Turok
- PlataformaPC7PS363607
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorPropaganda Games
- Lanzamiento07/02/2008 (PS3, 360)07/05/2008 (PC)
- EditorBuena Vista Games
Un nuevo comienzo
La m¨ªtica saga que dio a luz Nintendo 64 procura volver por sus fueros con una aventura cinematogr¨¢fica llena de acci¨®n y sigilo. Por desgracia, todo lo que reluce en ciertos tramos se ve descompensado por elementos poco cuidados y un multijugador que promete pero cojea.
Cuando hablamos de Turok hablamos de un nombre con pasado; un glorioso pasado, hemos de a?adir. Cuando apareci¨® para aquella ya a?eja Nintendo 64, todos nos vimos envueltos en una incre¨ªble experiencia llena de acci¨®n y con una ambientaci¨®n envidiable. Por desgracia, aunque Seeds of Evil fue una continuaci¨®n destacable, poco despu¨¦s se vio avocada al olvido con Turok: Evolution, un t¨ªtulo que hab¨ªa perdido completamente el esp¨ªritu de la saga y que en s¨ª mismo era de lo m¨¢s prescindible.
Ante este sonoro fracaso, Acclaim tuvo que ceder su nombre estrella a Touchstone y Propaganda Games -tambi¨¦n conocidos como Buena Vista Games-, un estudio pr¨¢cticamente an¨®nimo para el gran p¨²blico. Las expectativas, como es l¨®gico, se dispararon ante la posibilidad de ver una nueva entrega de esta saga de culto una vez m¨¢s en la palestra, m¨¢s a¨²n cuando se supo que se convertir¨ªa en un desarrollo multiplataforma en la nueva generaci¨®n.
Las intenciones se dejan entrever en el mismo t¨ªtulo del juego. Llamado simplemente Turok, la saga busca redimirse de su pasado a la vez que situar un nuevo punto de partida, procurando siempre mantener los elementos que hicieron popular a la franquicia, que son, por supuesto, las enormes criaturas prehist¨®ricas a las que nos tendremos que enfrentar, y el marcado factor de supervivencia. Al mismo tiempo, y gracias a las posibilidades que les brindan tan potentes soportes, se ha procurado brindarle un tono ¨¦pico y cinematogr¨¢fico de lo m¨¢s interesante.
As¨ª, la historia nos expone la situaci¨®n de un soldado llamado Joseph Turok, anta?o miembro de una organizaci¨®n llamada Wolpack. All¨ª, fue adoctrinado y formado como soldado por Roland Kane, un hombre que le ense?¨® a aceptar sus ra¨ªces indias y a usarlas a su favor en combate. Por desgracia, la nueva organizaci¨®n de la que forma parte, Whiskey Company, ha recibido la misi¨®n de darle caza. De camino a ello son alcanzados por un proyectil que deja a los pocos supervivientes dispersos, indefensos, y lo que es peor: en un planeta lleno de dinosaurios. Ahora derrotar a su instructor se convierte en un objetivo secundario, puesto que deber¨¢ centrar toda su atenci¨®n en intentar sobrevivir.
De toda formas nuestro protagonista ir¨¢ siendo testigo de diversas escenas que dar¨¢n se?as acerca de las particularidades de la zona y de su propio pasado con Kane a trav¨¦s de escenas narradas en flashback. No obstante, mientras que al principio ¨¦stas son numerosas y de contenido interesante, conforme vamos avanzando se van perdiendo fondos y motivo, diluy¨¦ndose hasta el punto de no llegar a averiguar totalmente las razones de tan extra?a particularidad. Tambi¨¦n hay que destacar que mientras el doblaje americano raya la excelencia, con la participaci¨®n de actores como Timothy Olyphant -encarnador del agente .47 en Hollywood-, Ron Perlman -Hellboy- o William Fichtner -Alexander Mahone en la serie Prison Break-, entre otros, aqu¨ª en Espa?a nos vemos obligados a escuchar unas interpretaciones muy por debajo de lo esperado. Exageradas en algunos tramos, deshonrosas en otros, nos dan una nueva se?al de lo precario que est¨¢ este sector en lo que a localizaci¨®n a nuestro pa¨ªs se refiere. Pero obviando estos lamentables detalles, el argumento est¨¢ bien hilvanado.
