Harvey Birdman: Attorney at Law, Impresiones
La alarmante escasez actual en el cat¨¢logo de PSP abre nuevas posibilidades a desarrollos poco conocidos con buenas intenciones tras de s¨ª. El caso de Harvey Birdman es especialmente caracter¨ªstico, grosso modo un cap¨ªtulo m¨¢s de la serie con algunas opciones interactivas.
La alarmante escasez actual en el cat¨¢logo de PSP abre nuevas posibilidades a desarrollos poco conocidos con buenas intenciones tras de s¨ª. El caso de Harvey Birdman es especialmente caracter¨ªstico, grosso modo un cap¨ªtulo m¨¢s de la serie con algunas opciones interactivas.
A su salida en las diversas consolas de sobremesa y port¨¢til, Harvey Birdman cuenta con un fuerte apoyo popular en tierras norteamericanas, donde el personaje goza de cierta popularidad. El car¨¢cter desenfadado de la serie de animaci¨®n es sin duda el mayor responsable de dicho ¨¦xito; un superh¨¦roe, con particular disfraz y dem¨¢s atuendos, se dedica a la abogac¨ªa defendiendo a sus clientes del modo m¨¢s asombroso y surrealista que podamos imaginar. La popularidad que le respalda en EE.UU se convierte en un arma de doble filo de cara a un posible lanzamiento en Europa, pero no resta enteros a un UMD muy llamativo y atractivo para los aficionados del personaje.
En cierto modo ?Attorney at law' pone sobre la mesa un esquema sencillo, sustento sobre innumerables escenas animadas que b¨¢sicamente son el plato fuerte del juego. Continuas conversaciones y di¨¢logos para tratar de resolver el caso que tengamos en frente, con algunos momentos puntuales en los que tendremos que elegir sabiamente a qu¨¦ testigos interrogar y qu¨¦ pruebas sacar como respaldo en el juicio, a fin de convencer al jurado de la inocencia de nuestro cliente.
Como ver¨¦is, la aparente complejidad del juego se ve reducida a algunas acciones muy puntuales en las que nuestra decisi¨®n nos puede condenar a repetir un juicio. Las pocas posibilidades que tenemos a nuestro alcance son suficientes para entretenernos y situarnos sobre el papel, pero dif¨ªcilmente satisfar¨¢ a todo jugador que ande buscando una aventura gr¨¢fica de las de anta?o. De hecho, clasificar este Attorney at Law se nos antoja particularmente complicado, pues no deja de ser una especie de ?cap¨ªtulo animado interactivo', muy divertido.
Se?or juez?
Todo comienza en las oficinas de Harvey Birdman, un superh¨¦roe que se dedica a proteger a los indefensos, sin recibir nada a cambio, simplemente por servir a la justicia. A priori podr¨ªa parecer el t¨ªpico estereotipo de personaje de c¨®mic americano que protege los ideales m¨¢s importantes de la naci¨®n -o al menos, eso dir¨ªan ellos-, y a decir verdad no estar¨ªamos del todo equivocados. Harvey Birdman no tiene ideales morales, tampoco una personalidad muy marcada que represente ning¨²n ideal en particular.
Quiz¨¢s deber¨ªamos decir que todo lo contrario; parece un personaje sacado de la nada con ¨¢nimo de burlar durante un rato todos los tr¨¢mites habituales de la justicia. En las oficinas del abogado nos haremos con el primer contacto interactivo con el juego, basado en responder algunas preguntas cuya importancia es m¨¢s bien irrelevante. No tardaremos mucho en hacer frente el primer caso de envergadura, pr¨¢cticamente el ¨²nico que se ir¨¢ enlazando con otros hasta dar por finalizada la historia.
Al servicio de la justicia
Ya coment¨¢bamos anteriormente que la apariencia de Attorney at law es cuanto menos asombrosa en un principio, un calco de los dibujos animados de los a?os 80 con movimientos lentos y perezosos, casi todo lo contrario que los animes actuales. Todo lo que sucede ante nuestros ojos es en forma de cap¨ªtulo animado, con conversaciones y di¨¢logos reales son menospreciar entonaciones y bromas y dem¨¢s chistes. Tanto esmero viene marcado por el hecho de que esta versi¨®n no es otra cosa que una versi¨®n en miniatura de PS2.
En cualquier caso, aparte de responder a algunas preguntas sencillas debemos tomar las riendas de un juicio y probar ante un tribunal la inocencia de nuestro cliente, a menudo falto de inteligencia y dificult¨¢ndonos lo m¨¢ximo posible la tarea encomendada. Al principio de cada caso se nos otorgan unas pruebas con las que debemos hallar al sospechoso. Al principio contamos con pocas pruebas y pocos sospechosos, aunque como es de esperar la lista se va incrementando a medida que avanza la trama.
Una vez superados los proleg¨®menos, pasamos a la investigaci¨®n a pie. Nada m¨¢s llegar a nuestra oficina, victoriosos por cumplir el primer caso -al menos el nuestro- satisfactoriamente, vemos como nuestra oficina es robada. Agotados tras un duro juicio en el que defend¨ªamos a un hipop¨®tamo de pocas luces, tratamos de averiguar qui¨¦n es el responsable del estropicio creado en el despacho. Aqu¨ª entra en juego la segunda mayor baza de Harvey, la investigaci¨®n ?en escena' o el recopilatorio de evidencias para poder ganar el caso.
M¨¢s dif¨ªcil o simplemente inveros¨ªmil
La sencillez con la que se sucede el juego no ayuda a darnos cuenta de la escasa profundidad del argumento, bien suplida por los continuos golpes de humor y el ambiente que rodea al superh¨¦roe, pero a duras penas oculta la escasez de posibilidades con las que contamos para solucionar los imprevistos que van surgiendo. El sistema de hallar pruebas es, en efecto, muy atractivo a primera vista, pero a la larga se convierte en un mero pasatiempo para tratar de averiguar qu¨¦ prueba corresponde a cada sujeto, justo en el momento exacto en el que las requerimos.
Ahora el sentido humor¨ªstico se pierde por culpa de lo dif¨ªcil que se antoja elegir las pruebas necesarias para inculpar o salvar a nuestro defendido, no por complicados razonamientos imposibles, sino por la propia estupidez, con perd¨®n de la palabra, a la que nos someten las apenas cuatro o cinco horas que dura el juego. Sin m¨¢s apartados que puedan alargar la vida del t¨ªtulo, su jugabilidad se reduce pr¨¢cticamente a eso, aunque como ya hemos dicho no por ello deja de ser una experiencia divertida.
?Un aventura gr¨¢fica?
Muchos di¨¢logos, excesivo metraje y docenas de l¨ªneas a traducir son algunos de los impedimentos que primero aparecen por nuestra mente al pensar en la posible salida de este UMD por nuestro territorio. Su escasa popularidad y su extra?o planteamiento no parecen dejar lugar a muchas dudas, aunque nunca se sabe. A d¨ªa de hoy no existe fecha oficial confirmada, lo que por otro lado no nos extra?a. Harvey Birdman: Attorney at law no es un mal juego, pero no aprovecha correctamente los recursos con los que cuenta.
Un cap¨ªtulo de dibujos animados interactivo que por culpa de su propio mecanismo se ve oscurecido por su propia sombra; no es del todo extra?o dentro del mundo de los videojuegos, pero desde luego es una ocasi¨®n ¨²nica para importar desde Am¨¦rica uno de los UMDs m¨¢s estramb¨®ticos de los que puede presumir PSP.
Harvey Birdman: Attorney at Law
- Aventura gr¨¢fica