Devil May Cry 4
La mano que mece la cuna
Devil May Cry reaparece con una cuarta entrega que divide el protagonismo entre el novato Nero y el ind¨®mito Dante en un t¨ªtulo que aunque demasiado continu¨ªsta y sin apenas novedades, explota la f¨®rmula habitual hasta el l¨ªmite en un conjunto electrizante que satisfar¨¢ tanto a los fans m¨¢s hardcore como a los primerizos.
Nero y Dante son mucho m¨¢s que los dos protagonistas de Devil May Cry 4; son dos tendencias claramente diferentes que representan dos formas de jugar a esta fren¨¦tica serie de acci¨®n g¨®tica. El hijo de Sparda, tan chulo, ind¨®mito y con el enorme potencial de costumbre, abandera la jugabilidad cl¨¢sica con un control complejo, exigente y que requiere maestr¨ªa para desatar todas sus posibilidades. Por otra parte, el debutante parece ser el instrumento con el que Capcom pretende llegar a los no habituales de Devil May Cry con esta cuarta entrega, como ya adelant¨® su productor Hiroyuki Kobayashi. Nero y su Devil Bringer simplifican mucho unos retos y desaf¨ªos que vistos desde la piel de Dante hacen sudar sangre. DMC4 intenta conseguir as¨ª lo imposible; contentar a los fans m¨¢s hardcore y cautivar a los jugadores que siempre han pensado que Devil May Cry es demasiado dif¨ªcil. Y lo cierto es que lo consigue.
Este cap¨ªtulo por tanto, parece seguir una filosof¨ªa de "Devil May Cry para todos" no solo desde el punto de vista del perfil de jugador, sino tambi¨¦n desde el de los sistemas. La serie, anteriormente una de las exclusivas m¨¢s valiosas de PlayStation 2, aparece ahora como multiplataforma para PS3, Xbox 360 y PC. Y para aquellos que duden entre que versi¨®n de consola comprar, este an¨¢lisis no les va a sacar de la tesitura; el acabado gr¨¢fico, el contenido y las funciones online son exactamente las mismas en la consola de Microsoft y en la de Sony. Apenas los tiempos de carga marcan diferencias, que gracias a una instalaci¨®n en el HD de PS3 cercana a los 15 minutos, hacen que en esta consola el juego apenas se interrumpa.
Devil May Cry 4 contin¨²a el excelente camino que retom¨® DMC3. Esto quiere decir que los fans de la serie tienen mucho de lo que felicitarse, pues no faltar¨¢ la acci¨®n fren¨¦tica, los jefes finales tit¨¢nicos, las cadenas de combos, los di¨¢logos irreverentes, las sorpresas, la personalizaci¨®n de los protagonistas y en definitiva, todo aquello que hizo a la saga grande en los cap¨ªtulos impares. Hablando r¨¢pido y pronto, su mayor defecto es la carencia de novedades de peso, claro est¨¢, m¨¢s all¨¢ de la presencia de Nero y de todas las nuevas caracter¨ªsticas que incorpora. Tambi¨¦n es decepcionante el papel que se le ha dado a Dante en este cuarto cap¨ªtulo, muy similar a lo que le ocurri¨® a Solid Snake en Metal Gear Solid 2 y que a buen seguro sembrar¨¢ divisi¨®n de opiniones.
Y es que la historia arranca viendo a Dante desde los ojos de Nero. El joven cazademonios asiste a una ceremonia en la que su culto venera al legendario demonio Sparda, pero en plena oraci¨®n, Dante irrumpe en el templo y ejecuta al sacerdote, salpic¨¢ndole toda la cara con su sangre. El caos se desata y tras una muy buena primera misi¨®n a modo de tutorial en la que los dos personajes se enfrentan, el hijo de Sparda escapa, teniendo apariciones intermitentes en la historia hasta que finalmente se toma control de ¨¦l en misiones puntuales. Su papel ser¨ªa m¨¢s el de un actor secundario de peso que el que ha venido teniendo en los t¨ªtulos anteriores de super estrella exclusiva, mientras que el protagonista principal de todo DMC4 es sin duda Nero.
