Empire: Total War
Creative Assembly y SEGA vuelven con una nueva entrega de su consagrada saga de estrategia, Total War. En esta ocasi¨®n estar¨¢ ambientada en la era de los navegantes, durante el siglo XVIII, y contar¨¢ con armas de fuego y un sistema naval integrado.
Creative Assembly y SEGA vuelven con una nueva entrega de su consagrada saga de estrategia, Total War. En esta ocasi¨®n estar¨¢ ambientada en la era de los navegantes, durante el siglo XVIII, y contar¨¢ con armas de fuego y un sistema naval integrado.
Creative Assembly son unos genios de la estrategia en tiempo real, de eso no cabe duda. Ya sea representando la grandiosidad del imperio latino con Roma o el sistema feudal japon¨¦s con Shogun, la saga Total War se ha convertido en un referente obligado para todos aquellos que sientan un m¨ªnimo inter¨¦s en el g¨¦nero.
Es por ello que el anuncio de esta nueva entrega no se ha hecho esperar, ambient¨¢ndose en este caso en el siglo XVIII, ¨¦poca donde la Ilustraci¨®n se extend¨ªa por Europa a la vez que el poder de algunos pa¨ªses provoc¨® contiendas importantes. As¨ª veremos tanto a las colonias espa?olas en el Caribe como a los comerciantes ingleses, el reparto de ?frica o la famosa Guerra de los Siete A?os.
Tambi¨¦n se a?adir¨¢n nuevos territorios, como lo son todo el Nuevo Mundo, incluyendo Estados Unidos, o la India. Esto dar¨¢ lugar a una numerosa variedad de facciones, todas ellas, como es com¨²n en la serie, con una serie de atributos compensados que representan fehacientemente su lugar real en el conflicto durante la ¨¦poca que tratamos.
La mayor adici¨®n l¨²dica, por supuesto, se centrar¨¢ en el mar, con unas ¨¦picas batallas navales que podremos dirigir a nuestro antojo. Cada barco ocupar¨¢ el espacio de una unidad, pudiendo llevar hasta a 20 a la vez. En las batallas podremos apuntar a ciertas partes del nav¨ªo enemigo para as¨ª, por ejemplo, despejar la cubierta para un posible abordaje o reducir la maniobrabilidad y velocidad.
Pero, por supuesto, el ataque en tierra no formar¨¢ parte de un segundo plano en absoluto. Tal y como corresponde, se a?adir¨¢n batallas con armas de fuego por primera vez. Dadas las posibilidades de los motores gr¨¢ficos modernos, podremos esperarnos organizados ej¨¦rcitos con ca?ones, infanter¨ªa y caballer¨ªa muy variopinta. Aunque de ninguna manera se abandonar¨¢ el ataque cuerpo a cuerpo.
La pol¨ªtica sufrir¨¢ a su vez curiosos cambios respecto a entregas anteriores. Ahora, siendo un d¨¦spota ilustrado podremos buscar lo mejor para el pueblo sin contar con ¨¦l y hacer avanzar a las civilizaciones hasta que ¨¦stas busquen su independencia. En ese momento, decidiremos si concederles la capacidad de ser autosuficientes o bien usar nuestro poder para oprimirles durante m¨¢s tiempo.
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