Boogie
- PlataformaDS5
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorEA Montreal
- Lanzamiento28/11/2007
- EditorElectronic Arts
Baile con Stylus y sin estilo
El baile de Electronic Arts llega a DS tras su silencioso paso por Wii. Boogie sigue proponi¨¦ndonos el mismo estilo de juego que vimos ya en septiembre con la novedad de realizar las coreograf¨ªas mediante trazos y toques de Stylus, resolviendo algunos minijuegos eventuales y siguiendo un ritmo que parece inexistente. ?Volvemos a la colorida pista de baile!
Cuando Bubba, Lea, Kato y el resto iban a hacer su aparici¨®n en Wii las expectativas estaban muy altas. Boogie supuso una de las mayores decepciones del, ya casi acabado, a?o en Wii. Por fin llegaba un juego musical a la consola, que propon¨ªa cante, baile y edici¨®n de v¨ªdeos. Pero result¨® no tener la calidad esperada por todo jugador habituado en el g¨¦nero pasando a la rec¨¢mara del cat¨¢logo de la consola. Ahora nos llega una conversi¨®n con los mismos c¨¢nones a Nintendo DS, cambiando el Wiimote por el Stylus y la cruceta, ¨²nicos elementos necesarios para manejarlo.
Boogie (Nintendo DS) |
El principal problema de Boogie era, y sigue siendo en port¨¢til, su superficialidad jugable, su poca profundizaci¨®n en la precisi¨®n del manejo. Se echa de menos que haya que seguir el ritmo casi a la perfecci¨®n para que punt¨²e o que requiera unas pautas de juego menos ambiguas y m¨¢s asequibles, como otros juegos musicales como Dance Dance Revolution o Parappa the Rapper. Veamos, Boogie deja una jugabilidad extra?amente f¨¢cil, que busca ser asequible a cualquier jugador simplemente no exigiendo apenas nada y "pasando la mano" en cientos de momentos. Esto se traduce en un estilo de juego poco profundo, nada preciso y al que se le pueden hacer trampas para atajar trabajo.
Boogie (Nintendo DS) |
Pese a este gran defecto, es un juego id¨®neo para el p¨²blico infantil debido a su sencillez media, su est¨¦tica y sus posibilidades. Podremos personalizar a los personajes, elegir entre 20 canciones diferentes de todos los estilos y que se ir¨¢n desbloqueando o jugar contra amigos en los modos multijugador. La utilizaci¨®n de minijuegos continuamente y la oferta de tres estilos de baile distintos para el modo Historia le dan la suficiente variedad como para distraer durante algunas horas. Eso s¨ª, no demasiadas.
Boogie (Nintendo DS) |
Boogie tiene, por tanto, mucha variedad. Sus diversos modos de juego, el tener que desbloquear todos los objetos y ropas para personalizar a los personajes o la variedad de canciones lo hacen divertido y cambiante. Pero por desgracia, todas sus opciones jugables quedan descubiertas en apenas una hora de juego por lo que, aunque para acabarlo al 100% requiera muchas horas dedicadas a ¨¦l, ya en la primera sesi¨®n descubriremos c¨®mo funcionar¨¢ todo el resto del juego.
Esto se podr¨ªa haber arreglado quiz¨¢ mostrando cada vez m¨¢s minijuegos hasta que estuvieran todos desbloqueados, proponiendo los diferentes modos de juego a medida que avance la aventura, etc. y no que todo esto est¨¢ visible desde el primer momento lo que le hace perder al juego el factor sorpresa y por tanto, una forma de crear adicci¨®n o inter¨¦s por llegar hasta el final.
Boogielandia, el mundo del baile.