Como ya se ha venido comentando en las p¨¢ginas de esta revista, la principal habilidad del joven es el Devil Bringer, un brazo de origen demon¨ªaco que se materializa en ¨¦l sin saber por qu¨¦ -algo que el mismo explica con "sin saber porqu¨¦, mi brazo cambi¨®"- y que le confiere extraordinarios poderes: puede apresar a los enemigos a distancia y acercarlos, lanzarlos por el aire, levantar cualquier peso, agarrarse a determinados objetos para desplazarse a gran velocidad e incluso invocar su Devil Trigger, o convertirse en medio-demonio.
Este brazo simplifica mucho las cosas, como coment¨¢bamos antes. En primer lugar, se le ha conferido demasiado poder; resulta demasiado f¨¢cil eliminar a los enemigos mediante su uso y el apoyo del resto de armas de Nero. Y en segundo, situaciones en las que el control Dante requerir¨ªa mayor exigencia con el jugador, pueden superarse con repetidas pulsaciones de su bot¨®n, como por ejemplo, secciones de plataformas.
Pero por encima de esto, el Devil Bringer resulta excepcionalmente divertido. Permite que se puedan encadenar combos y combos y no dar tregua a los enemigos, incluidos los finales -ver como un mastodonte colosal como Belial es alzado por los aires para posteriormente acabar con su cara machacada en el suelo, es impagable-. El brazo es la novedad m¨¢s de peso que se puede encontrar en Devil May Cry 4, y en definitiva, se percibe como todo un acierto. Su propio Devil Trigger diferente al de Dante tambi¨¦n resulta interesante; con la katana Yamato -empu?ada en el pasado por Vergil, hermano de Dante- Nero consigue desatar un esp¨ªritu demon¨ªaco que emerge desde su espalda como un aura humanoide azul, estilo stand de JoJo's Bizarre Adventures -convertido al videojuego tambi¨¦n por Capcom- disponible solo por tiempo limitado y reactiv¨¢ndose al eliminar enemigos.
La espada Red Queen y el rev¨®lver Blue Rose mimetizan las funciones de la Rebellion y Ebony & Ivory de Dante. En ese aspecto, el control en combate se percibe pr¨¢cticamente igual, dejando de lado las diferencias. La espada de Nero tiene como empu?adura el pu?o de una motocicleta, por lo que puede acelerarla en tres niveles y poner su hoja al rojo vivo, desatando llamaradas en su ataque. El rev¨®lver, aunque es mucho m¨¢s lento que las dos pistolas autom¨¢ticas de Dante, ofrece la opci¨®n de cargar con el bot¨®n precionado, y disparar un proyectil m¨¢s contundente.
En cuanto a su personalidad, Nero tiene bastante de la chuler¨ªa de Dante, es contest¨®n y no se calla ninguna, pero la historia narrada a trav¨¦s de las cinem¨¢ticas nos muestra c¨®mo el resto de sus compa?eros en la orden lo tiene bastante marginado y apenas la respetan. Algo que el Devil Bringer le ayudar¨¢ a cambiar.
Dante por su parte, es el mismo de Devil May Cry 3, es decir, su mejor versi¨®n. Mantiene sus cuatro estilos de lucha diferentes: Royal Guard, centrado en el combate cuerpo a cuerpo estilo defensivo, Sword Master, que potencia el uso de la espada, Trickster y Gun Slinger, centrando en las armas de fuego. Estos cuatro estilos pueden intercambiarse en tiempo real para maximizar resultados en los enfrentamientos. Adem¨¢s de esto y de contar con su espada y pistolas, Dante puede recoger tres nuevas armas: Gilgamesh, Lucifer y Pandora. La primera son unos guanteletes y botas de metal muy en la l¨ªnea del Ifrit del primer t¨ªtulo, que centran el combate en golpes cuerpo a cuerpo como patadas y pu?etazos de forma muy contundente. Tambi¨¦n otorga la capacidad de ejecutar golpes especiales, como cargar, golpear el suelo y desatar una peque?a explosi¨®n o un gancho que emula el m¨ªtico Shoryuken.
