Rock Band, Primer contacto

Monta tu propia banda y ll¨¦vala hasta la cima con las versiones de ¨ªdolos favoritos. Tomamos un primer contacto con Rock Band, el lanzamiento de Harmonix en colaboraci¨®n con MTV en lo que parece ser uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos de simulador musical hecho hasta la fecha.

Cuando Harmonix, alma m¨¢ter de Guitar Hero, decidieron emprender este arriesgado proyecto, todos los ojos se posaron sobre ellos. En su acuerdo con MTV dejaron muy claras sus ambiciosas intenciones : revolucionar la industria musical como lo hizo el concepto de videoclip, un aut¨¦ntico boom en los 80 que a¨²n pervive gracias a la difusi¨®n por parte de la primera cadena especializada.

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Tal meta, adaptada a nuestros tiempos y al mundo del ocio electr¨®nico, no es asunto balad¨ª. Dar la posibilidad de formar tu propio grupo sin conocimiento musical alguno, teniendo guitarra, bajo, bater¨ªa y cantante a la vez mientras versioneas tus temas preferidos es poco menos que el sue?o de miles de usuarios hecho realidad. Si a esto le sumamos una comunidad online donde compartir tus logros, las posibilidades son infinitas.

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Por estas razones, cuando Electronic Arts nos dio a probar Rock Band en la fiesta de su 25 aniversario, no pudimos resistirnos a pasar por los cuatro instrumentos y a familiarizarnos con esta nueva interfaz, conocida y extra?a a la vez, mientras comprobamos las posibilidades del que quiz¨¢s sea el multijugador m¨¢s divertido e interesante de 2008. ?Est¨¢is preparados para una sesi¨®n de rock ?n' roll?

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Lo primero, la guitarra; ¨¦sta ha cambiado completamente de dise?o, pasando de la marca Gibson, baluarte de Guitar Hero, a la cl¨¢sica Fender Stratocaster. Adem¨¢s, se le ha a?adido m¨¢s sobriedad al conjunto a trav¨¦s de extras como unos botones al principio del m¨¢stil para hacer los solos si as¨ª lo queremos, o un intercambiador de 'pastillas' -esto es, una peque?a palanca para cambiar el sonido de la guitarra-, adem¨¢s del ya conocido tremolo y los botones de rigor, aunque con una leve mejora de dise?o  -Start y Back tienen apariencia de potenci¨®metros o reguladores de volumen-.

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Curiosamente, a pesar de que estamos m¨¢s que familiarizados con el sistema, cambiar de un hacha a otro requiri¨® de un periodo de adaptaci¨®n. Ahora, tanto los botones como sobre todo la 'p¨²a' que debemos pulsar continuamente no est¨¢n tan sueltos como sus predecesores, siendo m¨¢s silencioso, y, cuando se domina el cambio, m¨¢s efectivo que nunca. En general vemos c¨®mo se le ha querido dar un enfoque m¨¢s serio y austero, a la vez que pulen los fallos cometidos en el pasado y su esencia se mantiene intacta.

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Si miramos la bater¨ªa no tardamos en darnos cuenta de que es el perif¨¦rico m¨¢s novedoso de los mostrados, simplificando bastante lo visto en algunos productos como el DrumMania de Konami. ?ste consta de cuatro toms o tambores del mismo di¨¢metro con diferentes colores, situados rodeando al jugador, y del t¨ªpico bombo, as¨ª como de una cruceta y botones integrados. Por supuesto, tendremos un par de baquetas reales para valernos como percusionistas.

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Lo que var¨ªa de una bater¨ªa real es la ausencia de platos como tales y el uso del charles -el plato con el que tocamos el tempo de la canci¨®n- sin necesidad de cruzar los brazos. As¨ª, marcamos el ritmo con la mano diestra mientras vamos alternando bombo con el pie y caja con la izquierda. A¨²n con esta notoria simplificaci¨®n, probablemente la sea el instrumento m¨¢s dif¨ªcil y con el que m¨¢s 'aprendamos' conforme vayamos practicando,  ya que terminaremos independizando brazos y pie progresivamente.

