Soul Calibur Legends, Impresiones

La serie Soul Calibur se apunta a la acci¨®n en tercera persona con Legends, un spin-off que toma como punto de partida las aventuras de Siegfried y otros personajes de la franquicia de lucha de Namco. Tomamos la espada Soul Edge convertida en mando de Wii para ofreceros nuestras primeras impresiones.

En 1995, la espada Soul Edge protagoniz¨® el que ser¨ªa el primer videojuego dentro de la franquicia Soul Calibur. Posteriormente, la conocida editora y desarrolladora japonesa Namco lanzaba un completo Soul Calibur en Dreamcast de Sega dispuesto a innovar en el g¨¦nero de la lucha gracias a la versatilidad de sus personajes en combate.

Han pasado muchos a?os ya desde la llegada del primer t¨ªtulo de esta franquicia. M¨¢s de una d¨¦cada en la que hemos recibido t¨ªtulos para diversas plataformas, entre ellas Playstation 2 y Game Cube. El futuro de Soul Calibur no es ni mucho menos desolador, pues la desarrolladora ya trabaja en la primera incursi¨®n de la serie en la nueva generaci¨®n con la cuarta entrega numerada y en el t¨ªtulo que ahora nos ocupa, Soul Calibur Legends para Wii.

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Aunque no se trata de un juego al uso dentro de esta franquicia, sino m¨¢s bien de un spin-off en toda regla, no son pocos los aficionados que esperan como agua de mayo su lanzamiento. El p¨²blico norteamericano disfruta desde esta semana de este t¨ªtulo y nosotros hemos podido hincarle el diente para conocer c¨®mo ha funcionado este primer experimento que se aleja del g¨¦nero habitual de la serie. Empu?amos la espada Soul Edge convertida en mando de Wii para conocer los primeros compases de este juego.

Luchando contral el mal

La distinci¨®n entre espadas, Soul Calibur versus Soul Edge, ha servido de punto de partida para desarrollar el hilo argumental en diversos episodios de la saga. Como todo spin-off, Soul Calibur Legends tomar¨¢ esta base para abonar la historia narrada por diversos personajes cl¨¢sicos de la saga y protagonizada por Siegfried. Todo comenzar¨¢ en Espa?a, donde el aguerrido luchador se har¨¢ con el control de la espada Soul Edge, que liberar¨¢ todo su poder sobre el mundo extendiendo el mal en la tierra.

Tras participar en este primer fragmento de introducci¨®n, todo el globo quedar¨¢ sumido en el caos provocado por la espada, que corromper¨¢ legiones completas de humanos y convertir¨¢ el mundo en un hervidero de monstruos. La ¨²nica forma de detener esta hecatombe y acabar con Barbaros ser¨¢ recuperando el poder la espada, que est¨¢ custodiado por diversos guardianes repartidos por el planisferio.

Todo esto estar¨¢ encauzado por conversaciones gr¨¢ficas entre los personajes, que tendr¨¢n lugar entre misiones y explicar¨¢n el desarrollo de la trama. La presencia de escenas cinem¨¢ticas -v¨ªdeos o propio motor del juego- no es que sea excesivamente amplia, al menos durante las primeras horas de juego, aunque alguna s¨ª encontraremos.

Acci¨®n y reacci¨®n

El sistema de juego de Soul Calibur Legends responde a los esquemas vistos en otros juegos de acci¨®n como Devil May Cry o God of War, aunque incorporando elementos RPG, como es el caso de la personalizaci¨®n de armas. Comenzaremos la partida controlando a Siegfried, pero a medida que avancemos, iremos desbloqueando otros personajes como Ivy, Sophitia o Astaroth. En total son siete los personajes controlables, entre ellos el invitado especial Lloyd Irving de  Tales of Symphonia.

La aventura se reflejar¨¢ en forma de misiones que nos trasladar¨¢n a lugares tan dispares como Gran Breta?a, Espa?a o Egipto, zonas donde Namco da rienda a suelta a gran parte de los estereotipos arquitect¨®nicos y sociales de la ¨¦poca. Una vez seleccionada la misi¨®n -a veces podremos seguir un orden libre-, llega la hora de comenzar a repartir golpes a diestro y siniestro s¨®lo o en multijugador a pantalla partida.

Llegados a este punto, hace falta comentar el empleo del Wiimote y el nunchaku en el juego. A pesar de que cada personaje ofrece sus propios estilos de lucha, siendo, por ejemplo, Ivy y Sophitia m¨¢s r¨¢pidas y Siegfried m¨¢s pausado pero agresivo en sus golpes, el control se realiza de manera similar en todos ellos. Tomando el mando de Wii y siguiendo la l¨ªnea de The Legend of Zelda: Twilight Princess, tendremos que blandir el Wiimote cual espada en batalla.

