Hace casi dos a?os, pudimos disfrutar de un estupendo juego de estrategia. Ambientado en el universo de La Guerra de las Galaxias y con una calidad inusual para los t¨ªtulos basados en millonarias franquicias, Petroglyph dej¨® constancia de su paso por el mundo de la estrategia en tiempo real. Ahora quieren repetir ¨¦xito con El Universo en Guerra: Asalto a la Tierra, un t¨ªtulo a priori similar, pero con un argumento muy distinto. Porque tenemos que reconocerlo, nunca nos hartaremos de enfrentarnos a enemigos venidos de m¨¢s all¨¢ de Ori¨®n. La prueba de tal sentimiento global la encontramos en t¨ªtulos como los de la saga UFO o XCom, Starcraft, Master of Orion, Sunage... adem¨¢s de en otros tantos medios, como el cine o la literatura. El universo, tan fr¨ªo y desconocido, nos apasiona y a la vez nos aterra, una sensaci¨®n es muy rentable en lo que al ocio refiere.
Ampliar
La gracia de este t¨ªtulo radica en la inexistencia de un bando humano. En esta ocasi¨®n, ni los Estados Unidos ser¨¢n capaces de vencer al invasor, ni su presidente se aventurar¨¢ a pilotar un caza y enfrentarse a las naves enemigas y ninguno de sus cient¨ªficos encontrar¨¢ un arma de elevada efectividad para acabar con la amenaza extraterrestre. El universo ha entrado en guerra, y nuestra raza es insignificante como para tomar parte. En un futuro a?o 2012 comienza una historia digna de Hollywood. La Tierra sigue una rutina diaria similar al actual, y los humanos se afanan en su diarios quehaceres. Es entonces cuando los Hierarchy, la raza m¨¢s poderosa de la galaxia, inicia sus planes de conquista sobre nuestro planeta, elaborados lenta y concienzudamente. Por primera vez en la historia los hombres no se aniquilar¨¢n entre ellos, y deber¨¢n aunar fuerzas por sobrevivir.
Ampliar
Aqu¨ª jugaremos el preludio de la campa?a, y ser¨¢ la ¨²nica vez que podamos controlar a los humanos. Comandaremos a un grupo de contingencia norteamericano, cuya misi¨®n es asegurar la integridad de su presidente, herido de gravedad y atrincherado en el Capitolio. Nos abriremos paso entre las tropas de los Hierarchy, y seremos testigos de la llegada de peligrosos enemigos. Este preludio hace a su vez la funci¨®n de tutorial. Sin embargo, todos los esfuerzos ser¨¢n en vano, y la batalla decisiva para el destino de la humanidad se libra en Washington D.C., como no podr¨ªa ser de otro modo. No parece que quede esperanza alguna para nuestra raza cuando, de repente, una segunda facci¨®n alien¨ªgena se planta en el lugar de la contienda. Se trata de los Novus, opositores naturales de los Hierarchy, y protagonistas de la primera de las tres campa?as.
Ampliar
Los Novus son una raza de androides altamente sofisticados. Sus armas de avanzada tecnolog¨ªa y su velocidad de movimiento, debida a su capacidad de transformarse en energ¨ªa elemental para viajar a trav¨¦s de las redes el¨¦ctricas, les convierten en expertos guerrilleros. Est¨¢n liderados por un ser al que llaman 'The Founder', maestro en modificar su aspecto, para realizar ataques m¨¢s poderosos o mayor celeridad, y en dominar a sus tropas. Sin embargo, durante la mayor parte de la campa?a tomaremos el papel de Mirabel y Viktor. Mirabel es un clon del ¨²ltimo superviviente de los Novus originales, cuyo aspecto recuerda mucho al de los humanos, mientras que Viktor es el nombre de su exoesqueleto de combate. El otro personaje importante es Vertigo, un caza ligero con un dispositivo de ocultaci¨®n de lo m¨¢s avanzado. Y, por supuesto, contaremos con las tropas Novus. Su infanter¨ªa la forman los robots Ohm, sencillos, baratos y r¨¢pidos. Pueden lanzarse contra un enemigo de grandes dimensiones, y autodestruirse para provocar da?os. Los Blade son m¨¢s potentes que sus hermanos Ohm, y tienen la capacidad de duplicarse brevemente, multiplicando su n¨²mero. Otra unidad de a pie son los Hacker, manipuladores del c¨®digo de los sistemas enemigos para anularlo o ponerlo nuestro servicio.