Lucifer es un arma para la media distancia. Est¨¢ representado por una calavera con dos extremidades a modo de guada?a que se sit¨²a en la espalda de Dante como una mochila. ?sta permite lanzar finas espadas de energ¨ªa de color rojo brillante, que explotan al cabo de unos segundos, ya sea ensartadas en el enemigo o acumuladas en el aire. Es un arma muy r¨¢pida que recuerda conceptualmente a las dagas de Ghouls'n Ghost. Si se utiliza en modo Swordmaster, Dante puede reubicar las espadas a su alrededor formando una esfera protectora.
Por ¨²ltimo, Pandora, aludiendo a la mitolog¨ªa Griega, es una caja muy especial. Cada vez que Dante la emplea, adopta una forma diferente y a cu¨¢l m¨¢s controvertida: bater¨ªa a¨¦rea lanzamisiles, arco, bazooka, ametralladora, torreta l¨¢ser, boomerang gigante e incluso, Dante puede colocarla en el suelo, apoy¨¢ndola en su pie, abrirla y hacer que Pandora emane un poderoso chorro de luz que egulle a los enemigos en un homenaje a los Cazafastasmas.
Dante no decepciona en absoluto. Est¨¢ a la altura de las expectativas. Lo que deja con un sabor muy amargo en la boca es el planteamiento que se ha hecho con ¨¦l en este cuarto cap¨ªtulo. ?C¨®mo es posible que el baluarte de la serie haya quedado relegado a personaje secundario? Tiene presencia, s¨ª, pero no es en absoluto el protagonista ni la historia le implica directamente, si no que Dante m¨¢s bien "pasaba por all¨ª". Las misiones de Dante tambi¨¦n son un arma de doble filo, ya que recorren los mismos escenarios que habremos jugado previamente con Nero, pero replanteando los retos, lo cual, unido a las ganas de controlarle, evitan que esta segunda visita se perciba como repetitiva. Tal y como el propio Kobayashi respondi¨®, las 20 misiones de DMC4 est¨¢n divididas en un 70% para Nero y un escaso 30% para Dante. Adem¨¢s, es la propia historia la que dicta qui¨¦n y cu¨¢ndo juega cada misi¨®n.
En el apartado visual, poco se puede comentar que el juego no haya ya dicho por s¨ª mismo, bien por los v¨ªdeos que de ¨¦l se han lanzado o por la demo descargable que Capcom coloc¨® en Xbox Live y PSN la pasada semana. La nueva generaci¨®n ha ofrecido el apartado gr¨¢fico ideal que necesita el juego, m¨¢s r¨¢pido, pulido, con m¨¢s detalle, efectos de luces y en definitiva, m¨¢s espectacular. Los 60 frames por segundo constantes -con liger¨ªsimas ca¨ªdas a 50, 55 fps- son uno de los pilares b¨¢sicos sobre los que se asienta la experiencia DMC en la nueva generaci¨®n.
Se ha a?adido cierto control sobre el ¨¢ngulo de las c¨¢maras para intentar paliar los problemas que han acarreado las c¨¢maras fijas en la saga -con esos ¨¢ngulos muertos desde los que m¨¢s de una vez nos ca¨ªa un espadazo sin verlo venir-, y ahora puede rotarse la vista con el anal¨®gico derecho. Pero no es una soluci¨®n definitiva. Muchas veces el propio juego nos limita el movimiento de la c¨¢mara y en otras situaciones, ¨²nicamente existe una toma de la acci¨®n, por lo que sigue sufriendo del mismo problema al que nos ten¨ªa acostumbrados. La decisi¨®n de incorporar el SixAxis al desplazamiento de la c¨¢mara en PS3 no deja de ser m¨¢s que anecd¨®tica. Tambi¨¦n hay que notar que todas las animaciones para los ataques cl¨¢sicos son nuevas, algo que denota el mimo que Capcom ha puesto en el t¨ªtulo. El motor gr¨¢fico se utiliza para reproducir todas las escenas cinem¨¢ticas que narran la historia, y no son precisamente pocas, con un acabado magn¨ªfico.