Trazamos cortes verticales y horizontales, que responden de forma correcta y cumplen, salvo ocasiones, con nuestras ¨®rdenes. B¨¢sicamente, durante los combates moveremos el nunchaku  para desplazarnos velozmente hacia una direcci¨®n. Con el stick anal¨®gico controlamos al personaje, con "C" potenciamos los ataques moment¨¢nemente, con "Z" nos cubrimos y con "B" saltamos. Si pulsamos la combinaci¨®n "Z" m¨¢s "C" alternamos entre los dos personajes seleccionados en aquellas quest que permitan el uso de parejas de luchadores.

Por lo general, e insistimos, de forma individual el control responde correctamente. Sin embargo, cuando comencemos a luchar no pararemos de mover ambos mandos en todas las direcciones, especialmente para realizar combos, casi sin cuidar qu¨¦ clase de golpes estamos dando. Pr¨¢cticamente nos acercaremos al enemigo y simularemos una especie de "Baile del Pa?uelo" virtual, el gran hit del m¨ªtico Leornado Dant¨¦s.

El sistema de c¨¢maras deja mucho que desear. La selecci¨®n de objetivos autom¨¢tica centra radicalmente la visi¨®n sobre el enemigo de forma sucesiva, exterminaci¨®n tras exterminaci¨®n. Esto se traduce en giros de c¨¢mara algo bruscos y en una muy limitada maniobrabilidad a la hora de movernos por los escenarios y, sobre todo, escapar de los enemigos. Queda tambi¨¦n la posibilidad de eliminar el targeting autom¨¢tico, teniendo que mantener "A" para enfocar nuestros ataques sobre el enemigo, aunque el resultado no mejora en exceso la experiencia e juego.

Y no es que el sistema de control sea malo del todo, sino que quiz¨¢ no ha sido adaptado a la consola de Nintendo como se debiera. M¨¢s si tenemos en cuenta la falta de interacci¨®n entre entorno y usuario, al menos en las primeras horas de juego, pues los puzzles suelen consistir en golpear objetos como antorchas o romper paredes. Todo se resume a llegar a una sala, observar un bloqueo, exterminar a los enemigos y acceder a una nueva habitaci¨®n para repetir este movimiento.

Contraste visual

Visualizar las primeras pantallas de Soul Calibur Legends vislumbraba cierta esperanza en cuanto a su acabado gr¨¢fico. Sin embargo, esta primera toma de contacto con la versi¨®n norteamericana del t¨ªtulo s¨®lo ha servido para demostrarnos, una vez m¨¢s, que son muy pocas las compa?¨ªas capaces de aprovechar el hardware de Nintendo.

Lejos de acercar a Wii a la nueva generaci¨®n dentro de sus posibilidades como han hecho otros t¨ªtulos -v¨¦ase Super Mario Galaxy o Metroid Prime 3-, Soul Calibur Legends desprende un olor a generaci¨®n pasada bastante significativo y hasta preocupante. No podemos negar que los modelados de los personajes est¨¢n llevados a cabo con acierto y cuidado, pero es imposible decir lo mismo del resultado global del titulo.

Algunos de los escenarios son excesivamente simples y carecen del minimo ¨¢pice que haga referencia a nueva generaci¨®n. Ni f¨ªsicas en tiempo real -lo m¨¢s parecido a esto ser¨¢n los agitado pechos de Ivy-, ni efectos de luces o recursos gr¨¢ficos que embellezcan el tosco acabado del juego. Todo enlazado a enemigos ligeramente repetitivos. Por suerte, el engine se ejecuta de manera fluida durante todo momento garantizando momentos de acci¨®n sin parang¨®n.  Parece mentira que Soul Calibur Legends no llegue, ni por asomo, al m¨ªnimo gr¨¢fico exigible presentado por juegos como Resident Evil 4, que no es precisamente un t¨ªtulo reci¨¦n llegado al mercado.

Impresiones

Leyendo este art¨ªculo no es f¨¢cil darse cuenta de que este paseo preliminar no nos ha dejado un buen sabor de boca. De Soul Calibur Legends se esperaba un juego entretenido, y posiblemente as¨ª sea para los amantes ciegos de la serie. Sin embargo, estas primeras horas de juego nos han servido para comprender que Namco posiblemente no haya conseguido cumplir todos sus objetivo por varias razones. El control, sin llegar a ser del todo malo, cumple. Sin embargo, Soul Calibur Legends est¨¢ muy lejos de aprovechar t¨¦cnicamente Wii. Habr¨¢ que esperar hasta su lanzamiento en Europa, que se producir¨¢ en los primeros meses de 2008, para juzgar con detenimiento este t¨ªtulo.