La historia, vista desde una de las 5 perspectivas posibles, seg¨²n qu¨¦ personaje escojamos, nos traslada hasta Boogielandia, una tierra llena de pistas de baile, escenarios y estadios donde varios personajes luchan por convertirse en los mejores bailarines del lugar. Estos aspirantes vuelven a ser los que ya vimos en Wii (Lea, Bubba, Jet, Julius y Kato). En todo momento podremos personalizarlos con un editor bastante completo, pudi¨¦ndoles cambiar el modelo de cada prenda de ropa, el color o hasta dibujar sobre las prendas con distintos elementos como ya hemos visto en Nintendo DS en t¨ªtulos como Animal Crossing o Mario Kart.
Boogie (Nintendo DS) |
Una vez elegido el personaje desde el que queramos ver la aventura en cada momento, pues podemos cambiar de uno a otro siempre y seguir por donde ¨¦ste vaya, deberemos recorrer libremente un mapa en el que se van abriendo las distintas ¨¢reas del torneo a medida que conseguimos puntos de baile en las ya abiertas. Para ir rellenando este indicador por puntos de la clasificaci¨®n tendremos que escoger siempre entre tres tipos de baile: Repetici¨®n, Estilo Libre o Coreograf¨ªa.
Boogie (Nintendo DS) |
Empezando por Estilo Libre, el juego nos dejar¨¢ hacer los trazos que queramos y nos los puntuar¨¢ siempre que sigamos el ritmo, que en Boogie se traduce a que casi siempre nos los puntuar¨¢, pues no hay demasiada exigencia en este sentido, ni siquiera en modo dif¨ªcil. Hay seis direcciones distintas para los trazos y tocando simplemente con el Stylus en la pantalla haremos un salto, el otro movimiento de los siete disponibles. Con estos movimientos iremos rellenando el medidor de Boogie que, cuando est¨¦ completo, har¨¢ que durante un tiempo todos nuestros movimientos valgan el doble de puntos. Esto es similar en los tres tipos de baile, igual que sucede con los minijuegos s¨²bitos y espor¨¢dicos.
El tipo de baile Coreograf¨ªa es quiz¨¢ el que supone m¨¢s reto aunque a la vez es el menos innovador. Muy al estilo del ya mencionado Dance Dance Revolution, deberemos hacer el trazo indicado justo cuando la flecha que lo indica pase por un marcador. ?ste es el estilo t¨ªpico de los juegos musicales pero, curiosamente, en Boogie es el m¨¢s divertido, fren¨¦tico y que m¨¢s reto supondr¨¢. El modo Repetici¨®n es un h¨ªbrido de Coreograf¨ªa y Estilo Libre. Se nos dar¨¢n bloques de hasta cuatro movimientos que deberemos hacer sin equivocarnos, como los combos especiales del Boogie de Wii.
Boogie (Nintendo DS) |
Todo esto ser¨ªa tremendamente divertido si no fuera por un defecto que le pesa demasiado a este juego en sus dos versiones: muchas veces hay errores en la recepci¨®n de los trazos o basta con no parar de mover nuestra mano en todas direcciones para superar sin problemas cada nuevo reto. Como coment¨¢bamos al principio, esta ambig¨¹edad de manejo crea situaciones injustamente f¨¢ciles en las que sin quererlo hacemos un gran combo, realizamos varios movimientos o, tambi¨¦n sucede a veces, cometemos errores catastr¨®ficos para la partida porque la DS ha interpretado lo que ha podido. Inadmisible.
Sin embargo, los minjuegos que se intercalan varias veces en mitad de las coreograf¨ªas, por su parte, son uno de los grandes aciertos de Boogie DS. S¨®lo hay diez pero a cada cual m¨¢s divertido e intuitivo. En algunos deberemos soplar en momentos determinados, en otros tocar r¨¢pidamente ciertos puntos de la pantalla, muy al estilo Elite Beat Agents, en otro hacer r¨¢pidamente los trazos que se nos indiquen, movernos con la cruceta de un foco a otro? Son bastante variados y siempre se agradecen cuando aparecen, pues son lo m¨¢s entretenido y, esta vez s¨ª, muy justos y precisos. El problema es que vuelven a ser pocos y demasiado f¨¢ciles, incluso en el modo de dificultad alta.