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El problema del kit est¨¢ en que ocupa un espacio que no todos est¨¢n dispuestos a usar para formar su banda de rock. El l¨ªo de cables al que podemos enfrentarnos es considerable, y si tenemos en cuenta el montar/desmontar de cada sesi¨®n puede ser un handicap para m¨¢s de uno. Como siempre, la decisi¨®n est¨¢ en el gusto del comprador final, aunque no es probable que lleve m¨¢s de diez minutos el hacer esta rutina. Adem¨¢s, para el combo bajo/guitarra ser¨¢ casi imprescindible que tengamos un Guitar Hero -salvo el caso de PlayStation 3, donde la Les Paul de GHIII no es compatible-, puesto que en un principio no se vender¨¢n los componentes por separado.

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La disposici¨®n en pantalla se distribuye dejando la melod¨ªa del cantante en la parte superior, guitarra y bajo a ambos laterales y la bater¨ªa en el centro, en espacios equitativos donde nada destaca sobre el resto. Luego est¨¢ el medidor de puntuaci¨®n global num¨¦rico con su correspondiente multiplicador para las rachas de notas, as¨ª como un indicador con forma de barra que mide el grado global e individual de cada uno.

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Luego est¨¢ el cantante, al que le han integrado un par de implementaciones curiosas e interesantes. La primera est¨¢ en la necesidad de golpear el micro con nuestra mano -algo as¨ª como dar palmas con ¨¦l- para a?adir ritmo en secciones m¨¢s instrumentales. Lo segundo, para los m¨¢s valientes, son momentos en los que ser¨¢ necesario improvisar a modo de 'bonus', ya sea gritando o haciendo ruidos extra?os con la boca, lo que sea. El caso es buscar el benepl¨¢cito de los espectadores.

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El bater¨ªa tambi¨¦n tendr¨¢ su raci¨®n de sangre, sudor y l¨¢grimas. En muchos casos tendremos que marcar el ritmo con la mano derecha, como ya coment¨¢bamos, e ir alternando, incluso combinando con velocidad bombo y caja. El resto de colores se dejar¨¢n para secciones especiales o 'fill-ins' entre verso y estribillo, por ejemplo. Es de destacar la libertad a estos efectos, pudiendo en secciones tanto al principio como en algunos momentos puntuales improvisar completamente y ganar as¨ª unos cuantos puntos extra.

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Poniendo a todos en com¨²n, se ha ideado un m¨¦todo para evitar fracasos en demas¨ªa. De este modo se han fabricado 'vidas' de forma que si, por ejemplo, el bater¨ªa fracasa estrepitosamente y los dem¨¢s en el grupo funcionan con eficacia, se le podr¨¢ salvar para incorporarse y continuar con la canci¨®n. No obstante, si se repite el error tres veces o caen dos miembros a la vez, todo el grupo tendr¨¢ que repetir desde el principio.

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La lista completa es, de este modo:

Por otro lado, se ha confirmado la afluencia constante de nuevas adiciones en forma de descargas de pago, como por ejemplo el disco 'Who's Next' de 'The Who' ¨ªntegro, as¨ª como un LP de Metallica a¨²n por confirmar, el 'Nevermind' de Nirvana o packs de David Bowie, Black Sabbath o The Police.

Nuestra experiencia ha sido de lo m¨¢s satisfactoria pasando por los cuatro elementos, de forma que ninguno parece ninguneado al lado del otro y todos encuentran su sitio sin ning¨²n problema. Quiz¨¢s sea el precio lo que m¨¢s eche para atr¨¢s a la horda de fans dispuestos a hacerse su hueco en el Olimpo del rock, pero eso a¨²n est¨¢ por confirmar, as¨ª que por ahora cruzaremos los dedos.

Rock Band ha hecho ya su aparici¨®n en territorio estadounidense. En Europa, o m¨¢s concretamente en nuestro pa¨ªs, es de suponer un lanzamiento durante el primer trimestre de 2008. Desde MeriStation, como siempre, os mantendremos al d¨ªa en la dura vida que rodea a las grandes estrellas de la m¨²sica.