Otro punto a tener en cuenta son los modelados de los protagonistas, que atestiguan la intenci¨®n de dar ese toque f¨ªlmico al producto final. Todos ellos muestran rasgos propios y una gran expresividad facial, si bien hay ciertas animaciones que podr¨ªan mejorarse -como cuando Turok salta de lado o se le empuja- a su vez la calidad no hace palidecer en absoluto a la fauna del lugar. Los aut¨¦nticos titanes se muestran espectaculares cuando hacen aparici¨®n, y los raptores, discretos pero letales, desconciertan tanto por su velocidad como por su agresividad. De nuevo, los rivales humanos son los peor parados, siendo dise?ados de forma pr¨¢cticamente id¨¦ntica, sin mostrar apenas variaciones del soldado raso.
La m¨²sica tambi¨¦n tiene su fracci¨®n protagonista, con unas composiciones orquestadas de lo m¨¢s ¨¦picas y espectaculares. Y es que los momentos m¨¢s bien puntuales donde hacen su aparici¨®n son un estupendo cl¨ªmax en los tramos que lo requieren. Son dignos de destacar los logrados efectos que preceden a la aparici¨®n del enorme T-Rex; las pocas veces que toma protagonismo lo hace por la puerta grande, con unos aterradores sonidos de pisadas y gritos que nos dan una idea acerca de a qu¨¦ debemos preparanos.
Pero lo que ante todo se preguntar¨¢n los miles de seguidores de este lanzamiento es, ?mantiene Turok el esp¨ªritu de los primeros cap¨ªtulos? Pues s¨ª y no. La intenci¨®n que podemos vislumbrar por parte de los creadores es la de mantener elementos carcter¨ªsticos de los primeros t¨ªtulos a la vez que se adaptan a mec¨¢nicas de ¨¦xito hoy en d¨ªa como son Far Cry o Half Life, por nombrar dos ejemplos caracter¨ªsticos. B¨¢sicamente estamos ante un FPS com¨²n, que se toma, sin riesgos, su tiempo en explorar distintas situaciones con su original premisa como base.
Esto se reduce a dos factores fundamentales: el de acci¨®n y el de sigilo. Durante todo el trayecto se nos da la posibilidad de encarar cada situaci¨®n seg¨²n lo deseemos, ya sea a trav¨¦s de la fuerza bruta o del sigilo que nos brindan nuestro arco y machete. Haciendo inciso en las armas de fuego, notamos una clara influencia arcade, con nuestro protagonista vi¨¦ndose completamente con las de perder y usando su artiller¨ªa para deshacerse de los numerosos soldados esparcidos por sus distintos fuertes.
La faceta m¨¢s cauta del ind¨ªgena al que encarnamos, por el contrario, se basa en el buen uso de sus ra¨ªces a trav¨¦s de tanto el machete como del arco y la flecha. El primero es el m¨¢s destacable, dada su capacidad de derrotar a pr¨¢cticamente cualquier enemigo r¨¢pidamente. Posicion¨¢ndonos cerca de ellos, ya sean humanos o dinosaurios -exceptuando a aquellos de mayor envergadura, obviamente-, la ¨²nica pulsaci¨®n del gatillo derecho acabar¨¢ con su vida en una secuencia en la que veremos en tercera persona a Joseph de maneras bastante espectaculares, aunque algo escasas en variedad.
Esto se hace b¨¢sico para poder avanzar sin perecer con una cierta frecuencia. Podemos enfrentarnos de manera directa a todos, s¨ª, pero por lo general las consecuencias de hacerlo ser¨¢n las de llamar la atenci¨®n hasta el punto de no poder sobrellevar dichas situaciones. Adem¨¢s, es tan f¨¢cil deshacerse de manadas enteras de raptores con un solo bot¨®n que estaremos apoy¨¢ndonos en ella continuamente. Ser tan letal conlleva, por desgracia, la p¨¦rdida de tensi¨®n en este tipo de encuentros. Decepcionante es del mismo modo comprobar la poca precisi¨®n de tal mec¨¢nica, dado que a ratos podremos matar a quien sea estando a una considerable distancia, y en otros por muy cerca que nos posicionemos costar¨¢ horrores ver el icono indicado para ello.