Devil May Cry sigue siendo igual de divertido y adictivo gracias a su sistema de puntuaci¨®n. Al t¨¦rmino de cada enfrentamiento aparecer¨¢ en pantalla una letra que va desde la D a la A y S, y que nos reportar¨¢ una calificaci¨®n. Como siempre, obtener una u otra depende del estilo que hayamos mostrado eliminando a los rivales, de los combos y de que finalicemos el combate intacto, si nos alcanzan, la calificaci¨®n bajar¨¢ de un plumazo. Al t¨¦rmino de la misi¨®n se computar¨¢ la puntuaci¨®n en combate, velocidad y secretos hallados para otorgar una calificaci¨®n global.
Hay cosas que no cambian, y una de ellas es el placer de ensa?arse con un indefenso grupo de marionetas utilizando un nutrido cat¨¢logo de movimientos especiales.Y en DMC4 existe un repertorio de lo m¨¢s amplio. Estas habilidades se adquieren por medio de las llamadas 'almas orgullosas' que sumamos al eliminar enemigos. Antes de cada misi¨®n o en determinados momentos en el transcurso de ¨¦stas podremos tomarnos un respiro y personalizar tanto a Nero como a Dante, con nuevas destrezas, al igual que a la espada Red Queen, la pistola Blue Rose, la katana Yamato o el mismo Devil Bringer. Pero si nos arrepentimos de haber comprado una habilidad, no pasa nada. Podemos "devolverla" y las almas orgullosas volver¨¢n a sumarse en nuestro casillero. Esto es ideal para afrontar diferentes enfrentamientos con movimientos enfocados a las debilidades del enemigo. El sistema de compra de objetos -estrellas de varios tipos, gemas o agua bendita-, se sigue sustentando con los orbes rojos.
El repertorio de enemigos es bastante imaginativo, incluye criaturas de entregas anteriores, nuevos dise?os, sucesores espirituales y nuevos monstruos, aunque donde m¨¢s y mejor brilla Capcom en esta faceta del dise?o, es en los jefes finales. No en vano es una de las compa?¨ªas que con mayor maestr¨ªa explota estos enfrentamientos. Los de Devil May Cry 4 no son ninguna excepci¨®n y Belial, el demonio de fuego que se ha podido ver en los videos, es ¨²nicamente un primer ejemplo. Bael, Dagon, el majestuoso One Winged Dark Knight o su hom¨®logo One Eyed Dark Knight son algunos ejemplos que culminan con un enfrentamiento ¨¦pico con influencias de Shadow of the Colossus. Aunque debemos criticar las varias apariciones que hacen cada uno de ellos; ligeramente abusivo.
El t¨ªtulo incorpora algunas caracter¨ªsticas que hasta ayer hab¨ªan permanecido en secreto por petici¨®n de la propia compa?¨ªa, como compatibilidad online -aunque ¨²nicamente para tablas de clasificaci¨®n y comparativa con otros usuarios-, la presencia cantada por otra parte de misiones secretas que presentan retos particulares, del modo contrareloj Bloody Palace junto a niveles de dificultad como el cl¨¢sico Dante Must Die, y de otros extras como artes, galer¨ªa de cinem¨¢ticas y perfiles de personajes. La m¨²sica y el sonido est¨¢n a un nivel notable, con temas orquestales fant¨¢sticos alternados con largos periodos de silencio y rock industrial, pero el repertorio se queda bastante corto y se percibe cierta repetici¨®n.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.