Ampliar
Los Novus tambi¨¦n disponen de Antimatter Tank, cuyos disparos pueden reunirse y causar grandes da?os. Los veh¨ªculos Variant se camuflan a la perfecci¨®n en el entorno, mientras que los Field Inverter generar¨¢n un escudo, perfecto para refugiar a nuestras tropas. Desde el aire, los Corruptor atacar¨¢n y propagar¨¢n virus a los sistemas enemigos, a la vez que los Dervish servir¨¢n de fant¨¢stico apoyo a¨¦reo a nuestros ataques. Lo m¨¢s importante al controlar el bando Novus, es aprovechar la ventaja t¨¢ctica que les otorga su velocidad. Disponer una frondosa red de comunicaciones el¨¦ctricas, nos permitir¨¢ responder con celeridad ante cualquier amenaza y, a la vez, atacar zonas lejanas en cuesti¨®n de segundos. Los Novus carecen de edificios defensivos, as¨ª que lo mejor es solucionar los problemas antes de que se acerquen a nuestras construcciones.
Ampliar
Para levantar edificios, disponemos de robots constructores, que a su vez reparan mediante nanobots, tanto tropas como infraestructuras. Estas ¨²ltimas tienen que estar necesariamente conectadas mediante redes el¨¦ctricas, y se reducen a f¨¢bricas de robots, de veh¨ªculos, centro de mando, recolecci¨®n, investigaci¨®n... lo normal en estos casos. El mayor logro de su ¨¢rbol tecnol¨®gico es la creaci¨®n de un agujero negro, que all¨ª donde sea creado destruir¨¢ todo enemigo viviente. Un arma poderosa, sin lugar a dudas. La segunda campa?a nos lleva a la direcci¨®n del bando Hierarchy. Esta raza despiadada, veterana de miles de conquistas espaciales, ha elegido a la Tierra como v¨ªctima de su af¨¢n de dominaci¨®n. Bajo el liderazgo de Orlock, el Eterno, se dedicar¨¢n durante toda la segunda campa?a a reducir el planeta a cenizas. La potencia de fuego que poseen les sirve para aplastar cualquier tipo de resistencia sin problemas.
Ampliar
Orlock protegido en su exoesqueleto, lanza mortales r¨¢fagas sobre ej¨¦rcitos o edificios, y nada queda vivo a su paso. Nufai y Kamal Re'x son sus acompa?antes. El primero es embustero y despreciable, miembro de una raza alien¨ªgena que ¨¦l mismo vendi¨® a los Hierarchy, para unirse a sus fuerzas. Su zarpas le permiten descuartizar hasta el m¨¢s duro de los elementos. Kamal Re'x es un espectacular mentalista, capaz de? incre¨ªbles prodigios. La tropa b¨¢sica son los Grunt, con sus armas de plasma. Los Lost One son el t¨ªpico extraterrestre gris, pero no son tan entra?ables como E. T., ni de cerca. Son expertos? criminales espaciales, y se dedican a colocar explosivos por doquier. Tambi¨¦n disponen de Brute, una especie de engendros con una fuerza f¨ªsica portentosa, que se abalanzan sobre los enemigos o cargan contra sus organizadas tropas.