Una buena apariencia con buena m¨²sica
Gr¨¢ficamente, Boogie DS es un juego no demasiado vistoso pero que responde bien a su est¨¦tica y lo exigible. Su mezcla entre 2D y 3D queda perfectamente encuadrada en este mundo de color y animaciones, en lo que todo parece ir al ritmo de la m¨²sica que suene en cada momento. Los escenarios, siempre bidimensionales, est¨¢n perfectamente detallados y llenos de vida y variedad. Los personajes, tridimensionales y realizados con cell shading, se muestran bien poligonados y animados, aunque quiz¨¢ se les echen de menos unas expresiones faciales m¨¢s marcadas, y no esas caras tan est¨¢ticas. Al igual que en Wii, el juego incluye unas gafas tridimensionales que en DS no terminan de funcionar muy bien, pues al ser una pantalla peque?a la idea de resaltar al mu?eco por encima de la profundidad conseguida en el escenario no se cumple del todo y casi es preferible jugar sin ellas.
Boogie (Nintendo DS) |
En su apartado sonoro, Boogie cumple a la perfecci¨®n. Veinte canciones, ninguna de ellas en versi¨®n original aunque s¨ª muy conseguidas, de distintas ¨¦pocas y estilos pondr¨¢n el sonido a las coreograf¨ªas que realicemos. Los temas son variados y encontramos muchas canciones que ya aparec¨ªan en el Boogie de Wii. La lista la confeccionan temas como Don't Cha, Oops! I did it again, Girls just watn to have fun o Celebration. Muy actuales, por tanto, y otros m¨¢s antiguos pero siempre conocid¨ªsimos. Los efectos de sonido tambi¨¦n est¨¢n a la altura y son lo necesariamente variados y adecuados.
Boogie (Nintendo DS) |
Boogie hace un uso muy acertado de las dos pantallas de la DS, el micr¨®fono, la cruceta y el, siempre imperante, Stylus. No hay ning¨²n uso para los botones salvo para el Start. La presentaci¨®n del juego es adecuada, colorida y de f¨¢cil interfaz de men¨²s, por lo que el t¨ªtulo podr¨ªa estar perfectamente destinado tanto a jugadores ocasionales o ni?os peque?os como a jugadores experimentados que quieran probarlo. Adem¨¢s, un completo tutorial que poder consultar en cualquier momento es una se?a evidente de la heterogeneidad de p¨²blicos que se ha buscado desde EA.
Por ¨²ltimo, y en cuanto a su modo Multijugador, Boogie presta partidas para dos usuarios con un solo cartucho o con uno en cada DS. Por supuesto, y como viene siendo habitual, jugar con un cartucho cada uno permite m¨¢s opciones de personalizaci¨®n de la partida, personaje, etc. Siempre son modos competitivos en los que la victoria estar¨¢ decidida en relaci¨®n a los puntos que consiga con las coreograf¨ªas cada jugador.
Conclusiones
Boogie reaparece en DS como un juego mejor que su hom¨®nimo de Wii pero de calidad s¨®lo suficiente. Independientemente de la ventaja de que sea port¨¢til y pese a no corregir sus principales errores de jugabilidad, es un t¨ªtulo m¨¢s completo, variado y comprensible. Pero, como decimos, siguen pes¨¢ndole demasiado su facilidad media, su imprecisa recepci¨®n de nuestras acciones y algunas incongruencias jugables que no se pueden permitir en un t¨ªtulo tan centrado en su jugabilidad como lo es Boogie, por ser del g¨¦nero musical.
Boogie (Nintendo DS) |
Con un apartado gr¨¢fico y sonoro a la altura, Boogie se presenta como una alternativa mediocre a Elite Beat Agents y dem¨¢s t¨ªtulos musicales de DS. No obstante, da pie a so?ar con que una posible secuela de este juego arregle de una vez por todas todos los errores y molestias claras para el jugador experimentado. En definitiva, un juego s¨®lo aceptable pero no recomendable en ning¨²n sentido. Es un baile con Stylus, que no con estilo?
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.