Beowulf
C¨®mo destrozar un cl¨¢sico
La nueva ocurrencia del mundo del cine, una pel¨ªcula digitalizada basada en el cl¨¢sico de la literatura Beowulf, ya es una realidad y tambi¨¦n lo es el inevitable videojuego de comparsa. ?Estar¨¢ a la altura del poema?, algunos ya sabr¨¢n la respuesta.
Bien, Beowulf, todo un cl¨¢sico de la literatura universal y el pilar sobre el que se cementa una parte considerable de la literatura fant¨¢stica contempor¨¢nea -en parte por s¨ª mismo y en parte tambi¨¦n por la influencia que este poema ingl¨¦s tuvo en cierto fil¨®logo llamado J.R.R Tolkien-. Es una manera muy burda de describir una obra de semejante peso y sobre la que tanto se ha escrito, pero es posible que los que est¨¦n leyendo esto no est¨¦n buscando un comentario de aficionado sobre literatura, sino un an¨¢lisis de un videojuego, aunque la tentaci¨®n de olvidarse del juego y dedicar este texto al poema son grandes.
Por alguna raz¨®n, posiblemente relacionada de alg¨²n modo con el dinero, a la industria cinematogr¨¢fica le ha dado por recuperar obras cl¨¢sicas y adaptarlas a una pel¨ªcula. Es f¨¢cil puesto que pese a lo mucho que el ser humano ha avanzado -eso dicen- algunos gustos no parecen cambiar con el paso de los siglos y nos siguen apasionando las historias de guerras, h¨¦roes y luchas fat¨ªdicas contra un destino que parece inevitable. El ¨²ltimo asalto a esta tem¨¢tica la protagoniza la pel¨ªcula Beowulf, una pel¨ªcula con una curiosa mezcla entre lo digital y lo real protagonizada por actores del peso de Anthony Hopkins o Angelina Jolie.
Y claro, siendo una pel¨ªcula sobre un noble e indomable h¨¦roe, cazador de monstruos y rey de Suecia -una parte de ella al menos- ?c¨®mo no se iba a hacer un videojuego sobre ¨¦l? Aunque si los videojuegos sobre pel¨ªculas suelen ser como son, ya el videojuego basado en la pel¨ªcula basada a su vez en una obra cl¨¢sica ya es para echarse a temblar. Y si adem¨¢s es un Beat'em Up, el g¨¦nero por excelencia con el que lo mismo se puede hacer un Minority Report, un Shrek o un Se?or de los Anillos , la cosa ya cobra tintes catastr¨®ficos.
Lamentablemente, en esta parte de la historia es cuando a uno le gustar¨ªa pensar que los reparos iniciales eran exagerados y que es un buen juego, pero no. Beowulf representa algunos de los peores valores y tradiciones dentro de la industria del videojuego y consigue superar en banalidad a la pel¨ªcula, que ya es decir. Al menos la pel¨ªcula, aunque se permite exageradas 'licencias creativas', tiene algunas cosas destacables y una reinterpretaci¨®n imaginativa -algo en lo que posiblemente haya contribuido el genial Neil Gaiman-. El videojuego en cambio no tiene redenci¨®n.
Por el poder de Greyskull
Una de los detalles que empiezan a socavar la opini¨®n del juego es ver el modelo de los personajes y del propio Beowulf. Con su piel de pl¨¢stico, sus gestos r¨ªgidos y la gracia de un mu?eco poco articulable, el que subscribe no pudo evitar pensar en su ni?ez en compa?¨ªa de He-Man y los Masters del Universo. Ver a Beowulf encaramado en las rocas y saltando de un lado a otro como si fuera una especie de orangut¨¢n es una experiencia rocambolesca; la escasa calidad de la animaci¨®n hace pensar en c¨®mo es posible que en tan poco margen de tiempo la misma productora lance uno de los juegos con la mejor animaci¨®n jam¨¢s realizada -Assasin's Creed- y este Beowulf.