Ampliar
Sin embargo, su mayor logro son las m¨¢quinas de guerra que han creado durante milenios de investigaci¨®n y experimentaci¨®n en el mismo campo de batalla. Estamos hablando de los Walker, gigantescas moles que recuerdan a los tr¨ªpodes de la novela de H. G. Wells. Su finalidad no es simplemente la de convertirse en un objeto de combate y destrucci¨®n, porque tambi¨¦n podemos utilizarlos como edificios. En los Walker se pueden reclutar tropas, o incluso acelerar los avances cient¨ªficos. Existen tres tipos, uno b¨¢sico y dos especializados, en reclutamiento e investigaci¨®n. Sobre este robot base, podemos ir a?adiendo mejoras, de manera que otorgaremos m¨¢s potencia de fuego, m¨¢s capacidad de reclutamiento, protecci¨®n o mayor velocidad de movimiento, muy necesario, porque estas cosas son realmente lentas.
Ampliar
Si queremos velocidad, que no es una caracter¨ªstica que abunde en los Hierarchy, siempre podemos echar mano de Phase Tank, o de los t¨ªpicos platillos volantes, aqu¨ª llamados Saucer. De esta manera nos podemos mover m¨¢s r¨¢pido por el campo de batalla, pero adem¨¢s, los Saucer podr¨¢n reparar edificios o veh¨ªculos. Para explorar la zona no hay nada mejor que los Monolith, unos pilares que levitan y son capaces de teletransportarse. A pesar de la existencia de los Walker, los Hierarchy necesitan de edificios normales, que anden movi¨¦ndose de un sitio a otro. Estos los realizan los Glyph Carver, mediante formas inscritas en el suelo que recuerdan a esos s¨ªmbolos que algunos observaban at¨®nitos en sus campos de ma¨ªz. No son m¨¢s que se?as que indican a sus amigos donde deben aterrizar. Otros robots nos permiten recoger recursos o mandar sondas de exploraci¨®n.
Ampliar
Su ¨¢rbol tecnol¨®gico tiene una rama muy peculiar, la que investiga el efecto de las mutaciones en los seres invadidos. Con el uso de este avance, los Hierarchy pueden convertir a los inocentes civiles en hordas de mutantes alocados, controlados para atacar a los enemigos. Y si escasean los humanos porque han sido aniquilados, cualquier animal, por ejemplo, una vaca, es una v¨ªctima perfecta para los experimentos gen¨¦ticos. Toda esta fuerza bruta de los Hierarchy, opuesta a la agilidad de los Novus, ser¨¢ el centro de atenci¨®n en la Tierra. Si estos segundos han venido a salvarnos, o a resolver rencillas con sus viejos amigos, a¨²n no est¨¢ claro. La duda no se despeja con la aparici¨®n del tercer bando en discordia, los misteriosos Masari, que despiertan desde las profundidades de la Tierra donde se hab¨ªan refugiado milenios atr¨¢s, despu¨¦s de que los Hierarchy se hicieran con gran parte de la galaxia. En la tercera campa?a, proteger¨¢n su hogar actual.
Ampliar
Los Masari son una raza con un nivel tecnol¨®gico espectacular, y disponen de muchos avances desconocidos para el resto de facciones. Manejan a la perfecci¨®n las fuerzas m¨ªsticas de la luz y la oscuridad, y las utilizan a su antojo para beneficiarse de mejoras a la hora de luchar o un uso m¨¢s efectivo de sus unidades a¨¦reas. ?Son los perdidos y afamados atlantes?. Como fuere, sabemos que son el origen de algunas culturas terrestres. Su reina Altea es el ser m¨¢s poderoso del universo. En su presencia, sus vasallos se recuperan de las heridas, y puede detener los combates a voluntad. Tambi¨¦n veremos a su impulsivo hijo, Zessus, quien domina la energ¨ªa para provocar explosiones o transportar a sus tropas. Ambos est¨¢n protegidos por Lord Charos, el general indiscutible de los ej¨¦rcitos Masari, que busca restaurar el degradado honor de su familia. Los Masari cuentan con los Disciple como infanter¨ªa b¨¢sica, que portan un complejo armamento de extra?a energ¨ªa. Los Seer son videntes, pueden revelarnos zonas del mapa y dominan el arte de la piroquinesis. Pero sin lugar a dudas, su unidad m¨¢s polivalente son los Architect, encargados de materializar los edificios Masari, creados m¨ªsticamente de la energ¨ªa que han ido dominando durante su vida.
