Soldier of Fortune Payback, Impresiones

Nueva entrega de la desaparecida saga Soldier of Fortune que nos pone de nuevo bajo el papel de un mercenario contratado por una empresa militar. A trav¨¦s de una serie de misiones haremos uso de nuestro ingente arsenal para provocar un aut¨¦ntico festival de violencia. Os contamos nuestras impresiones con la versi¨®n americana. La saga Soldier of Fortune fue, hace cinco a?os, una apuesta que no sali¨® m¨¢s all¨¢ de los c¨¢nones establecidos, proponi¨¦ndonos el papel de un mercenario con mucho que ganar a partir de arriesgadas misiones. Ahora, casi cinco a?os despu¨¦s sin saber nada sobre la saga, Cauldron Limited recogen el testigo y se han puesto con lo que su tercera entrega aprovechando las ventajas tecnol¨®gicas de la nueva generaci¨®n. De nuevo es un hombre que se vende al mejor postor quien toma el papel protagonista, y ser¨¢ a trav¨¦s de un d¨¦bil hilo argumental donde se desarrollar¨¢ el festival de balas. Esta vez ser¨¢ un peque?o ej¨¦rcito el que se estar¨¢ formando y tendremos que detener, compuesto por misteriosos hombres con un tatuaje en el cuello. Nuestra misi¨®n ser¨¢ recorrer lugares de lo m¨¢s dispares para descubrir el complot escondido detr¨¢s de ello. Su apartado gr¨¢fico entra por los ojos. Aunque no es ninguna virguer¨ªa como algunos trabajos que se han visto ¨²ltimamente, el juego luce de forma correcta en todos sus apartados. Lo referente a texturizado y escenarios es variado, interesante en variedad y, aunque a ratos resulta un poco t¨®pico en la forma en la que nos es presentado, no decepciona ni pasa desapercibido, por suerte. Los modelados de los personajes no corren tal suerte. Si bien es cierto que por lo general est¨¢n bien definidos, carecen de la variedad necesaria: son demasiado cl¨®nicos tanto en vestimenta como en comportamiento. Las decapitaciones y los desmembramientos lucen como deben, exageradamente sangrientos y letales. Sonoramente es discreto, con una m¨²sica bastante pomposa que ayuda a introducirte en la acci¨®n y una ambientaci¨®n de disparos, explosiones y dem¨¢s parafernalia lo suficientemente convincente. Jugablemente se nos presenta como un shooter b¨¦lico que toma varios elementos de otros t¨ªtulos destacados para intentar hacerse valer. Por supuesto, su mayor aliciente se encuentra en su forma de ejecutar a los enemigos, exagerada y gratuita. El factor de la historia es meramente anecd¨®tico y s¨®lo sirve para enlazar una localizaci¨®n con otra; apenas obtenemos resquicios de escarbar en ello m¨¢s all¨¢ de los primeros compases, y, si bien no es necesario, hubiese sido de agradecer un poco m¨¢s de mimo en el envoltorio a la hora de presentarnos su din¨¢mica. De un modo u otro,  al principio de cada misi¨®n se nos dar¨¢ a elegir entre un amplio arsenal que iremos mejorando progresivamente. ?ste incluye pistolas, metralletas de asalto, metralletas SMG, algunas un poco m¨¢s contundentes, escopetas y varios tipos de granada. A pesar de lo abrumadoras que pueden parecer estas elecciones a priori, no notamos ninguna diferencia entre unos tipos de arma y otros: el recule es inexistente, y existen alternativas demasiado atractivas desde un principio que nos har¨¢n rechazar las otras.La estructura de las misiones similar: por lo general, se nos dar¨¢ una serie de instrucciones por radio y un objetivo indicado en el mapa. Nuestro deber ser¨¢ seguirlo deshaci¨¦ndonos de cualquiera que se interponga en nuestro camino. Esto a menudo se ver¨¢ entorpecido por lo laber¨ªntico del dise?o de niveles, que nos obligar¨¢ a investigar y caminar en c¨ªrculos en busca el rec¨®ndito espacio donde est¨¦ situada la v¨ªa libre. Dado que adem¨¢s no existe posibilidad alguna de mapa, el fen¨®meno se acent¨²a. Adem¨¢s de todos estos factores que provocan una sensaci¨®n de simplismo, el llamado 'scripting' s¨®lo ratifica nuestras sospechas. Por nuestro camino iremos viendo explosiones continuadas, exageradas, con millones de enemigos apareciendo por todas partes. Ciertamente da una sensaci¨®n de shooter 'on the rails' por lo obligatorio que es el aprenderse las pautas de cada nivel para as¨ª predecirlas y poder solventarlas exitosamente. Por otro lado tenemos una IA enemiga ciertamente mejorable por esto mismo. Y es que s¨®lo veremos dos tipos de comportamiento en ellos: o bien se dedican a dispararnos desde la lejan¨ªa indiscriminadamente, ya est¨¦n a cubierto o no, o bien se lanzan a por nosotros para golpearnos hasta morir. Tambi¨¦n tienen unas pautas para mostrarse muy poco cre¨ªbles, llegando a ponerse detr¨¢s de ti, o saliendo de lugares tan curiosos como un mont¨®n de rocas, de una caseta que previamente has hecho explotar? Jugando, adem¨¢s, hemos notado una carencia que puede llegar a frustrar hasta al m¨¢s preparado. Si bien es necesaria la inclusi¨®n de puntos en los niveles para adecuarse a las exigencias de las consolas, aqu¨ª  tenemos que hacer esfuerzos tit¨¢nicos para poder llegar al siguiente sin morir repetidas veces. Al contrario que en otros t¨ªtulos similares, aqu¨ª lo ¨²nico que prima es el ¨¦xito mediante repetir la misma escena hasta la saciedad, aprenderse todas las pautas enemigas y poder llegar hasta la siguiente zona. El apartado online se mantiene discreto, dentro de los est¨¢ndares y sin aportar ning¨²n elemento propio que le d¨¦ el aliciente necesario. Tenemos partidas en cerca de seis mapas diferentes con los modos que ya todos conocemos como son el Deathmach, Capturar la Bandera o el Demolition, que consiste en poner una bomba en el territorio del contrario. No hay, por tanto, ning¨²n elemento personalizable m¨¢s all¨¢ de la selecci¨®n est¨¦tica entre una serie de modelos. Soldier of Fortune: Payback se ha retrasado en el territorio europeo hasta 2008, seg¨²n Activision, por razones comerciales. Nuestras sospechas no nos hacen pensar m¨¢s que la saga va a tocar fondo con una entrega que apenas sabe mantenerse erguida en ning¨²n aspecto. Esperemos que nuestro an¨¢lisis con la versi¨®n completa nos saque de dudas.

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