Disparar flechas es tambi¨¦n muy importante de cara a mantener un perfil discreto y poder superar ciertos tramos. El control es sencillo y efectivo: manteniendo el gatillo derecho se tensa la cuerda, y en cuanto lo soltemos saldr¨¢ disparada, teniendo en cuenta que si esperamos demasiado comenzaremos a perder precisi¨®n e inevitablemente erraremos el tiro. Es, digamos, un sustituto del rifle de francotirador sin llegar, claro est¨¢, a tanta distancia como ¨¦stos. Pero su capacidad letal est¨¢ m¨¢s que comprobada; un disparo en cualquier parte del cuerpo a un hombre, y caer¨¢. Igual destino les depara a los dinosaurios si les disparamos a la cabeza, teniendo que dedicarle varios impactos en caso contrario.
Sin embargo, en cuanto ponemos a analizar ambos m¨¦todos nos damos cuenta de lo arbitrarios que son en la pr¨¢ctica. A veces, por mucho que sigamos a rajatabla las pautas que se nos describen, esto es, agazaparnos en la hierba y apuntar a la cabeza del objetivo, se disparan todas las alarmas. Del mismo modo, en ocasiones qued¨¢ndonos expuestos y a la vista de cualquiera no llamamos la atenci¨®n de nadie, lo cual deja ver serias lagunas de programaci¨®n a estos efectos.
De hecho, son tan inteligentes los dinosaurios que ganan por goleada a la efectividad humana. La estupidez patente en las rutinas del peque?o ej¨¦rcito de Kane se deja ver en sus recorridos, tan err¨¢ticos como absurdos, que terminan caminando hacia la pared o mirando un cad¨¢ver que acabamos de dejar con una pasmosa incredulidad. Abriendo fuego son efectivos, demasiado quiz¨¢s, aunque a la hora de correr y buscar cobertura hacen actuaciones de lo m¨¢s pat¨¦ticas, poni¨¦ndose justo en esquinas donde est¨¢n a nuestro alcance, sin ning¨²n atisbo de organizaci¨®n en grupo.
Dada la organizaci¨®n de la aventura, con secciones en instancias cerradas con tiroteos de lo m¨¢s intensos, es de esperar un gran contraste de situaciones, y lo cierto es que al final as¨ª termina siendo. Igualmente, hay que reconocer que las partes donde las bestias son las absolutas estrellas nos hacen recordar por momentos los buenos ratos que pasamos hace m¨¢s de diez a?os. Tambi¨¦n hay que destacar lo patente que se hace esta dejadez en los ¨²ltimos tramos de la aventura: es un juego que va de m¨¢s a menos, con las desagradables impresiones que esto conlleva y con la continua sensaci¨®n de que estamos probando algo inacabado, que con unos pocos meses m¨¢s de desarrollo podr¨ªa haber sido exponencialmente m¨¢s divertido.
La faceta multijugador tambi¨¦n est¨¢ presente, por supuesto, aunque tambi¨¦n hay que decir que decepciona en su ejecuci¨®n, aunque haga gala de ideas de lo m¨¢s originales. La m¨¢s sonora alegr¨ªa la produce el concepto del enfrentamiento por equipos, con los dinosaurios controlados por la IA como un tercer bando al que los restantes deben vigilar para poder alzarse con la victoria. En general, los t¨ªpicos modos -Deathmatch, capturar la bandera y simulacros de combate- se ven aderezados por un buen factor personal, que no destaca pero que asegura unos cuantos horas de diversi¨®n competitiva.
Eso s¨ª, aquellos que se esperaban disfrutar junto a sus amigos de la aventura principal se llevar¨¢n un enorme chasco. Dado que el factor cooperativo se reduce a una serie de misiones concretas con hasta cuatro jugadores v¨ªa Xbox Live o PSNetwork nos es inevitable quedarnos con un sabor agridulce. Dichas tareas est¨¢n basadas en la historia principal y son de dise?o ¨²nico. Por lo general, las situaciones obligan al trabajo en equipo y su acabado es bastante digno, as¨ª que podr¨ªamos decir que tal carencia al final no es tanta. Pero es una l¨¢stima que una aventura principal tan aprovechable en estos t¨¦rminos se haya apartado a un lado, y que no podamos disfrutarlo siquiera a pantalla partida.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.