Ampliar
Estos Architect tienen usos variados, y podemos asignarlos como apoyo a ciertas estructuras para conseguir efectos adicionales. En el caso de torres de defensa, mejoraremos la cadencia de disparo o podremos aspirar a acertar a m¨¢s enemigos. En las construcciones de reclutamiento, incrementaremos considerablemente el tiempo necesario de fabricaci¨®n de las unidades... y mejor cuantos m¨¢s Architect usemos. Sus m¨¢quinas de guerra son igualmente fant¨¢sticas. Los tanques Sentry se crearon para explorar, pero son muy efectivos en combate... aunque no tanto como el Conqueror, que pueden apuntar a enemigos a larga distancia. El aire lo dominar¨¢n los Figment, naves ofensivas,? y las unidades aladas de Inquisitor y Skylord, que hacen uso de la m¨¢s avanzada tecnolog¨ªa para surcar los cielos y llevar la destrucci¨®n sobre el enemigo.
Ampliar
Lo m¨¢s curioso, de estos Masari, es la posibilidad de alternar entre el modo de luz o de oscuridad. As¨ª seleccionaremos que tipo de energ¨ªa m¨ªstica estamos utilizando, y conseguiremos provocar m¨¢s da?os en combate si usamos el modo luminoso, mientras que en su hom¨®logo oscuro nuestras unidades voladores podr¨¢n ralentizar a nuestros oponentes. Se requiere un tiempo para reponer este poder, despu¨¦s de cada cambio. A pesar de las peculiaridades de cada facci¨®n, el manejo b¨¢sico es similar en todas ellas. El Universo en Guerra no solamente hace uso de los est¨¢ndares en los juegos de estrategia en tiempo real, sino que usa el concepto que se conoce como estrategia r¨¢pida. Pasaremos la mayor parte del tiempo creando unidades y defendiendo o promoviendo ataques, pero la expansi¨®n territorial no es un objetivo claro.
Ampliar
Si que se recogen recursos, y siempre se hace a partir de edificios derrumbados, aunque no necesariamente tienen que serlo, elementos del mapa como postes telef¨®nicos, coches...?hasta de los oponentes ca¨ªdos. Para ello, los Novus usan nanobots, Reaper Drone ser¨¢n los encargados de la tarea para los Hierarchy, o, en el caso Masari, mediante una estructura que debemos construir. Sin embargo, s¨®lo existe un tipo de recurso. Con nuestros almacenes llenos, podemos reclutar o edificar cualquier elemento que tengamos desarrollado. Tambi¨¦n podemos deshacernos de ellos y canjearlos por un n¨²mero de recursos que ser¨¢n desembolsados a nuestras arcas. No existe un riesgo elevado de quedarse sin recolectar, pero eso no significa que vayamos a nadar en la abundancia. Lo que si que tenemos que tener claro es que existe un l¨ªmite de tropas a desplegar. Las investigaciones se resumen en tres ramas por cada facci¨®n, dentro de las cuales tendremos otros tantos avances. Ser¨¢ necesario dedicar nuestro tiempo y recursos de manera progresiva, para conseguir alcanzar esa tecnolog¨ªa que tanto ansiamos, y tanta ventaja nos dar¨¢. No siempre estar¨¢n disponibles todas las opciones, y en ocasiones ya tendremos algunos ases guardados en la manga.
Ampliar
Mediante la interfaz, tendremos acceso completo a todas las opciones del juego. Hay atajos para reclutar tropas de cada tipo, adem¨¢s de botones para elegir r¨¢pidamente a los h¨¦roes, o a los grupos que hayamos creado. En ocasiones, debido a un error que esperemos ver corregido, la interfaz no responde a todos los eventos, y puedes matarte a pulsar para intentar seleccionar un elemento. A favor, todo aparece bien distribuido. De hecho, todas las habilidades caracter¨ªsticas de cada unidad se ver¨¢n claramente al seleccionarla, incluso cuando sea un grupo lo que hayamos elegido. Esto facilita mucho el uso de estas capacidades especiales, que son uno de los aspectos m¨¢s importantes para poder lograr la supremac¨ªa en el terreno de combate. Es necesario conocer bien las opciones de nuestras tropas, y saberlas usar a tiempo.
