. N¨®tese adem¨¢s que, por defecto, la opci¨®n activada es que defendamos siempre de cara a la pista contraria, independientemente de que el bal¨®n est¨¦ por delante o por detr¨¢s de nosotros.

El driblaje es tambi¨¦n un mundo aparte en NBA 08. Es impresionante como los jugadores de los Supersonics son capaces de defender a Stoudemire con tanta precisi¨®n. Siguen a la estrella de los Phoenix como si estuvieran pegados con cola y uno ya puede hartarse de mover el Sixaxis como si fuera el Wiimote, que lo m¨¢s seguro es que acabemos con un lanzamiento a media vuelta desde los 3 metros para asegurarnos la canasta.

El coraz¨®n del juego, aparte del cl¨¢sico partido r¨¢pido y ante la ausencia de un modo 'franquicia' en el que podamos controlar un equipo de la liga a lo largo de una serie de a?os, es cuando creamos nuestro propio personaje y lo llevamos a un equipo profesional. En nuestro caso confeccionamos un escolta novato de primer y lo pusimos como titular en los Lakers, que autom¨¢ticamente pas¨® a sustituir a un tal Kobe Bryant.

En teor¨ªa, un jugador de rango 42 no deber¨ªa rendir demasiado bien, especialmente si deja en el banquillo a otro de nivel 98 como es el caso de Kobe. En el primer partido, nuestro Motenai hizo un doble doble, anotando m¨¢s de 20 puntos y repartiendo 10 asistencias. A medida que encestamos y que vamos cumpliendo objetivos ganamos una especie de puntos de experiencia que sirven un doble cometido: por un lado podemos aumentar nuestras habilidades (como sucede en la serie Tiger Woods, por ejemplo) o podemos comprar equipamiento.

Estas habilidades perduran de partido a partido y r¨¢pidamente podemos mejorar nuestro comportamiento en un sinf¨ªn de aspectos como porcentajes de acierto de campo o tiros libres, hasta incluso agresividad en los rebotes defensivos u ofensivos. Adquirir nuevas prendas da bonificaciones al salto o a la velocidad, como si fueran piezas de armadura de un RPG, aunque la mayor¨ªa de ellas solamente pueden adquirirse a niveles de progresi¨®n m¨¢s altos.

Tampoco es que a medida que nuestro atleta progrese la dificultad aumenta, ni incluso moviendo el deslizador apropiado, porque la inteligencia artificial de la CPU se muestra haciendo demasiado honor a su nombre. En general defiende bien, se anticipa correctamente, pero en ocasiones se queda parada en ataque esperando sencillamente a realizar una jugada que no inicia o a que le robemos el bal¨®n? si es que no le hacemos falta antes.

Una opci¨®n de juego interesante es en la que se nos pone en momentos 'clave' de un partido, teniendo que generalmente anotar una cantidad de puntos determinada en un corto espacio de tiempo, por ejemplo. Situaciones que, al igual que ocurre con las plantillas, pueden descargarse actualizadas a trav¨¦s de la conexi¨®n online. Sin embargo, en el momento de efectuar esta review, ignoramos si por problemas inherentes o ajenos a nuestra consola o a los servidores, Gasol segu¨ªa sin figurar en las filas de los Lakers, por ejemplo.