Escenarios muertos, escasos detalles, rocas en las que es posible contar los pol¨ªgonos, iluminaci¨®n plana, un agua que parece una s¨¢bana de tela en algunos momentos, las caras inexpresivas de los personajes? la mediocridad se hace patente en cualquiera de los espacios que forman este t¨ªtulo, del que s¨®lo se puede salvar algunos paisajes lejanos que tratan de convencer al visitante de que est¨¢ en los fr¨ªa regi¨®n n¨®rdica donde se desarrollan las aventuras del h¨¦roe. Tambi¨¦n hay algunos escenarios que tienen una ambientaci¨®n m¨¢s destacable, como en el barco hac¨ªa Dinamarca.; pero son escenas muy limitadas y cortas que no contribuyen demasiado al conjunto general de la aventura.
Tras los pasos de Kratos
Despu¨¦s de recrear uno de los pasajes del poema de la forma m¨¢s convulsa y poco ceremonial que se puede imaginar, el jugador es llevado en volandas a un paisaje que se podr¨ªa definir como un cl¨®nico de serie B de God of War, en el que la animaci¨®n o la atenci¨®n por el detalle brillan por su ausencia. El enfrentamiento del h¨¦roe contra una criatura marina gigante es rid¨ªculo, con golpes del personaje que no conectan bien y con una rutina de ataque que se repite constantemente -hasta la inevitable secuencia QTE, se repite una y otra vez hasta que la serpiente cae-.
Hay algunos detalles m¨¢s que hablan sobre del deseo de emular al estudio de Sony en Santa M¨®nica, pero este estudio no ha tenido el tiempo o la capacidad de pararse en los detalles. Combates supuestamente ¨¦picos como el que enfrenta a Beowulf con Grendel est¨¢n ejecutados de forma efectiva pero pobre, lo que demuestra que incluso para algo tan simple como las QTE, tambi¨¦n hay que saber.
Heroicidad contra Lujuria
Beowulf es un Beat'em Up en el que el protagonista y sus acompa?antes Barones luchan en diferentes escenarios contra vikingos o criaturas tan temibles como cangrejos gigantes. Hasta 12 hombres pueden luchar a tu lado e incluso obedecer ¨®rdenes b¨¢sicas en medio de la batalla como 'cubrirte las espaldas', pero son personajes independientes y luchan de forma autom¨¢tica.
El elemento m¨¢s original de este juego radica en la dualidad entre la nobleza del combate o la furia animal del protagonista. Si luchas noblemente, usando armas y combinaciones de golpes, sirves de inspiraci¨®n a tus hombres, que proclamar¨¢n su lealtad y aumentar¨¢n una barra azul de vitalidad. Pero tambi¨¦n puedes activar tu 'ira carnal', un estado de furia asesina en el que se desatan las bajas pasiones y en el que Beowulf, puede incluso da?ar a sus hombres con sus golpes.
Es una mec¨¢nica interesante que abre el tema de la moralidad en medio de un combate m¨¢s bien insulso. Si usas a menuda la 'ira carnal', tus hombres te temer¨¢n y adem¨¢s cuando mueran no resucitar¨¢n, como s¨ª pasa si tu barra de 'heroicidad' est¨¢ en un nivel alto. Tus decisiones usando esta dualidad marcan el desarrollo del juego y el posible final de la aventura -dejaremos el tema de la fidelidad con el poema como causa perdida ya que es obvio que no existe-.
Sin embargo, la poca variedad de combos y de combinaciones posibles hace que las diferencias entre un estilo de combate y otro sean irrisorias, lo que anula el inter¨¦s por usar un sistema u otro. Hace poco el juego de Conan sorprend¨ªa con un sistema de combate variado y con cierta profundidad, que hac¨ªa del desarrollo del juego una experiencia llamativa para los amantes de los Beat'em Up sin complejos. En cambio, Beowulf vuelve a la peor tradici¨®n del g¨¦nero ofreciendo un sistema limitado y unidimensional, con apenas unas variaciones posibles, lo que crea un desarrollo aburrido.
Por si todo lo mencionado fuera un poco, los responsables de este t¨ªtulo han incorporado un minijuego r¨ªtmico, una versi¨®n ultra simplificada de Guitar Hero, por la que Beowulf anima a sus hombres con sus gestos y bravatas en situaciones dif¨ªciles como un barco apunto de estrellarse contra una roca, o para que los barones muevan una pesada roca en el camino. Una mec¨¢nica que se repite con m¨¢s asiduidad de lo que ser¨ªa deseable y que no aporta absolutamente nada al juego.
Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.