Ampliar
La mayor¨ªa de estos usos conllevan restricciones, como un tiempo de recarga para poder volver beneficiarnos de la habilidad, como los detonadores de los Lost One, un cambio del modo de combate, como cuando se pasa a modo reparaci¨®n un Saucer o, en algunos casos, la destrucci¨®n de la unidad, por ejemplo, cuando usamos un robot Ohm contra un enemigo mayor y lo detonamos sobre ¨¦l. Algunas se usan para contrarrestar otras capacidades. En la mayor¨ªa de las fases, la muerte de uno de los h¨¦roes conlleva el fracaso en la misi¨®n. La mayor¨ªa son capaces de regenerarse en tranquilidad, pero tendremos que tener sumo cuidado de que no sean objetivo de los ataques enemigos. Aunque cada facci¨®n tenga unas caracter¨ªsticas fijas, esto no limita nuestras t¨¢cticas, y nadie nos impide usar un ej¨¦rcito Novus que premie la potencia frente a la velocidad.
Ampliar
Se echa en falta un mayor trabajo sobre la inteligencia artificial del oponente, que en ocasiones se lanza a la destrucci¨®n, sin pensar en las consecuencias ni en su propia integridad. Un grave error, ya subsanado en parte con el primer parche, refer¨ªa a las funciones de b¨²squeda de caminos, y se produc¨ªa al dirigir unidades a una larga distancia, causando que algunas se quedar¨¢n atr¨¢s, sin responden a la orden. Aparecen errores m¨¢s graves en el modo campa?a, y estos son de los que cuesta perdonar, pero se terminan solucionando con un par de actualizaciones. Estar a punto de cumplir ese complicado objetivo y recibir un mensaje de que has fracasado, sin ton ni son, es un momento muy duro en la vida de todo comandante virtual. Un fallo tan catastr¨®fico no deber¨ªa haber pasado del periodo de pruebas del t¨ªtulo. Adem¨¢s de la campa?a, hay dos modos adicionales de juego. Escenario se denomina a un tipo de partida en el que disponemos de un mapa global, sobre el que iremos desplegando nuestras tropas, lideradas siempre por uno de los tres h¨¦roes de la facci¨®n. Es muy similar a como lo han venido desarrollando otros t¨ªtulos, y cuando dos facciones se juntan en una zona, comienza la batalla. Si la zona es nuestra, tendremos ventaja por defender.
Ampliar
Tambi¨¦n hay mapas libres, que representan distintas partes del globo. Hay que destacar, que el modo multijugador permite a usuarios de PC y Xbox360 compartir la experiencia de luchar en el asalto a la Tierra, tanto en modo escenario como en mapas. Estamos ante el primer t¨ªtulo, de estrategia en tiempo real, que permite tal portento, y para ello se usar¨¢ la servicio Live de la plataforma Games for Windows. Podemos crear un usuario permanente, y evolucionar conforme ganemos experiencia. Y tambi¨¦n se recompensar¨¢ a los jugadores mediante premios Web, que modificar¨¢n el juego y mejorar¨¢n ciertas habilidades de nuestra facci¨®n. El aspecto m¨¢s curioso del multijugador es el modo DEFCON, donde las tecnolog¨ªas van avanzando sin necesidad de investigarlas, a igual ritmo para todos los participantes.
Ampliar
Respecto a su antecesor, si consideramos El Imperio en Guerra como tal, el t¨ªtulo que hoy analizamos ha ganado en el aspecto gr¨¢fico. Es de esperar, tras dos a?os de avances en este campo, y a la vez de agradecer. Todo el juego se presenta en 3D, con una calidad verdaderamente espl¨¦ndida y un nivel de detalle magn¨ªfico para todos los elementos del juego, tanto tropas como estructuras u objetos del mapa. Cada unidad es completamente distinta, tanto en caracter¨ªsticas como en dise?o. Los efectos visuales son geniales, y no solamente los debidos al uso de armamento sobre oponentes, ya que los mejores son los provocados por la interacci¨®n de una tropa sobre el terreno. Una tropa gigantesca ir¨¢ destrozando casas, coches y ¨¢rboles a su paso, incluso dejar¨¢ a los pobres humanos, o los animales, pegados en el suelo.
Ampliar
Todos los gr¨¢ficos relativos al uso de habilidades o armas est¨¢n bien definidos, y no dan lugar a problemas de visualizaci¨®n. Las unidades propias con ocultaci¨®n, se ver¨¢n m¨¢s difusas cuando activen sus sistemas de camuflaje, y en el caso de los tanques Variant de los Novus, se transformar¨¢n en elementos del entorno, seg¨²n donde los ubiquemos. Lo mismo da un coche, que un ¨¢rbol o una vaca lechera. Al igual que en El Imperio en Guerra, disponemos de un modo de cinem¨¢tica, donde seremos testigos de la acci¨®n como si de una pel¨ªcula se tratase. Por ello, los entornos se han dise?ado con el aspecto que presentan hoy en d¨ªa. El juego soporta DirectX 10, pero no es para nada recomendable su uso, ya que el rendimiento que se consigue es p¨¦simo. Con la versi¨®n anterior, DirectX 9, se puede jugar de manera fluida. La interfaz es propia para cada facci¨®n, con dise?os muy propios de lo que uno se espera de su bando. Un aspecto limpio y futurista para Novus, burdo y agresivo en el caso de Hierarchy, o m¨¢s cl¨¢sico para Masari. El trabajo de diferenciaci¨®n que se ha realizado, para que la experiencia de juego con cada facci¨®n sea ¨²nica, es resaltable, tanto a nivel gr¨¢fico como en opciones de juego. Un trabajo magn¨ªfico y de agradecer.
Ampliar
Y en el apartado sonoro, la cosa no le va a la zaga. Podemos incluso escuchar las alarmas de los coches que destrocemos. Los efectos para cada unidad, arma, elemento de la interfaz... todo responde a una impresi¨®n auditiva. Al cabo del tiempo, se vuelven repetitivas, y de nuevo, en un t¨ªtulo con tantas cosas a favor, estos problemas parece que son propensos a destacar mucho m¨¢s, rodeados de buena calidad. Las voces, que lamentablemente no llegar¨¢n traducidas, son perfectamente atribuibles al elemento que pertenecen. Sin lugar a dudas, si existiese Orlock, su voz ser¨ªa ronca y profunda, o la altiva tonalidad de la reina Altea, aunque quiz¨¢s se ha exagerado un poco a la hora de intentar diferenciarlas tanto. Por otro lado, la banda sonora, con temas propios en cada bando, se acomoda a las situaciones, pero sin haber excesiva variedad.
Ampliar
Entonces, con El Universo en Guerra: Asalto a la Tierra en la mano, ?estamos ante el juego de estrategia definitivo? Hay grandes puntos a favor, contra varios errores que incluso podr¨ªan subsanarse mediante parches o actualizaciones. La respuesta es, lamentablemente, no. Y la raz¨®n es que no encontramos absolutamente ning¨²n aspecto que demuestre una innovaci¨®n verdadera en el g¨¦nero de la estrategia. No cabe duda de que nos encontramos ante uno de los grandes t¨ªtulos del a?o, y eso que acabamos de comenzar. Tambi¨¦n sin duda alguna, el tiempo que pasemos jugando a El Universo en Guerra ser¨¢ intenso y apasionante. Es un t¨ªtulo sobre el que se ha trabajado mucho, sobre todo en mostrar un tr¨ªo de facciones completamente distintas entre s¨ª, pero no tanto en improvisar nuevas opciones de juego, ni en depurar fallos.
Ampliar